Una noche de pasion, como el rojo... sebastianxgrell (oneshot) Nc-17

Hace algún tiempo hice este fic, pero ahora que lo leo de nuevo, me di cuenta de algunos terribles errores. Tal vez no soy le mejor del mundo, pero le hice un upgrade.

xD!

Era de noche y las misiones de Grell, como shinigami, no parecían acabar. Tenía que ir a ver a ese Ciel Phantomhive tan pronto como fuera posible, ya había pasado mucho tiempo... Él dijo que si lo cuidaba me dejaría hacer con Sebas-chan, lo que quisiera.

Al llegar a la mansión, la primera habitación que escaneó fue la de Ciel.

Al llegar, lo busqué, cosa que no me tomó mucho, ya que se encontraba acostado en su cama, aún despierto. Se levantó.

- Supongo que vienes a reclamar tu parte del trato -Maldito cabrón, todavía se acuerda.

- ¡Sí!, Sebas-chan debe ser muy lindo sin...

- Cállate, no quiero oír nada de esas porquerías.

- Bueno…- dijo Grell, mientras ponía una mueca de puchero

Tenía mucho que hacer, y el trío de idiotas, en lugar de ayudarlo, empeoraban las cosas. Todas las noches, Ciel lo llamaba para que le diera un vaso de leche tibia, para poder dormir bien en la noche, sin pesadillas.

Pero su amo no lo había llamado, y eso lo escandalizaba,

- ¿Algo la habrá pasado al bocchan?- se preguntó

Era difícil de decir, así que decidió dirigirse hacia su habitación de manera calmada, no quería que pensara que se había preocupado o algo así. Pero no podía evitarlo, después de todo debía protegerlo para poder convertirlo en su cena. Suspiró por un momento antes de continuar su camino.

- No tardará en venir -dijo consultando su reloj de pared- cada noche viene y me da un vaso de leche caliente. Aunque tiene que esperar a que lo llame, siempre es así, y si no se sigue la rutina de siempre, se preocupará y vendrá lo más rápido posible y podrás dejarme en paz

- ¡Oh sí! Ya quiero poder acercarme a esos brazos fuertes, sus dulces labios y madame Red dijo que tenia un buen trasero firme -Grell dijo lo último con una expresión de obvio disgusto, pero no agregó nada más.

Llegó a la habitación del bocchan, quien no se encontraba solo, por el pomo de la puerta pudo divisar una larga cabellera roja. Puso cara de irritación, adivinando el plan de su amo. Esa criatura le disgustaba mucho, aunque no podía negar que su forma de ser tan relajienta y emocionada, le divertía mucho.

Llamó a la puerta

Se oyó que tocaban la puerta

- Adelante -dijo, invitando a pasar a su mayordomo.

Al entrar, Sebastian puso una cara de irritación al ver a Grell. Sus sospechas eran ciertas, después de todo.

- Bocchan, he venido a entregarle su lec…-empezó a decir, pero fue interrumpido bruscamente por Ciel.

- Olvídalo. Le he prometido a Grell que si me cuidaba, le dejaría hacer lo que quisiera contigo, pero no ha habido oportunidad. Y como somos la familia Phantomhive y nosotros siempre cumplimos nuestras promesas...

- Entonces, ¿recuerda cómo le enseñe a hacer una petición? -Ciel sonrió, ya esperaba eso.

-Sebastian, te ordeno que le des a Grell una noche de diversión al estilo Phantomhive

Dicho esto, Ciel salió, argumentando que no pensaba estar cerca de ello mientras hicieran lo que quisieran. Así que tomo su leche así como unos cuantos papeles que tenía que terminar al día siguiente. Pero, al llegar a otra habitación, una vez tomado su vaso de leche, se quedó profundamente dormido.

- Entonces…-preguntó Sebastian- ¿Qué quieres que haga?

- Quiero, que me hagas tuyo, oh Sebas-chan, quiero que me beses apasionadamente, dejando salir toda la pasión dentro de ti y fusionando nuestra pasión en amor-death!

