Yendo al encuentro del amor
By Palas Lis
Sinopsis – Que es lo que pasa cuando se tiene un cambio repentino no deseado y encontrándose al amor.
Capítulo 1 – El encuentro…
Era una noche agradable, la luna llena brillaba en el cielo estrellado, una brisa fresca acariciando el rostro jovial de la chica que se encontraba desde la ventana de su cuarto, admirando la armonía de la naturaleza.
– Hija…– una señora la llamó que estaba parada al lado de la maleta que estaba en su cama. Otra mujer que por la ropa que vestía era una de las sirvientas de la casa agarra la pequeña maleta y se retiró del cuarto. Con su madre llamando, la chica despertó de su transe y se vira para la mujer.
– No te pongas así Saori…– ella la abrazó a su hija, que estaba casi llorando. – Es solo durante este año.
– Pero mamá…– Saori intentaba cuestionar a su madre, que la impidió de hablar con la mano en su boca. Sus padres estaban irreducibles en cuanto a su ida para la casa de su abuelo.
– Tu padre y yo ya te pedimos que comprendas…– ella aseguró a su hija por los hombros y Saori bajó la cabeza. – ¿No quieres estar con tu abuelo?– ella le levantó el rostro de su hija con su mano y miró los lindos ojos verdes de ella con cariño.
– Quiero mama, me gusta estar con mi abuelito…– ella abrazó a su madre llorando. – Pero tendré que estar lejos de ti y de papá todo este año.
– Hija, en las vacaciones de medio año tu vendrás a visitarnos – la madre intentó nuevamente, sin alternativas la chica concordó con la cabeza y forzó un sonriso.
– Señora Kido – la empleada la llamó desde la puerta del cuarto, haciendo que la madre de Saori se volteara hacia ella. – Su esposo la está esperando.
– Si… dígale que ya desciendo.
La empleada se retiró, la mujer se volteo para la hija y extendió graciosamente la mano para ella sonriendo, Saori con medio sonriso aseguró la mano de su madre. Las dos descendieron para el jardín de la mansión, donde el Señor Kido las esperaba. Los padres de Saori estaban un poco tristes con su partida para el Japón, pero para ellos era lo mejor para ella, siendo así lo mejor para ellos también.
– ¿Estás lista querida? – el preguntó sonriendo para su hija, ella balanceó la cabeza que si, mirando al suelo. – El avión está a la espera.
En silencio los tres siguieron para la pista de despegue de la mansión, entraron en el avió y ahí mismo se despidieron, Saori era la única que lloraba, detestaba la idea de estar lejos de sus padres. En sus 17 años estuvo rodeado de mayordomos y sirvientas, porque sus padres no estaban presentes en su vida, ambos trabajaban mucho y no tenían tiempo para ella, pero no quería tener que dejarlos, aunque ellos no estén presentes, eran sus padres y los amaba. "Será que ellos no perciben que solo quiero un poco de atención y cariño".
– Bye….– Saori todavía llorando se sentó en su butaca, mirando a sus padres descender el avión y volviéndose hacia la mansión. – Papá…Mamá…– Saori suspiró y miró por la pequeña ventana del avión.
– Señorita Kido – la aeromoza se agachó a su lado. – No llore…. Sus padres me dijeron que es por poco tiempo – Saori sonrió para ella y se enjuagó las lágrimas con las costas de sus manos.
§§§ Recuerdos §§§
Saori llegó del Colegio animada, dejó el material escolar en las escaleras y fue directo para el escritorio de su padre, donde él permanecía la mayor parte del tiempo que estaba en la mansión.
– Papá– ella entró eufórica en la sala, él apenas apuntó para el teléfono.
Saori luego entendió que tendría que esperarlo hasta acabar la conversación para poder hablar con el, mostrando su sonrisa ella se sentó enfrente de su padre, esperando ansiosa para hablar con el. Ella se volteó hacia la puerta cuando fue abierta y sonrió al ver a su madre cuando entró y cerró la puerta sonriendo al ver a su hija.
– ¿ya llegaste querida?– ella preguntó aproximándose de la butaca (silla) en donde Saori estaba sentada.
