Este es mi primer fanfic que publico en la vida D: así que por favor denle una oportunidad. No tiene parejas, pero si menciones de ellas se basa más que nada en mi pobrecita OC y TYL Vongola. Tiene más que nada amor de familia que otra cosa

Disclaimer: KHR no me pertenece, si fuera así seguramente ya me habrían cancelado D: .XD

Prologo

Era oscuro, húmedo y mal oliente a simple vista una celda completamente vacía y abandonada un lugar donde nunca llegaba el sol, pero si uno se fijaba cuidadosamente se podía ver un pequeño bulto en una de las frías esquinas de concreto, ahí envuelta en ropas rotas y repugnantes se encontraba acurrucada una pequeña niña de 7 años aunque al mirarla parecía de 5 por su pequeña estatura debida a la desnutrición. Ella tenia cabellos negros y enmarañados que le llegaban unos centímetros más abajo de sus hombros, unos ojos azul intenso que en estos momentos no se podían apreciar por que estaba durmiendo, una cara huesuda, pero aun así linda se notaba que si se le daba una correcta alimentación llegaría a ser una niña muy bonita y tierna y una piel blanca y pálida por la falta de exposición al sol. Dormía tranquilamente alejada completamente del mundo que la rodeaba, se veía tranquila y en paz por un momento ajena completamente a todo el dolor y horrores que le esperaban horrores que ella conocía bien y ya había aceptado como parte de su vida, un fuerte estruendo la despertó de su mundo de fantasía del cual no quería alejarse, pero sabia que si no se levantaba inmediatamente la levantarían ellos y no de la forma más amable del mundo. Se paro rápidamente en frente de la puerta de barrotes, la única conexión que tenia con el mundo exterior, miro afuera de su celda y vio como siempre a otras personas hacer lo mismo eran de todas las edades posibles, con distintos rasgos y proporciones, aunque ocasionalmente cambiaban, ella sabia que era por que no lograban sobrevivir a este lugar y eran reemplazadas, como por ejemplo hace 3 días o para ella desde la ultima salida había llegado un niño no mucho mayor que ella reemplazando a un señor que debía tener la misma edad de los guardias de ese lugar y que había muerto en una de las salidas el chico no paraba de llorar nunca ecepto cuando venían los guardias cada vez que lloraba llamaba a sus padres habían varios prisioneros que le gritaban para que se callara porque ellos también querían a sus familias, pero no la niña ella no sabia lo que era eso y realmente no le interesaba. Entraron los guardias con la misma cara de asco y superioridad con la que siempre los miraban

-¡Salgan de sus celdas!- grito uno mientras los barrotes se habrían automáticamente todos salieron amontonándose en el estrecho pasillo los guardias los hicieron avanzar golpeando a uno que otro prisionero por el simple placer de la superioridad. Una gran puerta se abrió. Una nueva salida. Una nueva matanza. La niña miro de nuevo al niño llorón sabiendo que seria la ultima vez que lo vería gente como el nunca sobrevivía, era imposible, no a este macabro y asqueroso juego. La niña dio un paso entrando por la puerta .