EL ORÁCULO DE KIKI

By Sweet Viictory

¡Mis muy queridos lectores!

Aquí me tienen otra vez,

para traerles de que reirse;

y que tengan todo el mes.

¡Resulta que esta historia estaba olvidada…!

Todo por culpa de mi memoria algo oxidada.

Y que estos bombones no me pertenecen me hace falta decir,

Aunque ese es un tormento que no quiero repetir

Ahora si aquí les dejo mi cuento,

esperando recibir reviews sin descuento.

"Los fragmentos de canciones se encuentran en cursiva"

Cierto día lluviosos los santos dorados se encontraban cumpliendo con su deber al cuidado de su respectivo templo. A pesar de que uno que otro relámpago iluminaba el cielo y que fuertes truenos se dejaban escuchar, en la atmosfera se respiraba un aire de tranquilidad que… sin duda alguna a nuestros heroicos caballeros estaba matando del aburrimiento. Imagínense como la estaban pasando los pobres a falta de sus sanguinarias batallas. De pronto, estrepitosos sonidos desde el primer templo llamaron la atención de todos los santos. No, no es que sean unos fisgones. ¡Pero con tanto silencio, hasta se podía escuchar el aleteo de una mosca!

La interrogante era: ¿Qué podía provocar tanto escándalo? Por supuesto, no se darían el lujo de quedarse sin respuesta, ¿Qué tal si estaban atacando y Mu necesitaba ayuda? O quizás, si por algún milagro maravilloso, ¡Zeus había escuchado sus plegarias, finalmente borrando del mapa a su explotadora Diosa! ¡Nah! Era demasiado bueno para ser verdad. Y por esas conclusiones tan... lógicas, fue que en menos de lo que canta un gallo, los once caballeros dorados restantes habían llegado a la primera casa.

-¡Mu! ¿Qué está pasando? -exaltado y abriéndose camino a la brava entre la muchedumbre, habló Milo-

-¿Qué provoca ese escándalo? ¿Dónde están los invasores? -ese era Aioria con un relámpago de voltaje escondido tras su espalda-

-¿¡Quien agarró mi CD de Michael Jackson!?

-¡KANON! -vociferaron en perfecta sincronía sus compañeros-

-¿Qué? -se encogió de hombros con naturalidad- Pensé que era la hora de los reclamos. ¡Además hace rato que lo estoy buscando!

-Está en mi baúl de pertenencias, junto al resto de mis cosas -el gemelo menor soltó un grito ahogado ante la fuerte declaración-

-¡Ya quisieras Saga! ¡Yo, lo compré! -despectivamente señaló con el dedo en el pecho de su mayor, empujándolo levemente hacia atrás-

-Con el dinero que yo te di -imitó la acción de Kanon-

-No, aguarda... ¡Me lo habías prestado! -ladeó su cabeza, demostrando su confusión- ¿No?

-¡Oigan, oigan!

Se apresuró a interrumpir muy en su papel de réferi el buen carnerito- ¿De qué están hablando muchachos? Mu andaba tan ocupado arreglando armaduras, que, si no hubiera sido por el alegato de ese par, nunca hubiera notado la presencia de los demás. Con rareza observó al resto de los dorados

-¿Por qué están todos en mi templo?

-Escuchamos un gran barullo proveniente de aquí y pensamos que podían estar atacando al santuario -Shura explicaba sin dejar de escudriñar a diestra y siniestra el recinto para cerciorarse de que estuviera libre de enemigos-

-Ah, era eso... -Mu se levantó del banquito donde estaba, sacudiéndose el resto de polvo de estrellas en sus manos- Verán, los caballeros de bronce vinieron a pedirme de favor que les arreglara sus armaduras y…

-¡Claro! Tenían que ser los niños de bronce -masculló Máscara Mortal-

-Si me dejaran hablar podría explicarles

Miró de reojo a Máscara, quien sólo se hizo el disimulado dibujando círculos con la punta del pie. Complacido por acallar al de Cáncer, Mu asintió imperceptiblemente antes de continuar-

-Como decía, los caballeros de bronce vinieron a que les hiciera unos ajustes a sus armaduras. Cuando empezó a llover, los invité a quedarse hasta que cesara. Pero estaba tan concentrado en el trabajo que no me percaté del alboroto. Discúlpenme, iré inmediatamente a pedirles que no hagan tanto ruido. -y se puso de pie dispuesto a cumplir su palabra-

-No, espera Mu. -Dokho le llamó justo después de que el lemuriano se diera la media vuelta dirigiéndose a donde los de bronce se encontraban- Deja que vayamos nosotros mismos -y con determinación subió las mangas de su túnica- ¿Pero que se cree este Shiryu? -negó con la cabeza completamente indignado- Lo descuido un poco, y miren como se pone. ¡Vamos muchachos!

