Disclaimer: Los personajes de esta historia no me pertenecen. Los Juegos del Hambre son de la fabulosa escritora Suzanne Collins.

Capítulo 1

Que comience la función

La joven cazadora junto a su pequeña hermana se dirigía hacia el Quemador, una gran nave que antiguamente había sido una fábrica de muebles de madera que quedó abandonada cuando la compañía se trasladó al distrito Siete y ahora era un centro de negocios informales; el lugar estaba lleno de puestos donde vendían de todo y las personas de bajos recursos del distrito Doce podían hacer sus trueques. Todos los días Katniss iba a intercambiar su caza del día, además de frutos silvestres, plantas medicinales y queso de cabra, a veces le pagaban con dinero y en otras ocasiones con mercancía que necesitaba.

Desde que su madre murió ocho meses atrás víctima de una larga enfermedad que les hizo perder casi todo lo que tenían, las dos chicas Everdeen habían quedado bajo el "cuidado" de su padrastro, un drogadicto adicto al juego que gastaba en sus vicios el dinero del seguro que les habían dejado sus padres. Y encima de eso las hermanas tenían que encargarse de mantener la casa limpia, lavar la ropa de su padrastro y siempre tenerle comida preparada.

Mientras doblaban por la calle que daba al Quemador, escucharon música alegre.

― ¿Escuchas eso Katniss?

La chica de cabello castaño se detuvo ―. Sí, creo que es cerca de aquí ― comentó al tiempo que veía a un grupo de personas dirigirse al final de la calle.

― ¡Vamos! Quiero ver ― exclamó emocionada Prim.

―Espera ¡Prim! ― pero sólo vio las doradas trenzas de su hermana menor mecerse mientras corría siguiendo a la gente ― Ugh ― la mayor se sujetó el pesado bolso que traía a un costado antes de salir tras su hermana.

Llegaron a la esquina y se detuvieron al ver a un grupo de personas formando una valla a lo largo de la calle. Prim se agachó para pasar entre ellas y se pudo colocar al frente, Katniss entre empujones y disculpas, logró ponerse tras su hermana.

― ¡Es un desfile! ― se le iluminó el rostro a la menor ― Y ya vienen hacía acá, los veo, ¡mira allá! ― señaló con el dedo.

Al frente marchaban dos caballos blancos con grandes plumas rojas en las crines, los jinetes eran dos jóvenes, un hombre de brillante cabellera cobriza y mujer de cabello rojizo que vestían unos brillantes trajes de colores que, mientras saludaban al público con una mano con la otra sostenían una gran manta que anunciaba:

GRAN CIRCO ABERNATHY

EL ESPECTACULO MAS GRANDE DEL MUNDO

― ¡Es un circo Katniss!

Tras los jinetes, avanzaba a paso lento un gran elefante con la cabeza adornada por cintas de colores y sobre él una hermosa mujer con rubios rizos y un tocado ruso que brillaba como una corona, no dejaba de sonreír y saludaba alternando las manos.

Después la seguían dos enormes jaulas jaladas por dos caballos percherones, en una podían ver a un gran tigre de bengala y en la otra un oso de pelaje oscuro. Los caballos iban guiados cada uno por un acróbata que soltaban una maroma de tanto en tanto.

Cuando las jaulas pasaron frente a las chicas, Katniss no pudo quitar los ojos del primer acróbata, el traje que vestía marcaba todos sus músculos, el cabello rubio le caía sobre los ojos y cuando se lo apartó con la mano, vio los ojos azules más expresivos que había visto jamás, el chico volteó hacia donde ella estaba y sonrió, y ella sintió que esa sonrisa era para ella, pero descartó la idea de inmediato.

Tres payasos cerraban la comitiva, y mientras dos bailaban y hacían reír al público, el tercero con un altavoz en la mano invitaba a todos a asistir al circo que se hallaba situado en la pradera.

Cuando la gente comenzó a dispersarse, Katniss tomó la mano de su hermana.

― Vamos Prim, tenemos que ir a intercambiar esto ― dijo palmeando su bolso de caza.

La chica rubia no podía borrar la felicidad de su rostro ― Oh por favor Katniss, prométeme que cuando salgamos del Quemador iremos al circo ― le suplicó ― no te pido que entremos claro ― dijo rápidamente, pues era consciente que no tenían suficiente dinero ― pero me encantaría verlo por fuera, ¿sí?

La castaña suspiró ― Sabes que cuando pones esos ojos suplicantes de gato no puedo negarte nada patito, vamos iremos después de encargarnos de vender esto ― y colocando una mano sobre el hombro de su hermana, la guio de vuelta por calle.


Más tarde las hermanas se encontraban paradas frente a la pradera admirando la gran carpa de rayas blancas y rojas.

― La última vez que vinimos al circo fue con papá ― comentó la menor de las Everdeen, los labios se le curvaron en una sonrisa.

― ¿Con papá? Prim cómo puedes acordarte de eso, tú tendrías… ¡cuatro años! ― volteó a verla la mayor.

― No me acuerdo de todo sólo son imágenes, pero recuerdo que papá me traía sentada sobre sus hombros y estar frente a la carpa, no recuerdo nada del espectáculo, pero cuando pienso en eso me hace feliz.

― Yo tampoco me acuerdo de mucho de esa visita al circo, pero sí de que papá nos compró a cada una un globo, y que tú soltaste el tuyo y se fue al cielo, comenzaste a llorar y para que te calmaras te di el mío.

―Eres la mejor hermana ― volteó Prim a verla y le sonrió.

― Sí, sí ― le estiro una trenza la castaña ― no necesitas empezar con tus adulaciones, vamos a acercarnos, sé que es lo que quieres hacer.

Cuando estuvieron cerca pudieron ver grandes carteles pintados a mano que mostraban los diferentes actos circenses: un hombre fuerte, lanzamiento de cuchillos, una contorsionista, un mago, eran muchos y los iban recorriendo poco a poco con la mirada señalando cada uno.

―Buenas tardes señoritas ― las saludó una voz a sus espaldas.

Las dos chicas voltearon al mismo tiempo y se toparon con el chico rubio de ojos azules que habían visto durante el desfile.

―Hola ― saludó de inmediato Prim.

Katniss se quedó en silencio y comenzó a tirar de la punta de su trenza que le colgaba por el hombro, no sabía por qué, pero se sentía extraña en su presencia.

― ¿Han venido a ver el espectáculo? ― preguntó él mostrando una gran sonrisa.

― No creo que podamos pagarlo, pero queríamos al menos verlo de cerca ― soltó la menor.

Los ojos de Katniss se abrieron de inmediato y volteó a ver a su hermana, no podía creer que le hubiera dicho eso al desconocido frente a ella.

―No se preocupen, aquí tienen dos boletos para que no se pierdan la función ― se los ofreció el chico en un gesto sincero.

Pero antes que la rubia pudiera tomarlos, la hermana mayor le bajó el brazo de inmediato ―No gracias. No necesitamos de tu caridad ― habló en un tono severo, no podía evitar pensar en las ropas desgastadas que llevaban, y aunque el chico no parecía haberlo advertido pues la veía directo a los ojos, a ella le molestaba de sobremanera que sintieran lastima por ellas.

―Oh no, no me malentiendan ― dijo él todavía sonriendo ― siempre regalamos boletos para la primera función, es publicidad, ustedes ven la función y si les gusta nos recomiendan con sus familiares y amigos y luego ellos vienen a vernos.

Katniss volteó a su alrededor y advirtió que había más artistas del circo regalando boletos, pero observó que sólo daban un boleto gratis por familia, de manera que ésta tuviera que comprar el resto. Pero antes de poder decir algo al respecto, Prim los tomó de inmediato.

― En ese caso los aceptamos, muchas gracias ― sonrió su hermana.

― Excelente, el espectáculo empieza en una hora, pero mientras les puedo mostrar los animales que tenemos, ya saben para que la espera no sea mucha.

―Claro que sí ― contestó de inmediato la pequeña ― ¿y tienen jirafas?

―Prim espera ― la jaló del brazo la mayor ― No creo que sea buena idea ― le susurró ― deberíamos…

―Por favor Katniss, no quiero ir a casa.

Ella se le quedó viendo a su hermana unos segundos, la verdad era que desde que murió su madre ya no lo sentía como su casa, odiaba ese lugar que se caía a pedazos lentamente, pero lo peor era tener que soportar al abusivo de su padrastro.

―De acuerdo ―cedió ― Vamos ― cuando levantó la vista vio al joven esperándolas a unos pasos.

―Por cierto, mi nombre es Peeta, en la función me presentan junto a mis hermanos como "Los hermanos Mellark" en el acto del trapecio.

―Mucho gusto Peeta, yo soy Prim y ella es mi hermana Katniss.

La castaña rodó los ojos, por qué su hermana siempre tenía que ser tan abierta con todo el mundo.

Mientras se dirigían una carpa más pequeña adyacente a la principal, Peeta le dio el resto de los boletos que tenía en la mano a un joven muy parecido a él, pero con ojos castaños.

― Échame la mano Rye, termina de repartirlos ¿quieres?

El otro joven, unos centímetros más alto que él, volteó a ver a las chicas, y lentamente recorrió a Katniss con la mirada, lo cual la hizo sentir muy incómoda.

―Seguro pequeño Peet ― le guiñó un ojo a Katniss y palmeó el hombro de su hermano.

Ella se cruzó de brazos y frunció el ceño, le molestaba la forma en que la había visto ese chico. Peeta se volteó hacia ella, y cuando notó su postura defensiva, le sonrió.

―No le hagas caso a Rye, mi hermano siempre se comporta como un idiota cuando ve a una chica bonita ― las palabras se le escaparon de su boca antes de que pudiera detenerlas y se sonrojó.

Katniss se desconcertó con sus palabras, ningún chico le había dicho algo así antes y lentamente bajo los brazos. El rubio frente a ella no dejaba de verla a los ojos.

― ¿Vamos ya a ver a los animales? ― preguntó con algo de impaciencia Prim.

― Cla.. claro vengan por aquí ― contestó él y de inmediato se volteó.

Cuando entraron a la carpa que albergaba muchas jaulas y corrales de animales, las dos chicas quedaron fascinadas.

― ¡Mira Katniss una cebra! ― su hermana la sujetaba fuerte del brazo y la jalaba de un lado a otro, mientras Peeta sólo sonreía ante la gran energía que mostraba ― Y acá hay un camello, ven.

Cuando estaban frente al corral, Peeta se les acercó ― Bueno, en realidad ese es un dromedario, porque sólo tiene una joroba y los camellos tienen dos ― les dijo él.

― Sabes mucho de animales Peeta ― afirmó Prim y tomándolo del brazo lo llevó al siguiente corral ― ¿Y este animal cuál es?

El joven se rio y se llevó una mano al cabello para apartarlo de la frente ― O no sé tanto, sólo lo básico, Chaff y Seeder son los expertos en animales aquí ― volteó de reojo a ver a Katniss, después se aclaró la garganta y volteó al frente ―Esta es una llama, pero no te le acerques mucho, le gusta escupir cuando se siente acosada, mejor vengan, vamos a ver a los tigres.

Llegaron a una gran jaula con seis tigres de bengala y al lado de ésta, todavía montada sobre ruedas, estaba otra jaula más pequeña con un sólo tigre, la misma que habían visto durante el desfile, el animal estaba echado, pero levantó la cabeza en cuanto Katniss se acercó. Sin pensarlo la chica levantó su mano y la acercó a los barrotes.

― Yo que tú alejaba esa mano inmediatamente si no quieres perderla, descerebrada ― salió una chica por un lado y se colocó frente a la jaula de manera protectora ― ¿No sabes leer? ahí dice que está prohibido tocar, además a Rufus no le gusta ser molestado.

―Oh vamos Jo ― se acercó Peeta ― sabes que nadie perdería la mano cerca de Rufus.

―Sí que lo haría ― contestó la joven en tono desafiante sin apartar la mirada de la castaña.

― ¡Acá están los caballos Katniss, vamos! ― el grito la hizo voltear hacia su hermana.

Y Katniss y Peeta se alejaron de los tigres para seguir a Prim.

―No le hagas caso a Johanna.

Katniss volteó a verlo.

―Jo es la domadora de los tigres y a veces suele ser sobreprotectora con ellos.

―No pasa nada ― contestó ella ― pero cuando vio al frente se le iluminaron los ojos, y corrió para acercarse a su hermana.

Peeta las alcanzó en un segundo ― Así que, ¿Te gustan los caballos? ― preguntó mientras observaba a la chica fascinada observando embelesada a los seis especímenes, había dos caballos blancos, dos negros y dos palominos que eran de un tono dorado.

― Creo que son los animales más hermosos que hay ― contestó ella al tiempo que acariciaba el cuello de uno de ellos.

―Peeta ― se acercó a ellos una chica muy hermosa, con el cabello dorado peinado en bucles ― Ya casi empezamos, deberías ir a alistarte ya en lugar de estar perdiendo el tiempo aquí.

―Claro Glimmer, voy en un momento.

―Chicas, las veo allá adentro, espero que disfruten la función ― les dijo sin apartar la mirada de la mayor.

―Peeta ¡ya vámonos! ― le habló fuerte la chica y les mandó a ellas una mirada despectiva.

El chico se fue trotando de espaldas, después se despidió con la mano y finalmente se volteó y se fue.


Cuando por fin tomaron sus lugares en las gradas superiores, se pusieron a observar el lugar.

En el centro había una gran pista redonda enmarcada por cuatro grandes pilares metálicos que parecían ser el principal soporte de la carpa. Al fondo lucía brillante una gran cortina de terciopelo azul. Había muchas luces de colores dispuestas en estructuras metálicas en la parte de arriba que iluminaban todo el lugar. Las gradas estaban dispuestas alrededor de la pista, hasta abajo pegado a ésta, había pequeños palcos con cuatro asientos cada uno forrados de terciopelo rojo; después comenzaban las gradas con varias filas con pequeños asientos plásticos numerados de color azul, y por último le seguía la zona donde ellas se encontraban sentadas, que constaba de largas bancas sin numeración, pero el lugar no era tan grande, así que tenían una excelente vista, se habían sentado casi en el centro junto al barandal que daba al pasillo de acceso.

La alegría de Prim era muy contagiosa y Katniss se encontró sorprendentemente sonriendo y aplaudiendo mientras dos grandes reflectores se posaban sobre la cortina azul y en el sonido local se escuchaba el redoble de tambores. Detrás de ésta salió un señor, iba vestido con un elegante saco rojo satinado con cuello negro, bajo éste traía un chaleco dorado que brillaba bajo la luz del reflector al igual que el moño en el cuello, traía pantalones negros y botas altas del mismo color. Y sobre la cabeza un gran sombrero de copa con una cinta alrededor en rojo. Se notaba que era un señor mayor, pero también se veía que estaba lleno de energía.

― ¡Damas y caballeros y niños de todas las edades, bienvenidos al espectáculo más grande del mundo! ― Abrió los brazos ― ¡Bienvenidos al Gran Circo Abernathy!

La gente estalló en aplausos y vítores.

