Mckinley Love - Un Amor Inesperado
Cap. 1: De regreso a Mckinley High
Un nuevo año comenzaba para tortura de muchos de los alumnos del Mckinley pero no para Rachel, ella era feliz con saber que empezaba aquella rutina en la que se levantaba a las seis de la mañana para ejercitarse, asearse y alistarse con algún nuevo suéter de renos que combine con sus faldas a cuadros y aquella mañana no podía ocultar la enorme sonrisa en su rostro.
Este año era más especial que los anteriores, porque este año se sentía parte de aquella institución, tenía amigos, amigos que había conseguido gracias al club Glee y un novio que la esperaba en la puerta de entrada con una sonrisa y lo que parecía ser una rosa en su mano. Estaban juntos luego de tantas peleas absurdas y de muchos errores de ambos pero eso era lo que le daba más seguridad a Rachel, el hecho de haber vencido tantas tormentas e incluso huracanes lo que le daba la certeza de que estaban hechos el uno para el otro.
-Hola Finn-lo abrazo mientras dejaba su rostro descansar en su pecho sintiendo aquel perfume que le había regalado en navidad-¿Es para mí?-cuestiono al separarse y ver la rosa que cuidaba con suma atención.
-Claro que es para ti. Feliz comienzo de clases-sonrió entregándole aquella rosa que había cortado del jardín de su madre a la cual no le diría nada al menos que quisiera escuchar una reprimenda, Rachel la tomo en sus manos y sin dar lugar a mas dialogo lo beso con efusividad sintiéndose segura en las manos de Finn Hudson.
El sonido de la campana los separo de aquel primer beso del día y Rachel llevo de la mano a Finn al interior de instituto.
Era una nueva vida para Rachel el sentir que alguien la quisiera y que ese alguien fuera el capitán del equipo de futbol, el chico más popular del instituto la había elegido y para ella eso era algo por lo cual podía sentirse orgullosa aunque las bromas hacia ella fueran el principal espectáculo para los alumnos del Mckinley.
-Bienvenida RuPaul-espeto Karofsky para lanzarle un slushie de uva en el rostro, las risas resonaron en el pasillo, Santana aplaudió aquella broma que no iba a ser la última mientras Brittany solo negaba con su cabeza, no vio a Quinn ni tampoco quería saber si reía como su amiga porque ya era bastante doloroso aquel hielo sobre sus ojos, Finn por otra parte solo tomo a su compañero de quipo de los hombros para golpearlo pero el segundo timbre alerto a los estudiantes de que era hora de entrar a sus respectivos salones y el director caminando hacia su dirección hizo que el chico diera marcha atrás y dejara a Karofsky seguir su camino.
La morena solo se fue corriendo hacia el lavabo mientras Finn solo bufo enojado por nunca poder defender a su novia y por siempre tener que ver como la gente de aquel instituto la maltrataba, creía que aquel día donde entraron de la mano por primera vez era el fin de aquellas molestas bromas pero nunca se acababan, y tal vez nunca lo hicieran.
Rachel se limpio aquel liquido pegajoso de la cara y su cuello, tomo agua del grifo en sus manos para limpiar su cabello y sin evitarlo las lagrimas llegaron a sus mejillas y las risas, los gestos de aprobación y aplausos para Karofsky se reunieron en su mente, quería desaparecer, no entendía porque siempre se la tomaban con ella, no entendía que les había hecho para siempre recibir aquellos insultos, slushies y cualquier otra cosa que pudiera lastimarla. Su llanto se intensifico y trato de serenarse para poder dar comienzo a un nuevo año lectivo pero le faltaba el aire y no quería dejar de llorar porque guardarse aquel dolor no la ayudaba en absoluto.
-¿Rachel?-una mano se poso en su hombro y al darse vuelta se encontró con Kurt que la abrazo a pesar de sus lagrimas y su pelo mojado, y entendió que por personas como Kurt ella no desaparecía, ella no se daba por vencida y jamás lo haría.
-¿Finn te lo ha contado?-cuestiono serenándose mientras arreglaba su cabello
-No, fue Quinn-contesto viendo como la morena se quedaba sin respuesta y su mirada de sorpresa no se quitaba aun cuando se peinaba mirándose al espejo-Siento que siempre te ocurran estas cosas, se lo feo que es-recordó el chico de piel pálida con una mirada triste
-Creo que lo mas triste es que sepan que odio el slushie de cereza-bromeo Rachel tratando de sacarle el drama aquella situación y omitiendo en su mente el hecho de que la joven porrista fuera quien se preocupo por encontrar a Kurt para contarle lo sucedido hacia unos momentos.
