Antes de que empieces a leer es necesario que sepas:

Ningún nombre o personaje relacionado con el universo de Harry Potter me pertenece. Una vez aclarado esto, si esperas encontrar un personaje exactamente igual que los originales, ésta no es tu historia. Para más información consulta la definición de fan fic en wiki.

Yo escribo para divertirme, perder el tiempo, porque me gusta y para todas esas personas que quieren divertirse, perder el tiempo y que les gusta leer fanfics, por lo que no soy una autora consumada ni espero ganar algo salvo sus geniales reviews. Así que si esperas algo genial ésta no es tú historia.

Si fuera perfecta sería Dios, y he tratado de crear un mundo en siete días y no he podido por lo que no soy perfecta así que puede que encuentres faltas de orografía (aunque trataré de que sean mínimas). Si esperas algo perfectamente escrito, ésta no es tu historia.

Si después de todo este "rollo" aún tienes ganas de leer… eres bienvenido.

YO FINJO, TÚ FINJES… ¿QUÍEN FINJE?

1

Las probabilidades de que en las siguientes dos horas me saliese un morado en la frente por tanto golpe eran altas. Pero es que me acababa de convertir en la persona más estúpida de toda la cuidad. ¡Que digo la ciudad!, ¡la más estúpida del mundo!; dejé que mis frustraciones siguieran saliendo, mientras me continuaba golpeando la frente contra el barandal del puente. Sí, este grandísimo, solitario y estúpido puente que une al colegio con el pueblo de Hogsmeade.

Miro mi mano derecha, en la que aun mantengo aquel pergamino escrito con letras negras causantes de mi desdicha, y las ganas de llorar regresan aún con más fuerza. ¿Cómo se me pudo olvidar? A mí, ¡a mí! La chica más inteligente, responsable y organizada que hubiese pisado este colegio en los últimos cien años.

- ¡Ay, mi madre!- exclamo al viento. Y ahora que lo pienso, ella, mi madre, es la que tiene la culpa. Sí, ella por haberme recordado esta estupidez. ¿Por qué carambas no me dejó seguir con mi Alzheimer en paz?, ¿qué necesidad había de recordarme eso?, ¿con que derecho (Y es que en este caso ni siquiera valdría salir con el cuento de "Por qué soy tú madre, por eso") se atrevía mi madre a recordarme semejante estupidez?; yo ya tenía planes.

Entre la biblioteca y yo, ¡Pero de todas maneras eran planes!, y planes son planes ¿no? Me encontraba metida en un buen lío. Miro mi reloj; dispongo de cuarenta y ocho horas para solucionar toda esta estupidez.

Y es que… si tan solo pudiera borrarle la memoria… no pido más, bueno claro que si pudiéramos borrarla del mapa, yo no me opondría, pero… ¡El estúpido estatuto para la magia, junto con la estúpida cláusula del estúpido secreto y también, mi estúpido sentido de la responsabilidad! -¡Puras estupideces!- Pero aquí la más estúpida soy yo ¡Yo, y mis estúpidas respuestas a las estúpidas preguntas de mi estúpida prima!

¡Por Merlín! Me escucho tan poco inteligente repitiendo sin cesar la palabra 'estúpida'; pero que le vamos a hacer así soy yo: ¡La estúpida Hermione Granger! ¿Por qué estoy así? fácil: yo, la sabelotodo, el ratón de biblioteca, la biblioteca con pies (o si lo prefieren una variante de las tres), Hermione Granger. Estoy así por una simple y sencilla razón: Melina.¡Oh, sí!

No sé ustedes, pero yo creo que todos tenemos nuestro Voldemort particular, el mío es mi prima. Y no, no es que quiera quitarle el título de mártir a Harry ( ya saben, los Dursley y todo eso), simplemente que en mi familia también hay ovejas negras y blancas y rosas y… como sea, mi estúpida prima y sus estúpidos…

-¡Circe! Con una vez más que diga la palabra 'estúpida' o alguno de sus derivados, y grito ¡Lotería!- Debo reconocer que esa fue buena, y muy a pesar mío, no puedo evitar reírme -¡Ay!- ¿Tal vez si me aturdo a mí misma, y despierto hasta el dos mil veintinueve ya se le haya olvidado? o quizás, y si es que tengo suerte, para esas fechas ya está bajo tierra y viviendo en el infierno -Deja de soñar- me dijo y levanto mi mano lista para arrojar el pergamino y que se lo lleve el viento. ¡Sí, que vuele libre y pruebe aires de libertad!, se me acaba de ocurrir que puedo decir que no recibí nada y disfrutar de unas ricas, deliciosas y relajantes vacaciones en compañía de la biblioteca; eso suena bien, y si no funciona… recuerdo que obtuve un diez por mi hechizo aturdidor. Asiento con la cabeza para darme ánimos.