- Entonces, ven aquí

Sebastian tomó a Grell del brazo, lo atrajo hacia sí mismo, besando su cuello. Mientras le quitaba el enorme abrigo que solía usar, retiró un poco el cabello para abrirse el camino y poder lamer toda la superficie de piel que se encontrara. Al mismo tiempo, fue desabotonando el chaleco y cuando lo logro quitar, le arranco la camisa.

Pro otro lado, Grell no podía evitar darse cuenta de que Sebastian no lo había besado en la boca, y eso era lo que más deseaba. Se lo intentó hacer notar al demonio, pero este no le hizo caso.

- Sebas-chaaan, no debes hacer llorar a una dama, y tú me estas negando algo que quiero con ansias. Eso es malo… Se… bas… chan -susurró a su oído.

A Sebastian, le recorrió un pequeño escalofrío por la espina al oír la voz sensual del shinigami, haciéndolo distraerse, lo cual el pelirrojo aprovechó y lo tomó desprevenido del saco, lo atrajo hacia sí mismo y le dio un beso. Molesto, al ver que el mayordomo no abría la boca para darle acceso a la cavidad, usó sus dedos para tijerear la entrada lentamente y así, por agregar la pasión que buscaba.

Sebastian, que comenzaba a disfrutarlo, correspondió mientras acariciaba la larga melena escarlata. Al hacer esto, no se dio cuenta de que Grell ya le había a quitado el saco y estaba desabotonando los botones de su camisa. Se separaron.

- Grell-san… nunca pensé que una criatura tan repulsiva podría resultar tan efectivamente agradable en esto…

- Por supuesto, Sebas-chan, pero tú lo eres más y -para decir esto se acercó a la cara de su amado- no puedo esperar que ya estés dentro de mí.

Al oír esto, el mayordomo sintió un cosquilleo en el estomago. Después de todo, ya habían pasado muchas décadas desde la última vez e iniciar estas actividades tan provocativas, lo habían excitado sin remedio. Así que empezó a llenar su cara de besos, casi había olvidado que ya le había quitado al shinigami la molesta camisa. Cuando lo notó, se acerco a su torso y empezó a lamer sus delicados pezones y a succionarlos. Luego, haciendo un camino de saliva, se dirigió a su ombligo y empezó a juguetear en esa zona.

- Aaaah… Sebas-chaaaaaaan- gimió Grell, sintiendo sus mejillas ruborizarse.

Con solo oír eso, Sebastian le arranco los pantalones a Grell y sin querer iban acompañados de su ropa interior. El shinigami se veía tan impotente en la posición que se encontraba: desnudo con las piernas abiertas, sonrojado, con sus dos guantes puestos y una cara que claramente le pedía mas placer del que ya le producía. Así que tomo la evidente erección del pelirrojo y empezó a lamerla como si fiera un dulce. Dejo que grell gimiera un poco y siguió chupándola, hasta que la metió en su boca y empezó a succionar. Pasó un breve rato haciendo lo mismo hasta que sintió como el pelirrojo estaba a punto de llegar al clímax, por lo que sacó la erección de su boca y se quitó los pantalones. Mientras se dirigía a la boca del pelirrojo y lo besaba profundamente, comenzó a prepararlo. Cuando estuvo listo, tomó su propia erección y penetro al shinigami profunda y firmemente.

- Aaahhhh! Aaaahhhh! -los gemidos de grell eran deliciosos.

Cuidadosamente, empezó a embestirlo, mientras Grell gritaba, pidiendo por más.

Sintió que llegaba a su clímax y empezó a masturbar la erección de Grell, hasta que ambos llegaron al mismo tiempo al orgasmo, corriéndose ambos, Sebastian dentro de Grell, y Grell sobre sus abdómenes.

- Grell san, aunque no quiera admitirlo, esto ha sido muy placentero… Me gustaría que algún día lo repitiéramos.

Para Grell fue como si se hubiera adelantado la navidad, sonrió emocionado, gritando- POR SUPUESTO, SEBAS-CHAN!

Así fue como se dió inicio a una duradera relación de amantes.

Bueno, así finaliza mi fic, espero les haya gustado. Me acabo de dar cuenta de que tuvieron sexo en la habitación de Ciel... tal vez en su cama. Ciel estará malesto en la mañana cuando caiga en cuenta. D: