CAPITULO 1 -VENGANZA-
Esa mañana había una reunión entre los miembros del White Spell y Black Spell. Todos sabían que esas reuniones nunca acababan bien pues ninguno de esos dos bandos, por llamarlo de algún modo, se llevaba bien. Lo cual era lógico pues eran de familias distintas y aunque los miembros del White Spell siempre acataban las órdenes de Byakuran como si nada y pensaban que esa unión era normal aunque extraña no le tomaban cuentas. Sin embargo, los miembros de la otra familia si sospechaban mucho más de que algo extraño hubiese ocurrido, pues incluso los que habían estado cuando se había pactado la unión de ambos pudieron comprobar como la mirada de la niña, la cual ocupaba rango de jefe, cambiaba de manera bastante notable. Toda aquella alegría y vitalidad que siempre se podía ver en ella, y su mirada decidida cuando ocurría alguna cosa en la que hubiese que tomar decisiones importantes había desaparecido.
Todos los miembros del Black Spell estaban muy enojados por ese mismo motivo con los demás y era por lo que no se podían llevar nada bien entre ellos. En más de una ocasión ya se había dado un altercado bastante gordo, cuando el capitán del segundo escuadrón venía de vez en cuando para darles alguna queja por su mal trabajo. Eso era algo que el rubio capitán del tercer escuadrón no soportaba, así que siempre terminaba pagándolo con alguien que estuviese a su alrededor, incluso en una de las ocasiones comenzó a golpear a sus propios hombres. Era una conducta extraña en él pues tenía gran respeto hacia los de su familia. Tal vez lo hizo para no partirle la cara al chico pelirrojo encargado de darles noticias, pues todos sabían que se arriesgaban a que el jefe de Millefiore descargase su ira sobre ellos y eso era algo que preferían no tentar.
Pero como todas las cosas, al final por un motivo u otro siempre terminaba pasando algo que lo liaba todo. Uno de los miembros del Black Spell atacó a Irie, nadie supo de quien se había tratado, y tampoco es como si el pelirrojo quisiera decirlo, o tal vez solo se lo hubiese contado al primero al mando. La cuestión es que nadie sabía que había pasado exactamente, aunque todos culpaban de lo ocurrido al rubio capitán del tercer escuadrón aún a falta de pruebas, pues bien era sabido que estos nunca habían congeniado y a todos les resultó muy extraño que aún nada hubiese pasado como parte de una "venganza".
Lo que no sabían, es que en ese momento un más que cabreado Byakuran miraba la pantalla de su ordenador con un aura un tanto siniestra. Revisaba fichas de todos los empleados de Millefiore hasta encontrar a la victima perfecta para poder vengarse por aquello. Según los rumores tenía entendido quien había sido el culpable, y la verdad es que tras ver algunos informes tan solo dudaba entre dos personas y el rubio estaba en su punto de mira, pero era fácil comprobar quien habría sido de los dos. Lo más temible de todo era que esos días el mismo jefe había acudido a la Base Merone para revisar como iba todo, por lo que sería él mismo quien se encargaría de todo con sus propias manos.
