Hola chicas/os aquí un pequeño One-Shot que va acorde con mis emociones ahorita, espero que sea de su agrado.

Los personajes no me pertenecen, solo la historia, la cual es de mi completa autoria.


Mi Felicidad Eres Tu

Una azabache se encontraba sentada en una cafetería que se encontraba en el campus de su universidad, su estado de animo estaba por el piso y las largas lineas de lagrimas en sus mejillas eran la clara prueba de ello.

-Por que? - sollozo un poco mas sin poder parar su llanto.

No sabia cuanto tiempo había pasado desde que había llegado ahí, fue ahí luego de salirse corriendo de clases, creyó que podría soportar estar de nuevo con el en clases luego de su ultima pelea pero le fue imposible al verlo interactuar con todo el que se le acercaba, le dolía que pudiera ser capas de convivir con todos cuando con ella solo discutía y mas porque se suponía que pasaba por un mal momento - que tenían los demás que ella no? - Ese pensamiento no se iba de su cabeza por mas que tratara.

Levanto su vista al sentir a alguien sentarse en su mesa y ahí estaba Sesshomaru quien la miraba fijamente. Estaba tan serio como siempre, ni siquiera el verla llorar había cambiado algo en su mirada.

-Esperar y extrañar tanto a alguien es normal? - le pregunto limpiando su rostro, mas el no contesto - es lógico amar tanto a una persona que te ha hecho tanto daño?

-Si, si esa persona te ha hecho feliz mas veces de las que te ha hecho llorar.

-Puede ser, pero, por que se empeña en dañarme?

-Quizás no es su intención, solo tiene miedo de entregarse por completo.

-Debería confiar en mi, no quiero lastimarlo, solo quiero estar a su lado.

-Quizás ya muchos le dijeron lo esas palabras y lo decepcionaron.

-No soy como ellos. Creo haberlo demostrado.

-No lo dudo... Sin embargo el miedo no es algo que se pueda controlar fácilmente.

-Eso puedo entenderlo pero su actitud hacia los demás...

-Si te concentras en los demás - interrumpió - perderás mucho mas.

-Por que?

-Porque no es lo mismo estar con alguien que no seas tu.

-Y aun así no parece importarte...

-Me importas mas que nada en el mundo.

-Pero soy solo un problema - le recordó lo dicho en su pelea.

-Eres mi problema - recalco muy bien el "mi".

-Tengo miedo - sus ojos empezaron a cristalizarse de nuevo - cada vez me duele mas.

-Prometo sanar tus heridas, como tu has ido sanando las mías.

-Solo eso quiero - hizo una pausa y se aclaro la garganta - tu felicidad.

-Mi felicidad eres tu.

-No me alejes mas - quería volver a confiar en el pero aun dolía.

-Hasta el final de mis días estaré a tu lado e intentare dar lo mejor de mi solo para ti.

Luego de lo dicho se dieron un tierno beso y caminaron fuera de la cafetería tomados de las manos, ambos sabían que si querían seguir juntos tendrían que luchar mucho pero confiaban en que su amor fuera capaz de sobrevivir todas las pruebas que les venían y poder cumplir con esa promesa que se habían hecho hacia ya tantos años, cuando apenas eran unos niños.

"Prometo que siempre estaré a tu lado, mi felicidad siempre seras tu".