Disclaimer: Los personajes como todos saben y siempre hay que repetirlo uno y otra vez, no me pertenecen a mí, claramente, si no que a la millonaria Stephanie Meyer, en cambio yo gano despejarme de todo lo que concierne la universidad. La historia es mía mía, esto si me lo adjudico xD!


Dance with me

Capitulo 1

-Isabella- me gritó el odiado profesor de danza- ¡el movimiento de los brazos es así!- Su cuerpo con aquel movimiento se veía como una suave golondrina volando por los aires, sus brazos hicieron una delicada extensión moviéndolos como si fueran unos perfecto pañuelos de seda.- ¡No así!- Dijo imitándome de forma que parecía algo como un brusco movimiento hecho por la pantera rosa.

Mi rostro se puso de un color rojo imitando perfectamente el tono del tomate, sin embargo no sabía si era por la vergüenza que sentí ante su estúpida humillación, o si era por la ira al burlarse de mí, en mi propia nariz y frente a todos mis amigos.

Desde el primer día que entré a la academia de baile, él específicamente me había hecho la vida imposible, ni siquiera Tanya, que ahora era su ex novia, me trataba peor que él. Alice me decía que eran ideas mías, ¡Claro! Si era su hermano favorito que alagaba a todos menos a mí, sin importar que practicara toda la semana.

Recuerdo un día el cual estuve a punto de renunciar e irme de la academia de baile, sin importar las hermosas amistades que había hecho, ya que no soy de muchos amigos. Aquel día llegué a mi casa dispuesta a no volver a pisar aquel baldosado piso de madera ni a ponerme aquellas estúpidas zapatillas de danza, sin embargo no todo paso como quería en realidad. Mi madre cruzada de brazos me preguntó lo que sucedía y ante esto me dijo:

-No renuncies a lo que de verdad te gusta por culpa de un estúpido engendro, Bells- en este instante su voz estaba en mi mente- Cuando trabajes siempre habrá gente de ese modo, solo omítelo; ya que si renuncias, nunca sabrás si eso era de verdad lo que querías.

Esas simples palabras que ni mi padre pudo decirlas, hicieron que mis expectativas con la difícil convivencia con Edward fueran mayores. Con aquel Estúpido engendro como lo llamaba yo mentalmente, lo único que hacía cuando me hablaba de ese modo, era irme a mi pequeño mundo mental, con un poco de música de fondo y dibujar aquella irónica sonrisa en mi rostro, de tal forma que pudiera dar a conocer que tomaba atención a todas sus palabras.

-Si Edward- fue lo único que le dije para no producir otra disputa entre nosotros como usualmente pasaba, todo gracias a las palabras de mi ingeniosa madre.

Volvió a poner la música haciendo movimientos frente al espejo del salón de baile, para que lo imitásemos a la perfección. De unos instantes a otros me miraba a través del espejo ¿Es que no tenía nada más en el mundo que fijarse en mí? Habían llegado personas nuevas que ni siquiera se sabían los bailes y era a mí, que ya llevaba más de un año ahí, a quien molestaba por fatigarme un poco y bajar un poco mis brazos.

Luego de varios minutos donde le enseñamos los cuadros de baile a los nuevos, fue cuando terminó finalmente el ensayo. Por la ventana que dejaba entrar un poco de luz del exterior, me fije que el clima que reinaba en Forks era totalmente frío, por lo que después de estirar mis extremidades para no amanecer toda adolorida y agarrotada al día siguiente, fui a buscar mi bolso y mi abrigo que había echado por casualidad.

Sin embargo Edward nos llamó para que nos sentásemos a conversar con todos los bailarines del salón.

-Los reúno antes de irse a sus casas para hablar acerca de las funciones que se avecinan en el mes de Marzo del próximo año, se que queda arto pero no nos podemos confiar- dijo su cantarina voz que parecía casi traída de los ángeles del cielo ¡Pero qué demonios estoy diciendo!

Mis pensamientos no duraron mucho ya que fueron interrumpidos por una estruendosa voz de una mujer que se encontraba al lado mío, que resultó ser nada más ni nada menos que Tanya.

-Edward, deja las formalidades y date prisa- dijo con tono de odio y reproche, claramente las relaciones no estaban del todo bien por su ruptura, incluso, se sentía claramente la tensión en el ambiente- Hay algunos aquí que a diferencia tuya no tenemos un auto, y tenemos que tomar la locomoción pública.

Todos los días Tanya llegaba feliz en el volvo plateado de Edward, por lo que después de su rompimiento, que no sé por qué motivo sucedió, Tanya tomaba el autobús.

Una sonrisa de suficiencia salió de mis labios, claramente Tanya era la única mujer del planeta el cual dejaba a la hermosa y bien formada boca de Edward, callada. Nuestro profesor de pelo cobrizo rodó los ojos de forma trágica sin tomar atención alguna de las palabras de su ex prometida, y siguió con su relato.

-Bueno, como les decía- suspiró- No se les pueden olvidar los pasos, por favor, creo que no es difícil ensayar un poco en las casas, y Bella por favor cuida tus brazos, ¡levántalos!- ya comenzó con la humillación de Bella, pensé en tercera persona- bueno solo eso.

Al terminar su aburrido discurso, me levanté pesadamente, sin embargo una mano se posó amistosamente (creo) en mi hombro, acariciándolo tiernamente. Me volteé lentamente y ahí estaba el rostro de James, y para mi sorpresa más cerca de lo que pensaba. James era un bailarín que no tenía muy buena reputación con las mujeres, por el único hecho de ser un verdadero MUJERIEGO, por lo que nadie lo tomaba en cuenta.

