UNA PESADILLA
1ra Noche
Haruhi Fujioka
Escuché tu respiración agitada y el ligero sollozo que escapó de tus labios. Emití un ligero quejido, mientras abría lentamente los ojos y miraba el reloj: las dos de la mañana.
-¿Ha pasado algo? –pregunté mientras me daba vuelta y te miraba.
Te encontrabas de tu lado de la cama, pero no estabas dormida. Al contrario, te habías incorporado, y respirabas agitadamente, aun sollozando por lo bajo.
Fue en ese momento en que desperté por completo. Algo debía haber pasado para que actuases así.
-Una pesadilla –respondiste asustada.
Me incorporé para estar a tu lado, y tú inmediatamente te acercaste a mí. Te dejaste caer en mi pecho, con lo que te rodee con ambos brazos. Supuse que en aquel momento necesitabas un poco de confort. Esperaba que yo pudiese ofrecértelo.
-Una pesadilla –repetí tranquilamente-. ¿Quieres contarme?
Te separaste un poco de mí, y comenzaste con tu relato. Sinceramente, mientras más escuchaba, menos entendía como era que aquella imaginación producto de tu subconsciente hubiese podido asustarte. Pero no dije nada, en el estado de temor que aún te encontrabas, supuse que lo mejor era no decir algo que te hiciese sentir aún más incómoda.
Así que una vez terminaste de contarme aquella pesadilla, volví a abrazarte, al tiempo que apoyaba mi cabeza sobre la tuya.
-No recuerdo haber tenido una pesadilla así –dije pensativa, pues realmente intentaba pensar en algo que me pusiese en tu lugar, para comprender cómo te sentías-. Pero recuerdo que cuando era pequeña, más que temer a las pesadillas, tenía miedo de despertar sola en casa.
Esta vez fue mi turno de comenzar con un relato. Tú escuchabas atentamente. Lo sabía porque tu respiración comenzaba a calmarse, y prontamente los sollozos terminaron.
-Pero tú no tienes por qué temer –concluí mientras volvía a separarme de ti, para ver directamente a tus ojos-. Después de todo, yo estoy aquí.
Me sonreíste, y no pude evitar sonreírte del mismo modo. Después de todo, realmente me alegraba que estuviese más tranquila.
-¿Lista para volver a dormir? –pregunté a lo que tú me diste un beso en la mejilla, y te escurriste por debajo de las cobijas.
-Buenas noches –susurraste tranquilamente.
-Buenas noches –respondí mientras yo también me acostaba nuevamente.
Me sentía alegre conmigo misma. El saber que había podido ayudarte a hacerte sentir mejor significaba mucho para mí. Sin embargo, podía ver que seguías un poco intranquila. Me pregunté si no habría algo más que pudiese hacer para calmarte y conseguir que volvieses a dormir plácidamente.
Fue entonces que te sentí aferrarte a mi camisa. Parecías una pequeña niña indefensa. Así que me decidí a acercarte un poco más a mí, con lo que te abracé tiernamente.
-Dulces sueños –dije mientras te daba un beso en la frente.
Pasé mis dedos por tu espalda, acariciando tu cuerpo, esperando infundirte un poco más de calma.
Debo admitir que me sorprendí de ver lo rápido que volviste a quedarte dormida, pero gracias a eso, yo también pude volver a dormir con una sonrisa en el rostro.
!Hola a todos, queridos lectores!
He tenido esta historia en borrador desde hace unas cuantas semanas. Primero no estaba del todo segura que fuera de su agrado, y después simplemente olvidé publicarla. Esto del trabajo me trae vuelta loca (?)
Bueno, debo decir que en realidad no es una "historia" en sí. Como dice la descripción, se trata más bien de una serie de one-shots. En cada uno de ellos, un miembro del Host Club nos reconfortará para olvidarnos de aquella pesadilla que nos hace despertar a a la mitad de la noche. Claro, cada uno a su manera.
Decidí empezar con Haruhi por ser la única chica, aunque me gustaría que opinasen y me dijesen quién les gustaría que apareciera después, y así sucesivamente.
Al igual que mi fic anterior (el cual pueden encontrar en mi perfil), esta historia está basada en un post que ví en tumblr. Sin más, tengan un bonito fin de semana; espero paciente pero ansiosa sus reviews, y nos seguimos leyendo.
¡Sigan bellos!
