Prologo
Abrí rápidamente la puerta, completamente entusiasmada, con el casete del nuevo juego de The legend of Zelda: Breath of the Wild en mis manos. ¡Por fin había salido! Me acerque al Wii U y tras encenderlo, abrí el casete y coloque el disco en la consola.
Me acosté e la cama junto con el Game pad. En la pantalla del televisor salió el logo del juego y la opción de comenzar, cosa que acepté sin mucho rodeo. Comenzó el juego. Estaba completamente asombrada: Grafico, historia, personajes. Todo era perfecto. Soy una fanática del Zelda.
Según la historia. Link era un revivido, quiere decir, que ya fue un héroe en el pasado. El chico despertó en una extraña cama. Al principio no entendía, pero después me dije que podía ser un santuario Sheikah, cosa que se me confirmó después.
Al igual que lo mostrado en los gameplay, recogí el Sheikah Slate y me delante a la sala donde se encontrarían los dos cofres. . Abrí uno y encontré un pantalón azul oscuro, todo sucio. Se lo coloqué, no podía estar desnudo por ahí para allá. Abrí el otro y encontré una enguatada de color beige, parecido a la skyward sword. Baje las escaleras hasta volverme a encontrar con la misma piedra, pero con los grabados de color naranja.
La misma voz de antes, me dijo que debía poner el Sheikah Slate sobre la piedra, me mostraría el camino. Obedecí y la piedra cambio el color de naranja a azul. Se abrió una gran puerta. Link se acercó a la puerta por la que entraba una irradiante luz cálida, tanta era, que tuvo que poner su mano
La voz volvió a escucharse:
"Link, tu eres la luz-nuestra luz-y debes brillar sobre Hyrule una vez más. Ahora, ve…"
Al parecer Link se acostumbró a la luz y pude apreciar un paisaje tras la entrada. Corrí por las escaleras, notando que parte de ellas estaban rotas. ¿Cómo iba a salir de ahí? Traté de saltar sobre la pared y lo que logré fue engancharme a ella. Me impresioné bastante. ¡Link podía escalar!
Tras haber escalado y llegar a la salida. Link corrió hasta un acantilado a observar todo a su alrededor, y yo también lo observe todo, solo que desde el Game pad, completamente maravillada.
Una vez en el acantilado. En la esquina inferior derecha de la pantalla, apareció el logo del juego. Link siguió observando hasta que dio con lo que parecía ser el templo del tiempo. El hombre misterio de los gameplay apareció observando al héroe, al cual guie en su dirección.
Recogí del suelo una manzana podrida y el viejo se enfadó conmigo. ¡Que le pasaba! Era una manzana. Tras decirme un par de cosas, le pregunte quien era, a lo que él me respondió:
"No debes preocuparte por eso" Viejo cascarrabias, eso fue lo que pensé. "Solo soy un extraño hombre mayor, eso es todo. Los demás se han mudado de aquí. Aparte de eso, ¿Qué hay de ti, joven? ¿Qué estás haciendo por aquí?" Le pregunté dónde nos encontrábamos. "Responder un interrogatorio con una pregunta. Eso fue muy razonable de tu parte" Estúpido viejo "Como no puedo imaginar que nuestro encuentro fue pura coincidencia, le informare…"
Me explicó que este era el lugar de antaño donde nació el reino de Hyrule, la gran meseta. Se levantó, me señaló y nombró cada una de las cosas, incluyendo el templo del tiempo. Una vez terminado, me puse en marcha y me encontré un hacha, la cual recogí de inmediato. Comencé a probarla con un árbol de manzana, las cuales cayeron al primer talado. Las recogí, y seguí talando, hasta que el árbol cayó al suelo.
Una vez el árbol el tronco en el suelo, volví a talarlo hasta que me dieron leña para el fuego. Las recogí, quien sabe dónde tendría que acampar. Me acerque a un acantilado, porque vi algo brillando, no era más que una flor azul. La recogí, pero al parecer se podía cocinar.
Mire hacia abajo y logré ver el agua. Salté hacia ella y me sumergí en el centro de un círculo de lotos, de donde apareció un korok, el cual me dio una semilla korok. Sin pensarlo mucho, nadé hacia una gran plataforma y la escale, llegando a la sima de la misma, encontrando una espada.
En ese momento, llegó mi hermana.
– ¡Ya salió!–Se tiró a la cama junto a mí. Su novio se sentó a su lado–Yo quiero jugar…–
Le entregué el Game pad–Cógelo, voy a bañarme, pero debes jugar mi juego–
Me levante viendo como seguía mi partida. Fui a mi cuarto y escogí una ropa para bañarme. Me adentré al baño despojándome de mis ropas completamente. Me observé en el espejo desnuda. Mi cabello era marrón oscuro con tonos rojizos, ojos café, no tenía tanto cuerpo, pero lo poseía, y piel blanca.
Entré en la ducha tras abrirla. Sentí el agua caer por todo mi cuerpo, incluyendo mi cabello. Era simplemente relajante. El agua fría me encantaba, desde que era pequeña. Cogí el shampoo y me lo unte en el cabello, el cual tras darle unos masajes, comenzó hacer espuma.
Tras enjuagarlo y hacer el mismo procedimiento con el acondicionador. Cogí el gel y lo vertí en una toalla pequeña. Me restregué el cuerpo delicadamente hasta el último rincón. Me enjugue bien. Cerré la llave de paso y el agua dejo de salir. Alcancé mi toalla color verde y me envolví el cuerpo.
–Samara–
Escuché una voz. No era la de mi hermana, era una desconocida. Extrañada, me sequé rápido y me coloqué la nueva ropa. Salí hacia la habitación en la que estamos jugando el Zelda y me encontré en la pantalla a un Link con una túnica azul.
Vaya que mi hermana era rápida.
–Que rápido–Comenté mientras me sentaba.
–Sip–Dijo orgullosa–Pero hay algo aquí que me tiene intrigada–Me afirmó–Mira–Me señaló la cueva sellada.
– ¿Qué sucede?–Pregunté.
–No puede entrar–Afirmó su novio.
–Me sale esto cuando trato de quitarle los sellos–Guio a Link hacia uno de los mismos
El héroe, tras tratar de tocar uno, un campo de energía lo empujó hacia atrás. Salió un cartel que decía: "Los sellos del destino solo podrá romperlas una Bruja del Freyja" Arqueé las cejas. Ese Freyja se me hacía conocido.
–Búscala–Sugerí.
–Imposible–De nuevo el novio–El viejo extraño dijo que se habían extinto hace mucho tiempo–
¿Cómo rayos pensaban que ganaríamos? Me levanté y me senté al lado de mi hermana. Cogí el Game pad y dirigí a Link a donde supuse que estaría el hombre, justamente donde antes.
Al verlo y volverle a preguntar, volvió a decirme lo mismo que me había dicho el novio de mi hermana. Pero algo más salió. El viejo suspiro y me ordenó que lo siguiera. Azul arqueó las cejas.
–A mí no me dijo nada–Hizo un puchero, a lo que el novio rio.
Seguí al hombre hasta que llegamos a unas escaleras que los llevó a una extraña sala, parecida a al santuario Sheikah. Pero estaba llena de capsulas oscuras al lado izquierdo y al lado derecho estaba lleno de escritos viejos y desechos.
"Las brujas del Freyja"–Comenzó el viejo–"únicas en su especie. Hace mucho, los antiguos reyes, ordenaron su persecución."–Link lo observó–"Una de ellas traicionó la corona y asesino a la reina"–Sacó unos escritos viejos–"Las sobrevivientes, construyeron este lugar y se lanzaron a sí mismas un conjuro"–Me comenzó a doler la cabeza, pero no le tomé importancia–"Sus cuerpos dormirían eternamente y mandaron a sus almas a un mundo alterno a este"–Vaya, que Zelda más extraño–"Solo despertarían al cantar Freyja, la canción destinada para el despertar"
Vi como Link se volteaba hacia las capsulas. Caminó hacia ellas y tras tocar un mecanismo, las puertas oscuras que cubrían la capsula se abrieron, dejando ve un líquido brillante de color verde claro, muy claro. No se podía ver muy bien el cuerpo tras el cristal.
–Freyja–Susurré.
De repente, el Game pad vibró. Mi hermana señalo la pantalla del televisor. Había salido una burbuja que anunciaba: "La bruja del Freyja debe cantar la canción ahora". Tras esto, salió una opción de comenzar.
–Sí, claro, como si nos la supiéramos–Dijo mi hermana.
Pero yo comencé a mover mis labios, entonando una canción. Desconocida y a la vez conocida. Mi hermana me observó extrañada mientras yo seguía cantando. En el Game pad se veía como se cargaba algo mientras cantaba. La voz de Link también se oia de vez en cuando.
(Si no saben que canción es, busquen Freyja en YouTube)
Una vez termine de cantar, la pantalla del televisor se volvió negra con un solo mensaje, el cual decía que debía observar el Game Pad. El mismo decía que debía colocar mi pulgar en el centro de la pantalla.
– ¿Qué rayos fue eso?–Me preguntó mi hermana sorprendida.
–Sorprendente–Me alagó el novio.
–No sé, pero me la sabia–Afirmé y coloque el dedo pulgar en la pantalla. Un ardor en el mismo hizo que lo retirara.
Abrí los ojos por la sorpresa. De Game Pad había salido una fina aguja que había tomado un poco de mi sangre. Todos arqueaos las cejas en señal de confusión. Abrí los ojos sorprendida. En el televisor aparecieron todos mis datos, uno tras otro, a una velocidad impresionante, se abrían y cerraban pantallas.
Otro mensaje en el Game Pad me anunciaba que debía poner sobre el algo muy preciado para mí. Observé a Azul, mi hermana, y esta me asintió entusiasmada.
–Tal vez sea para crear un nuevo personaje con tus características–Me comentó su idea.
Tal vez si fuera eso. Me quité mi colgante de plata, del cual colgaba una lágrima de cristal. Lo coloqué sobre el Game Pad y este lo escaneo, me dijo que podía volver a cogerlo. Me lo coloqué.
En la pantalla del televisor, voleo a salir Link. Este colocaba sus dedos sobre el cristal de la capsula. La cámara cambió de posición. Ahora podía verse link, pero verdoso. La cámara estaba ubicada dentro de la capsula.
En el Game pad salieron cinco puntos. Me avisó que debía colocar los dedos de mi mano izquierda sobre ellos. Le obedecí y este vibró. Azul hizo un gesto de sor pedida a la vez que señalaba a la pantalla. Yo cambie mi mirada hacia la misma.
Una mano colocaba sus dedos sobre el cristal, en la misma posición en la que se encontraban los de Link.
– ¡Wow! Esto es impresio…–No pude hablar más, pues sentí que mi mano se hundía. AL voltear mi mano hacia el Game Pad me asusté. ¡Esa cosa me estaba tragando!– ¡¿Pero qué?!–Me tragó por completo bajo la mirada de miedo de mi hermana.
Una nueva Leyenda estaba por comenzar.
UFF! Estaba corta, pero pasé bastante trabajo escribiéndola. Espero que les haya gustado. Es solo el comienzo. Denle una oportunidad ¡Nos vemos dentro