-¡Hola!- dije solo por buena educación, mientras ayudaba a pararme, en caso contrario lo hubiera golpeado por haberse insinuado conmigo unas cuantas veces, siendo que tenía hijo y señora.

-Hola Isabella- me dijo, mi mano que aún sostenía se puso rígida, odiaba cuando me llamaban así, era como me llamaba mi mamá cuando me regañaba cuando era pequeña, digamos que me causo un pequeño trauma con mi nombre, según Alice.

-Bella…dime solo Bella- dije actuando una sonrisa de lo mas convencedora, aunque ni siquiera yo me la creí.

-Es que no me acostumbro- ¡Válgame idiota! Pensé automáticamente mientras mi cabeza se enfocaba al otro lado del salón, donde Edward nos miraba. Sin embargo al percatarse que mis ojos lo observaban fijo, se volteó y entro a su oficina, sin tomar en cuenta su extraño comportamiento, volví a mi conversación con James.

-Bueno me iré, tengo que ir a mi casa antes que oscurezca más.- casi me caigo de bruces cuando mi mirada se enfocó en el reloj que marcaba que eran pasadas las 10 de la noche.

Al salir y dejar a James babeando como un verdadero perro hambriento frente a una carnicería, me encontré con mis amigos: Rosalie, Alice y Jasper, el cual esperaban a Emmet (el novio de Rosalie y primo de Alice) para que los pasara a buscar.

Todos ellos estaban emparentados con el idiota número 1: Edward. Alice era la hermana menor de él y Emmet era su primo hermano. En el caso de Jasper, que era un excelente bailarín, era novio de Alice por lo que lo hacía su futuro cuñado; y finalmente Rosalie, melliza de Jasper, era novia de Emmet y compartíamos algo en común (ya que en el físico éramos muy diferentes) ambas detestábamos a Edward.

Rosalie miró el cielo de manera trágica y dijo, interrumpiendo cualquier pensamiento que reinara en mi cabeza:

-Creo que hoy día saldrá el sol- su ojo crítico miraba las oscuras nubes que pronosticaban que toda la semana llovería como siempre en Forks.

-Claramente estás loca Rose.- le dije sonriendo- ¿Por qué lo dices?- Rose fijó sus claros ojos sobre los míos y echó una carcajada, yo sin entender esperé un respuesta el cual llegó finalmente cuando su risa cesó.

-Lo digo porque es el primer día que no te escucho pelear con Edward en el ensayo.- Eso produjo que todos rieran como si les fuera la vida en ello, mientras que a mí se me dibujó una pequeña sonrisa en mis labios, por el simple hecho de que lo encontré gracioso.

-JA JA JA- reí de forma irónica, esperando a que las carcajadas cesaran- muy graciosa amiga, aunque creo que no tendrás mucha suerte la próxima vez.

Alice y Jasper fumaban (*), siempre que estábamos juntos me preguntaron si quería fumar con ellos, y aunque casi nunca aceptaba, ahora agradecí el gesto sacando uno de la cajetilla, tanto estrés con Edward me producía a veces deseos de fumar, esto ocurría sobre todo cuando me quedaba callada y guardaba todo rencor hacia él; aunque debo decir que no sucede tan a menudo.

-No sé como todos pueden soportar después de 3 horas bailando, fumar esa cosa- el esperado comentario de Rosalie los días lunes, miércoles y viernes (cuando teníamos ensayo). Su cara demostraba asco cada día que nos veía así, y siempre indicándonos con su mano como si fuéramos culpables de alguna trágica muerte.

-Se llama cigarro- contestó Alice dando saltitos como una pequeña duendecilla- y creo que si sigues haciendo aquellos comentarios cada vez que nos ves con un cigarro en la boca, te meteré eso que tu llamas cosa en…- el discurso de Alice fue interrumpido cuando Jasper la besó para que no soltara ninguna palabrota. Un fuerte rugido se escuchó en la calle, lo que hizo que nos diéramos cuenta de la llegada de Emmet en su camioneta gigante.

Después de la llegada de Emmet y su asquerosa demostración de amor pública con Rosalie, me disculpe para irme a casa ya que al día siguiente tenía clases en el instituto y trabajo en el local de los Newton en la tarde (el cual hacía cuando no tenía ensayo y fines de semana). Cuando ya me estaba despidiendo de Alice, me crucé con Edward ¡Genial! donde sus benditos ojos verdes se fijaron en los míos, haciendo que se me olvidara totalmente el odio que sentía a por él.

-¿Adiós?- me dijo más como una obviedad como despedida amistosa ¡Como si el planeta obligara a despedirme de las personas que no me agradan!

-Hasta pasado mañana, Edward- sin beso ni nada, me volteé y a paso rápido caminé hasta mi casa, que quedaba a unas cuantas cuadras más allá del salón.

Ya con tanto cansancio me tendí en mi cama rápidamente, sin importarme la ropa que tenía puesta, las zapatillas o el frío, inmediatamente fui arrastrada a los brazos de Morfeo, donde me preparé para una larga y pesada semana de comienzo de semestre.

.

..

fin del capi :D


¡Hola! Aquí mi nueva historia :B espero que les guste, sin embargo los capis serán así de cortitos por si acaso ^^.

Un abrazo, nos vemos en el próximo capi :D

Bye!

Nacha Malfoy

PS: Para mi melliza de mi corazón, el cual fue la primera en leer esta historia, y la que me incentivó a escribir desde el primer día que la conocí :)

(*) Creo que no es buena enseñanza que fumen los personajes, pero será importante para molestar a la pequeña Bells xD.