Antes que nada quiero agradecer a todos los que se tomen la molestia de leer esta historia. Aceptare los comentarios y las criticas que me den pero por favor no sean muy rudos "soy muy sensible".
Los personajes principales en esta historia son propiedad de la gran Rumiko takahashi, no hago esto con fin de lucro sino por mera diversión así que por favor, no me demanden.
Tengan en mente que esta es mi primera historia, les prometo poco a poco ir mejorando.
Notas:
"entre comillas" pensamiento de los personajes
------------------cambio de escena --------------------
(notas de la autora)
Luna Creciente.
Capitulo 1 "cuchillas que matan"
La noche cubría serena al castillo del oeste, una noche lluviosa que daría principio al frió invierno.
La joven de cabello ébano intentaba dormir hacia ya algunas horas, su señor había salido algunos días atrás para explorar el territorio llevándose con el solo a su fiel sirviente Jaken. Dos años antes su Lord Sesshomaru le había comunicado que ya no los acompañaría a los viajes que realizaran tras haber sido atacada por una youkai, incidente que casi le cuesta la vida a la pequeña Rin.
La joven escucho como un fuerte estruendo atravesó el cielo, dio media vuelta en su futón, a pesar de los años aun le seguían asustando las noches de tormenta. Recordaba la muerte de sus padres y la propia, como había intentado huir de aquel grupo de lobos y como estos habían destrozado su cuerpo.
De pronto un pensamiento asalto su mente, recordó la primera vez que había estado en el regazo de su Lord Sesshomaru, la calidez que este le había dado y como desde ese día a estado muy unida a el.
Sonrió al recordar el rostro de los youkais que vivían en el palacio, cuando el Gran Lord De Las Tierras Del Oeste trajo con el a una pequeña humana, siendo este un youkai arrogante y frío caracterizado por odiar a los humanos, por supuesto que nadie se atrevió a cuestionarlo.
Quien, quien se atrevería a exigirle algo al Gran Youkai Del Oeste, cuyo poder es mas grande que el del mismo naraku, sin embargo, no importaba que tan agradecida estuviera con el, deseaba mas, deseaba que aquel ser tan frío y orgulloso fuera capaz de amarla, como ella lo amaba hace ya mucho tiempo
-que tonta- se dijo a sí misma –"jamás se fijara en una débil y torpe humana como yo"- este pensamiento atormentaba a la joven y era el causante de sus noches de insomnio.
-Mi amo jamás se fijara en una insignificante humana. Además yo no tengo nada que ofrecerle, ni siquiera podría darle la descendencia pura que él tanto desea.
Otro pensamiento golpeo cruelmente el alma de la joven, recordó el odio que tenía su Lord Sesshomaru por su medio hermano, Inuyasha, y como para él la existencia del hanyou solo significaba la deshonra de su padre el Gran Inutaisho al relacionarse con una humana insignificante. Una lagrima surco la mejilla de la joven.
-¿eso soy para ti, amo? Una insignificante humana- otra lagrima recorrió aquel bello rostro- pero, soy tan feliz por que me permites estar a tu lado- los ojos de la joven se iluminaron recordando tantos momentos alegres que había pasado al lado de su amo.
-------------------------------------FLASHBACK----------------------------------
Era una noche de tormenta, la pequeña Rin observaba los rastros de lo que había sido una fogata. Podía escuchar a su corazón, estaba muy asustada, el señor Jaken había ido a buscar más leña y Su Lord Sesshomaru hacia ya dos días que había partido en busca de pistas para encontrar a Naraku.
De pronto escucho un ruido a sus espaldas, sentía como sus ojos se iban humedeciendo, como le gustaría que su amo estuviera ahí. Dio media vuelta para ver de donde provenía aquel ruido, pero la noche estaba ya avanzada y por la oscuridad no podía observar nada. Volvió a escuchar ese ruido, dio algunos pasos hacia atrás, sin percatarse de un madero que ella misma había tirado, la pequeña cayo al suelo dándose un gran golpe, sintió como de sus ojos caían grandes lagrimas que llegaban a sus labios.