– Mamá te quería contar que…– Saori se levantó andando hacia su madre.
– Espera solo un segundo Saori– la mujer sentándose donde su hija estaba, apuntando para la otra silla con la intención de que ella se volviera a sentar.
– Pero Mamá…– Saori intentó de nuevo así que se sentó, impaciente.
– Saori necesitamos conversar contigo– su padre dice colocando el teléfono en el gancho y apoyando las manos juntas sobre la mesa.
– Tú sabes que tu padre y yo estamos abriendo más empresas, como a los Estados Unidos.
– Sí, ustedes ya me contaron algo sobre eso, pero…
– Conseguimos abrir la fundación Galard en el Continente Americano, y para averiguar como está el inicio de la empresa, tendremos que ir para morar allá por este año.
Los ojos de Saori Brillaban animados pensando en el nuevo país que iba a conocer, pero sus padres permanecían serios haciéndole desaparecer su sonrisa.
– Querida, no podremos llevarte– la mujer aseguró las manos de Saori junto con las suyas y ella estuvo sin reacción con las palabras de su madre "¿como, así que no podré ir?".
– No pasaremos mucho tiempo en casa, no queremos que estés solita– aproximándose a Saori, su padre se encostó sobre la mesa.
– Yo siempre estoy solita aquí¿Cuál sería la diferencia?– Saori absorbiendo las informaciones se levantó molesta.
– Entonces tu vas a morar con tu abuelo en Japón– su madre se levantó acercándose a su marido– el ya te está esperando. Arreglas tus cosas que enseguida el avión te llevará.
– ¡Yo no quiero ir!– Saori dice con lágrimas en los ojos –déjenme ir con ustedes... ¡por favor!– imploró corriendo para abrazar a su madre.
– Saori, no hagas un drama– su padre dice sonriendo para ella, en un tono divertido.
– ¿No haga un drama¡No hago un drama!– Saori casi gritó, dando un paso hacia atrás al oír el comentario de su padre – ¿ustedes no me dejan nuevamente por la fundación¿Cómo quieren que no haga un drama?
– Sabes muy bien que eso no es verdad, Saori– su madre dice pausadamente– hacemos esto para tu futuro, todo lo que es nuestro pasará para ti.
– ¿Y de que sirve ser millonaria si no tengo a mis padres a mi lado?– Saori dice no consiguiendo asegurar las lágrimas. Sus padres se pararon en seco al ver la tristeza de su hija– ¡déjenme ir con ustedes!
Los padres de la chica después de pensar un poco, se miraban sabiendo la respuesta que le darían a su hija.
– Lo sentimos mucho Saori, te irás para la casa de tu abuelo– El puso la mano en el hombro de su esposa en cuanto miraba a su hija –tu nos vas agradecer mas adelante…
§§§ Fin del Recuerdo §§§
Y así el Jet pasó a la pista de aterrizaje de la familia Kido en el Japón, el mayordomo entró y agarró el equipaje de Saori. Cansada del largo viaje, descendió rápidamente del Jet.
– Señorita Saori hace cuanto tiempo que no la veo…– el mayordomo sonriendo ya que le importaba mucho la chica a quién la vio crecer.
– Tatsumi…– ella respiró profundo mirando para el sol candente y tapó un poco los ojos para que los rayos del sol no la cegaran momentáneamente y después caminó hacia la mansión y Tatsumi anduvo al frente de ella para abrirle la puerta.
– ¿Dónde está mi abuelo?– Saori preguntó al pasar la puerta central de la mansión.
– Está en el escritorio– Tatsumi habló cerrando la puesta de la mansión– me pidió que cuando la señorita llegara fuese hasta el.
Ella concordó con un acento positivo y siguió solita hasta donde el señor Mitsubasa estaba, golpeo levemente la puerta y entró, avistó a su abuelo sentado en un lujoso asiento atrás de una gran mesa.
– ¡Abuelito!– sonrió para el y corrió para abrazarlo– ¡estaba con ausencia del señor!
– Saori– el se levanta y retribuyó el abrazo de su nieta –como has crecido… hace años que no te veo, pero siéntate Saori.
