Hola!! antes de nada me gustaría decir que ninguno de los personajes aquí presentes excepto Ana, Alexandra y algunos mas que iran saliendo me pertenecen, el resto son de J.K.R. y yo solo hago esto como un entretenimiento ya que me aburro mucho en mi tiempo libre.
Espero que os guste!!!
Sam POV
-Mamá no!¡No puede quedarse aquí!¡Me niego! - grité cuando mi madre me dijo que Sirius Black, el mejor amigo de mi hermano, iba a quedarse en casa a vivir
-Samy, Sirius lo necesita, no tiene donde ir - lancé una mirada llena de ira a mi hermano gemelo
-Jimy, ¿qué parte de tu amigo no me cae bien no entiendes? - ironicé lanzándole la indirecta
James iba a abrir la boca cuando el objeto de la discusión entró a la cocina de mi casa. Iba vestido con unos vaqueros rasgados y una camiseta negra de tirantas. Traía el pelo negro azulado de punta y una sonrisa de niño bueno en la cara que no me gustaba nada.
-Hola Prongs, Sra Potter, Samantha - saludó mientras me miraba directamente
En ese momento recordé que llevaba el pijama puesto y me sonrojé, no es que llevase un pijama feo, sino que llevaba un short negro y una camiseta blanca muy ceñida. Miré a mi madre y a James dandoles a entender que esta conversación continuaría cuando me cambiase de ropa y Black no estuviera presente.
Subí a mi cuarto y me senté en el escritorio cogiendo la pluma y papel para escribirlas unas cartas a mis amigas Lily, Ana y Alexandra. Les conté lo que pasaba y las pregunté por la vida en sus casas y sobre cuando nos veríamos. Llamé a Mor, mi lechuza negra y la até las cartas, dándola a entender para quien iba cada carta.
Me cambié de ropa, cepillé mi largo cabello negro y delineé mis ojos castaños mientras escuchaba a Black hablando con James en la habitación contigüa, que ahora sería de Black dado que era la única que no usaban mis amigas cuando venían a verme.
Salí al balcón de mi dormitorio con un libro y miré a los jardines de mi casa, sólo a mi podía pasarme esto, y todo por culpa del imbécil de Black. Levanté la mirada porque mis ojos se estaban aguando y vi a Mor llegar junto con las lechuzas de Ana y Alex. Abrí las puertas del balcón y las tres entraron, una vez estuvieron dentro las puse agua y comida mientras las quitaba las contestaciones de mis amigas. La primera carta que abrí fue la de Alex:
" Hola Samy:
Vaya, sí que son malas noticias, pero piensa que al menos no tienes tambien a Pettigrew alli (a Remus no le considero un problema ya que a ti te cae bien y es mi novio), porque eso sí sería un problema, tu suelta con todos los merodeadores.
Por aquí todo va bien, aburrido como todos los veranos.
He hablado con Lils y creo que el viernes iremos para tu casa, avisa a tu madre. Llegaremos sobre las 17.00 para pasar todo el fin de semana juntas.
Un beso.
Alexandra McAllen"
Terminé de leer la carta de Alex con una sonrisa en la boca, ¿un finde juntas? Me sentaría genial, sobre todo después de ésta semana teniendo a Black en mi casa, dado que estábamos a domingo por la mañana. Cogí la siguiente carta, que era de Ana, con algo de miedo dado que ella estaba loca por Black desde principios de este año. No sabía si lo de dentro iba a gustarme o a disgustarme mas, pero en fin, ella era mi amiga:
" Hola hermanita:
¡Qué fuerte, Sirius Black en tu casa! Dios mío nena, no sabes la suerte que tienes al tener a semejante macho en tu casa, creo que todo el sector femenino de Hogwarts pagaría por ello.
Espero que tú estés bien, no quiero verte mal por tenerle allí ¿vale? Que me gusta mucho verte con una sonrisa que no sea irónica.