Justo en el centro de la sala estaban los cinco caballeros y el pequeño Kiki, sentados en círculo, riendo exageradamente. Lo curioso de aquello, era que dentro del círculo que formaban se encontraba un moderno reproductor de música, el cuál parecía ser el culpable de las risas de los santos.

-¡Hola muchachos! -saludó primero el siempre risueño Shun-

-¡Maestro, que alegría verlo! ¿Qué hace por... –Shiryu se aproximaba hacia su maestro, pero este interceptó su calidez con un no muy cálido... - ¡OUCH! -trancazo en la espinilla- ¿Por qué me pega maestro?

-¿Todavía te atreves a preguntar, muchachito rebelde? –regañaba agitando amenazadoramente su dedo índice–

-¿Ahora qué se supone que hice? -susurró el pobre y desconcertado Dragón mientras frotaba la zona golpeada-

-¿Te parece poco hacernos creer que el santuario está siendo invadido por culpa de su escándalo…? -antes de que los de bronce replicaran, el fastidiado Piscis se apresuró a hablar primero- Y más importante aún… ¿¡Interrumpir mi pedicure!?

-¡Tus callos no importan en este momento Afrodita! -el ofendido Piscis le volteó la cara a su sinvergüenza compañero- Ni Aldebarán hace tanto escándalo bailando samba, ¡por el amor de Athena!

-¿¡Y eso que quiere decir, Aioria!? -reparó el también indignado toro dorado-

-¡El punto es…! -el gatito meneaba la mano como restándole importancia al resentido Tauro- Que nos deben una buena explicación. ¿Qué hacían? ¿Eh? -apretó el entrecejo, colocando ambas manos a su cintura cual policía en interrogatorio- Alguna fiesta de última hora a la que nos podamos unir. ¡Confiesen!

-¡Aioria! -le reprendieron unánime-

-¿¡Qué!? -volteó a ver a sus iguales sin comprender su tono incrédulo- ¡Es algo que podría pasar!

-Si se tratara de Milo y de él... -murmuró entre risitas Capricornio al tiempo que le daba un codazo al Arquero-

-¡Escuché eso, mal amigo! -Leo renegó fingiendo indignación-

-Sí, te pasas Shura. -ahora era Escorpio entrometiéndose en el alegato- Esa sólo fue una reunioncita indefensa entre nosotros.

Prácticamente nomás le faltaba que apareciera en su cabeza una aureola y unas alitas para darle más credibilidad a esa cara de inocente que había puesto. Tanto Leo como Escorpio ahora miraban a Shura entrecerrando los ojos, negando con la cabeza, como si aquella vez en realidad se hubieran juntado a tejer. ¡Ajá, nada más alejado al tremendo pachangón que armó el par!

-Además Shura ¿No fuiste tú quien repentinamente apareció con una botella de vino de la reserva secreta de Camus, y todo para que te dejáramos unírtenos?

-Yoooooo…

El atrapado cabrito miró sobre su hombro sin atreverse a ver directamente al señor de los hielos, pues juraba que, si volteaba a encarar al de acuario, terminaría siendo la primera edición de paleta dorada en la historia.

-Creo que nos estamos desviando del tema. -carraspeó aparentando naturalidad y giró intempestivamente a los bronceados- Será mejor que nos digan de una vez lo que hacían

-¡Eso es muy sencillo! Yo les digo. Estábamos jugando con el oráculo de Kiki

Todos los caballeros intercambian miradas de consternación entre sí, considerando seriamente que al Pegaso ahora sí había perdido la última de sus neuronas-

-¿Cuál oráculo Seiya…? Este, es un MP3

pronuncio leeentaameeente, como si de eso dependiera de que el chico captara la idea, al mismo tiempo que señalaba el objeto con la gracia de una edecán de "atínale al precio"

-Si este muchacho va a ser mi sucesor, será mejor que deje de golpearse tanto la cabeza -pensó apesadumbrado Aioros-

-Seiya… -solidariamente, el cisne pone la mano sobre el hombro de Seiya… para bruscamente estamparle un zape- ¡Mejor les explico yo! Lo que ocurre es que Kiki nos invitó a jugar con su nuevo MP3.

-¿Y un oráculo tiene que ver con eso porque...?

Shaka levantó una ceja confundido, apresurándose incluso antes que Hyoga terminara de hablar

-Siéntense y observen -pidió Hyoga con un aire pícaro-

Los caballeros tomaron lugar formando un círculo más grande alrededor del aparatito. La mayoría no le veía sentido y como no queriendo la cosa se sentaron, todo fuera con tal de entender el motivo del barullo.

-¿Y luego?

Impaciente preguntó el Torito, quien se encontraba sentado muy al estilo Shaka en flor de loto; aunque a diferencia del rubio, Alde movía rápidamente sus piernas como el aleteo de una mariposa. ¡Una bien grandota!

-Primero, hacen una pregunta. Segundo, le dan en aleatorio para que se ponga una canción al azar y… ¡Voilá! -Camus negaba con la cabeza al escuchar tan horrible pronunciación del francés que tenía su pupilo- "El oráculo" contestará todas sus preguntas -sus labios dibujaron una sonrisa retorcida al ver los rostros confundidos de los dorados-

-Técnicamente eso es imposible. -apuntó Buda- El único oráculo que había era el de Delfos, el cuál fue destruido por Zeus cuando por culpa de éste Hera se enteró de todas su infidelidades.

-Shaka… -Seiya miraba al rubio con rostro inexpresivo- ¡Es solo un juego! -el aludido inocentemente se encogió de hombros- Observa esto… -Seiya inclinó su cabeza reverenciando al objeto- ¡Oh sabio oráculo…!

-La reverencia no es necesaria -agregó Shun sintiéndose un poco abochornado por su amigo-

-Pues no. Pero le da un toque de misterio. ¡Como sea! Dime quien… ¿Quién…? Mmm… -el Pegaso puso su mano sobre su barbilla al no saber que interrogar-

-¿Quién es el caballero más imbécil?

Completó Ikki hastiado, adelantándosele a Seiya. Fue entonces que el MP3 "respondió"

"Este es el corrido del caballo blanco, que un día domingo feliz arrancaba…"

-¡Mentira! -reclamó indignado escudriñando al aparato y acallando abruptamente las risas de los demás- por que hoy es JUEVES -corrigió Pegaso triunfante por su observación, desatando nuevamente las carcajadas de los presentes-

-Muy bien, muy bien… ya entendí. Tiene algo de sentido. Ahora déjenme probar a mí -Milo frotaba sus manos con cierta maldad- Dime oráculo… -sonrió malévolamente, saboreando un poco antes de soltar tal pregunta- ¿Cómo es mi amigo la hielera en la cama?

-¡Oye Milo! ¡Esas preguntas no están permitidas!

-Vamos, no seas infantil Camusito, es sólo un juego

Alentó el Fénix con saña, aunque para eso Milo ya había encendido el artefacto

"…Hace tiempo que no siento nada al hacerlo contigo,

Que mi cuerpo no tiembla de ganas al verte encendido,

Y tu cara y tu pecho y tus manos parecen escarcha,

Y tus besos que ayer me excitaban no me dicen nada..."

Después de escuchar la estrofa, Milo pausó la canción y con expresión incrédula le dijo a Camus…

-Vaya Camus, lo siento mucho. De verdad nunca me imagine que tuvieras ese tipo de problemitas- puso el dedo índice estático para dejarlo caer lentamente- no te preocupes -posó una mano en el hombro del caballero en señal de falso apoyo- ¡Existe el viagra! -finalizó dándole una fuerte palmada en la espalda, estallando en carcajadas burlonas-

-¡No soy impotente, imbécil! –le contestó un muy enojado maestro de los hielos- Pero está bien, si quieres jugar así... yo también lo puedo hacer -caminó hacia "el oráculo" y miró de reojo al escorpión- ¿Qué piensan las mujeres de Milo?

-Ah pues que más van a decir –aseguró confiado el Escorpión, repentinamente cambiando su voz por una más seductora- Lógicamente todas piensan que yo…

"Te odio y te desprecio… rata de dos patas, te estoy hablando a ti…

porque un bicho rastrero, aún siendo el mas maldito, comparado contigo se queda muy chiquito"

-Ja-ja. Gracioso Camus, muuuuuy gracioso -le dijo entrecerrando los ojos viendo como el de Acuario regresaba a su lugar-

-Una cucharada de tu propio chocolate, Milo

-Pues a diferencia tuya, YO SI SE TOLERAR UNA BROMA. -pero por como se enfurruñó en su lugar, parecía todo lo contrario- Obviamente yo soy el caballero más sexy de todos.

Acto seguido uno que otro caballero que no compartía aquella afirmación volteó a verlo sorprendido, entiéndase: Afrodita, Kanon… ¡e incluso Aldebarán!

-Estúpido aparatejo... -pensó emberrinchado el de escorpio- ¿Qué clase de niño escucha a Paquita la del Barrio?

-¡Como no…! -Camus ligeramente torcía sus labios en una sonrisa- Al menos esto dijo la verdad en algo

-¡Si! En que a ti el asuntito, ya NO-TE-FUN-CIO-NA -y ahí va la imperceptible sonrisa del de acuario al olvido-

-¡Repite eso y haré que te tragues tus palabras alacrán!

-Inténtalo nada más... pedazo de escarcha -canturreó Milo desatando las risas del resto de los santos-

-¡SUFICIENTE! –anunció una voz que hizo callar a los dos en seco- Es MI turno -Afrodita empezó a aplaudir muy emocionado- Veamos… ¿Qué será bueno preguntar? Yo sé que soy el caballero más bello de los ochenta y ocho. Eso está de sobra cuestionar, digo, lo que se ve no se pregunta. -y aventó grácilmente su caballera hacia atrás- ¿Qué sería bueno preguntar? ¿Que quisiera tener...?

Mascara Mortal enciende el MP3, enfadado de tanta palabrería…

"Macho, macho man… I've got to be a macho man… macho, macho man I've got to be a macho!"

-¡Tú!- le señaló furioso Afrodita, viendo ofendidísimo como Máscara y todos los caballeros se doblan de la risa- ¡Yo ni siquiera quería preguntar eso, es totalmente injusto! ¡Ya verás maldita jaiba, nomás espérate a que te toque a ti…!

-¡Sigo yo! ¡Sigo yo! ¡Sig… -Saga le cubre la boca a su gemelo-

-¡Por supuesto que no, copia malvada…! YO, IRÉ PRIMERO.

-¿Copia malvada? Al menos yo no quise asesinar a una diosa recién nacida y encerré a mi hermano gemelo en una prisión bajo el mar esperando a que muriera. -masculló-

-¿Decías algo Kanon? -voltea a verlo con ojos de pistola, despertando el sentido de supervivencia de su menor-

-Nop. Nadita.

-Eso pensé -lo miró de reojo. Sonrió al tener la idea en su cabeza- ¿Cómo sería mi vida sin Kanon?

-Yo también te amo hermano -soltó Kanon sarcásticamente-

"Ya no tengo sufrimiento, ya no tengo quien me mienta, ya no tengo que explicar, ya no tengo quien me juzgue"

-¡BRAVO! ¡BRAVOOOOOO! Ni siquiera yo pude haberlo dicho mejor. Esta canción es mi himno. ¡Es mi nuevo himno!

Sabrán los dioses cómo, pero de repente, Saga le arrojaba rosas al MP3. Ovacionándolo eufóricamente; mientras, su hermano lo miraba cruzado de brazos bastante indignado.

-Con que esas tenemos ¿no? Pues me toca A MI -le arrebata el aparato a Saga- ¿Qué haría YO, si Saga no estuviera aquí? La venganza será dulce querido hermanito -amenazaba ondeando el aparato cerca del rostro de su gemelo- Cuando escuches que...

"Solo vivo extrañándote, y en mis horas añorándote… como me haces falta, como me haces falta. No aguanto, más creo que partiré la soledad me espanta"

-Kanon… -Saga se acercaba seriamente a su gemelo-

-¿No le vas a creer a ese aparatejo, o si? -preocupado y como no queriendo la cosa comenzaba a alejarse del alcance del expatriarca- ¿Qué estas haciendo?

