Declaimer: Los personajes aquí mencionados son parte del anime Hetalia el cual es propiedad de Hidekaz Himaruya.
Advertencias: Occ en el personaje.
Nota: Es una especie de song-fic... está inspirado en varias canciones, mis momentos y recuerdos tristes... bla bla bla.
Espero lo disfruten.
"La vida es sencilla pero nosotros la hacemos tan complicada"
Hoy me desperté como cualquier otro día… vaya desgracia. Tomo mi desayuno y mis pastillas, ellas ayudan a hacerme más delgado, después voy al baño para acomodar mi cabello, lo teñí de purpura hace dos meses. Mientras cepillo mis dientes observo las heridas en mis muñecas, parece que han sanado supongo que es hora de otras nuevas.
Mi madre jamás se da cuenta ni creo que lo haga pues nunca me presta atención, mi padre está en la misma situación que ella, trabajan todo el día para darnos lo necesario para vivir pero ¡bah! No son capaces ni siquiera de recordar mi nombre ¿Cómo esperan darme lo que necesito? Frecuentemente me confunden con mi hermano gemelo, a pesar de que el color de mi cabello ha cambiado.
Ahora voy hacia la escuela por el mismo camino de siempre, hace unos meses mis padres me traían al instituto pues se enteraron de que comencé a faltar, seguramente Alfred se los dijo ya que no veo de qué otra forma pudieron enterarse.
Desearía escapar, comenzar de nuevo en una gran ciudad pero son sueños vagos de un joven idealista, pues ya estoy tan cansado porque he intentado de todo para hacerme notar pero todo lo que ven es alguien que no soy yo… aunque ya no tengo idea de quién soy.
Aun cuando he intentado morir seis veces, cada vez de una forma más llamativa y diferente… después de todo eso todavía me siento invisible.
No siempre veo las cosas de forma negativa, incluso intento sonreír y ser optimista en ocasiones aunque por dentro este hecho un desastre, fingir se ha vuelto costumbre al paso de mis días.
¿Por qué siempre me siento… invisible? En mi interior puedo sentir mi corazón pero lo único que escucho son mis gritos pidiendo ayuda, sin embargo ya no puedo llorar ya que todas mis lágrimas se terminaron.
Llego al instituto, al mirar a mi alrededor me doy cuenta de que todo es tan falso, todos con sus sonrisas hipócritas hacia los demás. Bueno, agradezco que sólo debo estar aquí unas cuantas horas y al final podre volver a casa, al menos allá puedo tener tranquilidad.
Detesto… no, odio que la gente espere cosas de mí, no me ven a mí si no a lo que quieren ver… quieren ver lo que no puedo ser y al ver mis fracasos gozan con mi miseria.
Finalmente vuelvo a casa, no hay nadie. En estas circunstancias es cuando me gusta pretender que soy un rey, un presidente o bien personas importantes para imaginarme cómo se siente ser amado, querido e idolatrado por todos, aunque sé que todo eso no son más que ilusiones… me hacen sentir especial.
Todo va a terminar en algún día el cual espero llegue pronto.
"Las personas toman conciencia hasta que el daño es irreversible"
Seee... sé que está feísimo pero bien, necesitaba desahogarme de alguna forma~
