Disclaimer: T_T Nada de esto es mío... y la historia del Titanic tampoco.

Fic ambientado en la línea del anime. AU dado que el anime así no empieza *doh jaja*

.:Disfruten:.

…A Bordo…

Misaki P.O.V.

Estaba cansado de esto. Era otra de esas tontas ideas de Nii-chan para conseguir algo parecido a una pareja, o la persona con la que pasaría el resto de mis días. Yo solo sé que cuando esa persona llegue, lo sabré y que no será necesario este tipo de cosas para encontrar a quien seguro me encontraría.

El hecho de que hubiera estado ahorrando por tanto tiempo para esto era increíble, pero a la vez se me hacía tonto. Pasar un mes en un crucero de lujo no era mi idea de romanticismo o la perfecta oportunidad de encontrar pareja. Solo era estar atrapado en un lugar de donde no podía correr, donde vería los mismos rostros una y otra vez mientras me moviera hacia todos lados como un pez dentro de su pecera. Solo admirando que mi tiempo estaba contado.

Un mes.

Yo quería complacer a Nii-chan y eso haría. Pero mientras tanto podía quejarme en mi mente, sabiendo que él no se enteraría.

Había hecho este enorme esfuerzo para verme con una familia, una chica a mi lado. La cosa era que no podía entender que yo todavía no quería eso, que quería seguir disfrutando de que apenas acabé el primer año de Universidad. He hecho demasiadas cosas por él, pero esta es una de las pocas en las que me he opuesto tanto, aunque al final sé que terminaré accediendo.

Sabía que esto controlaría mi vida en más de una manera.

Pero él tiene a Manami, y sé que solo desea lo mejor para mí. Aunque no lo considero así.

Estaba atrapado aquí, y tendría que encontrar a alguien aceptable en un mes. Debía bajar de este barco con una novia. Ni siquiera encuentro la palabra atractiva.

Pensaba Takahashi Misaki negándose a abrir el seguro de la puerta trasera del auto, mientras su hermano insistía que debía bajar o si no perderían el barco.

¿En qué me he metido? Subir soltero y bajar con una relación.

Nii-chan, estás… ¡DEMENTE!

Akihiko P.O.V.

He estado una semana a bordo de este barco, Aikawa creyó que sería bueno para mis novelas y que quizás podía despejar ese tinte oscuro que había en ellas. Aún cuando le advertí que era imposible. No me sentía como para darle un final feliz a cualquier cosa que escribiera, tampoco como para escribir amores que viven pasiones y que terminan de la mejor manera.

Supongo que nunca conoceré algo así.

Mi amor secreto había bastado por algunos años para no caer en lo que ahora las críticas llamaban "El mundo oscuro de Akihiko" no hay otra forma de la cual puedan llamarlo porque en cada libro parece que había encontrado una nueva forma de empeorar la actual situación. No me daba cuenta, creo. Aikawa dejó de insistir en ese punto. Porque no puedo escribir de algo que no entiendo, que no he sentido y experimentado. En cambio, la soledad es un tema del cual puedo escribir sin parar, con pequeños rayos de luz aquí y allá pero que nunca llegan a hacer nada más que eso. Esperanzas. Que se desvanecerán tan rápido como cuando llegaron o a la más mínima amenaza.

Imposible.

Pero no sería arrastrado en este crucero de mes y medio yo solo, me tiraría por la borda primero. Llevaba dos semanas apena y me di cuenta de que había sido lo mejor, no estar del todo solo en este viaje. Aikawa no contaba. Solo pedía mis manuscritos.

-Tú sabes, Akihiko… Nowaki y yo estamos muy agradecidos por el viaje, pero me estoy cansando de que me uses de esta forma-

Oh si. Hiroki, mi mejor amigo de la infancia y su pareja estaban abordo. No podía dejar que ese demonio de editora que tengo, con cara de mujer inofensiva me asesinara. No si no tenía testigos. Quizás esta había sido su idea pero no hubiera aceptado de no dar mis condiciones y yo no pasaría las 24hrs del día con ella. Tampoco con Hiroki. Pero él era una buena excusa de escape cuando las cosas se ponían realmente feas.

Una vez al día, realmente.

-Debería solamente darle algunas páginas y dejará de amenazarte- me sugirió de nuevo.

También a él le he repetido que no tengo nada más que hacer, que la oscuridad está llegando a su propio límite y si esto no mejora renunciaría a esta carrera. No es como si no tuviera el dinero suficiente para seguir viviendo con lujos el resto de mi vida. Y sería doloroso perder mi hobby preferido. Pero no seguiría metiendo a mis fanáticas en una depresión con mis mundos depresivos imaginarios.