-Ven a mis brazos, hermanito -canturreó-

-¡ALEJATE!… -trataba desesperadamente poner distancia entre su mayor y él- NI SE TE OCURRA…

-¡Ah, vamos! En el fondo sabes que lo quieres... -dijo antes de capturarlo en un fraternal abrazo-

-¡NO TE ACERQUES MÁS QUE SOY ALERGICO A TUS PULGAS…! ¡APÁRTATE DE MI SAGA! ¡SAGAAAAAAAAAA! -pero era demasiado tarde- Siento que estoy cayendo por un pozo -se quejó lastimosamente, pues su hermano mayor lo abrazaba cariñosamente-

-¡Siguiente! -anunció Hyoga, ignorando la escenita de amor fraternal- ¿Qué tal tu Mu? -se dirigió hacia el recién llegado-

-¿Qué tengo que hacer?

-Haga una pregunta y ponga en aleatorio la radio-oráculo maestro… -explicó el pequeño Kiki, ganándose que su maestro le revolviera los cabellos juguetonamente-

-Muy bien. Me pregunto… ¿Cuál es la misión en la vida de Kiki?

"Estrella de rock and roll… Presidente de la nación, Nene nene ne… ¿Qué vas hacer cuando seas grande?"

-Nene nene ne que vas a hacer... -continuaba cantando el pequeño pelirrojo- No sé que sea una estrella de rock and roll, pero suena divertido maestro -Mu cerró los ojos por el comentario del pequeño-

-¿Siguiente?

-¡Yo maestro! -lo miró con entusiasmo casi echando chispas por los ojos- Dime oh GRAAAN oráculo ¿Mi maestro algún día alcanzará a ser patriarca como su maestro Shion? enciende el aparato y…

"Sueeeeeeeñaaaaa…con un maña…"

-¡OIGA! ¡No le pegue a mi MP3 maestro! -reclamó cuando Mu pausó el MP3 de un puñetazo- ¡Luego no me va a querer comprar otro nuevo -esto lo dijo en un murmullo-

-El que sigue -Mu aclaró su garganta para disimular su sonrojo-

-¡Voy! -sonrió Aioria bastante emocionado- Siempre he querido preguntar esto...

-¿Y decides hacerle tal pregunta a un reproductor de música durante un juego? -cuestionó, evidenciando su confusión en el rostro- ¿Qué te ocurre hermano?

-Curioso que lo digas Aioros, porque precisamente esta pregunta tiene que ver contigo -jugueteó con sus dedos tímidamente rehuyendo la mirada de su hermano- ¿Qué pasó con mi hermano después de morir?

El arquero pasó pesadamente su mano por el rostro, sin creerse la ingenuidad de su propia sangre.

-No estarás hablando enserio ¿Verdad? Aioria, no vas a pensar que un aparatejo te va a decir que yo...

"No andaba muerto, andaba de parranda…. ¿Y dónde tu estabas? ¿Y dónde tú estabas? Yo estaba bebiendo, bailando y gozando con unas mujeres que andaban parrandeando"

-¿¡Qué demonios…!? -el sorprendido Aioros volteó a ver el aparatejo-

-¡Hermano! Me mentiste todo este tiempo. Y tanta falta que me hiciste… -el gatito casi casi se pone a llorar ahí mismo- Dejaste que me llamaran trai…

-Ya, ya, ya Aioria -lo atrae hacia él para abrazarlo torpemente, más por hacerlo callar que por consolarlo- ¿Cómo le crees a esa cosa?

-¿No te fuiste al más allá, Aioros? -se separa un poco de su abrazo para encararle con ojitos vidriosos-

-No, no me fui al más allá.

-¡Entonces te viniste al más acá! -Aioros rodó los ojos al comprender que su hermano estaba bromeando, e impaciente lo avienta a un lado-

-¡Ya cierra la boca Aioria! -advirtió su mayor sin poder evitar una sonrisa que se le escapaba por las ocurrencias de su hermano- ¡Me morí y ya! Punto. Fin de la discusión. Pero vamos a ver si es cierto que te tragas cualquier cosa -levantó una ceja y tomando en sus manos la mini radio- ¿Alguna vez Marín le ha sido infiel a mi hermano? -Al gatito casi se le salen los ojos del asombro-

-¡Que bajo has caído, hermano mayor! Además mi amada Marin jamás de los jamases se atrevería a hacer tal cosa

Y respinga la nariz, ofendido. Cosa que le valió un soberano un cacahuate al arquero ya que de todas formas enciende el aparato.

