debo decir que no estoy inspirada pero aun asi, me he puse a escribir. no se si es muy bueno, y tampoco se cuantos capitulos tendra. solo se que en el segundo capitulo estoy algo bloqueada. asi que no desespereis, ya sabeis como soy. en fin espero que os guste lo que he escrito y como dije en el anterior fic es dramatico o eso creo. asi que sin mas
ni Mahou Shoujo Lyrical Nanoha ni sus personajes me pertenecen.
Que será de ti. Que será de mí.
POV
Fate T. Harlaown
Realmente ya no podía hacer nada. De que servía ya decirle, que mis sentimientos por ella iban mas allá de una simple amistad. Tal vez, si lo hubiera pensado antes. Pero ya era demasiado tarde y lo que no hice en el pasado, no lo iba a hacer ahora. Me costaba realmente sonreír mientras veía como decía 'si quiero' a aquel hombre que siempre fue su amigo. Casi desde la misma época que yo. Pensar que tuve tantas y tantas oportunidades de decirle lo que la quería. Tantas veces estuve a punto de soltarlo. Y el día que me entere de que se había prometido una punzada atravesó mi corazón.
Pero... juraría que ella enseñaba una sonrisa falsa en su cara. La conozco tanto, que estoy segura de que ella no está sintiendo eso realmente en su corazón. Pero entonces ¿qué sentido tiene casarse con él, si no le ama? Sería absurdo. Además con qué razón. Aunque no le amara ¿cuál sería la causa de haber aceptado aquel compromiso?, y hoy haber dicho 'si quiero' delante de tanta gente. A mi también me parece estúpido todo esto. Y no sé si podre soportar este dolor en mi pecho que pareciera que alguien me lo estuviera arrancando poco a poco.
Todo el mundo feliz festejaba su boda con Yuuno. Pero yo cada minuto iba muriendo por dentro. Que difícil es sonreír cuando realmente lo que se quiere es llorar. Así que al final creo que, ya no servía de nada quedarme allí. Aquella promesa de 'siempre te protegeré' ya no tenía sentido seguir manteniéndola. Ahora él sería el que la protegería de aquí en adelante. Y no solo eso, él sería el que pudiera tenerla y amarla, despertar a su lado cada día, y abrazarla cada vez que quisiera.
Yo ya no hacía nada aquí. Creo que aceptaré el irme a vivir a aquel planeta en el que se necesitaba a una enforcer como yo. Seguramente así seria el único modo que me podría olvidar de ella. 'Nanoha, juraría que ahora que me estas mirando me estás diciendo algo más que gracias con la mirada. Diría que me estás hablando con tus ojos y yo por desgracia no se descifrarlo.' Me he acercado a ti y con todo el valor que he podido reunir he sonreído y te he felicitado, lo hice lo mejor que pude. De veras, lo mejor que pude. Aunque por dentro no dejara de llorar. Aunque por dentro me estuviera muriendo lentamente e irremisiblemente
Recuerdo que días antes de la boda Nanoha quería hablar conmigo. Pero al final éramos interrumpidas constantemente porque estábamos en mi despacho. Al final con cara triste me dijo que no importaba. Era curioso porque cuando entro parecía realmente desesperada. Luego al ver lo ocupada que yo estaba me dijo que volvería en otro momento. Y ya no volvió. No la volví a ver hasta el día de hoy. Aquella tortura por fin acababa, al menos para mí, me había saltado una pantalla avisándome de un contratiempo en la investigación en la que estaba. Debía irme urgentemente.
Despedí rápidamente a los novios. Los ojos de Nanoha aun me miraban de aquel modo que, por mucho que quería no sabía lo que me decían. Me agarró de la mano y parecía que no me quería soltar. De nuevo volvía aquella desesperación a su cara. Me acerqué a su oído y le pregunte que ocurría, ella me volvió a mirar y podría jurar que sus ojos se humedecieron cuando solté su mano y al ver que no contestaba salí corriendo. Tenía trabajo que resolver y de algún modo sentí alivio de poder irme de allí. Pero aquella mirada de Nanoha no me dejaba en paz.