No se dio cuenta, de pronto frente a ella estaba su amo, observándola, iluminado por la luz de una luna llena. Rin creyó jamás haber visto figura mas hermosa, sus cabellos blancos ahora parecían plateados y en sus hermosos ojos dorados, los cuales se mantenían siempre fríos y ausentes, ahora se podía distinguir cierta preocupación.
La pequeña se arrojo a los brazos de su señor, quien permanecía en silencio.
-Rin…-dijo con un aire de molestia
-Rin tiene miedo- la voz de la pequeña se quebró a causa del llanto que amenazaba con regresar.
-No tienes porque- dijo el youkai al momento en que cargaba a la pequeña, y la cubría con su fina estola protegiéndola del frío.
-tranquila pequeña, siempre estaré aquí contigo- el gran youkai sintió como la pequeña se acomodaba en su pecho y como la niña, lo sujetaba fuertemente.-Rin…-la llamo.
-si –contesto la niña, con una voz mas tranquila.
-la protegida del Gran Sesshomaru no debe llorar, solo los débiles lo hacen y tu tienes que ser diferente, diferente a los de tu misma especie- dijo con su tono habitual.
-Rin no llorara mas, por que el amo siempre estará con Rin- dijo la niña, y así con la calidez de su amo, poco a poco fue quedándose dormida, porque savia que desde ese momento ya no estaría sola.
----------------------------- -------- FIN DEL FLASHBACK-------------------------------
Otra lágrima corrió por la mejilla de la joven, no había podido cumplir aquella promesa.
-soy débil, tan solo una estupida humana- dio otra vuelta en el futón.
Recordó entonces a su nana Mayako una youkai poderosa, pero de apariencia afable. Se había ocupado de cuidarla y educarla, había sido como una madre para la joven, y según ella era la única que conocía el amor que tenia por su amo.
La señora Mayako le había enseñado como debía comportarse, por supuesto que al ser la protegida Del Lord De Las Tierras Del Oeste tenia ciertos patrones de conducta los cuales debía seguir, sin saber como se había convertido en La Dama del palacio del oeste. Pero al parecer la educación había fallado, seguía siendo alegre e impulsiva, ya todos se habían acostumbrado a ver a la pequeña y no ten pequeña Rin, correr por todo el palacio cada vez que su amo llegaba, para siempre poder ser ella quien lo recibiera.
Una gran sonrisa se dibujo en el cansado rostro de la joven, y con esta sonrisa se quedo profundamente dormida.
------------------------------------CAMBIO DE ESCENA----------------------------------
Era una mañana tranquila, El Lord De Las Tierras Del Oeste y su sirviente habían pasado la noche explorando los limites del territorio, al parecer todavía seguían existiendo humanos lo suficientemente estupidos como para atravesar estos limites.
-hace mucho tiempo que no tenemos noticias del tonto de Inuyasha- dijo de pronto uno de los youkais. Jaken pudo sentir la fría mirada de su amo clavada en el.
-Jaken…
-¿si amo bonito?-el pequeño youkai no pudo decir más debido al duro golpe que recibió por parte de su amo.
-"cierto"- pensó Sesshomaru-"hacia tiempo que no savia nada de su estupido medio hermano, lo ultimo fue que se había atrevido a deshonrar su sangre al mezclarla con la de la humana que viajaba a su lado
-tonterías-dijo para si mismo.
Jaken quien apenas se recuperaba del golpe, observo a su "amo bonito"
-regresemos-dijo fríamente el gran youkai y pudo observar cierta alegría en su fiel sirviente.
-Rin estará feliz de vernos- fue lo único que dijo el youkai antes de ponerse a preparar las cosas para su partida.
Sesshomaru no hizo caso al comentario sin saber que el también estaría feliz de volver a ver a la pequeña.
El frío youkai se alejo un poco de su pequeño acompañante, podía observar como los rayos de luz iluminaban el paraje que estaba frente a el, esa hermosa imagen le recordó el rostro de su protegida, su hermoso cabello ébano y sus grandes ojos. Era cierto que en su vida el Lord De Las Tierras Del Oeste había estado con muchas youkais, las cuales le habrían dado descendencia pura, sin embargo jamás pudo ver en los ojos de esas youkais lo que en lo ojos de Rin, esos ojos tan llenos de alegría y ese hermoso perfume que acompañaba a la pequeña, que tantas veces había sido capas de embriagarlo.
-tonterías-dijo, tratando de apartar esas ideas de su mente.-"no soy como mi padre o mi hermano"- de pronto recordó a la madre de Inuyasha, de cómo esta era una insignificante humana y como se convirtió rápidamente en la causa de muerte del Gran InuNoTaisho.
Además, todos conocían el gran deseo de tener descendencia pura que el gran inuyoukai tenia.
Hacia días que estaban fuera del palacio, tiempo que le dio la oportunidad de pensar, desde que le habían dado la noticia de que la humana de su "hermano" había procreado dos cachorros, regreso a su mente la idea de generar su propia descendencia. Sin embargo aun no había conocido una youkai que le satisficiera.
Recordó como apenas hace algunos meses había ordenado a Jaken ir a las Tierras Del Sur, para formalizar su compromiso con la princesa Inuyoukai, Himeko, aun no la conocía y el contrato nupcial ya se había firmado.
-------------------------------------FLASHBACK----------------------------------
El gran inuyoukai entro a su despacho, antes de esto había mandado llamar a Jaken con una de las sirvientas. El inuyoukai escucho como su sirviente lo llamaba, si embargo no contesto.
Jaken, quien ya se había acostumbrado a la actitud de su amo, entro en la habitación tratando de hacer el menor ruido posible.
-¿Si amo? – la preocupación en la voz del youkai verde era evidente.
-necesito que te ocupes de un asunto importante- dijo el Youkai sin mirarlo. Pudo escuchar un ruido que provenía de la garganta de su acompañante, jaken estaba asustado.
-¿un asunto importante?- repitió el pequeño Youkai-"si me equivoco, el amito no dudara en matarme"-una gota de sudor recorrió la frente de Jaken.
En los labios de Sesshomaru se formo una sonrisa casi imperceptible.
-Iras al castillo del sur y llevaras este contrato nupcial a la princesa Himeko.
El Youkai rana, solo observaba a su amo, no entendía o no quería entender lo que estaba sucediendo.
-es una Youkai Dragón, muy poderosa- dijo finalmente el inuyoukai-"vaya Sesshomaru, cada vez me sorprendes mas, desde cuando el Lord De Las Tierras Del Oeste tiene que darle explicaciones a un sirviente".
El Inuyoukai vio con desprecio al youkai rana. Jaken entendió que debía partir inmediatamente.
-si, amo bonito- sin embargo se atrevió a hacer una ultima pregunta - ¿Qué sucederá con la pequeña Rin?-dijo. Al no recibir una respuesta, comprendió que era mejor irse.
El Inuyoukai observo hacia los hermosos jardines desde la ventana, desde que su protegida llego se había encargado de plantar y cuidar todo tipo de flores en ellos. El inuyoukai pudo distinguir a la joven, quien al parecer jugaba con algunos niños del palacio.
-No lo se –dijo para si mismo. –"no lo se"- al decidir casarse, había decidido también que la pequeña tendría que irse, ninguna youkai poderosa aceptaría vivir en el mismo sitio en el que vive una apestosa humana.
----------------------------- -------- FIN DEL FLASHBACK-------------------------------
El youkai apresuro el paso, era hora de irse. Pero al parecer ya había contestado a la pregunta que tiempo atrás lo atormentaba.
-"es hora de que Rin vuelva con los suyos"
------------------------------------CAMBIO DE ESCENA----------------------------------
Rin podía sentir como la luz del sol daba directo a su rostro, lentamente fue abriendo los ojos hasta que estos se acostumbraron a la luz. Escucho claramente como se abría la puerta de su habitación.