"Ay mujer, la gente esta diciendo por ahí... que yo soy un venao´y estoy amarrao...´ Y que no me diga en la esquina: el venao, el venao. Eso a mi me mortifica. Que no me voceen en la esquina: el venao el venao"…

-¡NO! -dramáticamente se tiró sobre sus rodillas, dramáticamente arrancando la camisa que llevaba puesta- ¿¡Cómo pudiste hacerme esto Marin!?

-Creo que sólo lo hace para presumirnos sus abdominales -murmuró Tauro algo fastidiado-

-¡Claro que no Alde! Yo siempre las he tenido así -guiñándole el ojo al gran brasileño-

-Sí, si, si. Luego te metes de stripper Aioria. ¡Siguiente!

-¿A quién le dijiste stripper, gallina flameada? -se defiende fieramente el gatito, pero claro ¡Ni así se abrochaba la camisa!

-A Shiryu no… -el dragón arqueó una ceja por el comentario de Seiya-

-Creo que es mi turno. -interrumpió el siempre hippie… ¡Digo! pacífico Andrómeda- La verdad es que siempre he querido saber… ¿Cuál es el miedo más grande de mi hermano?

Pocos eran los que habían visto la mortificación pintada en ese momento en el rostro del Fénix.

-¡No, espera Shun! ¡No lo hagas! -sin embargo, la advertencia de Ikki llegó demasiado tarde…-

"Barney es un dinosaurio que vive en nuestra mente, cuando se hace grande es realmente sorprendente"…

-¡BASTA! ¡No me torturen más por favor!

Se mecía Ikki, abrazando sus rodillas. Evidentemente nadie creía que el temerario Fénix le tuviera miedo a tan ridículo personaje, pero ver tan drástica reacción al escuchar la canción dejaba mucho que desear.

-¡Hermano…! ¿Tú? ¿Barney…? ¿¡TUUU!? -Shun estaba tan sorprendido que eso era lo único que alcanzaba a decir- ¡Debes estar bromeando! ¡Tan rudo que te la das…! ¿Y le tienes miedo a una insignificante botarga? ¡QUE VERGÜENZA!

-Oye, oye para tu carro, ¿Quieres Shun? En primer lugar, ese estúpido dinosaurio es horrendo. En segundo lugar, sus estúpidas canciones… ¡Era lo único que podía hacerte dormir cuando eras bebé! Yo tenía que verlo también de niño. ¿Tienes idea de los traumas psicológicos que deja? La isla de la reina muerte fueron unas vacaciones al caribe a comparación ¡FUE HORRIBLE!

-Tranquilo Ikki, ya pasó -lo consoló su pequeño hermano, acariciando sus cabellos como si fuera un gatito- Aunque de todas formas no deja de ser una vergüenza- dijo entre dientes- ¡vas Hyoga!

-Esta tiene que ser buena... -anuncio animado el cisne despertando la curiosidad de los santos- ¡Soy un genio, un genio!

-¿Qué cosa? -habló la orden de caballeros, entusiasmados-

-¡No puedo creer que a nadie se le haya ocurrido antes mencionarlo!

- ¡Ya dilo! -se escuchó el unísono la muchedumbre enardecida-

-Agárrense... -alzaba las cejas rápidamente- ¿Cuál es el nombre de... Máscara Mortal? -se escuchan varios gritos ahogados, automáticamente las miradas se dirigen hacia el cangrejo-

-¡Eso es un secreto pato…! Te advierto que si te atreves…

"Yo soy chabelo, amigo de todos los niños..."

-¡Chabelo!

Las burlas de Afrodita no se hicieron esperar. El pez limpiaba las lágrimas que se le escapaban por culpa de las carcajadas; después de todo, la venganza es muy dulce.

-¿Chabelo? ¿Diminutivo de Isabello? -Afrodita preguntaba aún entre carcajadas-¡Ahora entiendo por que te pusiste ese ridículo apodo!

-¡Mamma mia!... ¡Il mio nome no es chabelo! Y tampoco me gustan los bambinos ¡Yo solo los asesino!