¿Por qué sentí que ella estuviera llorando aunque sus ojos no reflejaran lágrimas? Aquella pregunta martilleaba mi cabeza constantemente. No sabía que debía hacer. Pero desde luego hasta que no volviera del contratiempo no podría hablar con ella. Me fui al que anteriormente fue nuestro hogar. Y me cambie de ropa. Al mirar la cama me vinieron millones de imágenes de ella y mías, cuando muchas noches se acurrucaba a mi lado. Me sentí vacía ahora que ya no estaban sus cosas allí, se había mudado a lo que sería su nueva casa. Dejándome a mí con todos sus recuerdos. Terminé de cambiarme y cogí mi coche. El contratiempo había sido en la ciudad. Así que fui a investigar que había pasado.
En realidad no debería estar allí se suponía que era la boda de mi mejor amiga. O la condena de mi corazón... quién sabe. El caso es que llevaba desde que se prometieron deseando que todo acabara de una vez. Tal vez así me hacía a la maldita idea y dejaría de sentirme tan mal, pero el caso es que después de que se casaran me sentía peor aun. Después de terminar con el contratiempo, decidí pasarme por mi despacho. No tenía nada mejor que hacer, así que fui a rellenar el informe de la situación. Me senté en mi sillón y lo gire al ventanal para ver el atardecer. Lo que menos me apetecía en ese momento era rellenar aquel reporte. Solo las malditas palabras de 'ahora es la esposa de Yuuno' atormentaba mi cabeza.
"Ahora ya da igual" dije en voz alta con un tono triste. Baje mi cabeza. Realmente me estaba volviendo totalmente loca. Apoye mis brazos sobre la mesa y recosté mi cabeza en ellos. Solo quería olvidar. No quería sentir todo aquello y me repetía continuamente ¿Por qué me tendría que enamorar de ella? Poco a poco mis ojos pesaban, y los cerré. No sé cuánto tiempo permanecí dormida. Abrí los ojos, ya bastante incómoda por la posición, y mire el reloj de mi mesa, las cuatro de la mañana. Por dios sí que me quede dormida. Estaba todo oscuro solo una pequeña luz entraba por los ventanales, ya que ni siquiera había luna.
Me incorpore algo atontada en la silla. Pero la imagen de algo delante de mí me sobresalto. Fijándome bien en aquella figura, me pude imaginar quien era. Pero ¿Qué demonios hacia ella allí? ¿No era su noche de bodas? No podía haber dormido tanto tampoco.
"Nanoha... ¿Qué haces aquí?" pregunte asustada mientras encendía la luz de mi lámpara.
"Fate-chan..." me quede mirando, ¿Qué es lo que estaba pasando? ¿Por qué tenía aquella cara tan triste?
"Nanoha... ¿Qué te ocurre? No me asustes mas por favor" me acerque a ella y me agache para ponerme a su altura. Seguía sentada con la cabeza agachada.
"Siempre me gusto ver a Fate-chan dormir." no entendía nada. "supongo que pensaras que hago aquí, habiéndome casado esta tarde ¿no?" la mire fijamente y cogí sus manos entre las mías.
"Dime Nanoha ¿Qué ha pasado?" la veía tan triste que el corazón se me estaba haciendo pedazos.
"¿Por qué Fate-chan? ¿Por qué no puedo dormir sino es abrazada a ti?" los ojos se me abrieron por completo. Aquello me dejo perpleja.
"Na-Nanoha... me estas preocupando por favor." le comencé a acariciar la cara con mis manos. Ella se echo hacia delante poniendo su cabeza en mi hombro. Y comenzó a llorar desconsoladamente. Aquello me dejo sin saber que hacer. Jamás vi a Nanoha de aquel modo. Realmente estaba desesperada. La rodee con mis brazos mientras le decía cosas al oído para calmarla. Pero ella no paraba de llorar. Lloraba como si tuviera una pena enorme dentro. Como si no hubiera otro modo de poder sacar tal dolor. Tanto me dolía verla así que las lágrimas en mis ojos comenzaron a salir.
"Fate-chan ¿Por qué me duele tanto saber que te he perdido?" cada vez sus palabras me desconcertaban mas.
"Nanoha, no me has perdido. Yo sigo aquí" le sonreí con angustia. Pues no podía hacerlo de otro modo. Y me acerque a su frente para darle un beso.
