Hola fanaticas de Devil May Cry! n.n

Estoy aquí para subir este pequeño two-shot que se me ocurrió hace mucho tiempo, incluso lo publique en la pagina "Mundo Yaoi" bajo otro nombre, pero ahora le toca a esta pagina.

Sin más que decir disfruten su lectura.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Heaven in Hell

Mi espada se blandía sin piedad por si sola en contra de Sanctus, mis golpes poco a poco fueron debilitándolo pero el contraatacaba con la espada de Sparda, con un último y certero golpe logre debilitarlo por completo.

-¿Cómo pudiste…? ¡Aun cuando tengo el poder de un dios!

Sin prestarle atención a sus palabras me precipite hacia adelante y encaje a Yamato con todas mis fuerzas en su estomago, fue entonces cuando me di cuenta que no tenía la espada en sus manos. Me gire lentamente y descubrí con terror donde se encontraba: Kyrie la tenía clavada en el pecho, su sangre manchaba por completo su vestido y parte de su rostro, una triste lagrima rodo por su mejilla, perdiéndose entre la sangre.

-Nero…

Ante mi incrédula mirada su cuerpo fue desvaneciéndose entre destellos dorados los cuales flotaban por todo el lugar, cada uno fue esfumándose lentamente, tome el último en mi mano suavemente y me pareció sentir su presencia seguido de un leve susurro:Gracias .

-Tu lucha fue en vano-la voz moribunda de Sanctus dio rienda suelta a mi furia.

Lo tome de la ropa y lo estrelle una y otra vez contra las paredes del Salvador, mis puños se convertían en duros golpes llenos de mi ira y mi tristeza, el interior de aquella criatura iba colapsándose hasta que finalmente con el cuerpo de Sanctus logra abrir un agujero por el cual salí.

El cuerpo del Salvador cayo inerte en el suelo al mismo tiempo que yo caía de pie en el suelo, vi a Dante acercarse tranquilamente a mí mientras guardaba su espada.

-Lo lograste, mocoso

-No…-respondí con un entrecortado susurro- No pude hacer nada- la ira desapareció de mi cuerpo con lentitud cediendo su lugar a una tristeza infinita que logro que mi cuerpo se sintiera pesado, haciéndome caer de rodillas frente a el mientras mis lagrimas caían sin control- No logre salvarla, deje que muriera…-mi entrecortada voz hacia peor las cosas-¡La perdí para siempre!-cubrí mi rostros con mis manos llorando y sollozando sin control.
Aquel sentimiento destrozaba mi interior, sentía como era carcomido por la tristeza, había perdido a mi única familia, a la mujer que amaba, había sido despojado de todo en un solo día…

Sentí la mano de Dante sobre mi hombro mientras escuchaba sus palabras de aliento

-Hiciste todo lo posible

-No fue suficiente- hable aun cubriendo mi rostro con mis manos-bebí de haberme esforzado mas, debí haberle dicho mis sentimientos desde hace mucho tiempo, debí…

-¡Nero!-me llamo tomándome con fuerza por los hombros y agitándome, lo mire a los ojos sorprendido- este no es el Nero que conozco, vamos mocoso, date cuenta de la verdad y acéptala

-Como esperas que la acepte ¡Lo perdí todo!-mis lagrimas caían con más fuerza, él era la última persona que quería que me viera de esa forma tan lamentable.

-¡Aun continuas vivo y eso es lo que interesa!

Me quede callado ya sin ganas de continuar peleando, nos dimos cuenta que una horda de demonios nos habían rodeado, Dante de levanto y me dejo el paso libre, quería deshacerme de mis sentimientos y esa era una buena forma de hacerlo, tome a Red Queen y comencé a destruir demonios a diestra y siniestra mientras mis lagrimas resbalaban lentamente por mis mejillas, trate inútilmente de externar mis sentimientos y convertirlos en mi fuerza pero lo único que logre fue quedar exhausto, a mitad de una lucha las fuerzas se esfumaron de mi cuerpo haciéndome caer al suelo de rodillas, en ese instante Dante entro en acción y continuo con lo que yo había dejado inconcluso.