Sonriendo ella obedeció y se sentó en una silla que estaba al frente de la mesa de su abuelo que se volvió a sentar en su asiento lujoso, y miraba a su nieta.
– ¿Estuviste llorando Saori?– Mitsubasa preguntó y sonrió al notar la expresión de sorpresa en el rostro de su nieta. Con la piel clara, era imposible esconder cuando lloraba, dejando el rostro rojo.
– Ah– Suspiró –no pretendía estar este año aquí, pero mi papá me insistió.
Saori habló triste y se levantó cambiándole la voz a una irritada, dió algunos pasos en la sala, no mirando al abuelo.
– ¡El y mamá siempre me cambian por el trabajo!– Mitsubasa apenas escuchaba su desboche –ahora que tendrán que ir para los Estados Unidos y no me dejan ir… ¡obligándome a venir para ac�!
El tono de voz de Saori que comenzó irritado acabó con una profunda tristeza, ella se sentó y bajó la cabeza.
– ¿No quieres estar con tu abuelito?– el se levantó y caminó al frente de la joven.
– No es eso…– ella paró de hablar cuando el puso la mano en su hombro.
– Lo sé querida…– el habló calmadamente –me imagino que es difícil para ti, pero te vas a divertir, van a comenzar tus clases y podrás hacer nuevos amigos– el dió una pausa y esperó a la nieta levantar sus ojos para el –aprovecha el día y ve a pasear.
Su abuelo podía tener razón, quien sabe podía ser divertido. Saori se levantó y paró en la puerta del escritorio.
– está bien abuelito, lo voy a intentar…– Saori fuerza un sonriso y abrió la puerta.
– Saori si necesitas conversar… ven a hablar conmigo.
Saori hizo un gesto positivo y salió del escritorio. Ella le encantaba mucho su abuelo y resolvió no hablar más sobre el asunto para no lastimarlo.
– ¿Dónde será que estará mi cuarto?– Saori habó subiendo las escaleras.
Pasó por un amplio corredor, andando a de vagar y mirando los cuadros en la pared, en su mayoría de ella y algunas de su hijo de Mitsubasa, el padre de Saori. Encontró a Tatsumi conversando con una de las empleadas.
– Tatsumi– Saori se aproximó del mayordomo – ¿donde están los aposentos?
Tatsumi que estaba parado en frete de un gran corredor abrió las dos partes de la puerta, extendiendo la mano para adentro del cuarto y le mostró a Saori.
– Tu abuelo mandó a decorar este cuarto para la señorita– el habló siguiendo para adentro del cuarto, Tatsumi abrió la cortina blanca y dejando a la vista el balcón del cuarto que daba para ver el jardín, donde había una mesa y sillas y como el viento estaba fuerte el olor de las flores llegó hasta Saori que sonrió con el agradable perfume floral.
– ¿la señorita va a descansar o quiere que le pida algo para comer?– Tatsumi preguntó viendo a la chica sentarse en la cama y tirándose de espaldas ella sonriendo.
– ¡voy a pasear!– ella se levantó en un brinco, se dio una mirada en el espejo de su tocador para arreglarse el cabello y fue hacia junto de Tatsumi.
Cuando salió del cuarto, Saori miró atentamente para la casa, hace tiempo que no visitaba a su abuelo, pero la mansión continuaba con la misma decoración desde cuando era una niña y sus padres la traían con mucha frecuencia en la casa de su abuelo, pero el trabajo de ellos acabó por impedirle de ver de nuevo a su abuelo.
– Tatsumi, ordene un carro que iré a avisar a mi abuelo– sonrió para el mayordomo y siguió la dirección al escritorio.
– Abuelito– Saori entra lentamente en el corredor –voy al centro comercial.
Mitsumasa concordó y Saori lo besó en la mejilla. En frente de la mansión la limosina negra la estaba esperando. Saori creyó un poco demasiado aquél vehículo ya que podría ser un simple carro, pero no habló nada, entró y luego ya estaba en el centro comercial de la ciudad. Después de Horas en el local, Tatsumi seguía cargando las infinidades de bolsas de ropas las cuales ya tenía llevado hasta el carro por lo menos unas cinco veces.