Plan B: Auto-aturdimiento. Levanto mi puño derecho… y Hermione se prepara para tirar, tiene casa llena y necesita de un buen lanzamiento para llevar a su equipo… ¡Por Morgana, que patética! Mira que ponerme a pensar en un partido de beis… ¡Merlín, que mal estoy!; será mejor que lo suelte de una vez, ¡ah!, pero primero lo borramos…No vaya a ser que alguien lo lea y…-No te proyectes- ... ¿Donde deje mi varita?, ¿dónde jodidos…? si yo la puse en la bolsa…Ya decía yo que…

-¿Estás bien?- Demás está decir que fue un milagro que no me infartara ahí mismo. Bueno, no suelo tener tanta suerte. Estaba tan metida en mis problemas que no sentí que alguien se acercaba. Y, pues que mientras estés en "Hermionelandia", alguien te ponga una mano en el hombro y te hable, si te saca un gran susto.

Inhala; exhala, inhala…Respiré tres veces para reponerme del susto y, poniendo mi cara de "¿que jodidos quieres?" o "¿Qué no ves?", ustedes tomen la que quieran, me volteé para encarar al estúpido que me asusto. Y vaya que resulto ser un estu… bueno…resultó ser el "niño que vivió", "la salvación del mundo", "cariño" (desde que comenzó el curso), "el más sexy del año", "el capitán del equipo y líder de masas", alias Harry Potter ¡Ah!; pero no iba solo, no señor. Porque desde que empezáramos el año no veías a Harry sin su novia, o viceversa.

¡Sí!, su novia; "la pelirroja buenorra", "la barbie del colegio", "la presidenta del club social", "la que es el sueño de todos", "la sanguijuela", "el chicle", "la garrapata" (estos tres últimos sobrenombres dados por Luna y por mi) alias Ginebra "Ginny" Weasley; si ya se que fuimos amigas, ¿y qué? No estoy para formalismos ni para ser la mejor amiga ¡Tengo problemas!

La realidad es que no me soporta y no sé porque (quizá porque Harry me buscaba para todo e ignoraba a su novia cuando me tenía enfrente y ¿qué chica soporta eso? hasta yo me odiaría a mí misma), y además verlos juntos no es muy de mi agrado. Con decirles que ellos lograron lo que no pudieron mis padres en diecisiete años. ¡Deje de comer dulces!-Todos: una porra para mí…y dice…. A la vio a la vao, Hermione, Hermione, ra, ra, ra...-¡Patética y estúpida!, ¿podría pedir más?

Pero es que verlos era tan asquerosamente empalagoso que yo sentía que si probaba algo dulce me daría diabetes; y creo que es mejor no arriesgar, así que cada quien por su lado. Ultimadamente, ya no había maniáticos locos intentando matarnos y podíamos llevar una vida normal con problemas normales y primas molestas.

No lo pude evitar, solté una carcajada más fuerte que la anterior, parecía loca, lo sé, pero era pensar estupideces (una carcajada más) o ponerme a llorar por la desesperación…

-Hermione- oí que Harry me llamaba, levanté un poco la cara, la cual había bajado debido a que literalmente me doble de la risa; creo que el verlo con el ceño fruncido, y con preocupación en sus ojos, me hizo serenarme un poco.

-¿Estas bien?- De haber podido le hubiese puesto una mano en la mejilla y le hubiese dicho "no te preocupes", eso lo hubiera calmado por completo, pero Ginny me lanzaría algún hechizo y la verdad, no estoy de humor para simplemente evitarlo, le respondería el ataque y la mandaría a la enfermería, eso en el remoto caso de que mi hechizo fallara; para ser sinceros, las posibilidades de que eso sucediera resultaban escasas, por no decir nulas.

¡Un segundo!, tal vez si cometiese un crimen, me meterían a la cárcel y así podría evitar a mi prima … y arruinaría mi vida; Melina no vale tanto. ¡Adiós, a mi plan C!, suspiré. Como no podía acercarme a Harry a menos de tres pasos -reglas tácitamente impuestas por Ginebra Weasley- me limite a respirar profundo y le respondí.

-Estoy perfectamente- eso sí con la mejor de las estúpidas sonrisas que tengo, con lo cual probablemente hacía aún más estúpida la situación en la que estaba, precisamente por… ¿tengo que repetirlo?... ¡oh, sí!... por estúpida. Vi a Harry fruncir el entrecejo y mirarme de la estúpida manera en que últimamente lo venía haciendo y que me produce la sensación de ser vista con rayos X.