Por aquí todo como siempre, que no sé para qué preguntas si vivimos en el mismo pueblo
Te quiere
Ana Clearwater"
No sé por qué abrí la carta de Ana, sabía que no pondría nada malo del imbécil de Black, ese estúpido la había comido el coco. Cogí la última carta, la de Lily, esperaba que la pelirroja me animara mas que Ana:
"Hola niña,
Que mal cariño, como si no te hubiera tocado bastante con tener al imbécil de tu hermano también te meten en casa a Black, es un asco. Espero que puedas aguantarlos hasta el día 1 (dentro de veinte dias), pero sin hacer magia, que no quiero que te expulsen, no sé que sería de mi si tu no estuvieras un curso jeje.
Yo estoy bien, con Petunia incordiando como siempre, cada verano está más insoportable.
Espero verte pronto.
Te quiere
Lilian Evans"
Al menos no era la única que tenía gente molestando en casa, lo de Lils era peor, con Petunia allí, para ella eso era el infierno. Creo que soportaba mejor a mi hermano que a la suya y eso que a él lo odiaba.
Guardé las cartas y bajé a hablar con mi madre mientras Black no estuviera presente. La encontré en la cocina, fregando los platos del desayuno.
-Mamá, Black no puede quedarse aquí - supliqué poniendo cara de perro abandonado
-Lo siento Sam pero la decisión está tomada. Además, en su casa no puede quedarse cariño. Sus padres lo detestan y con su hermano no puede contar para nada, el resto de su familia es como sus padres, ¿quieres que se convierta en un mortífago? - me sorprendí, la verdad es que no sabía nada de eso.
-¡Claro que no! Pero yo no le aguanto, no le caigo bien y él a mi tampoco. ¡No podemos vivir en la misma casa! Si cada vez que nos vemos en Hogwarts acabamos maldiciendonos, tú lo sabes, siempre te llegan cartas, ¡Imagínate aquí! - expliqué con énfasis a mi madre
-Lo siento amor, pero Sirius se queda, quizá si convivís aprendáis a llevaros mejor - la fulminé con la mirada
-Si, o a lo mejor si vonvivimos acabamos matándonos - grité mientras salía de casa dando un portazo.
Fuí a la calle principal y me dirigí a una cafetería cercana donde quedaba siempre con Ana, el "Lion", muy apropiado para el Valle de Godric. Saqué mi móvil y miré la hora, las 12.05 a.m., llamé a Ana y me senté en una mesita a esperarla.
"Dime" contestó al segundo timbre de llamada
"Nana, vente para el Lion que estoy aquí" dije al borde del llanto
"Dame cinco minutos" y después colgó
Un chico guapísimo se acercó y me preguntó si quería tomarme algo con él y sus amigos, pero le dije que esperaba a una amiga y se sentó a mi lado diciendo que la esperaría conmigo.
-Tus amigos pueden molestarse- dije señalando hacia la barra donde había cuatro chicos mirando hacia nosotros
-Tranquila, seguro que se las arreglan sin mi - contestó con una sonrisa - Por cierto, me llamo Ángel Prince ¿y tú?
-Sam Potter, no eres de aquí ¿verdad? Me sonaría tu nombre - recordaba a un Prince en el pueblo pero era mayor y no tenía familia.
-No, ¿tanto se nota? Soy de Londres, hemos venido aquí a vivir - señalaba a sus amigos mientras hablaba - Creo que ha llegado tu amiga.
Miré hacia la puerta y ví a Ana, con su pelo castaño rizado y una sonrisa traviesa en sus labios. Llevaba unos vaqueros anchos y una camiseta blanca de tirantes. Se acercaba a la mesa con esos andares tan provocativos que tiene. Ángel desde mi lado, me miró con una sonrisa y se levantó´para marcharse con sus amigos a la barra. Ana llegó cuando Ángel ya estaba con sus amigos y se sentó en el mismo sitio del que el chico se acababa de levantar.
-Bueno nena, si lo sé tardo más, que se veía que estabas en buena compañía- dijo guiñándome un ojo
-Claro, conociéndote has venido corriendo para saber algo de Black, ¿o me equivoco en eso? - ironicé yo
Ana se sonrojó, no necesitábamos palabras, nos conocíamos tan bien que sólo con mirarnos bastaba. Nos quedamos mirándonos un rato largo y acabamos estallando en sonoras carcajadas que llamaron la atención de toda la gente del local. Levanté la mirada y vi que Ángel y sus amigos nos miraban interesados.
