Esto es lo primero que he escrito nunca (lo hice hace mucho siguiendo un esquema: escribir el primer capítulo y el último). Espero que os guste. Dejad por favor opinión: aspectos positivos y a mejorar.
Qué
puedo hacer?
Capítulo1
¿qué puedo hacer?.
Tranquila Hermione, no te preocupes más
por esa tontería. Hay cosas más importantes. Dentro de
poco, ya no estaremos aquí, y habré perdido mi
oportunidad, por cobarde!. No es ser cobarde, es ser sensata.
Qué prefieres, seguir junto a él, como su amiga, su
confidente, amándolo en silencio, o perderlo para siempre?.
Sí, definitivamente, es mejor dejar las cosas como
están. Ahg, pero qué hora es!. Encima lo que
me faltaba, llegar tarde a la clase de la profesora Mc Gonagall. Si
es que... no estás en lo que estás!.
Sí,
el estudio de los vampiros en el s XVI por ejemplo.
Pero es que
encima ya desvarías!. A mí qué me importa
eso?.Si sólo quiero estar con él...
Hermione recogió sus libros de la mesa. Llevaba tal montaña que no sabía si conseguiría llevarlos todos a clase. Corrió por el pasillo del tercer piso, haciendo malabarismos para que no se le cayera nada, y entonces chocó contra alguien.
- Mira por donde vas Granger! – era Malfoy
- Granger, qué pasa, acaso no soy asquerosa sangre sucia?
- Si, pero es que sin Potter delante no tiene tanta gracia, prefiero reservarme para la ocasión. – dijo el chico marchándose.
- Estúpido Malfoy, ahora sí que llegaré tarde de verdad.
Hermione se agachó para recoger todos los libros que se le habían caído. De pronto, alguien se agachó a su lado para ayudarla.
Por Dios, es él: los cordones desabrochados, la camisa fuera del pantalón, la cartera con las iniciales H.J.P... No le mires!
- Deberías ir con más cuidado Hermione, y llevar menos libros. ¿De verdad crees que necesitas "La difusión de la alfombra mágica en la sociedad occidental"?. – preguntó Harry tomando el libro y poniéndoselo debajo del brazo.
- Sí, bueno, no. Me pareció interesante. – contestó Hermione con la cabeza agachada. – ¿Por cierto, dónde está Ron?
- No se, se ha adelantado. Ya sabes, va a pedir a Parvati que vaya con él al baile.
Me había olvidado del baile. Con quién irá él?.
Los dos se levantaron y continuaron su camino a clase. Al llegar se sentaron en una de las filas de atrás sin que la profesora se percatara de su retraso. La lección transcurrió sin más problemas: aprendieron a transformar cerillas en flores. Era un encantamiento sencillo. Al final de la clase, Hermione tenía una montaña de lirios, margaritas y claveles frente a ella; y Harry unas cuantas flores menos, aunque con ayuda de Hermione logró dominar el hechizo a los pocos minutos.
Cuando estaban recogiendo todo se les acercó Ron, quería que le diesen sus flores para hacer un ramo a Parvati, ya que durante la clase no estuvo muy atento y tan sólo consiguió transformar bien un par de cerillas.
Hermione le dio a Ron todas las suyas.
¿Todavía no se lo has pedido? Toma las mías, yo no las necesito. Espero que te diga que sí. – Dijo la chica con una sonrisa
Harry sin embargo le dio todas menos una. Era una rosa especial, sencilla, sin espinas, de color blanco.
- Pero si es la más bonita¿por qué no me la das, si tú no la quieres para nada. – protestó Ron.
- Eso, Harry. Seguro que si Ron fuese tan sólo con esa flor a Parvati, ella le diría que sí, cualquier chica lo haría. Venga, dásela.
- Pero que perra os ha entrado a los dos!. Lo siento Ron, pero no te la voy a dar, porque . . . yo también quiero tener pareja para el baile. – Dijo a matacaballo Harry dándose la vuelta y dejando a los dos perplejos.
- Tú sabes a quién se lo va a pedir- preguntó Ron sorprendido. Desde que Harry salió con Cho, no se le había visto con nadie más, y tampoco había dado señales de que le gustase otra chica.
- No. –respondió Hermione débilmente
Ojalá lo supiera. Parece que no he sabido interpretar las señales de Harry hacia alguien. Con Cho estaba clarísimo, pero, quién será?. No se si podré volver a soportarlo.
Hermione se dirigió sola a la sala común, subió a su cuarto y se tumbó en la cama. ¿Quién sería aquella chica por la que Harry suspiraba?. Si lo había ocultado tan bien, sólo podía significar dos cosas: o bien tal chica no existía y todo era un farol para hacer molestar a Ron, o de verdad ella le gustaba mucho. Lo más probable fuera lo segundo, ya que la dificultad del hechizo para la transformación de flores radicaba en que a cada persona, según su estado de ánimo le salía una flor diferente, así que podías tener de una amapola a un cardo. Sí, ella debía significar mucho para él.
¿Quién
será?. Seguro que tú no. Bueno, eso ya me
lo suponía. Pero tengo que estar contenta, Harry es mi amigo,
y si él es feliz, pues... A quien quiero engañar,
si le veo con otra persona no podré mirarlo a la cara. Será
mejor que le evite durante los próximos días: " Ojos
que no ven, corazón que no siente"
Así, en sus pensamientos, se quedó enfrascada Hermione. Ni siquiera bajó a cenar, y se durmió.
