Se cogieron de la mano como tantas otras veces antes, como desde niños. Eran muy jóvenes cuando compensador aquella historia, hacia ya 72 años, en un mundo ajeno al suyo. Desde el primer momento se habían tenido cariño. Y decidieron hacer su camino juntos, para no estar solos. Tras trece años de besos caricias, risas, secretos, confidencias…. Decidieron casarse. Era lo lógico. Pero eso si, siempre con el cariño que se tenían activo.

Llenamos el caldero

De risas y salero

Con trajes de caricias rellenamos el ropero.

Poco después, tras sus carreras y comenzando con sus sueños, nació Satoshi, la alegría de la casa. Ahora ya eran tres para quererse. Querían que su hijo aprendiera la importancia del cariño. Poco después, nació Shigeru y la familia quedo completa.

Hicimos el aliño

De sueños y de niños

Pintamos en el cielo la bandera del cariño

Las cosas se complican si el afecto se limita a los momentos de pasión

Por supuesto, no todo fue un camino de rosas. Hubieron discusiones, algunas de ellas bastantes fuertes. Si bien, nunca dejaron que el orgullo les impidiera pedir perdón en poco tiempo. También procuraron no usar palabras fuertes, que pudieran herir gravemente el corazón.

Subimos la montaña

De riñas y batallas

Vencimos al orgullo sopesando las palabras

Otro problema que tenían eran las múltiples fans que el gano con su trabajo. Y los celos que despertaron en ella. También solían discutir con eso. Si bien aprendieron a no revolver en el pasado buscándose faltas. Después llego la rutina, lograron superar también esa fase. Todo gracias al amor que se profesaban.

Pasamos por los puentes

De celos y de historias

Prohibimos a la mente confundirse con memorias

Nadamos por las olas de la inercia y la rutina con ayuda del amor

Y después de 47 años aquí estaban, juntos, como siempre. Sus 15 bisnietos jugaban en el jardín, siendo vigilados por sus 8 nietos, ya adultos, mientras sus dos hijos conversaban animados junto a ellos. Tantos años juntos. Ella recostó su cabeza en el hombro de su marido quien a su vez apoyó su cabeza. Y con un leve suspiro ambos cerraron los ojos, para acabar su camino juntos.

Vivimos siempre juntos

Y moriremos juntos

Allá donde vayamos seguirán nuestros asuntos

"Y reposarán sus almas en eterno descanso con cristo nuestro redentor por los siglos de los siglos, amén" el clérigo se santiguó y procedieron a enterrar los cuerpos. Ellos lo veían desde lo alto, sonriendo, porque si bien su camino en la vida mortal había tocado a su fin, tenían que seguir aun otro camino más largo que el anterior. Seguían caminando juntos, como uno solo.

No te sueltes la mano

Que el viaje es infinito

Y yo cuido que el viento no despeine tu flequillo

Y llegara el momento en que las almas se confundan en un mismo corazón.

Takeru & Hikari Takaishi

1992- 2072

Amados hijos, hermanos, padres, abuelos bisabuelos, amigos.

Siempre serán recordados.