-¿Entonces es cierto lo de Sirius? ¿Está en tu casa? - preguntó Ana
-Lo estaba, ahora mismo va a entrar en el local detrás de mi hermanito- respondí con un mohín mirando a la puerta.
Ahí estaban mi hermano y Black, mirando hacia nuestra mesa. Fijé los ojos en James y ví como me pedía con la mirada si podían sentarse con nosotras. Le saqué la lengua jugando y miré a Black, tenía la mirada fija en la barra así que miré haber que había tan interesante en ella. Ángel y Black se estaban mirando con un profundo odio y yo no sabía por qué, era extraño, Black era simpático y amable con todos excepto con los Slytherin y conmigo, pero ese chico parecía 3 ó 4 años mayor que nosotros por lo que dudaba seriamente que se conocieran, entonces Ángel giró su rostro hacia mi y me sonrió, a lo que yo respondí con una sonrisa.
Black le dijo algo a mi hermano que le sorprendió y rápidamente se acercaron a la mesa y se sentaron con nosotras. Miré a Black molesta y le ví susurrar algo.
-Tranquilo Sirius, no va a pasar nada, estamos con ellas - dijo James inclinándose en la mesa para acercarse mas a su amigo.
- Claro, que ahora encima tenemos que hacer de niñeras ¿no? - ironicé molesta - ¿Y a ti qué te pasa?
Black levantó la vista, no podía creer lo que ví, estaba blanco, tenía los ojos vidriosos y me miraba directamente. Esto me hizo recordar aquellos momentos de hace más de un año, cuando teníamos 14.
____________________________________Flash Back_______________________________________________
Sirius y yo estábamos sentados en la sala común, apenas llevábamos unos meses como novios y yo estaba segura de que esa relación iba a durar para siempre.
Nos entendíamos sin hablar, nos perdíamos en la mirada del otro y siempre ibamos juntos.
Entonces Sirius se levantó y mirando el fuego se puso serio y con lágrimas en sus hermosos ojos grises. Me levanté a ver que le pasaba pero él sólo se fue corriendo escaleras arriba, en dirección a su dormitorio. Yo me quedé allí, de pie, mirando el fuego, en el mismo sitio donde antes había estado él.
Pasaron los días y casi no le veía, pero cuando lo hacía él estaba siempre con James y ambos se alejaban corriendo. Pero cuando llevábamos una semana así le abordé al salir de Pociones y le obligué a seguirme hasta el patio.
-Sirius ¿qué te pasa?¿He hecho algo malo para que te alejes así de mi? Porque si es así puedo cambiarlo, te lo juro -imploré con lagrimas cayendo de mis ojos.
Él miraba al suelo pero en el momento en que acabé la frase con un sollozo, levantó la vista y me miró con la disculpa, el miedo y la vergüenza escritos en su cara.
-Samy, lo siento pero no puedo seguir asi, yo... te he puesto los cuernos con Melissa Whritt- y dicho esto se fué corriendo.
Yo me quedé allí donde estaba, procesando la información que acababa de recibir ¿me había engañado?¿Por qué? No lo podía creer, encima con una Slytherin. En ese momento deseé morirme y me derrumbé, caí al suelo de rodillas. Me pasé allí unas horas, ya había anochecido hacía mucho, pero yo no sentía nada, ni frio, ni calor, ni siquiera a mis amigas, que me llevaban a nuestro cuarto, sólo tenía una cosa en mente, las palabras de Sirius, a quién desde ese momento comencé a llamar Black.
Pasé dos semanas sin salir de mi cuarto, no quería verlo para nada. Unos dos o tres meses después volvía a ser yo, pero más sarcástica e irónica y con menos inocencia que antes. Me juré no volverme a enamorar, pero desde entonces sólo salgo con chicos de ojos grises o que se den cierto aire a Black
_______________________________Fin Flash Back____________________________________________________
Me impactó esa imagen de Sirius, tenía la misma mirada que aquella vez, sólo que ahora en su rostro sólo se veía dolor, miedo y furia. James y Ana nos miraban pero nosotros sólo teníamos ojos el uno para el otro. Me levanté al pensar eso y salí corriendo del local en dirección a mi casa con Ana detrás de mi.