-¿Estás segura?- preguntó de nuevo frunciendo más el entrecejo si es posible; que responder, dijese lo que dijese sé que no me creería, tal vez por qué en estos momentos los músculos de mi cara están tensos o por qué los nudillos de mi mano ésa, la que sujeta el pergamino, se encuentran blancos, o simplemente por qué mis ojos ya no aguan más y se empiezan a poner cristalinos.

-Por su puesto- Intenté que la voz no me saliera quebrada y forcé la sonrisa, deseando con todas mis fuerzas que se marchara de allí junto con su patética noviecita que no ha dejado de barrerme con la mirada, además de que las lagrimas no tardan en hacerse presentes, y conociendo como conozco a Harry, si me viese llorar no descansaría hasta saber el motivo de mi llanto y si lo descubría, sí que sería humillante.

-Hermione…- Detecte el dejo de desesperación e insistencia en su voz ¿Por qué no se iba y ya?

-Estoy…-

-Cariño- ¡vaya!, la "Chinche" recordó cómo hablar-, Hermione ya te dijo que está bien; déjala con sus cosas y vayamos a dar un paseo por el lago. ¡Chispas!, fue uno de esos raros momentos en los que no sabes por qué pero te dan ganas de inclinarte ante la mordacidad de Ginny.

-Pero…- ¿Dios por qué lo hiciste tan terco?

-Estoy bien, ve y diviértete- Iba en contra de mis ideales pero lo empuje contra Ginny e insistí en que se marcharan.

-Lo ves- le dijo la pelirroja y lo jaló para que caminará más aprisa

-De acuerdo- accedió Harry al fin, no sin antes pasar su mirada de rayos X sobre mi otra vez, casi podía oír lo que pensaba "Más tarde, tú y yo, vamos a hablar; y no hay excusas". Me limité a forzar otra sonrisa y a despedirlos con las manos ¡Estúpida!; ¿cuántas veces había dicho estúpida o sus derivados en…veinte minutos…?.Y sintiéndome, valga la redundancia, estúpida, caminé hacía el colegio.

Necesitaba un plan; y lo necesitaba a la de ya.

-00000-

Conocí a Hermione desde que ambos teníamos once años, desde un principio supe que, a la que consideraba mi mejor amiga y una persona muy, pero muy especial e importante, era rara. No era extraño verla hablando sola puesto que normalmente lo hacía cada que quería aprenderse algún hechizo o estudiaba para un examen.

Pero lo que acababa de ver en el puente era lo raro de lo raro, es decir, Hermione estaba más rara de lo normal; no podía quitarme de la cabeza que algo me estaba ocultando, porque siendo sinceros Hermione nunca ha sido buena mintiendo y no es que presuma, pero al menos a mí- que la conozco desde los once- no me engaña. Algo le preocupa.

El problema no era saber si lo ocultaba. ¡Demonios! Si tan solo no me hubiera separado tanto de ella. Sé, y estoy perfectamente consciente de que todo comenzó al inicio de curso ¿a quién engaño?, nuestro distanciamiento comenzó desde que salgo con Ginny, pero ¡vamos!, soy consciente de que la gran mayoría de la población masculina del colegio quisiera estar en mis zapatos: ¡Salgo con la mejor chica del colegio! -¡Arriba el ego masculino!- Y es precisamente por eso, por ego, que no me atrevo a romper con ella, pues desde hace tiempo me di cuenta de que no soporto su… ¡Merlín, no soporto nada de ella!; bueno, cuando quiere puede llegar a ser simpática y agradable, pero es su actitud de "muégano" la que lo arruina todo. ¿En que estaba? ¡Ah, sí!: Hermione en problemas, más que eso, Hermione está ocultando algo, o lo que es lo mismo: un misterio que resolver. ¡Genial! Este año empezaba a ser patéticamente normal.

Dirijo una rápida mirada al muégano de mí novia para ver que carambas dice, veo que no es algo de gran interés y me desconecto otra vez, eso sí, asintiendo de vez en cuando o dejando escapar uno que otro: "Umhu" o un asentimiento de cabeza, ya saben, para despistar. Lo que menos me interesa en estos momentos es tener una discusión con ella bajo el pretexto de que nunca le pongo atención.

Bueno, lo primero que debo hacer es acercarme a Hermione a la hora de la cena y preguntarle, como lo he hecho desde que la conozco; el único problema es mi 'adorado' muégano. No sé qué es lo que le pasa, pero cada vez que estoy a tres pasos de Hermione empieza a rugir. Y creo que Hermione lo ha notado púes desde que regresé con Ginny, se ha alegado de mí. Hablamos, eso no ha cambiado; lo que ha cambiado es la frecuencia y la intensidad de las pláticas.

De repente me percato de que hay demasiado silencio a mí alrededor, miro rápidamente a mi novia y veo que está esperando una respuesta directa de mi parte, así que obligo a mi mente a recordar las últimas dos palabras…¿Cuáles eran?, piensa… piensa…¡Ah, sí!: Melón o sandia. ¡Bien, Potter!

-Pues no creo que los sirvan en la cena. Eso es más bien para el desayuno, ¿no?- sonrío para mis adentros, no hay duda de que es una brillante respuesta.

-Harry- Me dice Ginny parándose enfrente mío y poniendo sus brazos en jarras -¿De que según tú, estoy hablando?-Oh, oh… esa sí que es una pregunta difícil.

-¿De los platillos para la cena?-Ginny frunce el ceño; ¡Y Potter, queda descalificado!

-Te estaba hablando del lápiz labial que quiero comprar-

-¿Qué el melón no era un fruta?- Creo que la tecnología ha avanzado a pasos agigantados pues al ver la reacción de mi novia creo que ya es un instrumento estético.

-¿Por qué nunca me pones atención?- Me grita.

-Ginny, por favor. No quiero peleas-

-Sí me pusieras atención por una vez en tu vida, no te gritaría- me reclama para después darse media vuelta y dejarme solo.

-Ginny- la llamo antes de que avance más y veo que se voltea con una sonrisa en la cara- ¿No sabes si algo o alguien ha molestado a Hermione últimamente?-

-¡Eres imposible Potter!- vuelve a darse vuelta y esta vez sí se va. Pues que pensaba, ¿qué le iba a rogar de rodillas para que no se fuera?, ¿qué jurara que le iba a prestar más atención cuando sólo se la pasa hablando de moda y peinados?, sería más fácil escucharla si digiera algo interesante, ¡Merlín, cómo extraño las platicas de Hermione! esas sí me dejaban algo bueno, después de todo siempre aprendía algo nuevo con ella y no es que no aprenda nada con las de Ginny, sólo que no le encuentro la utilidad en saber que marca de x producto debo usar. En fin, mejor entro al colegio y pienso como sonsacar a Hermione para que me diga qué le pasa.

-00000-

Bien, es hora de dejar a un lado mi orgullo y gritar pidiendo ayuda. Ya lo pensé, lo que necesito es pedirle a alguien que me ayude; desde luego Ron queda descartado, primero porque no sabe nada del mundo muggle y en segundo término, primero publico en "El Profeta" lo que me pasa antes de decírselo a Ron; en cuanto a Harry, él posiblemente fuera mi salvador pero primero tendría que deshacerme de su novia, y pues ya me despedí del plan C; así que… ¡Oh, mí Dios!, ¡Encontré mí salvación cruzando la calle!

-¡Neville!-le grité al susodicho.

-¿Qué hay, Hermione?-

-¡Oh!, tú tienes que ayudarme- le dije y lo abrace a la vez- ¿Podrías pasar las fiestas en mi casa?-

-¿Perdón?-

-Sí, necesito tú ayuda, y para eso necesito que pases las fiestas en mi casa-

-Yo…Chispas…Me encantaría pasar Navidad contigo…pero…-

-¿Pero?- Ese "Pero" no estaba en el guión.

-Pues tengo que viajar a EEUU a ver a un especialista, ya sabes para lo de mis padres-

-¿No puedes cancelarlo?- pregunta estúpida, lo sé -Te prometo hacerte la tarea lo que queda del año-

-Es buena la oferta pero… son mis padres y…-

-Lo sé- le dije con la cabeza gacha- lo entiendo-

-¡Ey!, ¿por qué no le pides ayuda a Harry o a Ron?-

-Este…- le sonreí un poco ¡Ah, que ingenuo!- No, no lo creo-

-Pero… ¿que no son tus mejores amigos?-

-Por eso mismo; primero muerta antes de pedirles ayuda, de todas formas gracias-

-No hay de qué- Me di la vuelta y ahora sí las ganas de llorar fueron imposibles de contener, así que me dirigí al único lugar donde podía llorar en paz: los baños del segundo piso. Entré y di las gracias a Merlín porque mi querida amiga fantasma no estaba; así que me senté en piso, enterré mi cara entre mis rodillas y di rienda suelta a mi frustración.