-Yo soy chabelo…- cantaban todos en perfecta sincronía, meciéndose de un lado a otro-

-¡Cállense! ¡Ese no es mi nombre! ¡Ni siquiera es un digno apodo italiano! -gruñó furioso- ¡Me las vas a pagar pato…! -agarra bruscamante el MP3- Dime, maldito aparatejo… ¿Qué es lo que Hyoga nunca ha podido hacer?

"Mamá hoy quiero decir… te amo. Me pienso robar tus años, ser tierno ladrón de ti"…

-¡MAMIIIIIIII…!

-Te pasaste máscara -le recrimino Seiya- mira cómo lo has dejado…

Señaló al pobre Hyoga, quien hecho ovillo en el suelo, solo movía el ojo izquierdo en forma de tic por lo que Camus suspiró cansadamente, dispuesto a tomar cartas en el asunto.

-¡Respóndeme Hyoga! -lo sacudió como maraca por los hombros, sin embargo nada pasó. En ese momento supo que solo funcionaría algo más extremo- Esto me va a doler más a mi que ti… -Levantó su mano lentamente hacia el rostro de su pupilo y…-

-¡Alto, alto ahí, Camus! Si tanto te va a doler, entonces... ¡Yo humildemente me ofrezco a realizar tal tarea! Digo, todo sea por ahorrarte ese pesar tan grande ¿No? No te preocupes... -se proclamó en un intento falso de generosidad el Fénix- REAC-CIO-NA-HYO-GA -abofeteándolo con fuerza por cada sílaba-

-¡Ouch! -se quejó el cisne cuando volvió de su pequeño trance, movía su boca de forma exagerada- se me durmió la cara -frotando su mejilla- ¿Qué pasó?

-No tienes de que agradecerme -fue lo único que dijo Ikki, completamente satisfecho- ¿Oigan y ustedes que están haciendo?

-¡Shh...! Guarda silencio. Mientras ustedes descongelaban a ricitos de oro, cambiamos un poco el juego. -explicó Shura, vigilando a Shaka y Aldebarán- El que llore primero con la canción pierde. Yo le aposté a Aldebarán y Shiryu a Shaka. ¡Aguanta grandote, que confío en ti!

"Imagine there´s no country. It isn´t hard to do, nothing to kill or die for, and no religion too. Imagine all the people, living life in peace..."

-Siente la letra Aldebarán, es bastante triste, ¿cierto? -el pobre torito ya empezaba a hacer pucheros por culpa de las palabras del instigador Shiryu-

-¡No, Alde sé fuerte! -le alentaba Capricornio- ¡Óyeme dragón, así no iba la cosa! Pero bien, si quieres jugar sucio, dos podemos jugar lo mismo.

"You may say, I´m a dreamer... but I´m not the only one... I hope some day you join us, and the world will be as one"

-Te das cuenta Shaka, todo por lo que peleas no tiene sentido, por que en realidad nadie vive en paz -ahora Shura interrumpía la concentración de Virgo-

"Imagine no posessions, I wonder if you can. No need for grief or hunger..."

-Que hermoso sería vivir así

A juzgar por su expresión acongojada, Shaka estaba a punto de soltar las de san pedro. La situación era complicada. Desesperado y en una representación perfecta de esposa sufrida, retenía las lagrimas, abanicándose a los ojos y mirando al cielo

-¡Tengo que resistir!

"Imagine all the people, sharing all the world. You may say I´m a dreamer..."

-No... puedo... controlarme -Virgo apretaba los dientes, sus ojos estaban vidriosos, y apunto de desbordarse en lágrimas-

-Es... muy... triste... -la mandíbula de Tauro temblaba y ya hasta sorbía sus moquitos de tanto sentimiento reprimido-

-¡No me hagas esto compadre, que aposte toda mi quincena a tu favor! -le palmeaba el pecho el preocupado Español- ¡Aguante como los machos, jolines! -pero sus ojos brillaban, su cara estaba roja, ya no importaba lo que hiciera por que sentía un inminente nudo en la garganta y como era de esperarse...-

-¡Ya no puedo más! -el gran torito rompió como magdalena en llanto-

-¡Y un cuerno! ¡Aldebarán, lo que tienes de masa corporal lo tienes de... sentimental!

