Esta historia no tiene ningún afán de lucro y solo es para diversión ya que es la base para un juego de rol en el universo de Saint Seiya y que lo quise compartir pues se me ha hecho interesante la historia, también aclaro que los personajes aquí expuestos no me pertenecen.

Espero disfruten.


UNA NUEVA GUERRA SANTA

Capítulo 1. El Sello de Atena.

El antiguo maestro se encontraba sentado en esa enorme piedra que sobresalía de uno de los picos cercanos a la cascada de Rozan aun la luna y las estrellas cubrían el cielo, pero pronto serían desplazados por la mañana y el sol ya que estaba a punto de aparecer los primeros cambios del amanecer.

La mirada del maestro siempre estaba atenta a lo lejos pasando montes y montañas ahí donde se alzaba la torre de los 108 Masei, su cosmos siempre al pendiente del poder del sello. Y es que él mismo había sugerido a través de su comos a Shion que recibía sus mensajes por las meditaciones, que en la guerra contra Poseidón los guardianes de las 12 casas no dejaran el santuario pues sentía que el poder del sello se debilitaba más y más a través de los años y ahora era casi nulo su poder.

Un mal augurio sentía tras todo esto. Su mente se transportó a la anterior guerra santa de la que solo Shion y él habían sobrevivido. Ese día aun vivía en su corazón como si hubiera pasado ayer y es que ya eran 243 años de eso.

La sangre de los caballeros atenienses cubrió el planeta y Atena les aseguró su regreso cuando los peligros del mundo la necesitasen, sin embargo encomendó a sus dos santos sobrevivientes una tarea en particular y por separado.

Shion sería el patriarca y se encargaría de la reconstrucción del santuario y del reclutamiento de guerreros para formar caballeros fieles a Atena.

Y él sería el guardián del sello con el que habían aprisionado el alma de los espectros en aquella montaña donde se alzaba la torre.

No quería pasar por la pérdida de un hermano o amigo eso nuevamente y estaba seguro que Shion pensaba igual, simplemente no quería ver a sus compañeros caer, pero ellos son Guerreros de Atena y su deber siempre es protegerla así como a la humanidad pues ella vela por esta.

Desde entonces ha custodiado las almas de los espectros y así como también ha formado caballeros justos como Shiryu el caballero de bronce cuya constelación guardiana es el dragón y que ha protegido incontables veces a Atena en su lugar. Debía mucho a su discípulo, pues el mismo hubiera querido ir a cumplir su deber como caballero si no tuviera esta misión por cumplir.

Se escuchaba el caer del agua al rio y una neblina se formaba por el frío que había en las montañas sin embargo el cielo se encontraba despejado, entonces lo sintió, el sello perdió su poder y se desprendió de la montaña danzando por los aires.

108 luces de un color morado ascendieron al cielo como si fueran estrellas fugaces y se distribuyeron en diversos caminos, los ojos del maestro se mostraron alarmados, el momento que quería evitar había sucedido, era el momento que la mayor guerra santa de esta era comience.

Su cosmos comenzó a elevarse, sin embargo sintió que otro cosmos impedía que transmitiera el mensaje a su Diosa o a su amigo el general de todo el ejército ateniense.

Entonces apareció ante el un caballero de plata junto con un par de caballeros de bronce caídos. Sus armaduras ya no reflejaban su brillo original, eran de un color oscuro, que reflejaba las sombras de Hades. El dolor del maestro se acrecentó, el honor de caballeros atenienses había sido manchado y quebrantado, algo que también había vivido en el pasado cuando era joven.

-Hasta aquí llegaste anciano.- Dijo en tono despectivo el caballero de plata mientras él y sus compañeros saltaron por varias rocas salientes a gran velocidad, la noche había desaparecido y el sol estaba en lo alto, mientras los espectros se impulsaban para alcanzar y atacar a Dohko.

No obstante la mano de color morado del maestro se extendió, su cosmos se hizo sentir causando cierta duda en lanzar sus ataques hacia el anciano, segundos que marcaron su fin.

-Dragón Naciente.- Fue lo que se escucho decir al anciano, entonces la corriente de la cascada cambio y la energía proveniente del golpe lanzado por el maestro se convino con el agua y el rugido de un dragón se hizo escuchar alcanzando con sus fauces a los 3 caballeros que fueron atrapados en la energía cayendo boca arriba moribundos, con la sangre corriendo por sus cuerpos.

Dohko sentía un hondo pesar y este se incrementó cuando escucho suplicar algo a los caballeros moribundos.

Por… favor…pro-te-ge a… Atena… Hades…él…quiere…su…- Entonces murieron. Un par de lagrimas salieron del caballero de libra, extendió su mano y su energía cósmica comenzó a desintegrar los cuerpos de sus compañeros caídos, pues habían sido forzados a actuar en contra de sus deseos, ellos en verdad adoraban a la Diosa Atena.

El mensaje fue comprendido bien por el caballero de Libra, era tiempo de avisar a Atena y a su compañero de la anterior guerra santa. Su cosmos entonces se fue concentrando para conectarse con el de la actual Atena que sabía que estaba conectado con todo el mundo.