Monster circus:

-Era verano de un año que poco recuerdo, los festivales comenzabas y con ellos los espectáculos y todo tipos de otros actos para entretener a las personas, los festivales eran grande, muchos colores, sonidos y olores diferentes llenaban el aire aunque nunca pude ir a uno, siempre fue y ha sido mi deseo, poder llegar a ese lugar y ser tratado como una persona "normal" y no como el monstruo que soy… sí, soy un monstruo, obligada a dar espectáculos para el entretenimiento ajeno, obligada a estar en mi "camerino" que no resulta ser más que una celda de barrotes fríos, viajando por todo un país en un tren con un exterior colorido e interior negro y sombrío y esta es mi historia:

No siempre fui un monstruo la verdad nací como cualquier otra persona normal solo que para mí la suerte no me sonrió, nací un una pequeño isla alejada de toda ciudad, un lugar tranquilo, no teníamos la molestia de el sonido de muchos vehículos no teníamos grandes construcciones, en conclusión era un lugar humilde pero a la vez muy codiciado por su ubicación, recuerdo que usualmente venían constructores para intentar comprarlo y construir hay resores y cosas de atractivo turístico, todos los habitantes se negaron de inmediato era su tierra y se iban a quedar en ella, los constructores insistían e insistían diciendo que nos darían refugio en la ciudad pero los habitantes mis propios vecinos y amigos se negaron… un día a los constructores se les acabo la paciencia eh hicieron lo impensable, asesinato, fueron con armas y comenzaron a matarlos hasta que les dieran los papeles de las tierras, todos se resistieron hasta que quedaron pocos, siendo yo una de ellas, a los que sobrevivimos a la masacre fuimos vendidos o usados para experimentos.

Yo fui vendida.

Fui vendida a un cirquero, no entendía lo que pasaba a mis 4 años apenas y podía hablar con claridad y ya querían que cantara!? Los entrenamientos eran duros y mucha veces me quedaba sin voz, el cirquero se dio cuento y tomo riendas en el asunto… y comenzaron las operaciones invasivas a mis cuerdas vocales, solo para hacerlas lo más perfecto posible, operación tras operación, mi voz comenzó a cambiar a una mas llamativa y capaz de cantar mejor mi primer espectáculo fue a los 8 años con mi voz ya "perfecta" y mi cuerpo de niña…

-Ante ustedes, luka. Grito el cirquero mientras yo estaba detrás de una cortina algo emocionada, ya que, a pesar del dolor de las cirugías esa iba a ser mi primer espectáculo.

-sal, ya te toca…

Me dijeron y eso hice, al salir habían muchas personas todos aplaudiéndome y gritando de alegría y emoción.

-Canta. Dijo el cirquero

Y eso hice, comencé a cantar, mi nueva voz dejo atónitos a todos, y mi voz recorrió y lleno la sala, cuando termine me dieron un gran aplauso, cuando todo termino y nos teníamos que ir de la ciudad nos montamos en el tren yo iba en la parte de enfrente que era la verdad un lugar muy colorido, lo que esperarías de un tren cirquero todo colorido y radiante.

Actuación tras actuación mi acto ya no era especial, solo era una chica de entonces 9 años que tenía una linda voz, nada especial, nunca pude ver las otras actuaciones ni conocí a los otros "actores" como nos llamaban, el cirquero se dio cuenta de que mi acto ya no atraía y decidió hacer algo al respecto, puso una droga en mi comida que me dejo completamente inconsciente… desperté viéndome al espejo y para mi sorpresa mis ojos eran de color verde azulados y no marrones como los recordaba, me dolía mucho la cabeza y no podía mantenerme de pie

-Veo que ya despertaste. Dijo el cirquero con una horrible sonrisa en su cara,

Para mi mayor sorpresa ya no estaba en la parte delantera del tren, mas bien no sabía dónde estaba, pero sabía que seguia adentro ya que podía sentir el movimiento.

Que hiciste. Dije con los ojos llenos de lágrimas, que poco a poco iban cayendo por mis mejillas.

-Solo… te mejore…

No entendía lo que me decía, mejorarme? Que había de malo conmigo? Estas preguntas y más rondaron por mi cabeza hasta que él dijo

-Tranquila, quedaras perfecta.

Con esas palabras se fue, sin decir nada más.

La habitación donde estaba era más negra solo tenía un espejo, una cama y utensilios para el arreglo (peines, colitas, maquillaje, ropa, vestidos) y una pequeña ventana rejada que con mi tamaño casi ni alcanzaba, pero que sabía que daba para afuera, no salí de ese lugar en mucho tiempo, lo poco que recuerdo era la comida, y que me despertaba con un cambio nuevo, nuevo color de pelo, ojos más grandes, cara más fina, entre otras alteraciones, aunque recuerdo una que me partió el corazón…

Listo, ya eres lo que todos quieren ver… dijo el cirquero

No entiendo…

Mírate. Dijo con su característica sonrisa macabra

Al mirarme al espejo me di cuenta de algo aterrador para una chica de entonces 12 años…

Cu-cuernos?