-¿Estás bien?- Si hubiese sido cualquier otra persona, le hubiese lanzado un hechizo y sacado del baño a punta de varita, pero desde el inicio del curso y desde que sale con Ron nos hicimos buenas amigas, y como sólo se trataba de Luna, levante mi cara y negué con la cabeza

- ¿Puedes decirme que te pasa?-Por toda respuesta le di el pergamino que aún estaba en mi mano derecha.-Bien, sé que estoy en la casa de las personas inteligentes, pero ¿de qué rayos va todo esto?-Suspiré y le expliqué:

-Todo comenzó el verano pasado, me encontraba en mi habitación muriéndome de ganas por irme de mi casa pues cuando llegué me encontré con que la hermana de mi madre y su hija, estaban en ella; nunca me he llevado bien con Melina, ella es…

-¿Otra Ginny en versión muggle?- ¿Ven? No soy la única que se percató del cambió de la pelirroja desde que sale con un famoso.

-Algo así, solo que más pesada; tú sabes que no soy muy dada a leer revistas de modas y que sólo sé lo más básico acerca de maquillaje, en otras palabras, no le doy importancia a lo físico, y si a eso le agregamos que soy "rara" por ser "Bruja", pues…-

-Ella se mete contigo-

-Aja; así que un día se metió a mi habitación y comenzó a molestarme diciendo que nadie se fijaría en mí, que necesitaba una cirugía plástica completa y comenzó a hablarme de lo guapo que era su novio. Yo no me aguanté y…

-Deberías de ver a Rocco, es alto, capitán del equipo…-

-Me lo imagino-

-No, Hermione, no creo que te lo imagines-

-Fíjate que sí; mis amigos son deportistas también-

-¿Tú con amigos? ,¿de qué libro o cuento los sacaste?-

-Mis amigos son reales-

-Está bien, lo que tú digas- Melina hizo un gesto con la mano, dando a entender que no creía nada- Pero un amigo no es lo mismo que un novio-

-Pues… yo ya tengo novio- ¿Qué acabo de hacer?

-Já, ¿tú con novio?-

-Sí, tengo novio-

-Pruébalo; llámalo por teléfono y que venga-

-No… no puedo…-

-Lo sabía-

-No puedo llamarlo porque está de vacaciones en… Egipto-

-Si cómo no, y yo soy Mary Popins-

-Pues no me importa que no me creas tengo novio y…-

-Bien, si tienes novio, ¿por qué no lo traes a casa en Navidad, para que lo conozca la familia? Yo traeré a Rocco y tú a tu novio que… ¿cómo dices que se llama?-

-No te dije-

-Bien, ¿lo traerás?-

-¿A quién traerás?- preguntó una voz desde la puerta.

-¡Ah, mamá!- dijo Melina- Hermione nos invito a pasar aquí las vacaciones de navidad,- espera ¿qué?-, me dijo que podía traer a Rocco para que así ella pudiera traer a su novio.

-¿Su novio?- gritó la tía- ¿Qué no eras lesbiana?

-¿Lesbiana?- pregunté.

-Eh… sí. Cómo nunca traes a nadie ni te ves con nadie, ni hablas de nadie… Pues toda la familia piensa que eres…-la tía hizo un gesto con la mano.

-¿Lesbiana?- Pregunté de nuevo, todavía en shock.

-Sí, pero como lo vamos a conocer en Navidad, pues mejor le dijo a Jane que organicemos una cena muy especial- Terminando de decir eso la mamá de Melina salió de la habitación.

-Bueno, primita- le habló Melina -Tienes casi seis meses para conseguir un novio- Y salió también de la habitación.

-Así que…-

-Así que me olvide por completo de ese estúpido asunto, hasta que hoy en la mañana recibí ese pergamino- señale el papel que Luna tenía todavía en sus manos,- donde mi madre me dice que toda-hice un gesto con las manos,- toda la familia espera conocer a mi novio para la próxima semana.

-Wow; sí que estas en un problema-

-Aún no puedo creer que piensen que soy…-

-¿Lesbiana?-

-¡Luna!-

-¡Ey!, sólo repito lo que dijiste que dijeron-

-Lo sé- dije y sin poderlo evitar volví a llorar.

-Oye, no llores; sabes que cuentas conmigo, y que te voy a ayudar en lo que sea- Miré a Luna fijamente…una nueva idea se formaba en mi cabeza.

-¡Oh, no!- Luna comenzó a negar con la cabeza parecía haber leído mis pensamientos, por lo que siguió diciendo - Te ayudo a lo que sea, menos a tomar Poción Multijugos y hacerme pasar por tu novio- Baje la cabeza derrotada; adiós a mi Plan ¿D?