Después de varios minutos el se acerco a mí y me tendió la mano ayudándome a levantarme, perdí el equilibrio por lo cual tuve que apoyarme en el rodeando sus hombros, sentí su brazo rodear con algo de fuerza mi cintura al mismo tiempo que comenzábamos a caminar para salir de aquel lugar.

-¿Qué harás ahora?-pregunto al cabo de unos minutos.

-No lo sé, lo único que quiero es alejarme de este lugar lo más posible.

-¿Qué te parece si vienes conmigo?

-¿A dónde?

-Tengo un local en la ciudad, el Devil May Cry

-¿Y que podría yo hacer?

-Ser mi compañero

Guarde silencio por unos minutos, recapacitando si me favorecía tomar aquella decisión e irme de Fortuna, el lugar donde había estado toda mi vida, el lugar donde conocí y perdí a Credo y a mi amada Kyrie. Pero era mejor dejar atrás mi dolor y empezar desde cero…

-Acepto-exclame, antes de caer inconsciente.

Cuando desperté, horas después, me encontraba en una gran habitación, mi vista estaba borrosa por las lágrimas que, aun en sueños, caían sin cesar, dejándome momentáneamente ciego. Me talle los ojos y me incorpore, dándome cuenta de que estaba en un sillón de cuero, frente a mi estaba Dante sentado en una gran y robusta silla de madera detrás de un fornido escritorio del mismo material, comiendo pizza tranquilamente.

-Al fin despiertas.- exclamo después de tragar un bocado

-¿Dónde estoy? ¿Qué lugar es este?

-Este es mi local, de aquí en adelante puedes vivir aquí el tiempo que gustes

-¿Realmente vives aquí?- inquirí mirando atentamente a mi alrededor, aparte del escritorio había una mesa de billar, en una esquina había una batería acompañadas de varias guitarras eléctricas y a su lado había una vieja rockola, el sillón en el que dormía se encontraba debajo de unas escaleras de madera obscura, al lado de las puertas se erguían unos grandes ventanales que se obscurecían por la falta de luz, lo que significaba que era de noche.

-Aunque no lo creas aquí se vive bastante bien.

Viniendo de él no le creí en lo absoluto así que me guio escaleras arriba y me mostro dos cuartos a lo largo de un pasillo, no proteste ni exclame palabra alguna, me indico mi habitación, ya sin ganas de nada me introduje en la obscuridad de mi nueva habitación y me deje caer en la cama, escuche la puerta cerrarse después de unos segundos seguidos por el sonido de sus pasos al alejarse; de nueva cuenta las lagrimas bordearon mis ojos y delinearon mis mejillas, un silencio me entregue al llanto de nueva forma.

-Kyrie…-susurre antes de caer dormido.

Continúe llorando por unas horas hasta que el sueño me invadió por completo.

-¡Despierta Mocoso!

Por culpa de aquel grito desperté alarmado, cayendo de la cama, en un rápido movimiento Dante me tomo de mi abrigo y me llevo a rastras por el pasillo.

-¡¿Qué rayos te pasa?!- exclame verdaderamente enfadado mientras me levantaba antes de llegar a las escaleras.

-Me han llamado para detener algunos demonios, parece ser que algunos de ellos escaparon de Fortuna y llegaron hasta acá- me explico mientras bajábamos las escaleras, se podía ver desde los ventanales que aun era de noche.

-¿Qué hora es?- pregunte tratando de contener un bostezo

-Las cuatro de la mañana

Bufe enojado, tome con desgane a Red Queen que estaba junto con Rebellion y me guarde a Blue Rose en el cinturón. Cuando estuve preparado Dante ya me esperaba en la puerta, al salir del local nos encontramos con varios demonios de menor rango.

-Parece que te siguieron- se burlo

-Entonces hazte un lado y déjame encargarme de esto- pase a su lado y comencé a blandir a Red Queen acabando rápidamente con ellos, pero al desaparecer demonios mas fuertes aparecieron, con un poco más de esfuerzo logre derrotarlos, pero al girarme me di cuenta de que Dante había terminado con demonios aun más poderosos en menos tiempo.