"Si te he perdido... mi corazón me lo grita todo el tiempo... ya no sé que me está pasando ni qué demonios es esto. Pero jamás antes había sentido tal angustia aquí dentro" cogió mi mano velozmente y la puso a la altura de su corazón. Seguía mirándome con lágrimas en la cara "¿Lo entiendes Fate-chan? No puedo vivir si tú no estás... me es imposible. Fate-chan llévame contigo, no quiero que me dejes aquí." yo no entendía lo que estaba ocurriendo, ni por qué demonios me decía todo aquello. Si eso era lo que tanto deseaba ¿Por qué?
"Nanoha... ¿Por qué? ¿Por qué me estás haciendo esto?" dije agarrando su cara con mis manos haciendo que me mirara a los ojos.
"No lo sé" decía entre sollozos mientras puso sus manos sobre las mías.
"¿Por qué te casaste Nanoha?" mis lagrimas que habían parado de bajar de nuevo recorrían mis mejillas. Ella se había quedado aturdida mirándome. No sé si es que sintió mi dolor, pero se acerco a mí y fundió sus labios en los míos. Me quede en shock. No podía creerlo, ella me estaba besando. Estaba sintiendo sus ardientes labios en los míos. Me puse de rodillas sin romper aquel beso, y fui echándola hacia atrás. Al separarnos ella dio un pequeño suspiro, y me dijo en aquel momento al oído
"Fate-chan hazme tuya. Solo quiero ser tuya." aquello me impacto tanto que no sabía que hacer. Pero ella empezó a desabrocharme la corbata del uniforme, y luego la camisa. Metiendo sus suaves manos dentro. Comenzando a besarla de nuevo. Allí aquella noche. La misma noche de su boda. Le hice el amor. La ame durante el resto de la noche, saboreando cada centímetro de su piel totalmente enloquecida.
Pero, ahora de aquí en adelante ¿qué sucedería?
No había dormido nada en toda la noche, después de la inesperada visita de Nanoha. Aun lo pienso y mis mejillas se sonrojan por lo que habíamos hecho. Pero tenía una duda dentro de mí, que no me dejaba ni un segundo. ¿Que pasaría ahora? ¿Dejara Nanoha a Yuuno? En cierto modo estaba muy feliz, pero por otro lado sentía miedo. Pensando en esto llegue a mi despacho. Lo primero en lo que me fije, fue en aquel sofá, donde esa misma noche habíamos dado rienda suelta a nuestra pasión. Me quede contemplándolo y no pude evitar una sonrisa en mi cara.
Llevaba una mañana horrible de trabajo. Y encima Shari no sabía donde se había metido, salí de mi despacho, me iba a encaminar al ascensor. Debía subir a entregarle unos documentos a Hayate, pero gire mi cabeza y algo llamo mi atención. Ella estaba allí, al fondo de la oficina. Hablaba con uno de tantos magos, que al parecer la estaba felicitando, ella sonreía de un modo diferente al día anterior. Ahora sonreía de verdad. ¿Sería yo la causa? Me quede parada mirando, iba a encaminarme para saludarla. Pero algo me detuvo. Apareció el que ya era su marido, y ella al verle lo abrazó. ¿Por qué aquel abrazo? ¿Si solo hacia tres horas estaba en los míos? El corazón me dio un pálpito, cuando ella se me quedo mirando. Su cara cambio por completo, se quedo totalmente seria. Y hasta diría que triste. Desvió la mirada escondiendo la cabeza en el hombro de Yuuno. Aquello me dejo por los suelos. Mi corazón parecía que quería salir y decirle a aquel hombre que ella era mía. Que nadie más que yo la había amado. Tan perpleja me quede que solo me dio tiempo a ver como él la cogía de la mano y se la llevaba de allí. Pasé una mano por mi cara, y volví a entrar en mi despacho.
¿Cómo era aquello posible? ¿Acaso ya olvido que el nombre que mencionaba esa misma noche era el mío? ¿Que era yo la que la estaba besando y acariciando? ¿Olvido como me abrazaba y me besaba fogosamente? Me senté totalmente desconcertada, puse mis manos en mi cabeza, me iba a estallar. Cerré los ojos, no podía ser que estuviera pasando todo eso. ¿Por qué Nanoha seguía con él como si nada? ¿Acaso tenía miedo? No lo entendía.