-Buenos días, joven Rin- escucho decir dulcemente a su nana.
-buenos días Mayako- dijo con alegría la pequeña, al momento que se ponía de pie y daba un fuerte abrazo a su nana, como todos los días.
Mayako era una Youkai tipo gato, poderosa sin lugar a dudas, de cabello castaño claro y ojos verdes, muy hermosa. A pesar de que esta youkai sobrepasaba la edad de Sesshomaru no lucia más grande de 30 años. Rin se había alegrado tiempo atrás al enterarse de que Mayako también había sido la tutora de su Amo Sesshomaru.
Rin sonrió ampliamente.
Las habitaciones de la joven eran dignas de una princesa, su futón estaba cubierto por finas telas y en las paredes se podían observar grandes escudos que representaban la grandeza De Las Tierras Del Oeste.
Rin se dirijo al balcón y pudo observar la hermosa mañana, sin embargo se entristeció al notar como las flores que tanto cuidaba ahora por causa del frió estaban marchitas.
-Rin entra, hace algo de frió- pudo escuchar la voz de Mayako.
Su nana preparaba el baño, Rin se sumergió en el agua. Pudo apreciar las fragancias a flores con las que su nana la cubría.
-------------------------------------FLASHBACK----------------------------------
Rin corría por toda el ala norte del palacio, al parecer había tenido un disgusto con jaken.
-¡no es cierto señor Jaken!- dijo muy molesta - ¡yo no hago tanto ruido al comer!
-¡es cierto mocosa mal educada!- contesto el youkai verde, haciendo que las mejillas de la pequeña niña subieran de color.
-¡youkai verde!-dijo la niña, intentando defenderse.
-¡mocosa molesta, además ¡tu olor es muy desagradable!-dijo fuertemente.
-Jaken- el pequeño youkai verde escucho una voz fría y algo molesta que venia detrás de el.
-¿si amo bonito?- Rin pudo observar como Sesshomaru golpeaba a Jaken a causa del comentario que esta había hecho.
-vamos- dijo fríamente Sesshomaru. La pequeña pasó al lado del Youkai, quien aun estaba en el suelo sacándole la lengua y sonriendo cínicamente.
-Mocosa apestosa- dijo molesto Jaken.
-Jaken
-¿SI AMO BONITO?-una gota de sudor bajo por la frente de Jaken
----------------------------- -------- FIN DEL FLASHBACK-------------------------------
Rin sonrió.
-"los youkais tienen un gran sentido del olfato" - pensó con algo de fastidio.
-nana¿crees que al amo Sesshonmaru le moleste mi olor? - pregunto con tristeza.
- no - su nana la miraba con gran ternura-tu olor es hermoso, diferente si, pero tu fragancia es muy parecida a la de las flores.
Rin volvió a sonreír y se sumergió rápidamente en el agua, mojando el Kimono de su nana.
Mayako reía, hacia ya mucho tiempo que su protegida había dejado de ser una niña, pero ahí estaba, jugando y comportándose como una pequeña de pocos años de nacida.
La joven termino de asearse y se vistió con un hermoso Kimono Iromugi, color azul marino y con bordados de flores blancas que vienen desde el hombro en mano izquierda. Perfumo sus oscuros cabellos con fragancia de orquídeas y lo sostuvo con una hermosa peineta blanca, regalo de Ichiro.
Ichiro era el esposo de su nana y también un gran amigo, Rin no podía contar las ocasiones en que Ichiro había solapado sus travesuras, defendiéndola del mismo Sesshomaru. El era el encargado de la seguridad del palacio cuando el Lord Sesshomaru estaba fuera.
Calzo sus pies con unas sandalias de diseño sobrio.
Mayaka observaba a su niña, no podía creer en lo hermosa que aquella pequeña se había vuelto. En tan poco tiempo, el cuerpo de Rin había sufrido grandes cambios,
-"dejo de ser una niña, para convertirse en una hermosa mujer"-pensó –"espero que el amo ya lo allá notado".
