Trunks Briefs y los siete Saiyajines.
Capitulo uno: ¡Por favor, necesito espacio!En un castillo rodeado por un pueblo, que a su vez era rodeado por unos bosques frondosos; Vivía una familia un tanto extraña.
Bulma, la madre, reina de ese curioso reino. Vegeta, el padre y rey, deportista por excelencia… y su hijo, Trunks… Trunks… simplemente era el Príncipe.
Dentro del castillo en un salón grande y lujoso, había una mesa redonda. De vieja madera oscura. El rey discutía con la reina de asuntos no tan importantes mientras su hijo estaba intentando leer un libro azul.
— ¡Vamos mujer, no te pongas así, demonios! —Grito el rey sacudiendo su capa con sus movimientos bruscos— ¡Como yo no lo mate, va a matar a la gente de tu "Precioso" reino!
— ¡Estoy harta de que seas así, Vegeta! —Le respondió la reina parándose al frente de el — ¡No lo mataras, y ya!
— ¡Es mi trabajo! —Grito acercándose as u rostro— ¡Así que hare lo que quiera cuando quiera, y tú no eres nadie para decirme que tengo que hacer! ¿Me has escuchado, mujer?
— ¡Me da igual! —Contesto cruzándose de brazos— ¡No y no! ¡No lo mataras y ya está dicho! Así que mejor ya vete a trabajar, que llegaras tarde…
— ¡No me vengas con eso! —Contesto indignado— ¡Eres una terca! ¿Acaso cuando te he escuchado? ¡Hare lo que quiera y no puedes evitarlo!
Pero los reyes se habían olvidado que había un muchacho en medio de su disputa, y no estaba dispuesto a seguir en silencio — ¿¡Pueden callarse!? ¡Estoy tratando de leer! —Grito el joven príncipe golpeando la mesa bruscamente con sus puños.
— ¡A mí no me grites mocoso insolente! —Le contesto el rey pasado su rabia y frustración a su hijo— ¡No eres nadie para venir y mandar las cosas en esta casa!
— ¡De todas formas, no pueden andar gritando así como así! —Le contesto el hijo.
— ¡A mí no me grites, mocoso! —
— ¡Vegeta, no le grites!—Defendió la reina a su hijo.
— ¡No me grites por gritarle por gritarme!— Le grito Vegeta asustado.
— ¡No me grites por gritarte, por haberte gritado, porque él te grito y tú le gritaste!— Trunks estaba completamente confundido. Y no soporto más.
— ¡Arg...! —Grito el príncipe completamente arto interrumpiendo su discusión— ¡No griten más! ¡Me largo!
Agarro su libro y subió las escaleras, pero antes grito…
— ¡Bajare cuando sepan comportarse de manera presentable! —Exigió— ¡Ya estoy cansado, necesito mi propio espacio!
Antes de que sus padres contesten, subió las escaleras y se fue.
—Te dije que necesitaba una mascota, pero tú no me hiciste caso —Dijo Vegeta cruzándose de brazos y empezando a caminar a la salida.
— ¿Qué tu qué? —Le pregunto ella confundida — ¿Adónde crees que vas? ¡Esto no ha terminado, vegeta! —Grito siguiéndolo —
Vegeta paro en seco y contesto —Mujer… esto término antes de empezar — Continuo con su camino, dejando a Bulma con las palabras en la boca.
Cualquiera podría decir que su compromiso era de ensueños, sin discusiones o malentendidos; pero el que no sabe es el primero en opinar. Desde que había nacido su hijo su compromiso se iba deteriorando poco a poco, mientras se apagaban las dulces llamas del amor, dejando un senderó de cenizas secas y amargas.
Pero, su hijo Trunks, un muchacho amante del silencio y la tranquilidad. Estaba en su habitación tranquilamente se sentó sobre su cama y se quedó con las manos sobre su cara.
—Debe ser una broma… —Dijo despacio —Hace cinco meses que no puedo terminar este libro porque siempre gritan. Si solo pudiera ir a la biblioteca a leer…
Se acostó sobre su cama dejando caer su libro azul sobre su cara, estaba exhausto y recién había comenzado el día…
Un leve sonido golpeo la puerta, era una muy débil golpe.
— ¿Quién es? —Pregunto el príncipe mirando hacia la puerta.
— ¿¡Trunks!? —Se escuchó desde el otro lado.
— ¿Goten? —Se preguntó — Pasa, pasa, está abierto.
Goten era un viejo amigo de la infancia, tenía dieciséis años al igual que el — ¡A que no sabes! —Entro gritando emocionadamente.
—No grites… —Pidió — ¿Qué? ¿Qué tienes?
—Esto —Dijo mostrando una llave bastante grande.
— ¿Una llave? ¿Qué tiene de especial? —
—No es la llave —Contesto Goten— Es lo que la llave puede abrir.
—No me digas… —
—No te digo —Contesto emocionado cerrando la puerta y acercándose hacia él.
—Es de la biblioteca —Acertó Trunks— ¿Cómo la conseguiste? —Pregunto sin creerlo —
—Mi padre de medio, dijo que era para poder ir a estudiar ¿Increíble? ¿No es así?—
— ¡Claro! —
—Entonces vamos —Dijo agarrando el brazo de su amigo y llevándolo corriendo a la biblioteca.
Era una gran y vieja puerta de mármol llena de polvo. Nadie había entrado o salido desde hace más de diecinueve años…. Claro, hasta ahora.
—Genial… —
Abrieron las puertas y encontraron un cadáver putrefacto, quizás se quedó encerrado o se perdió.
—Qué asco —Comento el príncipe pasando sobre el cadáver con su amigo.
Pero antes de entrar… algo los golpeo y cayeron al suelo…
La vista se nublo por completo. Nunca supieron que los golpeo…
Continuara…
