Moi moi!
Para estar a punto de cometer un suicidio, he publicado otra historia más \(n.n \) Felizmente inspirada, felizmente inspirada y con bastante tiempo, o al menos más que antes, por dos semanas. Así me divierto.
Tal como han leído, es una pareja crack, o mejor clasificada como "Hiper-Super-Ultra Crack" o "Qué-Demonios-Desayunaste-Para-Tener-Esta-Idea", pero creo que merece una oportunidad, al fin y al cabo. Muahaha ?)
HETALIA NO ME PERTENECE, Y HIMARUYA (por desgracia) TAMPOCO.
Bueno, honestamente, ahora sí estoy en el horno :D Pero eso es lo divertido, tener muchas historias por contar ?) Descuiden, haré lo mejor que pueda.
Ahora, ¡al fic!
-¡Por fin llegamos da ze~!
El surcoreano bajó del avión prácticamente de un salto, con un alto porcentaje de probabilidades de estamparse la cara contra el suelo. Sin embargo, sorprendentemente, no terminó hecho torta contra el suelo. Detrás salió su hermano, con su acostumbrado malhumor, y bajó como una persona civilizada, dirigiéndole una mirada de desaprobación al otro coreano, que lo ignoró. Estaba muy ocupado lanzando todo tipo de exclamaciones –acompañadas de su típica terminación da ze, más molesta imposible– con cada cosa nueva con la que se tropezaban sus ojos. Bueno, al fin y al cabo, estaban en Italia, así que todo era nuevo para ellos. Suspiró y le pegó en la cabeza a su hermano con una de las maletas.
-Ya cállate, esto es sólo el aeropuerto –le reprochó.
-Pero todo esto es genial, da ze –respondió con un puchero Yong, mientras se frotaba la cabeza herida. Hyung puso los ojos en blanco y buscó a los Italia, que para ese entonces ya deberían estar esperándolos allí, pero no los veía por ningún lado. Tendría que habérselo imaginado: los italianos eran famosos por su "puntualidad". Suspiró nuevamente. ¿Por qué todos tenían que ser tan estúpidos o irresponsables? Tomó al otro coreano del cuello de la camisa y lo arrastró, mientras éste continuaba con sus monosílabos y demás estupideces surcoreanas por el estilo.
Encontró finalmente sus objetivos: dos rulos castaños se agitaban en el aire, por sobre un montoncito de cabelleras largas y también cortas, pero todas pertenecientes a individuos femeninos, que se habían agrupado alrededor de ellos. Mientras se acercaba, el norcoreando pudo escuchar las voces italianas que charlaban animadamente y dedicaban piropos de tanto en tanto, provocando algún que otro sonrojo por parte de las chicas. Al llegar –siempre manteniéndose a una prudente distancia–, carraspeó. El pequeño bullicio se acalló al instante, y el grupo se abrió dejando al descubierto a los mellizos. Los dos se veían algo sorprendidos por su repentina interrupción, y aún más por el culpable de ello. Por un segundo, los labios de los dos se curvaron hacia arriba.
-Ciao, bella! –comenzó el italiano menor. –Come… stai? –balbuceó al ver a Yong, y percatarse de la situación. Corea del Norte apenas se inmutó. Ya estaba acostumbrado, siempre le pasaba.
-No soy una chica –aclaró, de malhumor. Mierda, ¿era que acaso ahora los hombres no podían usar el cabello largo recogido en una trenza? No, también la culpa la tenía su cuerpo esbelto y algo elegante, y sus rasgos más afeminados. El único que lo entendía era China, definitivamente. Había pasado por lo mismo muchas más veces que él. Se sintió un poco avergonzado. Su gran fuerza, lo peligroso que podía llegar a ser, no se mostraban con tal apariencia. Todos creían que era una linda y tierna muchachita que simplemente sabía defenderse.
-¿Qué haces interrumpiéndonos, imbécil? –se quejó entre dientes Romano, el italiano mayor y con peor humor. Normalmente, entre malhumorados se entenderían, pero decididamente no ocurría con ellos.
-Deben ser nuestros guías en nuestro viaje a Italia –les recordó Hyung, arqueando una ceja y sin dejarse intimidar. El de ojos verdes hizo una mueca de fastidio.
-Ve~ Al menos deja despedirnos~ -pidió algo triste el menor, haciendo ojitos. El norcoreano lo miró con cara de nada y arrastró a su hermano unos metros lejos de allí, dando a entender que les daba su tiempo.
El viaje a Italia había empezado como esperaba.
Horrible.
Fin del prologue~
Mañana intentaré subir el primer capítulo, aunque no prometo mucho D: Tengo instituto de inglés y tarea que completar, además de subir urgentemente otro chapter de Gakuen Hetalia. Pero comienzo ahora -cuando voy a dormir- a escribir a mano el siguiente. ¡Grazie por leer! :3
Dejen reviews en caso de dudas/opiniones, pero dejen, o Corea del Sur llorará sin su kimchi D:
