Muchas gracias a CaSsIs90210 por ayudarme a corregir los errores ^^ he aquí el primer capi de mi fic es pero que les guste, este fic ya ha pasado por mucha corrección XD lo escribí casi como cinco o cuatro veces XD y lo releí ya más de 10 veces
Declaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, pertenecen a Masashi Kishimoto
Nota: no me gusta el copyrigth así que no está tomar esta historia sin mi autorización
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The Melody of my Angel
¿Quién dijo que los ángeles y la música no combinan?
Desde hace miles de años, algunos ángeles bajaban a la tierra y algunos se hacían pasar por humanos para predicar la palabra de dios y alejar a los humanos de los demonios que eran tentados con facilidad y llevados al infierno.
Los ángeles, que solo eran espíritus, vagaban en las noches para vigilar las calles, y los que se hacían pasar por humanos eran acogidos por familias y salían en el día para velar la seguridad de los humanos, pero todos ellos alguna vez iban a los bosques para relajarse porque a pesar de ser seres divinos y de la paz, también tenían presiones, muchas más que los seres humanos, pero a su diferencia, los ángeles si sabían sonreír a pesar de ello, sabían ver el lado positivo de absolutamente todo.
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Capitulo 1
Los ángeles no existen
"Quizás Dios haya enviado ángeles para ayudarnos y nosotros los ignoramos porque son un poco distintos a nosotros, tal vez los celos o porque confundimos su buena voluntad con hipocresía"
Él había salido a respirar aire, estaba molesto, otra vez sus padres habían preferido a su hermano más que a él, siempre era lo mismo, su hermano era puesto en un pedestal y él se volvía invisible. Aunque su madre siempre le decía que su hermano era mejor por ser mayor, para animarlo ¿y qué creen?... no surtía efecto alguno, por más que él se esforzara solo notaban a su hermano.
Debía distraer su mente alejarla de los problemas y se dirigió al parque para así perderse en el pequeño bosque, el cual él llamaba su escondite secreto, él siempre lo usaba cuando quería llorar, nunca permitía que nadie lo viese llorar, ni su propia madre, no sería capaz de mostrar su debilidad ante nadie, ni a mucho menos su familia. Y allí estaba llorando por frustración, demasiada frustración para un joven de apenas catorce de edad.
― ¿Qué es eso?―se pregunto para sí mismo el pequeño azabache intrigado por lo que sus ojos veían, había visto una luz provenir de más adentro del el bosque una luz… cálida y hasta… celestial, siguió dicha luz y vio algo que lo dejo anonado: la luz provenía de una niña, una muy pequeña de más o menos unos 4 años. La pequeña llevaba un simple pero hermoso vestido blanco y estaba sentada abrazando sus piernas y su cara enterrada entre estas, estaba situada sobre un lago como si este fuese sólido, tenía un extraño color rosa de cabello, pero lo que más le llamo la atención fue la enorme ala blanca que brotaba de su espalda
—un ángel—Susurro el pequeño azabache y la chiquilla levanto la cara y lo miro a los ojos, los ojos de la pequeña eran hermosos como dos pequeñas piedras de jade.
— ¿Por qué llorabas Sasuke-kun?—Le preguntó la chiquilla aun mirándolo a los ojos.
—Yo no estaba llorando, ¡HMP!—Se hizo el fuerte y miro hacia otro lado, ella soltó una risilla —y ¿Cómo es que sabes mi nombre? ¿Quién eres?—Le preguntó percatándose de ése detalle. La pequeña peli-rosa le sonrió ampliamente
—Mi nombre es Sakura—Ésta se levanto del agua caminó hacia él, era como dos cabezas más pequeña que él, sin contar las alas, por su puesto.
—Eres un… ¿un ángel?
—¡Sasuke despierta ya es medio día!—Lo llamó su amigo rubio mientras lo zarandeaba, el rubio estaba vestido cómodamente, llevaba puesta una franela naranja con una chaqueta negra por encima y un Blue Jean obscuro junto a unos tenis negros con naranja.
—Suéltame dobe—Lo empujó y se volvió a recostar — ¡Es tu culpa que no haya dormido nada! Así que si me disculpas puedes irte— Reclamó enojado, lo que él decía era cierto, a Naruto se le había ocurrido la "grandiosa" idea de hacer una fiesta después de llegar todos agotados de la gira que habían hecho y para colmo la fiesta había durado hasta la madrugada.
—Siento haberte despertado de tu magnifico sueño de belleza—Le respondió con burla e ironía rodando los ojos, Sasuke lo miro con desprecio. Lo hacía trasnocharse y cuando consigue el sueño no lo deja dormir y de paso se burla de él, si Naruto seguía así definitivamente ese no sería su día.
— ¡Vete!—Ordenó entre dientes enojado por su amigo que siempre lo fastidiaba. Pronto llegaría el día en que se enfurecería y trataría de cometer homicidio contra el rubio
— ¡Está bien, está bien! Me iré... luego de que deje de aburrirme—Era obvio que el rubio lo hacía para molestarlo, claro un Naruto aburrido significa un Sasuke molesto, y un Sasuke molesto significa gran gasto por hospital.
—Si no te vas ahora mismo, te aburrirás en el infierno— Declaró con una voz realmente amenazante, lo que intimidó al pobre rubio que antes de que dijera otra cosa ya se había ido corriendo de la habitación. Resignado se levantó de la cama y fue a tomar una buena ducha de agua caliente. Luego de su relajante baño, se dirigió a la cocina y "raramente" su amigo estaba comiendo un ramen instantáneo.
—Teme, ¿tú que comerás?—Preguntó su amigo rubio mientras se metía un bocado de su ramen de puerco a la boca, el pelinegro suspiro cansado.
—No tengo hambre… ¿Dónde están Neji y Gaara?— peguntó con su tono de indiferencia total y su inquebrantable semblante serio y sereno, Sasuke estaba vestido con uno Jean negro de tubo, y una camisa azul obscuro, junto unos converse de Blue Jean obscuros.
—No sé, cuando desperté ellos no estaban, de seguro salieron— Respondió sin interés alguno del tema.
—Daré una vuelta—Avisó para luego tomar las llaves de el apartamento, sonó el teléfono. Sasuke suspiro con resignación y contestó.
—¿Quién habla?—Contestó el pelinegro con su ya típico tono de indiferencia, escucho atentamente lo que le decía la persona del otro lado de la línea y solo respondió con un "Ajá" de mala gana y tapó el auricular.—Naruto es tu madre quiere hablar contigo—El rubio dejó inmediatamente su desayuno/almuerzo y agarró el teléfono, el pelinegro por curiosidad, una que nunca admitiría, espero a que su energético amigo terminara su conversación con su madre la cual a él solo respondió un "ajá" un "¿en serio?" y algo que le hiso reír para sus adentros un "si mamá" que lo hiso sonar como niño de 10 para luego colgar.— ¿Qué quería tu madre, Dobe?— Preguntó divertido, lo cual hiso suspirar con fastidio al rubio
—Pues… ¡tengo una nueva hermanita!—Imitó el tono de su madre, Sasuke enarco una ceja
— ¿Tu madre estaba…?—Pero no pudo terminar, ya que, el rubio le respondió con un "¡No!" deduciendo lo que él iba a decir.
—Tiene 9 años, mi madre la adopto este mañana— Completó desesperado por aclarar la situación.
—Entonces ¿Para que querría tu madre adoptar? Además, ¿Qué te pasa? Deberías estar feliz ¿no? Ó ¿estás celoso porque tus padres se ocuparan más de ella que de ti?— expreso irónico el pelinegro.
