Hola a todos! aqui publico otro fic Ichihime ^^ todo gracias a las ideas y consejos de Ushio-chan :3 espero que les guste ^^ no se cuantos capis van a ser todavia xDD
Disclaimer: Los personajes de Bleach pertenecen a Tite Kubo, yo solo los tomo prestados para divertirnos un rato.
Ahora si! lean!~~
~Melodía de Amor~
Capítulo 1: El Encuentro.
La ciudad de Karakura era un lugar pacífico en el cual la gente vivía sus vidas rutinariamente sin preocuparse demasiado, aunque las apacibles personas de aquella villa ocultaban un gran secreto. Un secreto que no deseaban que fuera descubierto.
Era una mañana normal para Kurosaki Ichigo, había sido despertado gracias a uno de los golpes que su padre solía regalarle a modo de "despertador". Luego de la muerte de su queridísima esposa, Isshin tuvo que hacerse cargo de sus tres hijos: Karin, Yuuzu e Ichigo a quien le demostraba su cariño con golpes.
Los días en la vida del pelinaranja eran rutinarios y aburridos, lo único que lograba animarlo eran las constantes peleas con su padre y el cariño de sus hermanas pequeñas a quienes él adoraba.
Esa tarde luego de salir del instituto, en vez de dirigirse a su casa por el camino habitual decidió tomar un atajo, grave error, ya que lo único que logró fue perderse y adentrarse en el húmedo bosque que se salía de los límites de la ciudad, obviamente estaba prohibido entrar allí, pero como el muchacho nunca había sido demasiado apegado a cumplir normas decidió obviar la advertencia y continuar su camino.
Camino durante un largo rato por aquél frondoso y húmedo bosque sin encontrar salida, comenzó a desesperarse, trató de realizar una llamada con su celular pero fue inútil, allí no había señal. De repente oyó algo que logro calmarlo de inmediato y llevarlo a un estado de ensoñación total. Totalmente maravillado por esa dulce melodía, continuó su recorrido guiándose por el sonido de aquella voz.
A medida que avanzaba fue percatándose que la voz pertenecía a una mujer y que cada vez más su mente se encontraba bajo la influencia de esa música tan embriagante e hipnotizante.
Llegó hasta un claro, en donde podía apreciarse un mar color zafiro con diversas rocas a su alrededor y en una de ellas se encontraba la silueta de una hermosa mujer, quien se estaba de espaldas a él. El brillante y largo cabello naranja de la chica podía apreciarse desde lejos, Ichigo solo deseaba tenerla frente a él, pero al avanzar más noto que aquella muchacha poseía una brillante cola de pez de color plateado.
-¿Quién eres?-Se atrevió a preguntar, aún bajo los efectos de la melodía-
La sirena se sobresaltó al oír la voz de aquel muchacho e inmediatamente de un ágil salto logró meterse en el agua, escondiendo su cuerpo, lo único que lograba verse fuera del agua eran sus grandes y luminosos ojos grises que estaban a tono con su enorme cola, miró al pelinaranja con curiosidad ya que era la primera vez que veía a un humano de cerca. Se sonrojo al descubrir lo guapo que resultaba el chico ante sus ojos.
-Yo me llamo Kurosaki Ichigo ¿Cuál es tu nombre?
Intimidada ante las preguntas de Ichigo huyó bajando a las profundidades del mar. Pero el nombre de aquél humano no dejaba de resonar en su mente, sentía su corazón palpitar a una velocidad inimaginable y tuvo que tocar su cara varias veces ya que sentía que estaba a punto de prendérsele fuego. ¿Acaso era amor a primera vista?
Ichigo se encontraba en una situación parecida, en lo único que podía pensar era en la hermosa voz de aquella sirena, el color de su cabello anaranjado y de sus grandes ojos grises estaban grabados a fuego en su corazón
Llegó a su casa pasada la medianoche, ya que le había costado trabajo encontrar la salida del bosque, se ganó un combo de golpes de su padre y unos cuantos regaños de sus hermanas, pero no le importó, perderse había valido la pena. En cuanto se acostó en su cama dispuesto a dormir la única protagonista de sus sueños era la sirena que había conocido en la tarde cantando solo para él.
-Mientras tanto en las Profundidades del Océano-
-¿Qué has estado haciendo en la tarde Orihime?- Preguntó una bella sirena de cabello corto negro y una cola de pez en color violeta.
-¡Rukia-chan!, solo he salido a la superficie a cantar- habló avergonzada la pelinaranja.
-¿Solo eso?- La miró curiosa porque Orihime estaba actuando diferente a lo usual.
-Etto- Su rostro adquirió un bello color carmín- Hoy conocí a alguien-Comentó avergonzada.
-¿Alguien? No será…. ¿Un humano?
-Hai, por eso quisiera pedirte un favor.
-Dime ¿Qué necesitas Hime-chan?
-Necesito el pendiente mágico que nos permite convertirnos en humanas.
-Demo… ¡Esta prohíbido!, si Aizen-sama se enterara yo….
-Onegai Rukia-chan… seré prudente, solo quiero volver a ver a Kurosaki-kun otra vez- Confesó agachando la mirada.
-Con que te has enamorado de él ¿eh?, de acuerdo te lo daré pero deber ser cuidadosa.
-¡Hai!, ¡Arigatou!- Agradeció abrazando a la sirena.
La pelinegra le entrego una hermosa joya de color azul, este pendiente pertenecía a la familia Kuchiki, una de las más poderosas de todo el océano. Orihime sabía que estaba rompiendo las reglas al hacer esto, su cuerpo tembló al imaginar lo que el poderoso Aizen-El rey de los mares- le haría si se enterara, pero su deseo de ver a Ichigo superaba cualquier tipo de castigo.
-A partir de mañana podrás convertirte en humana, pero recuerda que la magia del pendiente solo funciona durante el día, en la noche debes regresar al mar.
-Si, lo haré.
El corazón de la chica daba tumbos en su pecho, y los nervios la invadían al saber que a la mañana siguiente podría estar nuevamente al lado de Kurosaki Ichigo, el humano que había robado su corazón con tan solo una mirada.
