Disclaimer: Naruto, Naruto Shippuden y todos sus personajes, nombres y logotipos relacionados no son, nunca han sido y nunca serán propiedad mía. Si lo fueran, Naruto se hubiera interesado en Hinata desde el examen Chunin, Sakura se hubiera interesado en Lee, Orochimaru habría quedado lisiado de por vida, Naruto le hubiera partido la cara a Sasuke en el Valle del Fin, y Pain, Konan y Tobi ni siquiera serían villanos sino actores en un vaudeville... O.O Viéndolo bien... ¡Qué bueno que los derechos de esta serie no son míos! Todos los derechos están reservados a nombre de Masashi Kishimoto, Estudio Pierrot y Jump Comics. Este fanfic está siendo escrito sin propósito lucrativo alguno, solamente por diversión... ¡Así que no me demanden!

Advertencia: Este relato contiene algunos spoilers del manga (desde el capítulo 437 al 444), por lo que no es recomendable que lo leas a menos que vayas al corriente con la historia... Ahora que si no te importa estropearte la diversión, adelante. ¿Quién soy yo para detenerte?

GOD HAD JUST DIED…

Parte 1

Ahí estaba, tirado boca arriba en el suelo, inmóvil... Derrotado... Completa y absolutamente derrotado. Su decrépito cuerpo lucía magullado como sí de un muñeco desvencijado se tratara, repleto de moretones, rasguños y cortes por todas partes. Aún así se hallaba en mejor estado que sus otros cuerpos, de los cuales no quedaba nada más que una pulpa de carne a algunos kilómetros de ahí.

Y parado frente a él se hallaba su verdugo, como un ángel vengador, imponente e inmisericorde, mirándolo con ojos centelleantes y repletos de furia. Sus desarrollados caninos relucían mientras apretaba las mandíbulas en una mueca salvaje. Sus desordenados cabellos, cubiertos de ceniza, irradiaban fulgor como si de llamas infernales se tratara. Y a pesar de que su ropa estaba quemada y hecha jirones, de que también tenía heridas por todo el cuerpo, y de que su respiración era agitada y el sudor escapaba por sus poros a raudales, lucía más abrumador que un coloso.

El líder de Akatsuki sonrió para sus adentros. Su fin estaba cerca, de eso estaba seguro. Ya nada lo podría salvar. Ninguno de sus cuerpos estaba en condiciones de pelear, y aunque así fuera, su chakra estaba prácticamente agotado. Su verdadero yo no soportaría más castigo. Konan no estaba cerca, aún seguía combatiendo con ese grupo de ninjas dirigidos por ese tipo raro del leotardo verde y peinado de casco. Estaba perdido.

Dios había caído al fondo del abismo, arrastrado por un demonio con ansias de venganza. Y sin embargo, aún en su hora final, no se amilanaría. Miró desafiantemente a su inminente ejecutor, como si lo estuviera retando a que consumara el acto de una buena vez, sin regodearse con su muerte lenta.

- Adelante... termina con esto... Mátame. – Dijo con esa helada y monótona voz que lo caracterizaba.

- Eso haré... – Respondió su interlocutor. En sus ojos podía apreciar toda la rabia y odio que le tenía. Rabia y odio por todas las cosas que había hecho, por todo el daño que le había causado a su hogar y a sus seres queridos. Era en cierto sentido irónico. Aquí estaba, este chiquillo demonio listo para juzgarlo y castigarlo por sus pecados. A él, no a un simple mortal, sino a un dios. ¿Cuándo fue que los papeles se invirtieron?

"Con tus acciones, sólo probarás que yo tenía razón. Al final, la gente de este mundo es incapaz de entenderse. No importa si experimentas el mismo sufrimientos que los demás, sólo el odio prevalece. Pero está bien, si esta es tu respuesta y esta es tu forma de justicia, puedes aplicarla. Al final y al cabo, no eres un dios como yo..."

Estaba preparado para que en ese momento terminara con él, para que terminara no sólo con su vida sino también con sus aspiraciones de traer paz al mundo. Tenía que reconocer que sentía frustración por su fracaso. Al final sus sueños resultaron ser sólo eso: Sueños... Sin embargo, nunca esperó lo que sucedió a continuación...

– Antes de librarte de tu miseria, quiero averiguar una cosa... ¿Por qué la perdonaste?

Aquella pregunta lo dejó confundido. ¿A qué se refería el jinchuuriki?

- A Hinata, ¿por qué la perdonaste? Es algo que no deja de darme vueltas a la cabeza. – Insistió Naruto. – Vi como la apuñalabas, pero Sakura-chan me dijo que no habías herido ninguno de sus órganos vitales. Pero eso no tiene sentido. Tenías la oportunidad perfecta para matarla. Y aún así no lo hiciste. Le perdonaste la vida. ¿Por qué un tipo tan despiadado como tú...? Alguien que no tiene corazón ni sentimientos, ¿haría algo como eso? No lo entiendo....