—No lo sé, tal vez, la soledad, y no es eso, lo que pasa es que mis padres quieren que vaya a verla. Dicen que es un angelito, lo que significa que de seguro será una de esas niñas que son muy inteligentes y que son inocentes, pero con sus hermanos son el vivo demonio—Contó con horror exagerando cada una de sus palabras.
—Idiota—Murmuró y rodó los ojos—No seas paranoico, puede que no sea un "angelito" como dicen tus padres, pero no puede ser tan mala como tu dices.
—Tú me acompañaras—Propuso o más bien ordenó y se lo llevó prácticamente a rastras hasta la casa de sus padres.
Sasuke suspiró resignado, estaba enfrente de la casa de los padres de Naruto ¿Cómo había llegado tan lejos? Además que la curiosidad también lo mataba aunque no lo desmostarse. Naruto toco el timbre y los recibió Kushina, la madre de Naruto, con una gran sonrisa pintada en la cara.
—Sasuke-kun, cuanto has crecido, la última vez que te vi…— Alguien atrás de la señora Namikaze carraspeó, Sasuke le agradeció internamente, no quería oír ese discurso que daba cada vez que lo veía, aunque hubieran sido 5 segundos de la ultima vez que lo había visto
—Cariño, ¿no será mejor que los dejes pasar?—Propuso amablemente el padre de Naruto, Namikaze Minato, entraron a la casa con dirección a la sala de estar.
—Teme ¿y si es malvada?— Susurró cerca de su amigo nuevamente con aires de preocupación, vigilando que nadie los escuchara, por enésima vez mientras entraban a la sala
—No seas idiota, tiene nueve años, no puede ser malvada, además tu madre dijo que es un angelito—Dijo tratando de animar a su amigo. —Aunque los ángeles no existen. —Susurró para sí mismo
—Los ángeles sí existen— Dijo una voz dulce y cálida proveniente de lo que parecía ser una niña atrás de él haciendo que un escalofrió bajara por su cabeza hasta su columna vertebral.
— ¿Cuando había aparecido?—Se preguntó mentalmente, todos giraron la cabeza por acto reflejo hacia la dueña de la voz.
Sasuke quedo pasmado a lo que sus ojos veían haciendo que el recuerdo de lo que él pensó que era un sueño, volviese, esa niña era idéntica a aquel ángel, su cabello rosa pálido y sus ojos que eran del mismo color de la piedra preciosa "jade".
Era el mismo pequeño ángel que hacía 5 años se había encontrado en el parque, aquella pequeña niña que aunque fuera solo un poco le había conseguido subir el ánimo, ésa niñita pequeña que solo con el estar allí parada le hacía sentirse honrado de estar en presencia de un ángel.
Sasuke estaba totalmente ajeno a su alrededor, estaba en un mundo totalmente distinto a los demás, uno donde solo estaban él y ella, sonrió, ese pensamiento le hacía feliz, le hacía feliz el solo pensar que lo del bosque no había sido solo un buen sueño, todos miraban atónitos a Sasuke ¿Por qué rayos estaba sonriendo? No una sonrisa cualquiera, era una que llevaba consigo ternura, felicidad y ¿nostalgia?
— ¿Y a este que le pasa?—Se preguntaba internamente el rubio hiperactivo, su amigo miraba esa niña como si pudiera ve el paraíso en su cara. Como si… la hubiese extrañado, este suspiró resignado y decidió sacarlo del transe en el que se encontraba.
—teme ¿te encuentras bien?—Preguntó preocupado ya que ver a Sasuke sonriendo era algo "paranormal". Agitaba su mano de arriba a abajo delante de la vista del pelinegro que parecía estar en su propio mundo mientras miraba a la niña, y gracias a la acción de su amigo volvió a la tierra borrando todo rastro de la expresión de hacia unos segundos, volviendo a su rostro indiferente de siempre.
