Hola! Bueno esto seria como un crossover de mis dos mangas BL más queridos Junjou Romantica y Sekai Ichi Hatsukoi. Estoy enamoradisima de los personajes de todos! Y siempre me dieron ganas de escribir algo sobre ellos más que nada porque estan en el mismo universo, y mantienen relaciones etcetera. La verdad no se hacer capitulos subidos de tono, seria algo muy obvio (Ojo a mi me gusta *le sale la baba*) Pero dependerá de mis ganas de escribir, tiempo e inspiración.
Todos los personajes de esta historia le pertenecen a Shungiku Nakamura de sus respectivos mangas: Junjou Romantica y Sekai Ichi Hatsukoi
Soy Takahashi Misaki. Tengo 22 años. Acabo de graduarme de la Universidad M. A pesar de tener mi título en Economía, decidí ingresar a Marukawa Shoten para trabajar como editor. Digamos que tengo varios amigos dentro de la editorial…. por ejemplo su presidente Isaka-san, Ijuii-sensei, Aikawa-san y … Usami Akihiko… mi pareja. El año anterior en un momento de extrema tensión entre él y mi hermano, decidí confesar que desde hacía varios años Usagi y yo manteníamos un idilio secreto desde que empecé la universidad. La reacción de mi hermano no fue muy buena que digamos. Le dio un golpe muy fuerte a Usagi-san e instantáneamente yo salté a defenderlo diciéndole que no importase lo que pensara, yo seguiría viviendo con él porque lo amaba y era la persona que mas necesito en el mundo… y él me necesita también. No sé como esas palabras salieron de mi boca, pero al decirlas mi hermano y Usagi-san se quedaron atónitos. Mi hermano finalmente aceptó nuestra relación y nos dio su bendición. Ese día fue uno de los más felices de mi vida. A partir de ese momento, mi relación con Usagi se ha vuelto bastante abierta, ya no escondemos nuestros sentimientos y la verdad somos en ocasiones cariñosos en público ( lo cual a Aikawa-san la hace delirar). En fin, él ahora confía más en mí que antes. Gracias a eso cuando logré entrar para trabajar plenamente como editor en Marukawa, él no se mostró molesto solo me me tocó con sus grandes y frías manos, exclamando: ¡Buen trabajo! Es increíble, pero estoy demasiado enamorado de este hombre
-Que vergonzoso-Decía un Misaki muy apenado en los pasillos de Marukawa. Esta era su segunda semana en su trabajo de editor. Al ser joven y algo inexperto ayudaba a los editores más experimentados con las labores básicas para ir aprendiendo. Sin embargo, ya estaban en la semana de entrega y las cosas se estaban volviendo muy turbulentas por los plazos. El pobre yacía exhausto en el área de descanso en un sillón perdido en pensamientos embarazosos sobre su pareja.
-Tengo que llamarlo, se preocupará si no llego a casa de nuevo como la semana pasada- Dicho esto se puso a buscar su celular, sin embargo no lo encontraba. Palpó bien sus bolsillos y pantalones pero nada. Saltó rápidamente de su lugar y salió corriendo por los pasillos hacia cada lugar donde había estado en las últimas doce horas. No tuvo suerte. Abatido volvió con la cabeza baja al área de descaso, con la esperanza de que alguien pudo llevárselo ahí.
-¡Hey! ¡Takahashi-san!
Una voz lo llamaba desde lejos. Misaki se volteó. Un joven de ojos verdes y cabello castaño un poco más alto que él venía acercándose. La cuestión es…¿Cómo sabia su apellido?
-¿Sí?-preguntó Misaki
-Isaka-san me pidió que te diera esto- le dijo entregándole su teléfono celular-Alguien te ha estado llamando este tiempo que he tratado de encontrarte.
-¡¿No has atendido, verdad?!- preguntó un Misaki asustado de que si su pareja hubiese escuchado la voz de alguien que no fuese la suya todo se iría al caño.
-No, claro que no. Sólo que vi quién era el que te llamaba. ¿Eres pareja de Usami Akihiko?
La pregunta fue bastante directa. No obstante, Misaki no tenía nada que esconder por supuesto, así que le respondería con completa franqueza al desconocido.
-Sí. Desde hace cuatro años que estamos saliendo, por así decirlo
-¿En serio cuatro años?-
-¿Quién eres tú y porque tanta curiosidad?- preguntó un Misaki algo molesto por la cercanía del hombre
-Perdóname no quería sonar tan maleducado. Soy Onodera Ritsu, fui editor de Usami-Akihiko cuando trabajaba en Onodera Shoten. Es que la verdad nunca me imaginé que Usami-sensei estuviese saliendo con alguien por tanto tiempo, es que él es algo….
-Molesto, obstinado, narcisista. Vivimos juntos desde hace años y de memoria conozco sus defectos. Pero eso no afecta en nada mis sentimientos por él- le respondió con una grata sonrisa en su rostro. En ese momento el celular volvió a sonar. Misaki atendió rápidamente. –Hola, Usagi-san? Si estoy bien no te preocupes. ¿Por qué no atendía? Me olvidé el celular en la oficina de Isaka-san. ¡Que no te preocupes por última vez! Tal vez llegué tarde a casa por los plazos. La cena está en el refrige… ¿Cómo dices? No, ni se te ocurra. Tienes que terminar tus trabajos también o Aikawa-san te matará. Usagi-san lo sé, pero… ¿Hola?...Ese bastardo me colgó.
