El Amigo que Volvió
Logopolis
El Doctor y el Amo estaban peleando en uno de los puentes del Proyecto Pharos. El Amo se tropezó y se sujetó al borde del puente.
-Al parecer este es el final.-admitió.
El Doctor lo miró unos momentos.
-No.-declaró el Doctor y lo tomó de la mano para salvarlo.
-Gracias, Doctor
A penas estuvo en condiciones de moverse, el Amo corrió hacía su TARDIS.
El Ultimó de los Señores del Tiempo
El Décimo Doctor veía al Amo con el aparato que, según él, mandaría a abrir un millón de agujeros negros, destruyéndolos a todos.
Sin embargo, una pequeña memoria entre sus 900 años de vida, el Doctor captó algo.
Se rió.
-ya dame esa cosa.-dijo entre risas.
-¡¿Qué? ¡Estoy apuntó de matarte.
-No no lo harás. Y sabes porque: porque uno no puede vivir sin esotro, nos valoramos la vida mutuamente.
El Amo lo miró, confuso.
-¿Recuerdas Logopolis? ¿El Proyecto Pharos? Cuando tropezaste y te salvé la vida.
-¡Pero, no! No puede . . .-el Amo estaba muy confuso. Luego sonrió-Si puede.
Se acercaron los 2 Señores del Tiempo. Ambos seguían siendo amigos.
-Perdóname, amigo.-el Amo soltaba lagrimas.
-Todo perdonado, amigo.-le dijo mientras lo abrazaba.
-Ven, volvamos al Valiant.-dijo el Doctor y con su Destornillador Sónico, invirtió la última señal de teletransporte que había habido allí.
Cuando llegaron al Valiant, todos apuntaron sus armas al ver al Amo.
-Esperen, se a redimido.-el Doctor se apuró entre las armas y el Amo.
-Doctor, eso es imposible.-dijo Martha Jones.
-Martha, mírame a los ojos y di que estoy mintiendo.-le dijo el Doctor.
La pistola que Martha empuñaba empezó a tambalearse, hasta que la soltó. Todos hicieron lo mismo.
El Amo embozó una sonrisa.
-Gracias por ayudarme a redimirme, Doctor.
-Y pensar que eso se inicio hace bastante tiempo, BASTANTE tiempo.-reflexionaba el Doctor mirando a la distancia, soñadoramente.
Hasta que al final salió de sus recuerdos.
-Espera Amo ¿Qué vas a hacer ahora?
-No lo sé.
¿Quisieras viajar conmigo en la TARDIS.
.Bien, peor te digo, no soy una persona acostumbrada a TRADISes tipo 40.
-Estoy al tanto de ello.
En un parque
-Todo listo para partir, Doctor.-dijo el Amo con una sonrisa de emocióny satisfacción, al ver que podía manejar una TARDIS tipo 40, aunque fuera un modelo viejo.
-Bien, solo esperemos a Martha y nos vamos.
El Amo levantó un pulgar, y asintió.
-Voy por un perro caliente.-le dijo el Doctor.
-¿Qué es un perro caliente?
-¿llevas 2 años y medio en la Tierra.. y no sabes que es un perro caliente?.-el Doctor se rió-Ven te lo enseñare.
Cuando logró explicarle que era un perro caliente, estaban disfrutando de lo que el Amo llamaba "una deliciosa, pero alta en grasas, combinación de trigo, carne de cerdo, y vegetales líquidos"
Martha pronto llegó.
-bueno, deberé acostumbrarme a viajar con la persona que casi destruyé toda la esperanza del planeta.
-No te lo tomes tan a mal.-dijo el Doctor.
-Bueno, todos dentro de la cabina.-anunció el Amo.
-¡ESPERENME! ¿ESPERENME!-ina voz les llegó desde atrás.
Jack.
-Bien, al parecer, cierto Doctor inicio un viaje en su "coche deportivo" y no decidió invitarme.
-Vamos, sube.
Apenas todos estuvieron dentro, El Amo dijo:
-Oigan, creo que ese sujeto de ahí se me hace conocido.
Todos vieron hacía donde señalaba el Amo y vieron lo siguiente:
Un hombre de pelo canoso, gafas, ropa de estilo críquet, un sombrero, y una ramita de apio en la solapa.
-¡Oigan, que hacen aquí! ¿No serán de esa gente de LINDA, verdad?
Y el Doctor y el Amo se echaron a reír.
Notas del autor
*¿Les ha gustado? ¿Alegrado el corazón, o hecho reír un rato? Pues yo creó que si.
*Si tengo, al menos 1 review pidiendo alguna continuación: Servido y complacido, la haré.