La mañana paso tranquila para una Rachel que tuvo que cambiar su conjunto de ropa en su primer minuto en el pasillo de lockers del instituto. A pesar de todo lo ocurrido su sonrisa no desapareció y sus ganas por volver al club Glee se intensificaron.
La ansiada hora había llegado y como siempre llego primera al salón de coro acompañada de Finn que se disculpaba por decima vez en el día por no haber golpeado a Karofsky, por no haber podido defenderla frente a los estudiantes del Mckinley.
-Finn no quiero que te metas en problemas por mí, además estoy bien-le aseguro tratando de calmar los nervios de su novio, para su sorpresa al entrar vio como Quinn hablaba con Brad el pianista, y ella que pensaba que aquel hombre era mudo o que tenia algún pacto sobre el no hablar con el club, la rubia al ver como entraba la pareja se fue a sentar y sus compañeros empezaron a llegar.
Mr. Schuester llego ultimo pero al entrar los saludo con una sonrisa y pregunto sobre las vacaciones de cada uno, era uno de esos profesores que te trataban con simpatía y no como a un robot al cual había que insertarle información. Junto sus manos para empezar con la clase y Rachel comenzó a hablar sobre el campeonato nacional en New York pero Schuester la detuvo para presentar a un nuevo miembro, la morena lo miro confusa y su mirada se poso en la puerta del ala izquierda para ver un chico rubio con una boca como la de Julia Roberts escucho decir a Puck que estaba a su lado.
-Les presento a Sam Evans, es nuevo en el instituto y va a tomar el lugar de Matt que como sabrán se ha mudado con su familia al extranjero- el chico nuevo saludo con algo de timidez pero sin dejar de sonreír-Sam ubícate en donde te apetezca-le indico el profesor para empezar con la clase-pues empecemos.
La clase fue amena entre tantas propuestas de canciones de Rachel, las peleas de Santana con Finn para que callara a su novia y algunos pasos de baile que sugerían Mike y Brittany.
Sam quedo absorto entre tanta verborrea de la morena pero su mirada se detuvo al descubrir a una chica en su vestimenta de porrista, con una coleta alta que dejaba ver su hermoso rostro y sus ojos color avellana, era la única del grupo que leía un libro sin prestar mucha atención a la clase, era curioso que perdiera el tiempo en aquel club en vez de estar en su casa leyendo, pero él sonrió agradecido de que estuviera en ese salón en aquel momento.
-¿Pues y tú de dónde vienes? Eres como todo un misterio para el club-se acerco un chico de piel pálida y un peinado perfecto, de ojos azules y una sonrisa dulce-Soy Kurt Hummel-le tendió la mano que Sam tomo sin problema
-Encantado Kurt, pues antes de venir a Lima vivía en
-Déjame adivinar, ¿estabas cerca de una playa?-lo interrumpió haciendo que Sam riera por su suposición no tan acertada, desde una esquina sentía como aquella porrista levantaba su vista por primera vez para prestarle atención.
-Pues la verdad no mucho ¿Por qué?-siguió hablando con el chico y es que a pesar de ser nuevo y su importancia por pasar desapercibido era vital en ese momento deseaba que la rubia lo observara, que lo conociera a lo lejos pero que supiera que existía y que era su nuevo compañero en el club Glee.
-Tu cabello te delata, tranquilo no le voy a decir a nadie-sonrió victorioso para ser interrumpido por Schuester que daba por finalizada la clase.
Rachel fue la última en salir porque Santana se encargo de esconder su carpeta y mochila en alguna parte del salón dado que estaba enojada porque Schuester no le prestaba atención alguna a las ideas de la latina, Finn sin darse cuenta termino en las afueras mientras hablaba con Puckerman sobre la nueva alineación del equipo.
-Tu carpeta está detrás de la batería-hablaron desde la puerta, la morena se dio la vuelta y quedo estática al ver que la voz pertenecía a Quinn, la cual la estaba ayudando en el juego de Santana.
Camino con miedo hacia el lugar que la rubia le indico pero al ver su carpeta rosa una sonrisa se cruzo en su rostro, casi tan grande como la que tenía en la mañana antes de que Karofsky le arruinara la ropa-Gracias-murmuro hacia la puerta pero Quinn había desaparecido de la puerta y del pasillo, camino rápidamente a la salida y se encontró con Finn un tanto preocupado de no ver a su novia
-Hey, ¿Dónde estabas?-pregunto tomando su mochila para ir juntos al auto donde acompañaría a Rachel a su casa, la morena solo camino al auto sin contestar y su novio no insistió.
Entraron al auto en silencio lo cual era muy extraño teniendo a Rachel Berry de acompañante-¿Te ha gustado la incorporación de Sam al club?-rompió el silencio tratando de descifrar el rostro de su novia que no parecía enojada sino más bien un tanto pensativa.