– ¿La señorita no está olvidando de su uniforme y materiales escolares?– la señorita rió llevando la mano a su cabello.
– ¡Es Verdad…!
Salió buscando una tienda en donde pudiera comprar materiales para el colegio. Llegando a la tienda, escogió algunos materiales escolares y fue a probarse el uniforme, se colocó la falda azul oscura y una blusa de mangas cortas color blanco con puntos y botones de color azul.
– me parece que la falda está…– se viró para mirarse mejor en el espejo– ¡Corto!– exclamó al final.
– ¿Usted va estudiar en la escuela "Sanctuary"?– una chica que también estaba con el uniforme en mano le preguntó.
– Si– Saori sonrió – ¿Por qué?
– Mi hermano estudia en ese colegio– ella respondió con una sonrisa.
– ¿Cuál es tu nombre?– Saori preguntó.
– Ogawara, Seika Ogawara– ella le sonrió – ¿y tu?
– Saori Kido, mucho gusto…– Sonrió también, pero estuvo seria al ver la cara de sorpresa de Seika – ¿Qué pasa?
– ¿Tu eres la nieta de Mitsumasa Kido?– ella le preguntó.
– Si¿conoces a mi abuelo?
– Mi padre y mi hermano trabajan para el– Seika sonrió –tu abuelo es muy generoso con nuestra familia– Saori esbozó una sonrisa, orgullosa de su abuelo.
– Cambiando de asunto– Saori dice con una sonrisa inocente– ¿está muy corta?– ella intentó no preguntar mas, solo quería saber si su ropa estaba muy indecente.
– No, está perfecto– Seika habló.
Saori y su nueva amiga compraron los uniformes y salieron juntas de la tienda.
– Señorita Saori, voy a llevar estas bolsas para el carro y…– Tatsumi paró cuando vio a su nueva amiga de Saori –Seika¿estas paseando?– sonrió para la chica.
– Vine a comprar cosas para la escuela.
– ¿No quieres venir a comer conmigo?– Saori preguntó a Seika.
– Yo todavía no almorcé, pero podemos ir.
– Señorita voy para el carro y la espero en el estacionamiento.
El mayordomo se retiró para la limosina cargando algunas bolsas. Saori y Seika van para la planta de Alimentos y compraron lonches y se sentaron para saborearlos.
– Mi hermano dice que usted va a pasar un tiempo en la casa de abuelo– Seika habló tomando un trago de refresco.
– Si– Saori hace lo mismo –estaré este año aquí…– completó desanimada.
– Pareces triste¿no quieres estar con el señor Mitsumasa?
– Quiero, mi abuelo es una buena persona– Saori suspiró –pero estaré lejos de mis padres…
– Entiendo…– Seika habló en un suspiro.
– Pero, dime Seika– Saori dice animada, queriendo cambiar el asunto – ¿estudias en el colegio "Sanctuary"?
– No– Seika habló y Saori se desanimó de nuevo.
– Pensé que tendría compañía– Saori dice decepcionada, mordiendo su lonche.
– Puedes tener– Seika habló y Saori la miró curiosa –No estudio en el colegio Sanctuary, pero estoy haciendo la facultad de a lado, podemos encontrarnos en las horas de refrigerios.
Ella concordó feliz, por lo menos no estaría solita. Conversaron un poco más, cuando Saori se acordó de Tatsumi y resolvió irse para la casa.
– hasta pronto Seika…– Seika movió la cabeza para la nueva amiga que todavía iba estar en el centro comercial para encontrarse con su hermano –hasta luego.
Saori descendió para el estacionamiento, andando en el centro comercial distraída. Estaba feliz en tener una nueva amiga "tal vez este viaje no sea tan malo después de todo". Cuando topa con alguien, haciendo casi caer al suelo, pero que con una gran destreza la asegura por la cintura antes de eso. Saori iba a pedir disculpas cuando el chico con el que había tropezado la soltó, volviéndose a equilibrar solita, Saori levantó los ojos, encontrarse con brillantes ojos color castaños y un joven atractivo.
– Disculpa…– Saori intentó de nuevo.
– ¿Tú no miras para donde andas?– el habló bravo, ella arqueó las cejas sin entender.
– ¡Pero yo no lo hice por querer!– ella habló incrédula con la ignorancia del chico.
Si no estuvieras distraída…– el chico sonrió –esto no hubiera acontecido.
– Para hablar la verdad…– ella se aproximó hacia el – ¡fuiste tú el que casi me derrumbó!– Saori cruzó los brazos, fastidiada.
– lo que pasa es que eres demasiado sonsa– el habló serio, pero luego sonrió al ver la cara enojada y brava que puso Saori.
– ¿Tu madre no te enseñó a tener educación?– Saori preguntó.
– Enseñó…– el habló y luego colocó la mano en la cabeza riendo –pero yo no aprendí– Saori se puso mas rabiosa con el descaro del chico.
– ¿Quien eres tu para hablar así conmigo?– Saori habló en un tono arrogante.
– ¡No te interesa!– el chico habló en el mismo tono.
– ¡Si no me interesara yo no te estaría preguntando!– Saori habló exaltada y sonrió triunfante al verlo hacer una cara de pocos amigos.
– Chica…– el comentó – ya perdí mucho de mi precioso tiempo "conversando" contigo– el joven se voltea para irse ahora.
– ¿Como te atreves a decirme que te estoy interrumpiendo?– Saori habló andando detrás de el, el apenas so voltea hacia ella.
– Debe ser por ti…– el sonrió – ¡me estás interrumpiendo! Y no tengo tiempo para perderlo con una chiquilla mimada y arrogante– el completó perdiendo la calma.
– ¡No soy una mimada y tampoco una arrogante!– Saori habló no creyendo en lo que oía, pero se acordó de Tatsumi y dio la discusión como terminada –ya me voy ahora…" ¡Grosero!"– dice saliendo cerca del chico pisando duro.
– ¡Ya vallase que ya es tarde!– le escuchó hablar, se volteo hacia el y le vio reír se de ella.
– ¡Que chico tan insolente¡está riéndose de mí!– habló para si misma, pero pensando en Tatsumi se voltea imponente y va hacia el carro. Anduvo fastidiada hasta el estacionamiento.
– Tatsumi– Saori habló al verlo encostado en el carro –disculpa por la demora.
El se quedó callado, abrió la puerta para ella y volvieron para la casa. Tatsumi subió con las bolsas y fueron para el cuarto de Saori. La empleada arregló todo en el closet y salió. Saori estuvo solita y fue para el balcón y todavía dio tiempo para observar la puesta del sol en el horizonte, formando un lindo paisaje. Sonrió al apreciar el lindo fin del día y fue a tomarse un baño, abrió la bañera y se lavó. Al salir del baño se puso una pijama rosa, se sentó enfrente del tocador y se cepilló sus largos cabellos que todavía estaban mojados, dejándolos sueltos. Después de ser llamada para el refrigerio nocturno, Saori Descendió y encontró al Abuelo en la sala de la cena.
– ¿Como estuvo tu paseo por el Shopping? – El señor preguntó.
– Fue interesante… – Saori habló contenta – Tirando a un muchacho insolente que casi me tumba al suelo – su abuelo apenas rió del comentario de su nieta – ¡Ah! Yo conocí a Seika.
– Seika… que bueno que se tornaron amigas – el sonrió – Seika es una buena muchacha, pueden encontrarse siempre, ella y su familia son nuestros vecinos.
Saori pensó y recordó haber pasado al lado de una casa, simple y no muy grande. No era difícil de saber, al final eran las únicas dos casas cerca.
Seika me dice que su padre trabaja para el señor – Saori estaba curiosa – ¿En que? – Preguntó.
– El es el gerente de la seguridad de la Mansión y de la empresa Galard.
Después de cenar, Mitsumasa siguió para su escritorio, Saori resolvió dar una vuelta por el jardín y con lo oscuro que estaba se tropieza con algo.
– Creo que no es mi día de suerte – habló intentando ver quien era el infeliz que tenía sido ahora. Saori vio apenas una silueta masculina – ¿quien está aquí? – al dar un paso adelante Saori reconoció a la persona.
– ¿Qué es lo que haces aquí? – es el mismo chico con el que había hablado mas temprano – ¿estás intentando Asaltar a la casa?.
– Yo soy la que debería de preguntar eso – Saori habló percibiendo quien era – Voy a llamar a un guardia y…
Así que se viró para llamar a un agente de seguridad de la mansión, pero el chico la aseguró por el brazo con fuerza aplicándole una llave prácticamente arrastrándola cerca de la casa.
¿Qué es lo que me estás haciendo? – ¡Saori intentó soltarse con la otra mano – me estás lastimando!
El no le habló nada y continuó llevándola, viendo que no se pudo soltar la mano de el paró de resistirse y apenas dejó que el la llevase.
– voy a mandar a los guardias a prenderte – ella murmuró – mi Abuelo va a mandarte… – no acabó de hablar, porque estaban cerca de la mansión y otro hombre apareció con Mitsumasa.
– Señor Mitsumasa – el muchacho habló – esta ratera quería robar en la mansión – al acabar de hablar la soltó abruptamente, encarándose con la joven.
– ¡Atrevido! – Saori fue al lado de su abuelo – mande aprende a este muchacho… este ¡Salvaje¡El me lastimó! – habló sobandose el brazo en donde el chico la estaba asegurando y tenía dejado una marca roja.
– Seiya¿Qué es lo que estabas haciendo? – El hombre que estaba con el abuelo de Saori le preguntó.
– Estaba cumpliendo la orden que me dio – Seiya se defendió – tu me dijiste que no dejara entrar a ningún desconocido.
– Yo no soy ninguna desconocida – Saori habló dando un paso en dirección de Seiya.
– Para mi si lo eres – Seiya habló.
– Paren niños… – Mitsumasa habló intentando calmar a los dos – fue apenas un mal entendido.
– ¿Mal entendido? – Saori casi gritó y apuntó para Seiya – Este chico casi me arrancó mi brazo, deberías ¡castigarlo!.
– ¿Castigarme? – Seiya habló – ¿usted invade la casa de otro y yo tengo que ser castigado?
– ¡Yo no estoy en ninguna casa de otro! – Saori habló furiosa – ¡estoy en la casa de mi abuelo!
– ¿Abuelo? – Seiya preguntó – Señor Mitsumasa¿esta presumida es su nieta que dijo que iba a llegar?
– Seiya… – Su padre lo reprendió – mas respeto a la señorita Kido – Saori se rió de él.
– Si Seiya – el habló aproximándose a los dos – esta es mi nieta Saori.
– Seiya, Pídele disculpas – su padre le habló severamente.
– ¡Yo no! – Seiya habló – ¡Ella es la que debía disculparse¿como podría saber que esa muchacha presumida era la nieta del señor Kido? – Seiya acabó dejando a su padre nervioso.
– ¿Yo? – Saori exclamó – ¡Deberías medir tus palabras!.
– ¡Saori y Seiya Disculpense ambos! – Mitsumasa habló autoritario, los dos se miraron y murmuraron un "disculpame", virando la cara de nuevo.
– Muy bien – el padre de Seiya habló animado – es mejor comenzar a entenderse, pues pasaran mucho tiempo juntos.
– ¿Cómo? – ambos hablaron al mismo tiempo.
– Si… – el les explicó – será necesario que la señorita Saori tenga una escolta y nada mejor que alguien de mi confianza… TU Seiya.
– Pero abuelito…– Saori se aproximó a los dos hombres – usted vió lo que él hizo… ¡casi me golpeó! En vez de protegerme, va acabar ¡matandome! – dice ella suplicante.
– No exageres Saori – Mitsumasa sonriendo de la pelea, al final ver a los dos jóvenes peleándose como niños es en lo mínimo divertido.
– padre, por favor – Seiya pidió en el mismo tono que Saori – tendré que ser el guarura de esa chica mimada, mándame mejor para un manícomió, pues voy a acabar loco.
– ¡Seiya! – Su padre lo reprendió – ¿Qué es lo que te dije?
– ¿Qué no mienta? – Seiya habló mirando a la muchacha que lo fusilaba con la mirada.
– No te hagas el graciosito – Su padre le habló.