-00000-

No, repito, no me gusto nada, nada de nada, ese comentario que hizo. Venía muy concentrado pensado en qué hacer para que Hermione me digiera qué le pasaba, porque estaba cien por ciento seguro de que tenía algo, cuando vi que la causa de mi reciente pela con Ginny corría hacia Neville.

Muy lentamente y con esa precaución que he desarrollado a lo largo de mis años de travesuras y escapadas nocturnas, me acerqué a donde estaban sin ser visto y lo que escuche, me dejó en shock, ¿cómo que primero muerta antes de pedirnos ayuda a Ron o a mí?, aunque siendo sinceros me agradó que digiera que yo sí la podía ayudar.

Iba a ir a mi habitación para buscar el mapa del Merodeador y poder encontrarla y obligarla a hablar conmigo, cuando mi estomago gruño de hambre y me pidió, me exigió mejor dicho ir a cenar. Cuando llegué al Gran Comedor y tomé asiento entre Ron y Ginny, le agradecí a Merlín el que mi novia se haya enojado conmigo puesto que así podía disfrutar de mi cena y desarrollar mi estrategia para hacer confesar a mi amiga; estaba por repetir el guisado cuando mi mejor amiga entró acompañada por Luna, tal vez no sea un muy buen observador pero me di cuenta inmediatamente de que Hermione había estado llorando, y me maldije a mí mismo y a mi estómago el no haber ido a buscarla como lo tenía planeado desde un principio.

-El problema es el dinero- Escuche que Hermione le decía a Luna mientras se sentaban enfrente de nosotros-No sé si cobran por día, por hora o por semana-

-Pues hay que rezar para que sea por semana, porque si es por hora…-Luna se acercó a darle un beso a Ron y se dispuso a tomar su cena, el que comiera en la mesa de Gryffindor se había hecho una costumbre desde que salía con Ron, y ya a nadie se le hacía raro.

-Lo sé, el dinero no va a ser suficiente- le respondió Hermione con un gesto abatido-¿Cuánto crees que cueste una donación de hígado?-

-Unos ¿200 galeones?- le contestó Luna- Ahora que si es en dinero muggle…-

-¿Y si es sin anestesia?- le contestó Hermione, quien sólo estaba jugando con su comida y yo no pude evitar preguntarme ¿Para qué querría Hermione donar su hígado?

-Mira- le dijo Luna- ya te dije que te ayudaría, si lo que necesitas es dinero pues yo tengo ahorrado un poco, si es necesario más le pido a mi papá y ya-

-¿Crees que te lo daría?-

-Claro-

-¿Cuánto dinero tienes?-

-Unos setecientos galeones-

-Bien- le dijo mi amiga- yo tengo trescientos, lo que nos da un total de mil galeones, convirtiéndolo a dinero muggle es…-vi cómo Hermione murmuraba para sí sola y fruncía el ceño, señales que indicaban que estaba pensando.

-No es suficiente- Dijo al fin y para sorpresa de todos se dejo caer sobre la mesa hasta que su cabeza golpeo contra la madera; fue una reacción tan anti-Hermione que incluso Ron, que es el típico "Cuando como no conozco", se atragantó con la comida; iba a abrir la boca y preguntarle que tenía cuando de repente se paro con un dedo señalando al techo.

-Pero hay un Dios que me concederá justicia- fue lo que dijo y así como se paro se sentó y comenzó a comer, todos los que estábamos cerca seguíamos pasmados salvo Luna, que negó con la cabeza mientras sonreía.

-Le pediré a mi padre unos ¿Dos mil galeones?-los pocos que empezábamos a reaccionar luego del extraño comportamiento de Hermione, nos volvimos a impactar al escuchar la cifra estrambótica que dijo Luna.

-Te prometo que te lo pagaré- fue la respuesta de mi amiga; bien, ¿así o más rara?, ¿ese era el problema que tenía?, ¿necesitaba dinero?, Porque si era así, era lógico que no quisiera pedirle ayuda a Ron, pero ¿y yo qué?, yo no le hubiese dicho que no, además tenía ese dinero pues contaba con la pequeña fortuna de mis padres y la también "pequeña" fortuna de Sirius. Entonces ¿por qué no me lo pidió a mí? y, no es que lo menosprecie pero, ¿Por qué invitar a Neville a su casa y no a mí?Tan metido estaba sacando mis conclusiones que, cuando me dispuse a manifestar mis dudas en voz alta, me di cuenta de que mi amiga se había ido, suspirando me fui a la sala común.

-0000-

Juro que en mi vida pensé que yo iba a hacer algo como esto, pero como me dijo Luna: Situaciones extremas requieren medidas extremas. Bajé a la sala común con el pesado libro que había recogido de mi habitación, admito que en principio me pregunte para que carajos lo había llevado a la escuela, pero ahora le agradecía a Dios, Buda, Alá, Ra etc., el tenerlo en mis manos.

