Este es el resultado de otra tabla, la de Pecados Capitales de la comunidad de Lj retos_a_lacarta. Espero que la disfrutéis :)

Claim: Castiel/Dean

Beta: darkwolfhp_5712

Notas: pre-4x16

T A B L A P E C A D O S C A P I T A L E S

- Ira -

...

Se podría decir que, a veces, Castiel siente curiosidad. Curiosidad por todo eso que hace que los humanos sean humanos, eso que les diferencia (y no son las alas ni el halo, ni tampoco la luz celestial) y les hace únicos, y que hace que Castiel no sea más que un ángel. Eso que puede destruir imperios enteros o crear las más bellas obras de arte. Eso que hace que un humano con toda su debilidad y efímera existencia sea capaz de escalar la más alta montaña o llegar hasta el mismísimo infierno: los sentimientos. Esas emociones que determinan el origen de un hombre.

Por eso hay veces en las que Castiel no entiende a Dean. De hecho, todos los humanos le parecen un misterio, pero en Dean es en quien más se fija (más que nada, fue a quien sacó del Infierno. Se siente con la responsabilidad de vigilarlo, y no sólo porque el Señor lo diga). Con esa capa de tipo duro que, si sabes darle en el lugar apropiado, puedes romper y hacerle sufrir, cargándole más peso sobre sus hombros.

Castiel es un ángel del Señor, no conoce los sentimientos. No sabe qué significaba el amor, el odio, la envidia, el orgullo... Simplemente sigue órdenes, nada más. Pero no puede evitar tener este tipo de preguntas y cuestionarse a sí mismo qué sería poder sentir.

Ha visto miles de veces cómo Dean mira a un demonio. Con ese odio, esa ira, esa repulsión que expira cada poro de su piel, sobretodo si el demonio en cuestión hace peligrar la vida de su hermano. Entonces, la mirada de Dean se concentra en él, se vuelve pequeña y venenosa, como si quisiera hacerle desaparecer sólo con los ojos. Y ya puedes correr bien lejos porque acabas de firmar tu propia sentencia de muerte.

Por eso, el día en que Castiel conoció en "carne viva" (aunque fuera prestada) un sentimiento como la Ira lo desconcertó totalmente.

Los hermanos se encontraban en algún pueblo perdido, en vete-a-saber-dónde, Missouri. Estaban cazando algún demonio con el que Bobby, no había podido acabar. Dean estaba ligando con una camarera, chica rubia y no muy bajita, medias transparentes y labios rojos, cuando de repente los ojos de la chica se volvieron negros y peligrosos. Y si no fuera por Castiel, Dean habría muerto. "Gracias, Cas" le había dicho, pero Castiel se había ido antes de poder escucharlo. Seguía procesando lo que había ocurrido.

Cuando había visto la vida de Dean en peligro había bajado, sintiendo un odio tan intenso contra la demonio que superaba cualquier cosa que había sentido antes. Sólo quería matarla, romperla en pedazos, hacerla sufrir hasta que se quedara sin voz de tanto suplicar que la matasen. Castiel se había aparecido en la calle desierta, matando con un golpe de luz y sanando la cuchillada en el estómago de Dean con las manos. Guardando su ira en algún rincón escondido, preguntándose porqué siente la necesidad de saber de Dean en todo momento.

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