¡Hola a todos! Lo sé… últimamente, mi existencia ha sido casi nula aquí. Por ese motivo, voy a empezar una nueva historia. Intentaré continuar las demás más a menudo. Esta historia es un Anti-Sontails, o sea, Scourge x Anti-Tails… (Reiko: ¿Eso existe? Dixie: Ni idea, pero si no existe, ya lo creo yo.) Esta historia es parte de mi saga principal de fanfics de Sonic. A los que leyeron "Mi querido hermano mayor" y "Pecados entre rivales", ¿Se acuerdan de lo que ocurrió con Scourge y a Fiona? Claro que no, no dejé nada claro sobre que les pasó, solo que eran pareja y ya. Bien, aquí voy a decir lo que ocurrió. (Cabe decir que para entender lo que pasa hay que leerse las historias anteriormente mencionadas.)

¡A leer!

-…- El erizo verdoso se levantó de su cama. No había dormido, solo quería despejar un poca su mente antes de ir a aquella "discoteca". Se miró en el espejo. Tenía ojeras, la verdad, no había dormido mucho esos últimos días. Se veía cansado y triste. Nunca pensó que el hecho de Fiona lo dejara le iba a traer tanto dolor. Cogió su abrigo negro y se lo puso, se veía elegante, pero a la vez informal. ¿A quién iba engañar? Solo quería que Fiona lo mirara con buenos ojos otra vez. Observó su reloj. Faltaba media hora para salir. Sabía que Fiona ni le hablaría. Todo estaba pensado, dirían que Sonic invitó a Scourge porque fue él quien le habló del local, pero de seguro, Fiona se alejaría de él todo lo posible. El de ojos azul cielo tampoco iba pedirles ayuda a los demás, no quería molestarlos, además, sabía que entre Sonic y Tails había algo, así que era mejor no molestarlos. Pensó en lo que le diría a Fiona si lograba acercarse a ella y la misma no le daba calabazas. ¿"Por favor, vuelve conmigo"? ¿"He sido un idiota, perdóname"? Cogió sus gafas de sol y se las puso en la cabeza. Atrapó las llaves de su moto y salió de su casa. Se subió a su vehículo, lo arrancó y se dispuso a ir a la discoteca. Paró en un semáforo. No estaba para nada de ánimo, siendo que él siempre decía burradas o se hacía el listillo hasta en las situaciones difíciles, incluso, el día anterior, estuvo de coña con la pandilla, pero, en ese momento, ni tenía ganas de respirar. Oyó un claxon a su izquierda seguido de un: "¡Hey! ¡Te estoy hablando!" El de color esmeralda se giró encontrándose con un zorro en una moto, era anti-Miles. El erizo solo saludó con la mano. No tenía ánimos ni para hablar. El zorro le dio una palmada en la espalda animándolo: "¡Anima esa cara, como Fiona te vea sí se va a pensar que no eres Scourge!" Y acto seguido miró al semáforo. -…Ya está verde…-Dijo el oji-celeste acelerando, el zorro hizo lo mismo. -¿Por qué no pensará que soy yo?-Preguntó. El otro le respondió: "Porque tu siempre eres un graciosito, muy rara vez te vemos serio, te recuerdo que cuando estábamos en Moebius tu siempre tenías la sonrisa en la cara." Llegaron al lugar y se bajaron después de estacionar. -… Antes sonreía porque Fiona estaba junto a mí… Ahora, ya no tengo razones para sonreír…- Dijo de muy mala gana. Entraron en el establecimiento. Allí vieron a los demás. Según lo vio, Fiona se fue a la barra con la escusa de que iba a tomar algo de beber. Todos los saludaron, se pusieron a hablar. A rato, Fiona volvió. Sonic le pegó un codazo al verdoso, pero este no hizo nada. El azul lo jaló de un brazo y una vez estuvieron a solas, este habló.

-Tienes que hablar con ella a la de YA.-Le dijo de forma seria. –La idea de venir aquí para que hables con ella fue tuya…-Fue interrumpido.

-Fue de Tails.-

-Pero tú aceptaste la oportunidad. Ve y dile que la amas.-

-Pero… No va a escucharme…-

-Por intentarlo no pierdes nada.-Lo animó. El verdoso se colocó las gafas poniéndoselas. No se iba a comportar como un cobarde. Caminó hacia donde se encontraba Fiona.

-Oye, ¿podemos hablar a solas?-Le preguntó ella solo asintió seria. Una vez estuvieron a solas, ella intentó pronunciar algo, pero él la interrumpió.-Vale, antes de que me des calabazas, déjame decirte algo: Llevo un mes de mierda, tengo depresión notificada por el médico, estos últimos días casi ni he dormido, lo único de lo que tengo ganas ahora mismo es de llorar y llorar por culpa de que me dejaste por Sonic...-Iba a seguir, pero se dio cuenta de que no le pidió que volviera con él, sino que le echó en cara todo el sufrimiento acumulado por su culpa. Respiró profundamente, tampoco quería espantarla. La miró nuevamente, ella tenía un semblante triste. -…Lo… único que quiero, es que vuelvas conmigo… Dime cual fue mi error, puedo cambiar todo lo que tú desees.-Le dijo finalizando. Fiona sacó su móvil y le envió un mensaje. Estaban uno en frente del otro, ¿por qué le iba a enviar un mensaje de texto?

-Te acabo de enviar mi nuevo número de teléfono, dado a que lo cambié. Mira, quiero hablar sobre esto ahora, pero tampoco quiero que acabemos peleando delante de todos. Un día me llamas, concuérdanos en donde quedar y una vez allí hablamos, ¿de acuerdo?-Preguntó. El oji-celeste asintió.

-Gracias.-

-A ti por perdonar lo estúpida que he sido.-Respondió regalándole en sonrisa sincera. El verdoso correspondió a la sonrisa. Ya se encontraba más aliviado. Ya quería sonreír otra vez. Fiona volvió con el grupo. El se abrió el abrió el abrigo y con una gran sonrisa volvió con los demás dándole un leve capón en la nuca a Sonic, ante esto, todos, incluida Fiona, se rieron.

-¡Oye!-Dijo el golpeado sobándose la nuca. -¿Ya estás feliz?-Dijo irónico.

-Pues… ¡Sí!-Dijo yendo a la barra.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Scourge y Fiona estaban sentados en una mesa viendo a Sonic cantar. –Yo canto mejor.-Dijo antes de darle un trago generoso a su bebida.

-Admite que se ve mono declarándole su amor a Tails en una canción.-

-Más que mono, me parece… como decirlo…-Pensó sonriendo de forma burlona.

-Ni se te ocurra.-Le dijo la fémina con una sonrisa.

-Vale, no digo nada… Mira, le toca a Tails.-

-¡Qué mona se ve! De seguro quiere matar a las chicas.-

-¿Si me vistieran así? Las mataría sin compasión.-Dijo volviendo a beber de su vaso.

-Me preocupas.-Dijo burlona.

-Canta bien.-Comentó el erizo.

-Hola, chicos.-Saludo Anti-Miles.

-Hola, anti-Tails.-Saludó Fiona.

-Fio, ¿cuántas veces te dicho que dejes de llamarme "Tails"?-Preguntó serio.

-Ups, lo siento, la costumbre.-Dijo mirando su móvil. –Chicos, he de irme un momento, volveré en un rato.-Dijo levantándose.

-Ciao.-Dijo el zorro colocándose el fleco.

-Adiós.-Se despidió el erizo. Este miró al zorro. –Sonic se veía muy afeminado cantando, admítelo.-Rió burlón.

-Pues sí.-Rió de la misma forma.

-Tails se ve como una Loli-Volvió a reír.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Al rato de que Tails dejara de cantar, Knuckles se subió al escenario e hizo de DJ. Todos se pusieron a bailar.

-Menudo muermo de discoteca, ¡me aburro!-Dijo el zorro

-Ve a bailar.-

-¿Con quién? ¿Con el aire? Paso de ser el perdedor que baila solo.-Dijo serio.

-Pues acompáñame a la barra a por algo de beber.-

-¿Cuántos vasos te has bebido ya? ¿17?-

-19, para ser exactos. Solo sé, que veo triple.-Dijo apoyándose en la barra.

-Pues, no se te nota. Creo que has bebido más que suficiente. Vamos, lávate la cara… Se te quitará un poco el efecto del alcohol.-

-¿Sabes? Ni me acuerdo de donde estoy.-Rió.

-Vale, te llevo.-Dijo jalándolo del abrigo. Una ven el baño de hombres, Scourge se echó agua en la cara. –Como Fiona te vea con esa borrachera encima, dudo mucho que quiera hablar contigo…-Se quedó callado un momento. El erizo se acercó a él con ánimos de salir del baño, pero resbaló cayendo encima del menor. Ambos estaban en el suelo, uno encima del otro. Estaban callados. El silencio era demasiado incomodo. Scourge se fijó un momento en algo que le ocurría al menor: estaba… ¿sonrojado? Esto le pareció extraño al mayor, ¿Acaso le gustaba? Eso era extraño, no sabía qué hacer. Se acercó un poco más al menor, para ver cómo reaccionaba, este solo miró a otro lado y cerró los ojos. El mayor solo dudó un momento sobre qué hacer. El verdoso también cerró los ojos dándole un lento beso. Scourge comenzó a oír un sonido: "Tum, tum. Tum, tum." Parecía… ¿Su corazón? El beso se intensificó. El menor se aferró al abrigo del mayor disfrutando del momento. Pero, el beso se detuvo al oír el ruido de una ambulancia.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

¡Bye! *Kisu*