Soltado un suspiro me acomodé frente al fuego dispuesta a terminar con toda esta estupidez-y dale con la estúpida palabra- rodé mis ojos, sacudí mi cabeza y me dispuse a hojear mi Sección Amarilla (N/A: aquí en México así se le llama al directorio telefónico).

- ¿Qué haces? -Otra vez un casi me infarto, gracias a Merlín que no soy gato, porque si no estuviera pegada al techo por semejante brinco que pegué y me apresure a esconder mi Sección amarilla. Potter, Potter, Potter… ¿Cuándo va a aprender a no asustar a las personas?

-Me asustaste- le reclamo, -si quieres que siga con vida, no vuelvas a hacer eso- lo reto con mi mejor tono de mandona.

-Lo siento- Se disculpa agachando la cabeza; simplemente ruedo mis ojos, hay veces en que puede llegar a ser tan lindo, niego rápidamente con la cabeza intentando alejar semejantes barbaridades.

-Disculpa aceptada- contesto para después sonreírle.

-Bien- me devuelve el gesto, ¿ya les dije que es lindo? -¿Qué haces?-

-Nada- le contesto con la mejor cara de inocente que puedo poner.

-Siempre has sido un fiasco mintiendo Hermione-Odio que me conozca tan bien.

-Sólo leo, eso es todo-

-¿Por qué será que no me lo creo?-

-Bien, porque eso no es lo que estoy haciendo,- me apresuro a seguir hablando al darme cuenta de que él va a hablar- y haga lo que haga no te interesa; ahora por favor puedes dejarme sola-

-Buen intento, en el puente te salvaste porque no estábamos solos pero ahora sí lo estamos-

-Te equivocas, ¿qué hay de los fantasmas y espíritus?-

-Hablaba en sentido figurado- veo como rueda los ojos -déjate de juegos y dime qué te pasa- se cruza de brazos y me mira fijamente- y no me digas que nada, sé que algo te preocupa.

-¿A mí?- Me señalo con el dedo, y finjo tono de incredulidad.

-Sí, a ti- se señala y me lanza su mirada de "haber a qué horas".

-No me pasa…-

-Ya basta- levanta la voz y se me acerca- estabas tensa y a punto de llorar cuando te vi en el puente, luego le pediste a Neville que fuera a tu casa para Navidad y le dices que primero te mueres antes de pedirnos ayuda a mí o a Ron- no puedo evitar abrir los ojos con sorpresa y luego cambiar mi mirada a una de enojo.

-¿Me estabas espiando?- le pregunto indignada.

-No, bueno si…yo pasaba por allí y te escuche…-

-¿Pero me estabas espiando?-

-No, sólo me preocupe; has estado actuando raro.

-¿Yo rara?-

-¿Cómo definirías tú a tu comportamiento en el comedor?

Me hago la despistada.

-¿Para qué quieres tanto dinero?, y no me digas que no me importa ni nada parecido, porque los dos sabemos que no es así, ¿qué no somos amigos? o ¿ya no confías en mí?-

-No es eso- Le respondo- Es sólo que…-

-¿Qué?-

-Es vergonzoso-

-Deja que yo juzgue eso, ¿si?-

-Bien- ¿qué otra cosa puedo hacer?, él me conoce y yo lo conozco, por lo tanto sé que si no le dijo no va parar hasta descubrirlo por sí mismo. Suspiro fuertemente y le cuento lo mismo que le dije a Luna en la baño.

-Wow- me dice luego de que termino mi relato, lo miro y me doy cuenta de que esta aguantándose las ganas de reír.

-Anda, no te contengas- le dijo sintiendo de nuevo ganas de llorar.

-¿Lesbiana?- dice y se le escapa la carcajada- no me creo que en tu casa…-Y las lágrimas salen de mis ojos.

-Búrlate, por eso era que no les quería decir, mis problemas no son tan interesantes ni de vida o muerte como los tuyos- Harry no me hace caso sólo sigue riéndose y repitiendo la palabra lesbiana; no sé cómo pude pensar que era lindo, siento que la humillación y el coraje se apoderan de mí y comienzo a llorar más fuerte -Vete a la mierda Potter- le dijo antes de empezar a caminar dolida a mi dormitorio, no tiene caso correr, la humillación no se va con la distancia.

