Disclaimer: Todo el universo de Thor es propiedad de Marvel, Disney y a la mitología nórdica.


Prólogo

Estaba cabreado. No, más que eso. Si pudiera trazar una línea entre cabreado y la palabra que abarcara lo que sentía estaba seguro que la línea le daría la vuelta a la tierra. Y no era para menos desde que aquella voz resonó en un estruendo desde su móvil, el mundo se aceleró en un vertiginoso vaivén.

Jadeó mirándose por enésima vez al espejo aquella tarde, quería lucir sofisticado sin cruzar el umbral que delatara su sexualidad. Pero luego pensaba, ¿qué más da? Ya era hora que ese troglodita que tenía por hermano se enterara de una vez por todas, sus razones para irse de casa. Segundos más tardes le venía el arrepentimiento y cambiaba la camisa ocre y pantalones caquis por una tenida más informal.

El reloj dio las cinco de la tarde en punto y Loki ahogó un gruñido almizclado en rabia y desesperación. Los minutos siguientes le taladraban en la cabeza como si gritaran "Ya viene, lo sabrá, sentirá asco y se lo dirá a mamá" Empujando la chaqueta de cuero contra su pecho respiró con fuerza pero su alarmante conciencia no le daba descanso "Él te odiará" En un graznido animalesco continuaba "O peor, él ya lo sabe y es por eso que te ha buscado, quiere que lo admitas en su cara"

Se dio una última mirada ensayando la mueca de falso entusiasmo que haría al verlo, ya podía imaginarlo; él lo rodearía en un gran abrazo del que no desearía salir y haciendo del acopio de sus mejores fuerzas resistiría el deseo de besarle allí mismo, entonces volverían a mirarse y le sonreiría como siempre; con aquella línea socarrona bañada en una burla a si mismo por dejarse arrastrar a una situación como esa.

Su hermano le soltaría una parva de tonterías acerca de lo mucho que se había perdido, le regañaría otras tantas y lo estudiaría con esos profundos ojos azules al borde de cohibirlo robándole las últimas fuerzas que le quedarían hasta ese momento.

Pero Loki ha cambiado, es lo que se dice cada día todos los días. Es mucho más maduro, inteligente incluso más agradable, sus travesuras son cosas del pasado, nadie que le conozca en Europa lo catalogaría como alguien manipulador o mentiroso, Loki para el resto es una persona enigmática y no pasa de eso. No debe pasar de eso.

Para cuando hubo llegado al aeropuerto lo menos que se esperó fue aquel rostro apagado a su encuentro, no hubo necesidad de una sonrisa falsa porque la preocupación se encargó de hundirse en su ceño y tensarle la mandíbula. Con un par de zancadas lo agarró por sorpresa en un abrazo que le pareció lastimero. Loki no sólo perdió su fuerza sino toda la convicción de porque Thor estaba allí. El mal presentimiento se le alojó en la boca del estómago.

Hundiendo la cara en su hombro Thor jadeó como un animal herido y lo estrujó al borde de destrozarle un par de costillas mas Loki estaba tan paralizado por la sorpresa que poco le importó el gesto.

Los minutos que antes le habían torturado junto con su conciencia ahora se aliaban con la preocupación. De todas formas se le antojaron los más largos de su vida. Por el rabillo del ojo notó la escena que se traían detrás bajo las atentas miradas de los viajeros, un abrazo que parecía el de dos amantes reencontrándose después de siglos más que el de dos hermanos. Estaba casi seguro que una joven se sonrojó de tan sólo verlos. Quiso separarse para poder mirarlo pero el rubio insistía en pegársele como lapa.

-Thor…-masculló removiéndose en espera de captar su atención. El aludido bufó sin intensiones de alejarse de su cuello –Entre más viejo más molesto te pones…- aun así el abrazo continuó por otros tres largos minutos.

Para cuando los nervios de Loki estaban a punto de estallar, los deliciosos labios con los que soñaba cada noche se deslizaron en una sola oración.

-Jane y yo nos hemos divorciado-