-¿Problemas de pareja?- un divertido Onodera preguntó
-No tienes idea- dijo un Misaki con su cabeza contra la pared
-Debo volver a mi departamento. Igual que tu tal vez llegue tarde a casa o directamente no lo haga. Nos vemos, Takahashi-san
-Nos vemos Onodera-san!- Que agradable sujeto, pensó Misaki cuando subía el ascensor hacia su departamento.
Finalmente luego de un día muy agotador, Misaki llegó a casa a las ocho de la mañana. Se dio un baño y cansado se acostó. Pudo notar una extrañeza. Usagi-san no estaba dormido a su lado. A duras penas fue a ver si estaba acabando sus trabajos. Estaba en lo correcto. El hombre yacía dormido en su asiento. Misaki le causó un poco de ternura viéndolo así. Se acercó un poco con una manta para impedir que pasase frío. No quería despertarlo, tenía un humor de mierda que conocía perfectamente. No obstante no se resistió a darle un imperceptible beso en los labios. Satisfecho se dio la vuelta para irse a la cama, pero un tirón del brazo lo detuvo
-¿Piensas que no pude sentir tu presencia, después de extrañarte todo el día?
- Usagi-san, ¿estabas fingiendo?
-No del todo, pero que me beses ya es suficiente para levantarme el ánimo…. Me hace falta Misaki- le dijo abrazándolo en su regazo. En cambio Misaki no respondió sus cariños con el mismo agrado, y se zafó de su agarre.
-Estoy muy cansado. No haremos cosas pervertidas hasta que termine esta semana. Tengo mucho trabajo
-Te tomaré la palabra- dijo el escritor levantándose de la silla. –Pero luego no te asustes si yo digo que no.
-¿Eh? ¿Tú negándote? Eso sería genial de ver, Usagi-san-le respondió Misaki en tono de burla
Usagi soltó una risita y salieron juntos de la habitación rumbo a su cuarto.
Eran casi las once de la mañama y Misaki seguía durmiendo. Tenía que estar en la editorial a las doce cuanto mucho.
-Misaki, Misaki… despierta.
-Diez minutos más
-Ya es hora del almuerzo
-¡¿QUÉ?!¿Por qué no me avisaste? ¡Llegaré tarde como aquella vez!
-Hey, cálmate era una broma. Mira el reloj. Apenas son las once. Ádemas hoy tengo que ir a la editorial también así que te llevaré, no te hagas problemas
Misaki le dedicó una mirada de odio mientras que el sonreía bebiendo su café.
-Espero que por lo menos hayas dejado algo de café para mí
-Por supuesto, está en la cocina. Aikawa te dejo ayer unos dulces mientras estabas afuera, están en la alacena.
-Genial. Oye, Usagi
-Dime.
-Ayer me encontré a un editor tuyo. Onodera Ritsu
-¿Onodera? Hace tiempo que no oigo de él. No sabía que estuviese trabajando en Marukawa
-El me devolvió mi celular. Parecía muy agradable- Ups. No debí decir. No debí decir eso se repitió mil veces Misaki en menos de un segundo
- Si lo es. Es muy apasionado en su trabajo- dijo Usagi como si recordase viejos tiempos
Misaki sintió de la nada como que algo no estaba yendo bien aquí, y miró de reojo a su amante…
-¿Usagi-san?
-¿Qué pasa?
-¿No te acostaste con él verdad?
-¿Qué pregunta es esa?
-Me resulta muy extraño que hables bien de alguien de la nada
-Solo era un comentario. Desde que te enteraste de mi pasado con Hiroki te han renacido los celos.
- ¡Sabes perfectamente que debías contarme eso! Mi profesor de literatura y tu… santo cielo, lo peor es que se siguen viendo como nada.
-Somos mejores amigos. Ádemas fue hace mucho tiempo, eras un niño todavía. Además el está saliendo con un médico, ¿no lo recuerdas?
-Sí. Los he visto algunas veces en el parque- dijo levantándose de la cama. Casi al instante Usagi lo abrazó por detrás sintiendo su respiración y el palpitar fuerte de su corazón.
-Misaki. Confía en mí. Sabes que sólo te necesito a ti.
-No es que no confíe en ti. Pero no se que haría si dejases de quererme, Usagi-san
Usagi río. Le dio la vuelta y tomó su mentón depositando un beso casto en sus labios.
-Eso nunca pasará. Eres todo para mí, Misaki.
No había dudas de que él era la persona que más amaría toda su vida. El joven se acercó un poco a su rostro, para devolverle el beso. No obstante, fue cobrando un poco de intensidad debido al choque de lenguas. Si seguían así volverían a la cama y seguro que no irían a trabajar. Misaki se apartó de él. La sangre le hervía por el contacto con él.
-Iré a desayunar.¿ Me acompañas?
- Claro
Mil perdones si es cortito! Es que me vino la inspiración y quedó ahi, flaqueando. Voy a regresar con más ganas lo sé! Saludos