-Claro-contesto viendo por su ventanilla las distintas casas, grandes, medianas, pequeñas, con o sin jardín, algunas con un árbol al frente e incluso un columpio.
No estaba enojada con Finn por no haberla esperado al finalizar la clase de Schuester, ni siquiera se había molestado al ver que era la última en el salón por culpa de Santana, solo estaba tratando de descifrar a una persona que la había ayudado dos veces en aquel día, el primer día de clases: Quinn Fabray.
-Bueno, hemos llegado-le aviso nervioso de que la morena quisiera discutir en el auto luego de un día largo en el instituto-Rachel-la llamo viendo como salía de una ensoñación que la tenía en alguna otra parte-Vale, lo siento. Tendría que haberte esperado pero me entretuve…
-Finn-lo corto acariciándole la mejilla para besarlo en los labios por cuarta vez en el día, fue un beso corto sin mucha efusividad y es que Rachel no tenía ganas de argumentar las actitudes de su novio frente a su casa a la vista de sus padres-Nos vemos mañana-se despidió saliendo del auto y dejando a su novio confundido.
Al llegar a su casa vio como Hiram se alejaba de la ventana agarrando una revista de la mesa de café, se sentaba en el sofá y daba su peor actuación al saludarla sorprendido.
-Hola Papá-se acerco con una sonrisa burlona-Creo que las revistas se leen mejor de esta forma-le acomodo la revista en las manos para luego reírse con LeRoy que entraba al comedor viendo como otra vez su marido terminaba siendo descubierto por su pequeña hija.
Ambos protegían a su pequeña Rachel pero Hiram superaba con creces la palabra proteger, era sobreprotector sobre todo cuando su hija estaba de novia con Finn Hudson y no era porque el chico no había superado la cena de presentación o porque no tuviera un futuro definido sino es que la morena siempre iba a ser su pequeña bailarina.
Después de una deliciosa cena hecha por uno de sus padres se dedicaron a ver Dr. House lo cual ya era una de las mejores costumbres de su familia, al finalizar la serie se despidió de sus padres y subió a su habitación con paso cansado, el día había sido largo y recién comenzaba la semana y el ciclo lectivo.
Se puso su pijama y prendió su computadora para revisar su página en Facebook, no la actualizaba desde su viaje de vacaciones con sus padres a la casa de sus tíos en San Francisco, se sorprendió al ver tantas notificaciones y solicitudes de amistad, sintió felicidad de tener amigos y no ser atormentada con comentarios llenos de odio como recibía en su página de MySpace, donde se esmeraba en subir un nuevo video cada día, pero los comentarios hirientes llegaron sin previo aviso arruinando su idea, sabía que aquellas personas eran del instituto, más bien sabia que eran las porristas del instituto las que se encargaban de ver sus videos y luego la insultaban con cualquier mensaje ofensivo, pero ahora estaba en un terreno donde solo aceptaba gente que la quisiera como amiga, ya nadie la molestaba y eso la llenaba de seguridad.
Reviso cada notificación y al llegar a las solicitudes de amistad se sorprendió y casi cae al suelo al moverse un tanto asustada o nerviosa en su asiento, no sabía cómo describirlo pero al tomar el mouse no podía creer que el perfil era de la misma chica que un año atrás la molestaba y hostigaba junto a su grupo de porristas.
Quinn Fabray [Confirmar] o [Eliminar Solicitud]
Rachel no supo porqué pero su cuerpo estaba actuando de forma automática y su mente no dudo en aceptar a la rubia dentro de sus pocos amigos en Facebook. ¿Qué estaba haciendo? Aquella chica era la misma que la molestaba en su página de MySpace y la estaba aceptando sin dudar, fueron cinco minutos viendo el perfil de la rubia, aquella foto de perfil con su traje de Cheerio y unas pocas fotos con su familia y amigas cuando una notificación en una de sus últimas fotos la alerto dejándola sin respiración, era de Quinn y tuvo miedo de que aquello fuera una broma de mal gusto pero le sorprendió ver que era un simple comentario en una foto junto con su prima Kate.
''Muy bella foto''
La morena sonrió al ver un comentario tan precioso por primera vez por parte de Quinn, lo releyó unas cuantas veces, estaba ensimismada con aquellas palabras que no decían mucho y a la vez lo decían todo, su corazón sintió esa sensación de tranquilidad porque tal vez una nueva Quinn Fabray estaba empezando aparecer, tal vez este año podría hablarle sin apodos de por medio, ni miradas llenas de odio, tal vez era un buen comienzo de año lectivo después de todo.
NI GLEE NI LOS PERSONAJES ME PERTENECEN
