Capítulo I
Mami despierta agobiada; sorprendida de sus propios gritos. Es la tercera noche en que la misma pesadilla le corta el sueño. Intenta concentrarse durante la jornada de clases, pero resulta difícil. No es posible mantenerse al margen de los acontecimientos porque el escenario se vuelve más crítico a cada momento. Al salir de la escuela opta por cambiar la ruta en vez de dirigirse a su departamento directamente; un paseo siempre ayuda a pensar con claridad. Camina sin prisa, sin establecer un destino; sus pies la conducen hacia el centro de la ciudad, pero poco le importa estar rodeada de gente y de ruidos.
Sus pensamientos se interrumpen de súbito cuando pasa frente a un luminoso escaparate. Dentro, los televisores sintonizados en el mismo canal reportan la desaparición de una chica; el decimonoveno caso del país en apenas dos meses. Mami se obliga a permanecer firme mientras la fotografía de la desafortunada es proyectada en las pantallas. No la conoce, pero sabe perfectamente que se trata de una mahou shoujo.
La llegada de rumores acerca de la aparición de cierta bruja, con la habilidad de convertir en nuevas brujas a las mahou shoujo, coincidió con el reporte de los primeros extravíos. La idea era difícil de imaginar, incluso para Mami; sin embargo, el número de desapariciones, niñas con edades fluctuantes entre once y dieciocho años, creció de forma alarmante en poco tiempo. La prensa nacional especula sobre la existencia de un grupo dedicado al tráfico de menores, mientras que el pánico se desata entre las mahou shoujo del país.
Kyubey fue consultado al respecto, pero aseguró no tener ningún antecedente sobre dicha criatura o alguna capacidad similar. Los rumores son poco precisos, pero suficientes para que una significativa fracción de la población total de mahou shoujo se niegue a luchar contras las brujas y usar sus poderes mágicos, aplazando la necesidad de purificación de sus gemas del alma; evitando un posible encuentro con el monstruo.
Mami continúa su camino sintiéndose abrumada. Carece de información concreta; crear un pronóstico para enfrentar un escenario cada día más complejo se vuelve imposible. Sus escasas ideas desembocaban siempre en una única solución: ubicar a la bruja ella misma. Había expuesto su propósito a Kyubey un par de veces, pero si los rumores resultan ser verídicos, si realmente existe una bruja poderosa con tal aterradora habilidad, ¿qué podría hacer ella para enfrentarla?
-¿Preocupada?
Mami no puede evitar dar un respingo ante la súbita intervención. Sumida en sus pensamientos es apenas consciente de que atraviesa el sendero de un parque. No necesita voltear para reconocer aquella voz, pese a que lleva un año sin escucharla. Se trata de ella; sentada sobre la rama baja de un árbol, mordisqueando descuidadamente un caramelo de chocolate. Mami intenta, con ciertas dificultades, dominar un repentino sentimiento de nerviosismo.
-Vaya. –le dice logrando disimular. -Ha pasado mucho tiempo, ¿no, Sakura-san?