La cortina del fondo de abrió, música alegre inundó el lugar y comenzaron a desfilar los artistas. Cuatro hermosas chicas, entre las cuales Katniss reconoció a la que había ido a buscar a Peeta, se pararon sobre el borde que rodeaba a la pista, dos adelante y dos en la parte de atrás, luciendo unos diminutos trajes rosa fiusha bordados de lentejuelas y pedrería, con unos grandes tocados sobre la cabeza del que salían grandes plumas amarillas, y a modo de cola cinco estolas del mismo color de las plumas bailaban de un lado a otro mientras las chicas movían las caderas y los brazos. La mayor de las Everdeen no podía creer con qué facilidad se equilibraban con los altos tacones plateados que lucían, que al igual que su traje, estaban cubiertos por pedrería.

―Mira Katniss, ahí está Peeta ― señaló su hermana hacia los cinco jóvenes vestidos de blanco que desfilaban cada uno sosteniendo en la mano las riendas de un animal, ella reconoció al hermano de Peeta que paseaba una Jirafa y el rubio que paseaba al dromedario.

Después de dar vuelta a la pista saludando, los artistas regresaban por donde habían entrado mientras otros continuaban saliendo.

Un hombre musculoso con una camisa de tirantes, salió seguido de los seis caballos que Katniss vio en los corrales, todos los corceles lucían hermosas plumas sobre la cabeza y cuando llegaron al centro de la pista giraron dando una vuelta completa sincronizada, al tiempo que permanecían alineados en fila. Lo siguieron los payasos echándose maromas y bailando; después un hombre rubio de cabello un poco largo, vestido de negro con una capa, hacía volar en sus manos un manojo de cartas que lanzaba y volvía a atrapar de manera impresionante.

Por último, volvieron a ver al gran elefante, montado por la misma hermosa mujer que habían visto en la tarde. El gran animal se paró en el centro, levantó sus patas delanteras y la rubia levantó los dos brazos a modo de saludo. Después de esto, las cuatro bailarinas se despidieron y se metieron tras las cortinas.

El presentador salió de nuevo y anunció el show de lanzamiento de cuchillos.

― Con ustedes, la pareja con la mejor puntería del mundo ¡Cato y Clove Ludwig!

Salieron a la pista un hombre alto rubio de cabello corto y una mujer menuda de cabello castaño sujeto en una coleta. Ambos lucían trajes a juego en color blanco y negro.

Alternándose, la pareja hizo una demostración de la excelente puntería que tenían al arrojar los cuchillos hacia una gran ruleta con una enorme diana pintada. Después, el hombre sujetó a su compañera a la rueda y la hicieron girar, mientras él continuaba lanzando los cuchillos alrededor de la silueta de la joven; concluyeron su actuación cuando Clove realizó la misma hazaña que su pareja, pero ahora con Cato sujeto a la rueda.

― Damas y Caballeros despidamos con un gran aplauso a ¡Cato y Clove! ― dijo el presentador y el público aplaudió entusiasmado.

El espectáculo continuó, después de los cuchillos, salieron cuatro malabaristas, lanzándose clavas y pelotas entre ellos, al tiempo que saltaban y hacían acrobacias impresionantes. Después salió una mujer mimo, que se encargó de hacer reír a la gente, mientras hombres vestidos de negro comenzaban a colocar una enorme red que cubría gran parte de la pista.

―Ya siguen los trapecistas ― escuchó Katniss que un hombre le dijo a su pequeño hijo.

Y al oír esto la chica no pudo evitar que se le acelerara el corazón, no sabía por qué se sentía así, pero deseaba volver a ver al joven rubio con los ojos azules más hermosos.


Bueno la verdad me siento algo nerviosa por esta nueva historia, porque es AU en un escenario completamente diferente.

La historia va a ser principalmente Everlark y Hayffie, y de pronto voy a hacer flashbacks para contar la historia de como es que están trabajando todos juntos.

Me vendrían bien ideas de si les gustaría ver a cierto vencedor dominando un acto o que actos les gustaría que se incluyeran.

Mi idea sería actualizar los viernes, pero todo dependerá de la aceptación que vea que tiene esta historia.

Agradeceré mucho que me dejen un review, para saber que les pareció este capítulo.

saludos =)

Marizpe