Las dos mujeres bajaron al poco tiempo, Rin desayuno sola.
-"no me gusta que mi amo y el señor Jaken estén tanto tiempo fuera"- la joven observaba los lugares vacíos en el comedor- me siento sola- dijo con nostalgia, sin saber que alguien la estaba escuchando.
-no estas sola mi niña- dijo con gran alegría una voz a sus espaldas
Rin se giro para ver a Ichiro. Era al igual que Mayako un youkai tipo gato, sin embargo sus cabellos eran más oscuros y de ojos color miel, su apariencia era tranquila, sin embargo varias veces cuando niña lo había visto combatir y savia que era un rival peligroso.
Ichiro se acerco a la joven y le entrego una pequeña flor blanca, Rin sonrió dulcemente. Cuando quiso preguntarle donde encontró esa flor en esa época del año, se dio cuenta que el youkai gato ya no estaba.
-gracias- dijo, al momento que regresaba a su lugar.
La mañana paso rápidamente, a la joven no le gustaba esta época de año por que no la dejaban salir del castillo, debido al fuerte frió que hacia. Y ahora sin Jaken no tenia ni siquiera, con quien pelear.
Recordó a su pequeño amigo, la mayoría del tiempo lo pasaba a su lado. Rin no podía imaginar su vida sin la compañía de jaken, en verdad que lo apreciaba y ella savia que el sentimiento era mutuo a pesar de que el youkai lo único que hacia era regañarla.
-------------------------------------FLASHBACK----------------------------------
- ¿cuando volverá el amo?- dijo la pequeña- Rin tiene miedo.
-y tu ¿Quién te crees? Mocosa molesta-dijo rudamente el youkai verde.
Los ojos de la pequeña empezaron a humedecerse, jaken pudo oler agua salada observo a la protegida de su amo, quien estaba apunto de llorar.
-¡no te atrevas mocosa!-Rin lo miro sorprendida y después intento calmarse.
-¿el Señor Jaken no quiere a Rin?-pregunto con extremada tristeza.
Jaken se sorprendió, jamás se había hecho esa pregunta. En verdad esa niña savia como ganarse a los Youkais, sin darse cuenta la "mocosa" había entrado en su corazón.
-si Rin, el señor jaken te quiere-dijo al momento que sus mejillas se sonrojaban- y no tienes porque temer, el GRAN JAKEN esta aquí para defenderte, y cuidarte
El rostro de la joven se vio iluminado con una gran sonrisa.
-y si Rin muriera ¿el gran jaken lloraría por Rin?-dijo dulcemente.
"a esa niña, en verdad le gustaba ponerlo es situaciones incomodas"-pensó-si Rin si tu murieras el gran jaken lloraría.
La sonrisa en la cara de la niña se amplio aun mas y en un movimiento veloz atrapo al youkai en un fuerte abrazo.
-Rin…
-Rin, me estas asfixiando-el rostro de jaken empezaba a ponerse morado.
-¡Rin también quiere al gran Jaken!-dijo feliz.
-Rin…
-¡RIIIIIIIIIIIIN!
-¡MOCOSA YA SUELTAME!
-Jaken- el youkai verde escucho esa voz fría que tanto conocía y pudo sentir que un escalofrió recorrió su espalda.
-¿si amo bonito?
----------------------------- -------- FIN DEL FLASHBACK-------------------------------
Una pequeña risotada se escucho en la habitación. Sin duda el Gran Jaken la había cuidado y protegido, incluso echándose la culpa de travesuras que hacia la pequeña ante su amo.
Rin pronto se acostumbro a vivir entre youkais, ahora reconocía ese lugar como su casa, y era muy feliz estando ahí.
-"el amo ha sido muy bueno con migo"-recordó la primera vez que vio a sesshomaru –no podría vivir lejos de este lugar, no podría vivir lejos de mis amigos, no podría vivir lejos de mi amo.
-mi amo-dijo inconcientemente.
