DEVUÉLVEME MI PIN
— ¿Otra vez me has cambiado el PIN? ¿Sherlock? —bramó John.
— ¡Yo no he sido! —gritó desde la otra habitación el detective.
— ¿Entonces quién ha sido? ¿Me lo puedes explicar?
— Eh..., no.
— Ya no te molestas ni en pensar una excusa, increíble... — farfullaba mientras se dirigía hacia la puerta a paso ligero. — ¡Desbloquéalo, ahora! —dijo muy serio mostrándole el aparato.
— Seguro qué puedes hacerlo tú solo —respondió sin prestar mucha atención.
¡Piiii!
— ¿Pero qué le has puesto esta vez? —John tenía cada vez más ganas de tirar el teléfono o a alguien.
— Piensa, John, piensa...
— ¿Qué piense? Pero será... Piensa en comprarme uno nuevo... —decía, casi para sí, dirigiéndose ahora hacia su habitación. Sherlock no podía contener un halo de superioridad infantil ante su frustración.
¡Piiii!
— ¡Sherlock!
El moreno soltó una sonora carcajada a la que John respondió con una mirada desafiante sin que nadie le viera.
— ¡Ya voy! —dijo con desgana el moreno. Y se levantó lentamente hasta donde se encontraba el mayor. — Mira —le dijo al rubio mientras le cogía el móvil e introducía el PIN. John se quedó boquiabierto y enrojecido.
— Y ahora, si me lo permites, voy a seguir con mi experimento—. Y volvió al salón, dejando a John con sus pensamientos.
Al cabo de unas horas...
— ¡Sherlock! ¡Despierta!
— ¿Qué quieres? —preguntó remoloneando.
— Toma.
— ¿Por qué me das mi móvil? ¿No tienes saldo?
— No es eso. ¡Desbloquéalo!
¡Piiii!
— ¡Ja! ¡Has fallado!
— En serio, John, ¿a estas horas?
— ¡Qué horas, si son las doce del mediodía! —Sherlock dio un profundo y cansado suspiro y escribió su nueva contraseña.
— ¡Toma! ¡Y déjame dormir!
— ¡No puede ser! John se quedó con cara de bobo mirando la pantalla. Sherlock podía ver perfectamente la expresión de John, a pesar de mantener los ojos cerrados. — Voy a preparar algo para almorzar—. No obtuvo respuesta. A John le invadió un sentimiento de ternura al ver la cara angelical de su compañero. — Te ves tan lindo así—. Deslizo la palma de su mano izquierda por la mejilla blanca como la nieve y depositó un dulce beso en ella. Acto seguido, se dirigió hacia la cocina, sin dejar de mirar los dos móviles, el de Sherlock y el suyo propio, con una gran sonrisa en su rostro.
Por su parte, el detective, entre sueño y lucidez, mostraba una sensación tan serena y placentera como nunca antes.
MÓVIL: JOHN
PASSWORD: KOTC (kiss on the cheek)
MÓVIL: SHERLOCK
PASSWORD: ASAP (as soon as possible)
o.o.o
Nota: Sí, puedes introducir mal el PIN máximo tres veces, pero Sherlock lo trucó (¿por qué no?)
¿Cómo adivinó John el PIN de Sherlock? Seguro que Sherlock se lo dijo para no tener que escribir él.
…
¡Buen día a todo el mundo!
Este fic salió de algún lugar de mi cabeza para animaros a todos, a los que estáis de exámenes y a los que no también.
¡Espero que haya funcionado!
¡Ánimo a todos!
En algunos lugares hoy es el Día del Padre. ¡Felicidades!