—¡Hmp!—Musitó su monosílabo favorito y se sentó en un sillón doble de la sala, su "mejor amigo" se sentó a su lado, los padres de Naruto presentaron a su nueva hermanita la cual se llamaba Sakura, lo cual al ver sus pintas no resultaba ser tan sorprendente, y la cual resulto ser adorable para Naruto. Por otro lado el Joven Uchiha no podía evitar mirarla discretamente de vez en cuando que al parecer ella no notaba, pasó un tiempo y Sasuke se comenzó a arrepentir de no haber almorzado cuando tuvo la oportunidad, le estaba comenzando a dar hambre.
El pelinegro se levantó de su puesto, había estado en ése sillón una hora y media, los padres de Naruto habían salido y les habían pedido que cuidaran de Sakura en su ausencia, había un silencio funerario en la sala
—Naruto, yo tengo que ir por lo de el nuevo álbum que nos mencionó Kakashi, así que me voy—Mintió deliberadamente, él se iba por que tenía hambre, ya que lo del álbum era para el día siguiente, aunque fue una mentira muy convincente, o a lo menos para Naruto el cual solo asintió, Sakura lo miraba fijamente, como examinándolo
—Mientes—Al menor de los Uchiha le volvió a recorrer el mismo escalofrío.
— ¿Cómo rayos ella pudo saberlo?—Ésa niña lo estaba leyendo como una historia e un papel, ella sonrió ampliamente como lo hizo en el lago
—Cuando mientas yo lo sabré, Sasuke-kun—Declaró la peli-rosa, a Sasuke no le gusto esa idea y otro escalofrió recorrió su espalda, mientras tanto, Naruto, tenía la palabra confusión tatuada en toda la cara y lo único que le cruzo la mente fue…
— ¿Se conocen?—Preguntó el rubio más que confundido, los dos callaron y hubo un breve momento de silencio.
—No—Negó indiferente el joven Uchiha rompiendo el silencio y trató de salir de la casa, pero no llego ni a salir de la sala porque una pequeña mano lo agarró de la camisa.
—Perdón Sasuke-kun, no fue mi intención molestarte, de seguro debes tener hambre si me dejas pue…—Ofrecía amablemente la pequeña, con una sonrisa tierna, pero alguien la interrumpió.
—No necesito tu hospitalidad, ni mucho menos tú comida—Dijo fríamente, se soltó bruscamente de su agarre y salió de la sala, luego de un rato se oyó un portazo, se había ido, la pequeña derramo un par de lagrimas, aunque resultara una ridiculez para unos, para un ángel que vivió en la paz y el amor casi mil años solo eso era muy cruel.
—Sakura-chan perdónalo, él es así, es un insensible y un tonto – La pequeña rio por la expresión que había puesto el rubio. —No llores, luces más linda cuando ríes, así que no dejes que un insensible y orgulloso te quite tu hermosa sonrisa—La animaba sonriente el rubio, la pequeña se contagio se su sonrisa y sonrió
—¡Gracias Onii-chan!—Sakura lo abrazó y el rubio le correspondió el abrazo.
—¿Para qué son los hermanos?...
Suspiro con fastidio por enésima vez, ¿Cómo un ángel conseguía sacarlo tan fácil de sus casillas? Naruto era un demonio y a él le costaba bastante, a acepción cuando ya estaba molesto de por sí con otra cosa, le molestaba el hecho que una niña de apenas 9 años supiera cuando miente y si ella estuviera cerca cuando dice unas mentira piadosa para salvar su pellejo, de seguro frustraría sus planes y se volvería el hazmerreir de todos, él vivía de la mentira y si ella anda revelando sus mentiras su vida se tornaría una burla, maldecía para sus adentros aun tenía que saber si lo del parque había sido un sueño y el parecido de la niña solo haya sido mera coincidencia, pero, un sentimiento era latente en su corazón… algo que no sentía hace mucho tiempo, culpa, culpa por haberle gritado, ella no se merecía eso ¿O sí?