-¿Alguien tiene un pañuelo? -pidió educadamente el de Tauro- Gracias Shyriu, que amable

Igualando el ruido de trombones al sonarse sus secresiones nasales, el guardián del segundo templo ni siquiera se digno en poner atención al quejumbroso españolito-

-¡Me lleva la... madre patria! ¡Ponme atención cuando te hablo! ¡Tú... adorador de la Samba!

-Ya déjalo en paz Shura, se buen perdedor y mejor págame

A regañadientes, Shura llevó su mano en busca de su billetera. Entonces, una quisquillosa idea iluminó la cabeza del cabrito, lo cual le provocó sonreír de medio lado

-Espera un momento dragoncito... Ahora que recuerdo, yo no he hecho mi pregunta -anunció con tono sospechoso-

-¿No la puedes hacer al mismo tiempo que me pagas? -Shura solo le sonrió enigmáticamente-

-Primero mi pregunta. -el dragón se cruzó de brazos sin más remedio- ¿Qué hacen Shiryu y Shunrei cuando Dokho no está en los cinco picos?

-¡Demonios, esa pregunta no! -pensó aterrado el dragón, pues por alguna extraña razón, ahora sudaba frío y de pronto había palidecido-

-¿Qué te pasa Shiryu?

-Na-nada, Seiya. Sólo... que creo que me dará un infarto. -pensó angustiado lo último- Tengo calor. Hace bastante calor acá ¿no? –Shura lo observaba con expresión pícara, moviendo las cejas de arriba a abajo rápidamente-

-Pero si desde que Camus entró esta bastante hela… ¡Ouch! ¡Eso duele Shiryu!

-Y te irá peor si no te mantienes callado -sentenció el dragón al pobre Seiya, y Shura encendió el MP3. Shryu le dirigió una mirada a Dokho, quien en su imaginación dejaba de traer sus habituales vestimentas y se transformaba en un cruel verdugo. Podía ver el final de sus días aproximarse. Todo lo que el maestro pudiera escuchar sería usado en su contra, lo sabia. Por su mente transitaban las peores torturas: como ser rapado, obligarlo a vestir una camisa de fuerza para nunca jamás volverse arrancar la camisa, ser castrado o... si, peor aún... ¡Casarse con Sunrey!-

"Hola que tal, soy el chico de las poesías. Tu fiel admirador, y aunque no te conocía... hoy es noche de sex..."

-¡Noooooooooooooo!

Se abalanzó en una imitación chafa de las películas de Jackie-Chan sobre el aparato. Ya saben, de esas que todas las personas hablan con una voz más grave y todo va en cámara velocidad tortuga, para luego acelerarse de la nada

-¡Toma esto, y esto... pedazo de tecnología delatora! -repetía mientras golpeaba una y otra vez el aparato antes de que su maestro escuchara- Creo que eso fue todo.

-¡Mi MP3 nuevo! -chilló el pequeño Kiki-

-Shiryu, ¿Pero qué has hecho? Ahora le tendré que comprar otro ¡Y con lo caro que me costo ese juguetito! -Mu estaba anonadado, al igual que todos los demás caballeros que miraban a Shiryu como si trajera monos en la cara-

-Es que yo... y si el maestro escuchaba... -respiraba agitadamente- ¡Todo es por tu culpa, Shura!

-¿Que diantres está diciendo Shiryu? -el antiguo maestro se llevó la mano a su oído como oír mejor- Le bajé el volumen a mi aparato para la sordera desde que Seiya dijo que era Jueves

-¿¡QUIERE DECIR QUE NUNCA ESCUCHO NADA, MAESTRO!? Ahora si me dará un infarto -se dijo para sus adentros el dragón-

-Shiryu, creo que nos debes una explicación, jovencito -Dokho agitaba amenazadoramente su bastón-

-¡Si, y a mi un MP3 nuevo! -le siguió ferozmente Kiki-

-¿Alguien quiere paella?

Murmuró Capricornio despreocupadamente, viendo a sus amigos. Y como para luego es tarde, los muy solidarios santos asintieron de gustosos, marchándose lo más discretamente que pudieron. Excepto por uno que otro caballero que salía silbando alegremente...

-Voy a comer paella -por ejemplo, el siempre alegre Pegaso-

-¡No, esperen no me dejen solo! ¡Que mal perdedor eres Shura! ¡Que mal...! Agh, olvídalo. Ya se fueron... -chasqueó sus dedos- ¡Ni crean que vuelvo a jugar con ustedes, eh!

FIN.