Las horas pasaban y yo seguía con todo aquello en mi cabeza. Decidí irme a casa. Un baño igual me relajaría. Le di al botón del ascensor, y cuando mire a mi lado ella estaba allí. Tenía la cabeza agachada y no podía ver sus ojos. Pero parecía estar temblorosa.
"Nano… ha..." iba a poner mi mano en su hombro, pero la imagen de ella abrazando al que ya era su marido me frenó.
"Fate-chan..." dijo casi en un susurro, mientras las puertas del ascensor se abrían. Quería hacerle todas las preguntas que me había estado haciendo durante todo el día. Pero simplemente me callé y entré al ascensor. Ella entró tras de mí, y antes de girarme me abrazo por detrás. "Fate-chan... ¿Qué me está pasando? ¿Por qué no puedo dejar de pensar en ti? ¿Por qué verte esta mañana me dolió tanto? ¿Por que cuando él intenta tocarme me repele? ¿Por qué... me case con él?
"Na-Nanoha..." por dios me había dejando en blanco, sin saber que decir. Me gire para mirarla a los ojos. De nuevo las lágrimas hacían aparición en ella. "Nanoha... estas enamorada de Yuuno?" mi pregunta fue directa. Ella levanto la cara y me miro.
"No lo se... ¿cómo se debe sentir una persona enamorada?" me sorprendió que me dijera aquello. Creí que se había casado por amor, pero parece ni siquiera sabía lo que era amar a alguien.
"¿Nanoha, que sientes cuando le ves?" en realidad aunque me dolía, solo quería sacarla de su desconcierto. Que era evidente de que lo estaba y mucho.
"Le tengo mucho aprecio" decía mientras yo cogía una de sus manos.
"¿Qué sientes cuando me ves a mi?" Sus ojos se abrieron por completo y apretó mi mano.
"Siento un gran dolor en mi pecho. Siempre que veo a Fate-chan mi corazón late muy rápido." acaricie su cara y ella se sonrojo notablemente." y... siempre desee que Fate-chan me besara y me tocara como hizo anoche" la rodee con mis brazos y la aprisione contra mí.
"Nanoha... te amo" ella se sujeto mas fuerte al yo pronunciar aquellas palabras.
"Fate-chan yo siento que me estoy muriendo por dentro. Solo deseo estar contigo. Que me abraces... Fate-chan yo... yo también te amo" metió su cabeza en mi cuello acurrucándose. "Llévame contigo a donde vayas Fate-chan... te necesito." me separé un poco y acerqué mi boca a la suya y cuando estábamos rozando nuestros labios las puertas del ascensor se abrieron. Las dos sorprendidas miramos y era justo la persona que menos espere allí.
"¿Yuuno-kun?" Nanoha me soltó al instante y se giró. Él se había quedado paralizado al ver aquello. Y yo agache la cabeza sintiéndome la peor persona del mundo.
"¿Qué demonios estabas haciendo con mi mujer, Fate?" aquello lo dijo en un tono que no me gusto nada. Levante la cabeza con rabia cerrando los puños.
"Eso mejor se lo preguntas a ella" Nanoha se había quedado con la cabeza agachada.
"Yuuno-kun... tengo que hablar contigo" salió del ascensor y casi que lo arrastro para sacarle de allí, aunque debería pensarlo bien, no estaba desafiando precisamente a un simple mago. Estaba desafiando a una Enforcer.
Sin poder creer lo que estaba ocurriendo llegue a mi casa y entré. Me senté en el sofá y no podía dejar de pensar en todo lo que había sucedido en el ascensor. ¿Que haría ella después de confesarme todo aquello? Me levante y me desabroche la chaqueta y así mismo me deje caer en la cama. Su aroma aun estaba en aquellas sabanas. Aun la podía sentir allí.
la situacion se complica, realmente ni yo se lo que llegara a pasar. por cierto mi resfriado va a mejor, lo digo por que muchos me comentasteis que me recuperara, gracias por ello. seguire esforzandome al maximo. un saludo y hasta el proximo capi