Tenía suficiente conmigo mismo.

Estábamos recargados en la baranda, viendo como la gente de este puerto subía. A pesar de que este crucero no era de los más lujosos, tenía muchas comodidades y atracaba en varios puertos a lo largo del mes.

Dejé de intentar bajarme y perdérmele a mi editora cuando me había descubierto una de esas veces y ahora tenía a los oficiales revisando a cada persona que bajaba. Le avisarían si yo intentaba hacer algo. Y sabía que me estaba viendo desde algún punto de la cubierta donde yo no podía verla, pero no importaba.

Hace tanto tiempo que perdí esa emoción, también.

Pensé que un tiempo entre gente común, familias normales y felices podrían traer algo bueno. Pero quizás había sido una decisión bastante errada pues me recordaban lo que me faltaba. Si tan solo alguien vendiera amor por paquetes… daría todo el dinero que tengo por algo de eso. Muchas de las familias que abordaban seguro habían tardado varios meses o años en juntar el dinero suficiente para este viaje, desearía poder hacer algo así, no sabían la suerte que tenían.

Me estaba haciendo viejo y moriría solo, creo que ese es mi destino.

-Regresemos dentro- comenté, mejor pensar en otra cosa a alimentar el deseo de querer tirarme por la borda.

Olvidé que todavía tenía el cigarrillo encendido en mi boca y me giré para tirarlo por encima de la baranda, cuando mi vista captó algo.

Por la rampa de abordaje, entre familias y niños pequeños, un joven solitario se abría paso.

No sé por qué, solo llamó mi atención en el momento. Aikawa había dicho que yo tengo un gusto acertado sobre cosas lindas, ¿Ese muchacho podría entrar en la categoría de cosas lindas?

Simple, común.

Las cosas lindas no siempre tienen que ser las más finas y caras. Eso es algo que en mi familia nunca se pudo entender.

No podía alejar mi vista mientras esta persona seguía caminando entre los oficiales y demás para poder abordar. No sabía qué era lo que me llamaba tanto la atención pero simplemente me ira imposible ignorarlo. ¿Quizás el hecho de que preferiría ser él a ser yo? Eso es.

Preferiría ser ese muchacho de ojos verdes, castaño…

-Akihiko, ¿Vamos o no?-

Regresé resignado junto a Hiroki, dudando de que algo interesante pudiera pasarme en este viaje. No tengo esa suerte.

Misaki P.O.V.

Debería estar completamente agradecido con Nii-chan por lo que estaba haciendo y el esfuerzo de haber ahorrado por tanto tiempo para un viaje así, pero la verdad era que me sentía culpable de no estar cien por ciento agradecido, de hacerlo de corazón. Durante la cena todos disfrutaron y rieron, comentando lo maravilloso que sería este viaje y todos los lugares que visitaríamos. Me sentía como fuera del círculo al no tener sentimientos recíprocos ante esa idea.

Solo sonrisas falsas.

-Misaki, ¿No te parece linda la chica de allá?- susurró.

Nii-chan meneó la cabeza hacia la mesa de nuestro lado, donde una familia comía felizmente y la chica que él señalaba parecía ser la hija de la pareja. Era linda, pero nada fuera de este mundo que pudiera llamar mi atención.

-Tiene bonitos ojos- comenté, forzando una vez más una sonrisa.

Nii-chan tomó eso como un gran avance, como si su plan estuviera dando resultados. Traté de mirar en otra dirección que no fuera su cara entusiasmada por la idea, pero solo me encontré con la mirada de compasión de Manami.

Ambos habíamos platicado más de un par de veces, viviendo en la misma casa y con mi hermano la mayoría del tiempo trabajando, ella me estaba llegando a conocer mejor que él y era en parte un alivio. No sé qué haría si tuviera que guardar las apariencias incluso cuando Nii-chan no se encontraba cerca. Ella sabía que en este momento no estaba buscando alguien con quien compartir momentos, ella me comprendía y me preguntaba si solamente era porque mujer.

Aunque no se necesitaba ser mujer para entender los sentimientos de los demás. Solo se necesitaba no ser Nii-chan, y dolía.

Quería ser todo lo que él quería. Cumplir con sus expectativas al máximo porque había sacrificado por mí una vida mejor. Él se encargó de mí cuando nuestros padres murieron y sabía que la única forma de pagarle era hacerlo feliz, haciendo todo lo que deseaba para mi vida. Una novia que se convirtiera en esposa y así comenzar a formar mi propia familia.

Me siento un verdadero traidor e hipócrita a su sonrisa.

Él estaba feliz porque creía que yo era feliz, y me culpo a mi mismo por no aceptar esa felicidad. ¿Qué tan difícil podía ser amar a una chica? Creo que solamente no podía ser de esta forma, y no podía adoptar lo que él quería ver en mí.

Me siento tan inútil.

No quiero ilusionarlo con lo que quiere escuchar para luego hacerme hacia atrás en el paso importante. No quiero ver su mirada triste, tengo que hacer lo que él quiere. Pero a la vez…

-¿Me disculpan? Iré a tomar un poco de aire fresco-

Pero a la vez…

Una vez que me alejé del gran comedor del crucero, solo seguí caminando en línea recta al principio. Pero no es lo suficiente para huir. Así que comencé a correr levantando más de una mirada de las personas que pasaban a mí alrededor, pero no podía evitarlo. Quería hacer a Nii-chan feliz y eso era siendo yo mismo feliz pero simplemente no lo era. No cuando él quería, no como él quería.

Para cuando alcancé la cubierta sabía que estaba llorando y no quería que la gente a mi alrededor viera. No necesitaba que pensaran "Pobre muchacho" yo debería ser feliz por todo lo que mi hermano me había proporcionado. Deberían ser lágrima de felicidad. Pero mi vida estaba atascada.

El viento helado golpeó mi rostro con dolor mientras seguí corriendo hasta la punta. Ahí me detuve mirando el mar, apoyándome en la baranda.

¿Cómo podía regresar a seguir fingiendo que estaba bien cuando era todo lo contrario?

¿Cómo hacer a Nii-chan feliz?

No quería causarle molestias, no quería que este viaje fuera en vano por su bien.

Necesitaba conseguir una chica, -no quiero-, necesito hacerla mi novia –me niego-, necesito ver la sonrisa de Nii-chan aprobando este nuevo logro –pero no puedo sonreír- , quiero que él sea feliz -¿A costa de mi propia felicidad?-

Si.

No.

Todo estaba tan frío y sin embargo mis pensamientos corrían rápidamente de un lugar a otro, esperando una respuesta. Una que yo no podría encontrar.

Sentí que el mundo alrededor se sofocaba, el aire frío contra mi rostro era doloroso.

Me tomé fuertemente de la baranda cuando me volví sensible a los meneos del barco de un lado a otro. Me estaba mareando. Mis manos desnudas se aferraron aún más al metal, inclinándome un poco para no dejar que todo el peso estuviera concentrado en mis rodillas cobardes y temblorosas.

Crack.

¿Hum?

¡CRACK!

Sentí con algo más que miedo cómo mi soporte sucumbía y me enviaba hacia adelante, la baranda se había desprendido de la parte superior. Cerré los ojos esperando lo peor y mis manos por instinto se aferraron al frío metal. Cuando abrí los ojos estaba colgando por estribor, tomado del tubo de la baranda que seguía apenas sujeta en la cubierta.

Pensé por un segundo en gritar, pero no entiendo por qué la idea fue descartada inmediatamente.

Intenté abrir la boca para formar las palabras, pero sentí cansancio recorrerme rápidamente.

Mis dedos estaban resbalando del tubo y estaba muy calmado para alguien que colgaba varios metros sobre el frío mar Decembrino.

¿Por qué no podía hacer nada para salvarme?

Solo una de mis manos ahora se aferraba al barco.

¿Era el precio de no poder hacer feliz a Nii-chan?

Cuando los dedos de mi mano derecha comenzaron a desprenderse uno a uno, supe que sería el fin. Que nadie me salvaría. Eso esperaba. Nadie me había notado, nadie me notaría. Se preguntarían por qué no regresé al comedor o a dormir por la noche en mi habitación. Solo cuando se dieran cuenta de la baranda rota, mi cuerpo estaría cientos de kilómetros detrás.

Yo soy invisible.

El último de mis dedos soltó, pero una mano gruesa y fría se aferró a mi muñeca.

¿Fin del primer capítulo? n.n KYAA! ¿Les gustó?

Creo que ya ven cómo esto se parece a la historia de Titanic pero en sí no es igual. Claro que hay ciertas escenas que moveré a gusto propio n.n Pero tendremos las escenas históricas de esa película en este fic, hehehe ya puedo ver sus sonrisas grandes...

Review mis queridas lectoras :D Y tendremos capítulo en menos de lo que Akihiko hace algo pervertido, además de que tendrán una autora contenta n.n

any