-00000-

-Espera- la detengo sujetándola de la manga, lentamente le doy la vuelta y al ver que sus ojos están bañados en lágrimas mi risa se apaga automáticamente.- Lo siento- le dijo al mismo tiempo en que la abrazo, siento como oculta su cara en mi pecho y comienza a llorar más fuerte; me siento como un imbécil viéndola así, y más sabiendo que soy el causante de su estado, la abrazo más fuerte y comienzo a decirle quién sabe qué cosas al oído para tranquilizarla. Poco a poco siento como se va calmando -Lo siento- le repito mientras la separo un poco de mi y con mis manos le limpio las lagrimas que aún están en su cara.- No era mi intención burlarme o hacer menos tus problemas, sólo me imaginé la reacción de tú tía y la tuya cuando dijo que eras…

-No digas otra vez esa palabra, Potter- me amenaza después de haberme callado poniendo sus dedos en mi boca.

-Lo siento- me disculpo por tercera vez en diez minutos, no sé por qué lo hago pero la vuelvo a abrazar y así juntos nos sentamos en sillón.- Entiendo que tu problema es encontrar un novio para la siguiente Navidad- le dijo luego de un pequeño silencio- ¿Qué hay de Víctor?, él estaría más que dispuesto a hacer el papel.

-¿Tú crees que pueda dejar el campeonato, así como así, sólo para poder conocer a mi prima?- niego con la cabeza y una sensación de alivio recorre mi cuerpo.

-¿Qué piensas hacer?, ¿y para que quieres tanto dinero?- le pregunto al recordar la cifra que Luna dijo en la cena.

-Yo…- notó nerviosismo en su voz y veo que se muerde el labio inferior.

-¿Para qué necesitas el dinero?-insisto.

-Bueno…- se levanta y comienza a caminar de un lado a otro en frente de mí- cómo no tenía a nadie quien se hiciera pasar por mi novio, Luna y yo decidimos que lo mejor sería contratar uno-

-¿Eso es lo que hacías cuando llegué?-

-Sí, antes de entrar el colegio me traje una Sección Amarilla-

-¿Qué estas pensando hacer Hermione?- más le vale que no sea lo que estoy pensando…

-Pues contratar un Gigoló- me lo suelta como si fuera lo más obvio del mundo.

-¡¿Qué?-

-Eso, contratar a alguien que finja ser mi novio; por eso necesitaba mucho dinero, no tengo idea de cuánto o cómo cobren-

¡Oh, no!, ¿es que acaso se había vuelto loca?, desde luego que no iba a permitir que un imbécil estuviera con ella, menos si fingiría ser su novio. Miles de imágenes se arremolinaron en mi cabeza de tipos besando, abrazando y manoseando a Hermione…

-No

-¿Qué?-

-Que no vas a hacer eso- le dije muy serio y cruzándome de brazos.

-¡¿Qué?-

-Que no voy a permitir que un tipo X se te acerque y te manosee, ¿acaso estás loca?-

-Mira- me dijo subiendo el tono de su voz- me pediste que te contara mi problema y eso hice, más nunca he pedido tu consejo; voy a contratar a un gigoló y…-

-Bueno, qué no me escuchaste- me pongo de pie y también subo mi tono de voz- tú no vas a contratar a nadie, podemos encontrar…-

-¿A alguien que se haga pasar por mi novio? Es exactamente lo mismo, Harry-

-No, no lo es, pues no sería un desconocido-

-Si a ti que eres mi amigo te dio un ataque de risa, imagínate a los demás, ¿por qué crees que no le pedí ayuda a Ron?, además necesito a alguien que entienda al mundo muggle, porque si no te habías dado cuenta mi familia es muggle.

-¿Y qué hay de mí?- le pregunté furioso, por qué no hubiera pensado en mí- no soy un desconocido, sé del mundo muggle y no te cobraría- le enumeré con los dedos.

-¿Tú?- fue su turno de reírse, lo que hizo que me molestase más- por favor Harry, ¿crees que Ginny te daría permiso?, si hasta para respirar necesitas su aprobación.

-Eso no es cierto- Contra ataque.

-¿A no?, ¿entonces por qué no te acercas a mí a menos de tres pasos cuándo estás con ella?-

-Yo…-

-¿Ves?, tu novia me mataría-

- Tú lo has dicho, Ginny es mi novia no mi dueña; Yo hago lo que quiero-

-Aja, y mi me gusta volar- dicho esto recogió la Sección Amarilla y se dispuso a subir a su dormitorio, no bien dio dos pasos cuando la volví a detener.

-Eres mi amiga, me has ayudado cuando lo he necesitado, ahora es mi turno de ayudarte, Necesitas un novio, pues nena, abre bien lo ojos, porque estás viendo al tuyo.


Marzo 29 del 2008, 19: 05 (hora de la Cd. De México)