Título: Este es mi sitio
Autor: The shadow of Nemesis
Fandom: Hawaii Five-0
Pareja: Steve McGarrett/Danny Williams
Disclaimer: Hawaii Five-0 y sus personajes no me pertenecen, lo cual es una pena ya que si fueran míos, Danno y Steve estarían juntos.
Resumen: Danny tiene algunos métodos para quedarse en casa de Steve.
Notas de Autor: Es un fic cortito que lo tenía guardado, ya que cuando lo termine no me convencía mucho pero que al final me he decidido a subir. Espero que les guste, os dejo la historia, a disfrutar.
Este es mi sitio
Danny podía ser todo lo dulce que quisiera, e incluso parecer inofensivo, y por eso, había veces que sacaba provecho de ello. Y daba gracias a ello, ya que Steve por ahora no sospechaba nada.
La verdad es que desde que se había conseguido colar, por así decirlo, en la casa del Comandante y para prologar su estancia en ella, usaba una de sus reglas contra él mismo. La famosa regla 56, que más o menos decía que no permitía que compañeros del trabajo vivieran en la misma zona.
El moreno todavía no se había percatado, pero desde que empezó a vivir con él todas las casas que le había comentado para mudarse quedaban lo suficientemente cerca par que Steve las rechazara todas.
El no era tonto y se había dado cuenta de que Steve le había estado ahuyentando a toda posible pareja para él desde que se conocieron, por mucho que al principio le rogaba, le suplicara, que pidiera los teléfonos a los grupos de chicas que se quedaban mirándolos, Steve nunca le había hecho caso, es más, su actitud empeoro desde que les consideraban un matrimonio.
Entre eso y las miradas que le lanzaba el Comandante, no había que ser muy listo para adivinar que Steve se había enamorado de él. Y bueno, el no era ciego, y la inesperada torpeza de Steve para mostrar sus sentimientos, sus sonrisas sinceras, sumado a la forma en que trataba a Grace y a él mismo había bastado para que se fuera colando poco a poco en su corazón.
Por eso le estaba dando una oportunidad a Steve de decirle las cosas claramente y que mejor que estar todo el tiempo posible junto a él, para poder darle más oportunidades. Ahora solo era cuestión de esperar y ver cuánto tardaba en darse cuenta, de que a no ser que le echara, él no tenía intención de irse de su casa.
Y desde luego que él le había dado a Steve excusas más que suficientes para que lo echara de su casa; duchas de más de tres minutos, la televisión encendida después de la medianoche (se negaba a usar los cascos que le regalo por muy bonitos y cómodos que fueran), desordenarle sus cosas y un largo etcétera, bueno en definitiva que había roto muchas sus reglas.
Pero Steve lo único que buscaba con él era una de sus famosas peleas, en las que al final trataba de provocarle para que el estallara y se dejara llevar, pero ¡oh, no!, él no iba a ceder primero, esperaba que con tanto sacarle de sus casillas estallara y al fin le dijera lo que sentía dentro de él.
Pero por ahora, estaba un poco frustrado por no tener la respuesta que él esperaba, pero seguía siendo divertido ver las reacciones del moreno a cada uno de sus pequeños actos de rebeldía.
Aunque tendría que llevarle un poco más al límite para ver si conseguía la reacción que él quería, tal vez dejar caer que se él se iba… después de todo nunca ni durante, ni después de esas pequeñas disputas había dicho que se fuera.
-¡Dannyyy! -el grito que pego Steve se oyó por toda la casa.
-¿Qué? -respondió Danny con una sonrisa en los labios pensando cual de las muchas infracciones que había cometido le echaría en cara esta vez el moreno.
