Disclaimer: Bueh, creo que es obvio decir que no me pertenece ninguno de los personajes de la Saga, sólo los que yo he creado para esta historia.
Ñeh, ojalá les guste :D
Espero reviews. Es mi primera historia… así que no sean tan malitos :B
And, here it goes !!
Enjoy.
1: Let me introduce myself.
Astoria Liz Greengrass… Bien, aunque estuve en Slytherin siempre me hacían la misma maldita pregunta… "¿Cómo fue que estuviste ahí si eres tan dulce?" ¡Ay, Merlín! Uf, es que a veces hay que aparentar para caer bien, no? Aunque… ok. Sí soy algo más "humana" que algunos de mis compañeros de casa, pero supongo que no viene al caso.
Ahora tengo 19 años. Salí de Hogwarts con honores; tuve la segunda mejor calificación de mi generación. No soy ninguna comelibros –por algo no estuve en Ravenclaw-, mi inteligencia es completamente un don.
¿Saben? Hay algo ahora que me está molestando mucho. Mi hermana Daphne, que tiene 21 está comprometida con Theodore Nott. No, no estoy celosa de que ella esté comprometida y yo no, es sólo que ahora a mis queridos padres les vino la idea de buscarme novio y casarme. ¿En qué piensan? ¡Tengo recién 19! ¡Apenas soy mayor de edad! Ellos dicen que no se me hará difícil encontrar a un chico que esté a "mi altura", aunque con eso de que debe ser un sangre pura y blablabla, mis opciones no son demasiadas… Y para colmo, mi hermana intenta animarme.
-Oh, vamos Tori… tuviste la suerte de nacer casi tan bonita como yo. De seguro no te van a faltar los pretendientes. –dijo alegre sentándose a los pies de mi cama. Yo estaba desparramada boca abajo sobre mi cama.
-Ay, Daph… no me ayudas- dije hundiendo la cabeza en la almohada- Y precisamente el tener muchos pretendientes es lo que me asusta. ¿Te has puesto a pensar qué clase de humanoides van a escoger mis padres?- dije desesperada volviendo a levantar mi cabeza.
-Bueno, con tal de que no te armen una cita con Goyle o Marcus Flint… no tendrías que temer algo peor.- Le lancé una de mis mejores miradas asesinas.
-En serio hermana, no me ayudas.
A ver… Es cierto de que no soy un completo adefesio, quiero decir… no soy ninguna Miss Mundo Mágico, pero tengo lo mío. Tengo el cabello castaño, algo ondeado y largo hasta un poco más debajo de la cintura. Tengo los mismos ojos pardos de mi padre, y soy tan blanca como mi hermana y todas las mujeres de la familia… aunque tiene sus desventajas. Nunca me ha gustado asolearme, para no parecer un tomate maduro. Soy de estatura mediana y delgada. No tengo ni mucho ni poco de 'ciertos lugares', si saben a lo que me refiero. Cuando éramos adolescentes, a Daphne se le ocurrió la genial idea de ponerme de apodo 'Astoria "Planicie Costera" Greengrass' y obviamente encargarse de que todas sus amigas lo supieran. La cara de haber chupado un limón no me la quitaron en largos dos años.
Volviendo al tema que está desmoronando mi juventud, mis padres –especialmente mi madre- siempre se empeña en juzgarme o reprocharme algo. Yo la quiero y la respeto mucho, pero a veces de verdad me saca de mis casillas.
"¡Astoria! Quítale el Sonorus a esa horrible cosa" Es su frase más recurrente desde que cumplí los 15. A esa edad supongo que viene la 'rebeldía adolescente', y a mi me atacó con forma de guitarra. Me compré una y aprendí con mi primo, y desde entonces me la paso inventando melodías en mis ratos libres. También sé tocar el piano… ese es un poco más aceptable, según mi madre.
"Astoria, por el amor de Merlín… ¿Cuándo te vas a dignar a conseguir novio? ¿O quieres irte a un convento muggle?" Si supieras, madre. ¡Qué fastidio! Yo no voy a andar buscando desesperadamente a un chico. Aun creo en que debe ser él quien me busque a mí, o al menos que haga el intento. No quiero apresurarme a nada.
Primer capi up! No me convence del todo, pero ya está. Ustedes dirán…