Era de noche todos dormían en la casa de el joven mago, excepto el joven mago quien estaba junto a la chimenea recordando los viejos tiempos. El chico se vio interrumpido por unos suaves golpes de alguien que tocaba desasadamente la puerta, Harry se levanto del suelo y fue a la puerta. La abrió sin más sin preguntar, la profesora Minerva McGonagall estaba esperando en la puerta y sin más la profesora entro.

-Harry traje el Pensadero y un recuerdo que debes ver- Dijo la profesora quien buscaba algo en su bolsa, el Pensadero salió volando hacia Harry- solo debes hacer lo de siempre.

Harry se introdujo en el Pensadero, comenzó a caer hacia una pequeña casa y al atravesar el techo sin hacerse daño se vio frente a Snape en una pequeña casa con una mesa en el centro y detrás de la mesa una cama. Snape estaba leyendo una carta, Harry se quedo quieto para observar a Snape.

-Se que las cosas no han estado bien entre nosotros- Dijo Snape leyendo lo que decía en la carta con lagrimas en los ojos- pero quiero que sepas que te perdono, por eso me tomo el atrevimiento de pedirte que seas el padrino de mi segundo hijo llamado "Severus Sirius Potter Evans". Ven esta noche a mi casa le voy a dar la sorpresa a James esta noche, te quiero espero que no me falles. Atte: Lily Potter.

Snape se levanto con rabia de su silla, dejo que esta callera al suelo y comenzó a caminar hacia la puerta. No obstante la imagen cambio, Snape caminaba siempre hacia el frente luego se detuvo frente a la casa de los padres de Harry. Soltó unas lágrimas que de inmediato quito de su rostro, con un simple movimiento de su varita hizo que la puerta pequeña de madera se abriera y camino hasta la puerta de la casa que abrió con un hechizo.

-Llego el padrino se Severus- Dijo Snape quien intentaba sonreír pero al ver que nadie sonreía comenzó a caminar hacia las escaleras de la casa, al llegar a las escaleras Snape se quedo mirando al cadáver de James- Lily- susurro el hombre.

Snape subió los escalones de dos en dos, busco en las habitaciones que tenía cerca pero Lily no estaba se dirigió hacia donde se oía el llanto de un niño. Cuando Serverus Snape entro en la habitación vio a su amada en el suelo, Lily estaba rodeada por un charco pero Snape no quiso ver al niño él se acerco a su amada y cayó al suelo de rodillas. El hombre abrazo el cuerpo de Lily mientras lloraba, pero luego de bastante tiempo se puso de pie con lágrimas en los ojos pero se puso a buscar su varita entre los pliegues de su túnica. Cuando tuvo la varita en su mano la agito mientras gritaba: "¡Expecto Patronum!". De la varita del hombre salió un Patronum con un mensaje para alguien pero el hombre salió de la habitación destrozado, sin vida.

Harry saco su cabeza del Pensadero, McGonagall lo observaba y para ambos sujetos era inevitable llorar. Ambos se abrazaron y la profesora le susurro al oído al joven Harry: "Snape era vengativo, era cruel. No era un gran hombre. Pero él ama y a veces me provocaba darle una buena bofetada".

-Fue el hombre más valiente que nunca haya conocido- Dijo Harry mientras se separaba de McGonagall.

El joven se acurruco como un bebe en el sofá, la profesora se fue del lugar y cerró la puerta. El niño que vivió cerró los ojos al poco tiempo se quedo dormido. No obstante aquella noche el joven tenía una razón más para seguir queriendo a Snape, el hombre que puso si vida en peligro solo por protegerlo.