– Está bien… – Mitsumasa habló – irán acabándose entendiendo.
Saori y Seiya estaban atónitos con la noticia, ni se conocían bien y ya se detestaban.
– Como están en el mismo año escolar… – el padre se Seiya quebró los segundos de tregua entre los dos – Seiya estará en las mismas clases que la señorita Kido – pero casi se arrepintió de decirles aquello cuando los dos arreglaron los ojos (es casi como cuando te esfuerzas para leer algo).
– Todavía voy a estar en la escuela… – Seiya apuntó hacia Saori descontento – ¿Con esa chica?.
– ¡Oye tu Atrevido! – Saori se viró hacia su abuelo – abuelito… coloca a otra persona, el no¡yo no quiero! – dice en un tono de berrinche, cruzando los brazos frente al pecho.
– ¡Mira! – Seiya habló, apuntado hacia Saori de nuevo – yo no voy aguantar a esa… esa chica…haciendo berrinche como una niña malcriada.– de esta vez fue demasiado para Saori, fue en dirección de el para abofetearlo.
– Te voy a enseñar a tratarme como merezco – Saori movió la mano en dirección al rostro de Seiya, que la aseguró por el pulso a milímetros de su cara – ¡Suéltame!
– ¿crees que puedes conmigo? – Seiya dice como si fuera a darle una friega a Saori.
– ¡Seiya no intentes hacer eso! – Su padre le hablo amenazadoramente
Seiya miró a su padre y después hacia la chica que le estaba asegurando el pulso con una mano y con la otra asegurándole el brazo de ella.
– No vale la pena… – Seiya la soltó con desdén – es muy débil.
Colocándose las manos en los bolsillos, Seiya caminó fuera del jardín a fin de irse para su casa.
– Disculpe el Comportamiento mi hijo señor Mitsumasa – se viró para Saori, que todavía lo miraba brava a Seiya apartarse, pensando como alguien tenia el valor de actuar de aquella manera con ella – Disculpe señorita Saori, esto no volverá ocurrir de nuevo.
– ¡Así espero! Aquel estúpido – habló molesta y miró al hombre que estaba apenado – está bien, el señor no tuvo la culpa, discúlpeme y buenas noches – fue a lado de su abuelo y le dio un beso en la mejilla – buenas noches abuelito.
Subió a su cuarto bien molesta, abrió la puerta con violencia, fue para la cama y descansó jalando todas las colchas poniéndolas encima de ellas.
– Solo lo que me faltaba – Saori habló solita en su cuarto – tener a un imbécil como guarda espaldas – se giró en la cama y atrapó el sueño.
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Notas de la Autora – No es el primer fanfic que escribo, pero es la primera que estoy publicando, Pues estaba (estoy) un tanto insegura en cuanto a la calidad de la historia. Adoraría saber las opiniones de ustedes por los o mails. Agradezco mucho al que leyó y espero que le tenga gustado, disculpen algún error en los próximos capítulos yo espero mejorar el contenido de la historia y de los errores.
Proximo capítulo – Las peleas…
Besos y Adiositos…
Palas Lis
Notas del Traductor – Bueno como verán este fanfic le pertenece a una amiga de brasil y que es una persona muy apreciada para mí porque al leer su fanfic le encontré muchas cosas interesantes, emotivas y de reflexión. Me comuniqué con ella en el MSN y percaté que es una persona muy buena onda y le comenté que si quería le traducía personalmente el fanfic al español para que las personas de habla hispana pudieran entender el contenido de este fanfic, ella se quedó maravillada con la propuesta que le hice y me dio autorización entonces me esforcé para traducirlos y entender algunos modismos que no aparecen en el diccionario y traducciones entonces yo empecé recabar información con la ayuda de amigos brasileños y aquí me ven terminando el 1º capitulo de esta historia y si alguien de verdad le gustó esta historia y de la manera de cómo está relatada no duden en mandar reviews para que así yo tenga mas ganas de seguir traduciendo los siguientes capítulos que a mi parecer y de muchos brasileños son buenos. Bueno espero muy pronto sus comentarios. Saludos y si Dios quiere nos veremos en el siguiente Capítulo.
ATTE. Pegaso Seiya