La joven no se imaginaba una vida distinta a la que tenia, sin siquiera imaginarse que pronto todo esto terminaría, pronto seria alejada de lo que mas amaba, de ese ser por el cual daría la vida, quien pensaría que él precisamente seria el encargado de alejarla.
-el tiempo pasa rápidamente- se dijo. Así ensimismada con sus pensamientos la niña pasaba las horas, esperando por la llegada de su tan amado lord sesshomaru.
La noche cayo como un fino velo, cubriendo al palacio del oeste. Rin hacia ya tiempo que estaba dormida pero al parecer algo perturbaba el sueño de la pequeña y grandes lagrimas empezaron a limpiar su rostro.
-amo-dijo aun en sueños.
-¡amo!-grito la pequeña, al momento en que despertaba bruscamente. Sintió como un dolor inmenso aprisionaba su cuerpo, lloro como hace mucho tiempo no lo hacia, sentía que el dolor no podía caber en su pecho, sentía como poco a poco su alma se fue desgarrando y por un momento pudo sentir que la vida se le escapaba de las manos.
-no- repitió tristemente.
Se acomodo de tal manera que podía abrazar sus piernas, su llanto cada vez era más desesperado.
-"mi amo¿usted también me abandonara?"- por primera vez en mucho tiempo pudo sentir el golpe de la soledad.
Recordó como era la vida antes de su amo. Como esos hombres lo único que hacían era dañarla, cómo un día las mujeres del pueblo la habían golpeado hasta quebrarle varias costillas y lastimarle una pierna, la acusaban de ladrona. Había robado un poco de comida y ellos se habían desquitado con saña, tratándola como si fuera un animal salvaje.
-¡ladrona!- le gritaban, ladrona cuando solo había tomado un poco de comida. Recordó que había días, cuando el hambre era tal que estaba dispuesta a humillarse de tal forma que fue dejando de llorar, dejando de sentir.
Recordaba a esos que se hacían llamar "humanos", los recordaba burlándose de ella cuando en las noches de invierno la pequeña no tenia donde refugiarse.
Aun podía ver a esos niños, que en vez de jugar con ella le lanzaban piedras y la avasallaban cada vez que querían. Sin duda Rin había sufrido, sufrido hasta el día que conoció a su amo.
Ahora era feliz, sin embargo, tenía miedo tanto miedo como jamás tuvo.
Miedo a que su amo la apartar de su lado, miedo a la soledad, miedo a perderlo, miedo a no poder vivir sin el. Para Rin no existía vida después de su señor, era lo que mas quería y sin duda prefería estar muerta a estar lejos de el.
Hace mucho tiempo Rin se había dado cuenta que el corazón de su amo jamás seria para ella, pero se conformaba con tenerlo cerca, con verlo a salvo.
-estupida, porque se habría de fijar en una débil y apestosa humana.
Tantas veces Rin había imaginado estar en los brazos de Sesshomaru, pero después con un duro golpe se daba cuenta que su amo jamás se sometería estando con una humana. Varias veces se daba valor para declarar sus sentimientos, pero la voz se iba y una tristeza inmensa se acomodaba en su pecho, su amo no solamente la ignoraría si no la humillaría, la apartaría de su lado, además Rin conocía perfectamente los deseos de su amo por tener descendencia pura.
De pronto la joven pudo observar una estela de luz que venia del jardín, su amo por fin había llegado. Dio un salto para salir rápidamente de su futón, se vistió con un kimono y salio de su habitación para recibir a su amo. La duda y tristeza habían quedado atrás, ahora solo estaba una gran sonrisa y la alegría que ocupaba su corazón, por que por fin su señor había regresado.
CONTINUARA…
Y bien? Que opinan?
Esto es solo el comienzo, lamento si el capitulo fue muy cortito, lo intentare hacer mas largo para la próxima. Actualizare rapido.
¿Qué sucederá con Rin?
¿Sesshomaru la abandonara? Véanos la próxima semana misma hora mismo canal.
Saludos a mi onii chan: GALDOR CIRYATAN
Dejen reviews por fa….
LOS QUIERO BYE
