Una amiga mía me dijo que no podría hacer veinte one- short de mi pareja favorita, y como yo soy una hija de Atenea y me defecto fatídico es el orgullo la rete, y por ello estoy haciendo estas mini historia, para demostrar que yo puedo.
Este capítulo se lo dedico a mi gran amiga, hija de Poseidón que me reto a hacer esto, vas a perder, yo voy a ganar los veinte euros que apostamos, un beso.
PD: Estos personajes son creación de Rick Riordan, no míos, aunque seguramente ya lo saben.
Punto de vista de Mike
Caminaba aburrido por mi instituto Goode, todas las chicas me lanzaban besos, yo era el típico chico popular mujeriego, pero ir de flor en flor cansa y quiero mantener una relación estable, pero el problema es ¿con quién?
Con la mayoría de chicas de aquí ya he salido, y quiero empezar de nuevo, no quiero salir con alguien con quien ya me he enrrollado, y con quien no lo he hecho no saldrían conmigo por mi fama.
Me fije en un chico, era invisible para la mayoría de la escuela y parecía estar a gusto con eso.
Los pocos que lo conocían lo querían.
Tenía el pelo negro azabache y los ojos verdes mar, era Percy Jackson.
Yo sabía su nombre porque me he pasado medio trimestre intentado convencerlo de que se uniera al equipo de natación, pero él se sigue negando, le gusta demasiado ser invisible, si fuera un poco más popular podría tener a la chica que le dé la gana pero igualmente rechaza mi propuesta.
Patético.
Yo odiaría una vida en la que no me conocieran.
Percy estaba junto a sus amigos, Kyle, un chico de pelo marrón avellana y ojos del mismo color, para nada atlético, junto a Kevin, de pelo rubio sucio y ojos verdes jade y con Megan, de pelo pelirrojo y ojos azules, se notaba que ella estaba enamorada de Percy pero él no se daba cuenta.
¿Podría ser Megan una posible relación seria?
No, yo buscaba a otra clase de chica.
Entre en clase y cuando me senté en la silla sonó el timbre, un montón de alumnos entraron en el aula, pero yo pensaba todavía en Percy Jackson.
Podría ser popular si no se juntara con los pringados.
Lamentable.
La señorita Cristal, nuestra profesora entro por la puerta.
-Buenos días chicos.
-Buenos días profesora- saludamos.
-Hoy tendremos ayuda de una alumna de otro instituto, tiene una de las mejores mentes que he visto y os va ayudar mucho.
Genial, otra empollona.
Todos murmuraban sobre cómo sería la chica, pero yo seguía sin prestar atención, y claro la maestra se tuvo que dar cuenta.
-Mike, usted debería estar atento a esta tutoría, no le vendría nada mal subir un poco las notas- me regaño y suspire.
La chica entró y no era como la habíamos imaginado.
Sus cabellos dorados estaban recogidos en una coleta, y varios rizos rebeldes se salían, tenía una brillante sonrisa, la chica se veía en forma, apostaría a que corre todas las mañanas, y lo que más me impacto fueron sus hermosos ojos grises, escondiendo miles de secretos, que yo quiero descubrir.
-Hola a todos- se presento- mi nombre es Annabeth Chase y daré la clase de hoy.
Y comenzó a explicar.
Si pensé que era imposible que esa chica se pudiera superar, pues estuve equivocado.
Como dijo la maestra tenía una mente brillante, explico todo pacientemente deteniéndose cuando alguien no sabía algo y explicándolo hasta que lo entendiera, era la clase de persona que hacía que te sintieras inteligente tan solo con estar a su lado.
-Chicos se ha acabado la clase por hoy- dijo la profesora Cristal.
Todos salieron para nuestra siguiente clase, deportes.
-Profesora, si quiere yo podría enseñarle el colegio a Annabeth, mi siguiente clase es deportes y voy sobrado en ella- le di una sonrisa.
-Annabeth- la llamo la profesora- Mike se ha ofrecido a darte un tour por la escuela.
-Muchas gracias- me sonrió y casi me derrito.
Le enseñe cada aula que había en este instituto.
-Y esta es el aula de ciencias.
-Increíble- murmuro- tienen un buen equipo.
-Dicen que uno de los mejores del país- sonreí- ¿te gusta la ciencia?
-Sí.
-Entonces podrías venirte a estudiar aquí.
-Créeme que querría pero ya me he graduado, tenía los suficientes créditos y mi nota media era un diez.
-Tienes una mente brillante.
-Gracias- se sonrojo.
-¿Te vas a quedar mucho por Nueva York?
-Sí, tengo un trabajo que supervisar y estoy haciendo entrevistas para las universidades.
-Pues… un día tú y yo podríamos…
Annabeth se paró en seco, yo hice lo mismo que ella y me fije que miraba al grupo de Percy Jackson.
Una sonrisa se formo en su rostro.
-¡Sesos de alga!- llamo.
¿Sesos de algo? ¿Eso era un apodo?
Percy miro por todos los lados confundido y Annabeth comenzó a reír, y en cuando Percy se fijo en ella una o se formo en su boca.
-¿Listilla eres tú?- pregunto.
-No, si te parece soy Cara de pino- rió
¿Qué tiene esta gente con los apodos?
Los dos chicos corrieron él unos hacia el otro, y cuando se juntaron Percy la elevo en el aire y le dio un par de vuelta, y en cuanto la bajo sus labios se juntaron.
Desvié la mirada, no quería ver como al chica que me gustaba besaba a… Percy.
Cuando volví a mirar estaban riendo juntos, Megan estaba en el mismo estado de shock que yo.
Ahora sabía porque Percy no quería tener a todas las chicas detrás de él, él ya tenía a una, y si yo estuviera en su lugar tampoco querría a otra.
Por una vez en mi vida sentí envidia de otra persona.
Nunca pensé que esa persona fuera Percy Jackson.
Me fui del pasillo, no era una persona masoquista, y en el fondo de mi corazón sabía que hacían una linda pareja.
Tal vez me plantearía salir con Megan.
