En el patio de la escuela había un gran verde que hacia el clima muy fresco y agradable, por lo que era un buen lugar para recostarse y gozar de la compañía de la persona amada. Exactamente eso hacían Sora y Sunao. El chico de cabello rosa apoyaba su espalda en el tronco rugoso de un árbol mientras el peliazul tenia su cabeza en las piernas de su novio y dormía tranquilamente.
Había sido difícil para ellos, pero ya no había inconveniente y habían comenzado una relación. Lo que pensaron que les tomaria meses les llevo solo días y formalizaron en menos de dos semanas conllevando una sonrisa de Nanami ante la noticia. En realidad un suspiro acompañado de un "por fin" era lo que recibían al hablar de su noviazgo con cualquier persona.
-Sora…despierta…- palmeo suavemente su mejilla- vamos, despierta…-
Nada ocurria y ante una situación desesperada se necesitan medidas desesperadas. El pelilargo jalo las mejillas de su seme excesivamente y este despertó quejándose por el dolor, aunque ya estaba despierto, el oji rosa no lo soltaba. Muy por el contrario jalaba mas fuerte mientras sonreía abiertamente.
-¿Te despertaste?- pregunto divertido.
.No, sigo dormido- se sobaba sus mejillas que ardían y estaban rojas- ¿Por qué no me despiertas de forma mas amorosa?-
-¿Eh? ¿Puedo saber que clase de forma es esa que quieres?-
-Bueno…- se sentó y acaricio la mejilla derecha del mas bajo para terminar uniendo sus labios en un beso dulce- Esta me parece una buena forma…-
-Hashiba…- susurro el peli rosa acercándose al rostro de su novio que cerro los ojos a la espera de otro beso- ¡Ni lo sueñes!- muy por el contrario le dio un brutal zape en la cabeza con las mejillas teñidas en rojo por la vergüenza.
El oji rosa no era demás romántico, contrario a Sora que creía que debía ser lo mas cariñoso posible con su novio, claro que Fujimori no compartía esa idea con él. El peli largo seguía algo enfadado con el oji azul y lo peor era que no sabia por que razón estaba molesto… se sentía tonto al planear decirle que estaba enfurruñado pero no tenia idea del por que.
Pasaron juntos por el patio lateral de la escuela con intención de llegar a los dormitorios y cambiarse las ropas que llevaban puestas por el equipo de gimnasia. Las clases se daban en diferentes horarios y como eran internos podían adaptarse a lo que necesitaran. En el camino Sora tomo la mano de su uke y este se tenso un poco al tiempo que su molestia volvia a aparecer.
Fujimori levanto la vista hacia el cielo y pudo distinguir a Ichikawa besando a su amado Nagase en el salon de laboratorio. No quería ni imaginarse que podían hacer esos dos estando solos allí e incluso encerrados en ocasiones, lo importante era que el peliverde se había tomado en serio los sentimientos del otro chico y al mismo tiempo había realizado el deseo de Ichikawa desde hacia tanto tiempo… se notaba que se amaban.
-¿Qué hacen ustedes dos aqui?- la voz de Shinichirou era firme como siempre- No merodeen por todas partes, además tienen clases en veinte minutos-
-Ya vamos, ya vamos…- jalo al oji rosa llevándoselo hacia donde se dirigían en primer lugar- No se que le pasa a Nii-san pero cada vez esta peor su humor-
-No lo se… tal vez sea porque Nanami esta en esa reunión hace ya cuatro días-
-Si… es posible-
Llegaron a la habitacion y se pusieron de espaldas mientras buscaban cada quien su ropa. Al menos eso parecía hasta que Fujimori se libro de su camiseta y sintió los brazos del otro en su cintura. Iba a protestar por eso, pero el otro apego completamente su cuerpo al de su novio a la vez que paseaba suavemente los labios en su palido cuello. Sunao suspiro profundamente pronunciando el nombre de su koi, pero de nuevo esa estúpida molestia lo inquietaba.
Por su parte sora no entendía lo que le ocurria pero quería estar completamente cerca de Fujimori, pero de forma distinta, algo en su interior le decía que debía compensarlo por algo y por ello se comportaba de esa forma. Pero no recordaba haberle hecho nada al menor, realmente le parecía una idea algo tonta contarle eso al peli largo cuando no habían tenido ningún problema.
-Ha…Hashiba…mmm…- giro su cuerpo de modo que quedaron frente a frente- Llegaremos tarde…-
-Mejor no lleguemos…- el otro chico frunció un poco el ceño pero no se resistió a los besos del mas alto- Nao… te amo…-
Las manos deseosas del mas alto acariciaron todo lo expuesto de Fujimori y descendieron aun mas hasta llegar a su entrepierna que comenzaba a despertar. Con un suave movimiento, para no asustarlo o romper el ambiente, lo recostó en la cama y se ubico sobre el delicado jovencito que lo tenia desesperadamente enamorado.
-Esp…mmm…- comenzaba a resistirse por culpa de su maldito enfado infundado- ¡Te dije que te detengas!- lo empujo haciéndolo caer al suelo- ¡Eres un estúpido baka!-
-¡Ran!- el chico se puso de pie sin entender nada de lo que estaba ocurriendo- ¿Qué estas haciend…?-
-Urusai, eres un baka. Te odio, Yoru- intento irse pero el otro lo detuvo abrazandolo nuevamente- Te digo que me sueltes-
-Ran… ¿Qué ocurre? Sabes que odio cuando me dices que me odias- lo giro encontrándose la mirada carmín con los ojos celeste- dorado del mas alto.
La verdad era que Yoru y Ran no habían nunca abandonado al duo de chicos. Pero en una de las conversaciones de la pareja había salido el tema de que Yoru había elegido renunciar a Ran y desaparecer por el bien de Sora y Sunao. Ante tamaña decisión el oji rojo se había sentido completamente abandonado y, si bien ellos seguían existiendo dentro de los jovencitos, nunca habían regresado completamente como antes.
El pelirrosa se aparto bruscamente del mayor y lo miro fieramente. Aunque Yoru lo conocía muy bien, sabia que estaba dispuesto a ponerse a llorar en cualquier momento y eso solo lograba hacerlo sentirse peor. Jamas renunciaría a su amado pequeño pero también estaba el caso de que era un pequeño berrinchudo y no iba a ser fácil convencerlo de que no lo había abandonado.
El mas alto intento volver a acercarse pero se gano una bofetada que hizo despertar a Hashiba y reaccionar a Sunao. Aun con la mano en el aire por el golpe y Sora con el rostro en la dirección que había sido volteado por la cachetada ambos se quedaron unos segundos en silencio hasta que se miraron fijamente para terminar suspirando con una gotita en la cabeza.
-Han vuelto- dijeron a unisono y no solo habían vuelto. Jamás se habían ido y estaban peleados.