Ya había pasado una semana y ya habían terminado las vacaciones de invierno y seguirían el último curso al día siguiente y no había señal de Neji, Gaara o Naruto, se los había tragado la tierra tal vez, es que ni siquiera se le había ocurrido, dejar una nota, llamar o a lo menos decir que habían tomado vacaciones para Hawái sin él.
—Cobardes—Pensó enojado.
Se encontraba con dirección al parque de su infancia, el compartía su apartamento con sus 3 amigos que habían sido secuestrados por idiotas que aun no llamaban por la recompensa. De seguro Naruto estaba en casa de sus padre pasando "tiempo de calidad" con su querida hermanita, y aunque él no lo admitiese ni que su vida dependiese de ello, él también quería verla, pero, el pobre chico con mal karma por enviar al hospital tantas veces a su mejor amigo, necesitaba relajarse, con la desaparición de sus compañeros había tenido bastante trabajo con la disquera por el nuevo álbum, e ahí otra razón por la cual escapar, una de dos o no querían hacerse cargo o escaparon al ya saber de sobra el humor de él cuando están esas presiones, en pocas palabras: Un desalmado demonio, pero él no quería pensar en eso, ya tenía suficiente con vivir con ellos y su desorden, aunque no era tan mala idea una semana solo para él, cuando llegasen les obligaría a limpiar toda a casa por desaparecer y dejarlo con todo el trabajo.
Sonrió ante el pensamiento, ya se encontraba adentrándose al pequeño bosque deduciendo que más adelante estaría el lago, claro que si hubiese sido un sueño el lago no estaría allí, ya que no le había dado tiempo a comprobar cuando lo enviaron a estudiar en el extranjero, Gran parte de su ser deseaba que ese lago estuviese allí, ya que eso comprobaría que no estaba loco y conocer a un Ángel seria fantástico, pero la otra no, no quería estar involucrado con un ser divino, con todos sus pecados él se sentiría incomodo.
Se acercaba más al lugar donde había visto a su ángel, quedó extrañado y sorprendido por el retrato que veían sus ojos era algo sacado de una película de terror, todo árbol cerca del lago estaba seco y lo que se supone que era un lago ahora era un cráter gigante, no había explicación lógica posible de que un lago se secase en 5 años y medio a menos que le hubiera caído un meteorito allí o una bomba nuclear, aunque tampoco era muy probable, eso era imposible, el lago estaba allí o a lo menos sus restos pero no podía decir que hace 5 años y medio tenia agua, fauna y flora.
—Sorprendente ¿no crees?— escucho decir con seriedad, esa voz que había escuchado muy poco, pero que conocía a la perfección él giro la cabeza, petrificado, ¿Cómo es que aparecía de la nada?
— ¿Q-qué haces aquí?—No pudo evitar tartamudear, esa niña le comenzaba a dar miedo, a pesar de ser adorable y pensar que podía ser un ángel
—Sasuke-kun ¿crees en los ángeles?—Preguntó seria, así que los ángeles tenían también los métodos de policía bueno y policía malo ¿curioso no?
—No, y no tengo razones porque creer, la magia no existe—Respondió serio, seguro y un poco burlón.
—No somos seres mágicos, la magia no existe, somos seres divinos, seres de la alquimia—Respondió automática como si fuese un robot. —Podemos multiplicar y trasformar materias, predecir eventos, leer el aura y revivir seres, no aparecemos un conejo de un sombrero—Era buena, Sasuke comenzaba a creérsela, pero aun no estaba convencido.
— ¿Sabes?, serías una buena actriz—respondió burlón, aunque la verdad seguía con la duda.
—Ver para creer ¿no?—Respondió posando su mirada al suelo—tu lo has pedido—susurro, lo cual, él no pudo escuchar y sonrió terroríficamente ¿enserió? ¿Un ángel? Tal vez lo que Naruto decía no era del todo mentira tal vez no era con su hermano si no con el mejor amigo de este.
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Bueno chico espero sus reviews ;D no les cuesta nada