-Nada mal, crio

Después de ese día mi vida cambio, me volví oficialmente un cazador de demonios bajo la tutela de Dante, en pocos meses logre perfeccionar mis volviéndome más fuerte de lo que era. En ese tiempo fui superando lentamente la muerte de Kyrie, tratando de sellar mis recuerdos ya que aun había noches en las que despertaba llorando con un incontenible deseo de regresar a Fortuna pero sabía perfectamente que si lo hacía únicamente lograría que mis heridas ya sanadas volvieran a sangrar. Además de que Dante y yo nos manteníamos ocupados con el negocio, ya que aun quedaba una gran cantidad de demonios a los alrededores del a ciudad a causa de la resonancia de las Puertas.

Pero había algo que de verdad me inquietaba, desde que comencé a vivir con Dante este se mostro un poco menos burlón que cuando lo conocí, se podría decir que su nueva actitud era más madura, algo como un hermano mayor para mí o incluso un padre, lo cual no me molestaba, y, aunque me duela admitirlo me gustaba…
Pero las cosas dieron un giro de trescientos sesenta grados una noche…

Me encontraba en mi habitación tratando de dormir, pero escuche el fuerte ruido de la puerta principal cerrarse con violencia, tome a Blue Rose y me precipite por el pasillo lo mas silenciosamente que pude y me quede quieto antes de bajar las escaleras.

-¿Qué significa esto, Dante?- la voz de una mujer retumbo en las paredes.

-¿A qué te refieres, Trish?-respondió Dante tranquilamente. ¿Trish?

Con sigilo me acerque un poco más a las escaleras y escuche con atención.

-¿Por qué hiciste a ese mocoso tu compañero?-le reclamo con una nota de furia en la voz

-¿Celos?-la voz burlona de Dante pareció sacarla de quicio.

-¡No juegues conmigo!

-¿Qué tiene de malo que tenga un nuevo compañero? ¿Acaso no fuiste tú la que quiso "ver el mundo"?

Se escucho un golpe en seco, lo cual identifique como el ruido que se hacia al golpear con fuerza el escritorio.

-No eres la clase de persona que le da asilo a cualquiera, además el es el que se quedo con Yamato y tiene poderes demoniacos, debes de tener un as debajo de la manga, ¿no es así?

Un profundo suspiro se escucho.

-Cuando estuve en Fortuna- comenzó a relatar Dante- descubrí por medio de la orden que Vergil había estado en ese lugar hace unos veinte años. En el cuartel general había una vasta investigación en torno a él, la cual finaliza con su hijo perdido, en otras palabras Nero…

Un silencio sepulcral invadió por completo la habitación. ¿Que acababa de decir? ¿Mi padre? ¿Vergil? ¿Quién es él?

-Me estás diciendo-inquirió aquella mujer después de un rato- que tu hermano tuvo un hijo

-Así es.

-¿Quién es la madre?

-No lo sé con certeza, solo se citaba en la investigación que un niño de cabello blanco fue abandonado en un orfanato.

-No lo entiendo, Vergil odiaba a los humanos

-A mí también me resulta extraño este hecho.

-Entonces él es tu…

-Es mi sobrino.

Aquellas palabras fueron como un balde de agua helada me callera encima, finalmente sabia sobre mi pasado y mi familia. Me sentía desconcertado, engañado, confundido, pero un nuevo sentimiento se abrió paso por mi pecho, era como si mi cuerpo se hubiera encontrado con la realidad después de mucho tiempo a que…Yo… Estaba enamorado de Dante…

Mi mente era un mar de emociones, en el que comenzaba a ahogarme. Después de unos segundos retrocedí en silencio con dirección a mi habitación, tome mi abrigo y mis armas junto con el dinero que había guardado desde mi llegada y salí por la ventana, sabía que era un cobarde al escapar de esa manera pero no sabía cómo reaccionar, estaba asustado y me sentía culpable por mis sentimientos. Sin voltear ni una sola vez en dirección al local, encamine mis pasos al único lugar que venía a mi mente: Fortuna.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Les gusto, no les gusto, esta horrible, tiene muchas fallas, le falto sexo XD pueden decirme que les pareció dejando un hermoso comentario lo cual me ayudaría mucho; sobre la continuación será en unos días lo prometo

Gracias por leer