Disclaimer:Pokemon no me pertenece, si lo fuera habría bastantes parejas más. Yo hago esta historia sin fines de lucro, solo para satisfacer mis obsesiones con el shipping. (se sube a un Togekiss y se va volando)

Prólogo:

Reinos rivales

Desde tiempo inmemorial, los reinos de Élet y Halál se han enfrentado en sangrientas guerras que acabaron por arrasar las tierras de ambos reinos y sumieron a sus gentes en la miseria. El origen de estas luchas se perdía en el origen de los tiempos, pero se decía que tenía que ver con las deidades protectoras de cada reino.

El reino de Élet era todo llanuras y bellos bosques, surcado por cientos de ríos que hacían poseedora a la tierra de una fertilidad sin igual. En poco tiempo, Élet se enriqueció comerciando, y sus habitantes nunca sufrieron sequía o hambruna. Las leyendas atribuían esto a Xerneas, la deidad que protegía el reino y señor de la vida. Antiguamente cualquier habitante podía ser rey. La única condición era entrar en el bosque y que Xerneas se apareciera ante ti, entregándote un trozo de sus cuernos. Este se colocaba en la corona del futuro rey, y a la muerte del monarca la piedra se devolvía al bosque, para agradecer a Xerneas su sabiduría y generosidad. Sin embargo, y con el tiempo, se instauró la familia real, que trajó paz y prosperidad.

El reino de Halál, por el contrario, era montañoso, con apenas valles y muchas zonas rocosas. Sin embargo, estas montañas eran ricas en multitud de minerales, por lo que el reino de Halál escondía una enorme riqueza bajo él. En este reino, los reyes eran elegidos tras aventurarse en el Laberinto de Roca, un lugar donde decían los ancianos que dormía Yveltal, la deidad protectora del reino y el señor de la muerte y la destrucción. Quien sobrevivía al laberinto era coronado rey, a pesar de que, al igual que en el reino vecino, se acabó estableciendo una dinastía real.

Sin embargo, ambos reinos luchaban, y su frontera siempre amanecía tintada por la sangre de los soldados caídos. Hasta que aquella masacre indiscriminada llegó a oídos del más poderoso rey, aquel que estaba protegido por Zygarde, el señor del equilibrio. Deteniendo la guerra entre ambos reinos, declaró que ambos reyes deberían coexistir en paz si no querían que sus reinos fueran eliminados. Los reyes, forzados, aceptaron.

Pero el rey, siguiendo las palabras que le dictaba Zygarde, declaró que en mil años desde ese día, los herederos de Yveltal y Xerneas deberían contraer matrimonio. Los reyes no tuvieron más remedio que aceptar.

Y mil años después, la profecía debe cumplirse.

Hola! Bueno, últimamente no he podido hacer casi nada, pero la semana que viene ya podré actualizar todos los fics. Gracias a los que comentaron Venganza, ya estoy trabajando en el segundo capítulo. Este es un proyecto nuevo que me gusta bastante. ¿Algún review?