Holiwis~
He aquí la primera historia que publico en FanFiction w ¡Espero no haber incumplido alguna norma hahaha! .Uu
Antes de empezar a leer, me gustaría comentar que por lo que he visto hay muuuuchos FF sobre esta película y sobre esta pareja, así que antes de nada decir que si alguno de los que leéis esta historia (si la lee alguien) tenéis también un FF sobre esta pareja y hay similitudes, no me acuséis de plagio, por favor. Lo que yo escribo aquí surge de mi mente.
¡Gracias por adelantado!
PRÓLOGO
Ahh~ La dulce noche~ El momento más bello del día. Al menos para mí.
A estas horas todos los niños deberían estar durmiendo, pero siempre hay un rebelde que no lo hace. Lo cierto es que debo agradecerle ese acto inconformista pues así puedo llevar a cabo mi poder y asustarle como castigo por su insolencia.
Ahh~ Es maravilloso el terror que vislumbro en sus ojos cuando ve esa pequeña sombra que se acerca peligrosamente a él, haciendo que se esconda bajo las mantas. "Ojos que no ven, corazón que no siente" ¿No es cierto? Pues no, es una vil mentira. Aunque no me vea, siento que su temor está ahí. Los niños y su inocencia… Basta con cambiar un poco las sombras para que éstas adopten una forma aterradora y conseguir así que los menores alegren mis grises oídos con sus llantos y sus gritos al asustarse.
Definitivamente, adoro la noche. Todo es negro y lúgubre y tétrico y bello. Hasta la mas bella flor puede aportar una sombra terrorífica si yo estoy ahí para modificarla. Todo es tan hermoso… Pero lo sería aún más… De no ser por ella.
La Luna.
La insolente Luna que aporta luz en mi bella noche, vigilando el sueño de los niños para que yo no me apodere de ellos y los convierta en pesadillas. Ahí está de nuevo, todas las noches igual. Sale por el horizonte y se queda parada en el firmamento. Mirándome. Observándome. Vigilándome. Impidiendo que siembre el terror en todo el mundo. Siempre tan altiva, tan distante. Tan insolente… La odio. No puedo escapar de ella, me persigue, la única forma de esconderme de su vista es volver a mi gruta en el fondo de la tierra. ¡Y me niego! Soy poderoso. Muy poderoso. Todo el mundo me teme, sobretodo los niños. Verme recluido a esconderme en una gruta como una vulgar rata es humillante. Además, el mundo es muy grande, y la Luna necesita descansar. No es lo suficiente poderosa para pararme. No puede hacerme nada.
"Que es lo que harás, Luna?"
Como siempre no obtengo respuesta.
Nunca me responde. Me ignora, como si fuera insignificante. A pesar de ser el ente más poderoso del mundo ella me trata como un asqueroso insecto, menospreciándome e ignorándome.
Le doy la espalda a la Luna pero entonces veo ante mi como la luz de la noche empieza a ondularse como si fuera vapor, y forma una línea que atraviesa el cielo. No, espera. No es una línea… Son más. Son… ¿cuatro? ¿Qué es esto? Vuelvo a darme media vuelta y le planto cara a la luna.
"¿Qué es esto? ¿Qué pretendes?"
Silencio.
Ese horrible silencio que tanto me enfurece.
Con hastío vuelvo a darle la espalda y observo esa luz que pasea por el cielo, ondulándose perezosamente, obteniendo varias tonalidades de distintos colores que se difuminan entre ellos creando nuevos colores.
"Magia" pienso. "Su magia"
Y fin del epílogo. ¿Ha sido cortito, verdad u?
No sé cuán larga será la historia pero intentaré actualizarla cuando pueda :3
¡Gracias a todos los que os habéis parado a leer!