Pain.... No.... más bien, Nagato no respondió. Permaneció en silencio mientras desviaba su vista hacia el firmamento. Aquella indiferencia hizo enfurecer más a Naruto.

- ¿Acaso lo hiciste para probarme algo? ¿QUERÍAS PROBAR ALGO CON ESO? ¡¿QUERÍAS ENSEÑARME ALGO?! ¡¿ENSEÑARME A SER TAN DESPIADADO Y CRUEL COMO TÚ?! ¡¡¿ENSEÑARME QUE NADA EN ESTE MUNDO IMPORTA?!! ¡¿EH?!

Nagato sólo miró al vacío, aparentemente sin hacer caso de la réplica del muchacho. Naruto apretó los puños con frustración.

- ¿O sólo querías torturarme? ¡¿LO HICISTE SÓLO PARA VERME SUFRIR?! – Reclamó el shinobi rubio dando un fuerte pisotón en el suelo, apenas rozando la cabeza del líder de Akatsuki. - ¡¿Qué clase de enfermo eres?!

- No se trató de eso... – Respondió Nagato finalmente, con voz calmada y monótona, sin desviar su vista del cielo. – Sí. Es cierto que podía haberla matado. Iba a hacerlo. Pero no me malinterpretes, no tenía nada que ver con torturarte. Puedo ser despiadado, pero no soy un psicópata como Deidara o Hidan. A mí, tu sufrimiento no podría divertirme en lo absoluto...

Nagato se interrumpió bruscamente y soltó un leve tosido al tiempo que de su boca escurría algo de sangre. Naruto casi sintió compasión por él. Se veía tan demacrado. Y sin embargo, hasta hacia unos segundos había peleado de manera formidable. ¿Cómo un hombre en semejante estado de deterioro podía luchar de esa manera? ¿Qué era lo que lo motivaba a seguir combatiendo al punto de desquebrajar su propio cuerpo? ¿Sus ideales acaso? Naruto se dio cuenta de que, después de todo, Pain y él no eran tan diferentes como pensaba.

Nagato reanudó su explicación después de algunos segundos de respirar entrecortadamente.

- Sólo.... Sólo quería enseñarte el verdadero significado del dolor... Enseñarte porque sentimientos como el amor no son más que una cursilería. Y porque el idealismo de Jiraiya-sensei... es sólo eso. Sus ideas de que las personas se entiendan unas a otras son meras palabras bonitas... Apegarse a esas fantasías infantiles es inútil... Ya has experimentado la realidad, ya deberías saberlo. Quería que comprendieras finalmente porque hago lo que hago. Porque mi camino hacia la paz es el único viable....

Un nuevo tosido interrumpió su discurso, dándole tiempo al shinobi de Konoha de procesar sus palabras.

- Es porque este mundo es cruel e injusto... Porque el amor y la amistad son sólo sueños efímeros... Y porque lo único que realmente importa es el poder y el temor por aquellos que lo poseen... Iba usar a esa niña como ejemplo. En verdad, iba a liquidarla. Pero cuando estaba por hacerlo, algo pasó... Me ofusque... Y fallé... Aún no entiendo porque fallé.

Después de decir aquello, cruzó sus ojos anillados con los del jinchuuriki. Entonces Naruto pudo ver, por un breve momento, el interior del alma del dios caído y confirmó que sus palabras eran verdad. No estaba mintiendo.

Continuará...

Notas del escritor: Sólo una simple idea que se me ocurrió después de leer el capítulo 437 del manga. Personalmente, no creo que Hinata vaya a morir, pero sólo Kishimoto puede decidirlo.

De todas maneras, aunque el capítulo me frikeo bastante, también me recordó mucho aquella icónica escena del puente en la saga del País de las Olas. Ya saben, esa donde Sasuke se "sacrifica" para salvar a Naruto y este, enardecido, utiliza por primera vez el poder del Kyuubi para derrotar a Haku. Las similitudes son evidentes y, básicamente, estoy jugando con la idea de que, como el final de la serie se acerca, Masashi Kishimoto está tratando de narrar las cosas en círculo y, posiblemente, el final de esta saga termine siendo similar al del País de las Olas. Sin embargo, sólo el tiempo dirá si me equivoco o no.

Y bueno, originalmente esto iba a ser un one-shot pero me pareció que funcionaba mejor si lo dividía de esta manera. Esperen la continuación dentro de poco. Espero terminar este fic antes de que el siguiente capítulo del manga sea traducido, pero la vida real es dura y agitada en estas fechas, así que no prometo nada.