Capitulo 1 Un lugar extraño
Era una noche cualquiera, las estrellas se podían observar desde lo alto y la luna llena iluminaba el camino por donde iban; despacio y sin bajar la guardia, los ninjas de Konoha regresaban a su aldea, con la esperanza de encontrar más equipos, y buenas noticias sobre los demás. A cualquiera le hubiera sido difícil creer que con una noche tan hermosa, estuvieran en medio de una guerra que, hasta ese momento había cobrado la vida de muchos ninjas y personas inocentes, por causa de razones políticas y egoístas.
Mientras caminaban, el encargado del equipo se detuvo, había escuchado un ruido proveniente del lado norte del bosque, todos estaban en posición de batalla, podía ser cualquiera, tanto sus compañeros como ninjas enemigos. Por suerte y alivio de todos era un escuadrón ANBU de Konoha, todos se calmaron y se alegraron de ver personas conocidas. Eran cuatro, y con ellos traían a alguien atado y la cara cubierta con un saco oscuro que no permitía saber quien era, pero se notaba, por su estatura que era tan solo un niño. Uno de los ANBU procedió a hablar.
—Minato-sensei, ¿Están todos bien?
—No puedo afirmar que todos, pero sí la mayoría logramos salir con vida, ¿Y los demás?— preguntó, sin apartar la mirada de quien estaba atado.
—Igual, la mayoría estamos bien— aseguró el ANBU, y percatándose de la mirada curiosa de Minato sobre su cautivo— Lo encontramos en el camino, creo que podría interesarte.
—¿A mí? ¿Quién es?— cuestionó el jonin, simplemente no comprendía porqué podría ser de su interés.
—Quítale el saco— esbozó el ANBU a uno de sus compañeros. Quien le obedeció de inmediato, dejando al descubierto el rostro del niño.
Minato quedó paralizado, no comprendía cómo, cuando, porqué ese niño… "Ese niño se parece a…" pensaba el Jonin, pero no pudo seguir, porque el AMBU lo interrumpió.
—Es igual a ti— Afirmó, también los demás opinaron igual, "pero… cómo" se decía a sí mismo Minato, simplemente era ilógico.
Dejando atrás su primera impresión decidió acercarse al pequeño, debía averiguar quién era. Por otro lado este también lo miraba extrañado, era notable el parecido, ahora sabía porque lo habían traído hasta ahí. El jonin quitó ligeramente el paño que tenía en su boca.
—Oye niño, ¿Quién eres?— sólo se escuchó decir al Jonin, esperando una respuesta. Pero lo único que recibió fue una mueca — ¿Sucede algo?
—Soy una niña— Gritó, mirando los ojos azules de Jonin con enojo— y mi nombre es Kihara.
—¿Kihara Fujimoto?— le preguntó, al ver que la niña se sorprendió cuando dijo el apellido, supuso que no estaba equivocado, pero quiso asegurarse más—¿Eres hija de Yuri Fujimoto?
Espero su respuesta, estaba nervioso, preocupado y a la vez emocionado en cierto sentido, pero tenía muchas dudas en su cabeza, ¿acaso era posible?, si sólo la conoció unos días, tan poco tiempo como para que algo así ocurriera.
—Sí— fue lo único que se escuchó decir a la niña, estaba aterrada, se podía ver en sus ojos, primero su gran parecido con el hombre y ahora, sabe quién es su madre. "¿Acaso él…?" Pensaba la niña. De hecho ambos estaban confundidos y consternados, jamás imaginaron que esto ocurriría.
Minato no le dijo nada más. Se puso de pie, lentamente, bajo la mirada de la niña. No quería continuar… o más bien no podía, era mucho para él, tenía que pensar, pero ahora lo más importante era volver lo más pronto posible a la aldea, asegurarse que la guerra de verdad había terminado y después… hablar con Kushina de esto.
—Continuemos— ordenó el Jonin encargado, uno de quienes lo acompañaban quiso quejarse, pero él lo rectificó, debían volver.
La niña continuaba mirándolo, sin embargo este le había dado la espalda, quería saber más… pero las circunstancias no se lo permitían, desde que la raptaron, ella hizo lo imposible por escapar, pero fue inútil, ellos eran más fuertes que ella, obviamente, el poco tiempo que duró entrenando junto a su sensei no alcanzó para vencerlos a todos. De hecho se sentía mal, porque no pudo hacer absolutamente nada para defenderse o pelear.
Uno de los ANBU le iba a poner de nuevo el saco, pero Minato no se lo permitió, más bien se acercó a la niña para cargarla; ella, al percibir sus intenciones, comenzó a forcejear para zafarse. Pero no pudo continuar, el Jonin utilizó algún genjutsu desconocido para ella, que la hizo caer en un sueño profundo.
Kihara comenzó a abrir sus ojos lentamente, observando primeramente el techo de madera y volteando su mirada hacia los lados; sí, era una habitación, desde la cama podía ver claramente la ventana abierta, donde entraba una brisa fresca, pudo ver que ya era de día, un hermoso día. Por unos instantes, la niña imaginó que todo aquello, el secuestro y el ninja parecido a ella, era sólo un simple sueño; una pesadilla que tuvo y ya había despertado. Pero no, la realidad era que no sabía donde se encontraba pese a que todo indicaba que estaba a salvo, ya no estaba atada, de hecho hasta tenía puesto una ropa más cómoda.
Ahora la pregunta que cruzaba la mente de la niña era, "¿Dónde estoy?"
Se sentía sola, extraña y lo peor, no tenía idea de lo que querían de ella, ¿información tal vez? ¿O había algo más?
Como pudo la niña pecosa se puso de pie, caminó hacia la puerta y se aseguró de que no hubiera nadie cerca, para poder escapar, pero unas voces la detuvieron. Por un momento creyó oír el nombre de su madre desde dentro de una de las habitaciones del hospital. No pudo evitar espiar la conversación.
El joven jonin estaba desesperado, una noticia así lo había dejado con el corazón en la mano. Tantas dudas cruzaban por su cabeza, dudas sobre Yuri y la niña, y sobretodo de Kushina con respecto a su reacción cuando se enterara.
Esa misión, hacían ya más de once años… "once, ¡qué rápido que pasa el tiempo!", pensó Minato con la mirada perdida recordando esa semana en Kumo, donde conoció a Yuri, en ese tiempo él no tenía nada serio con Kushina, aunque aun así la apreciaba mucho. Y, sin embargo, él jamás pensó lo que podría ocurrir en esa susodicha misión.
Fue un largo viaje, sus dos compañeros de equipo lo acompañaban pero por razones de importancia tuvieron que abandonar la misión y dejar solo a Minato para que se encargara de ella solo. Para su suerte, no era una misión difícil de cumplir, pese a no ser un ninja hábil en la infiltración, no era la primera vez que había estado en Kumo y eso le daba puntos a su favor.
Su misión era específica, espiar a la familia Fujimoto, especialista en jutsus médicos prohibidos. Este clan era conocido por todo el mundo, gracias a sus conocimientos respecto a medicina, la acupuntura y resistencia de algunos genjutsus pese a no tener un buen control sobre su chakra.
Para Konoha era indispensable investigar más, por motivos de desapariciones extrañas de algunos miembros de clanes importantes como los Hyuuga y los Uchiha, entre otros, que hacían sospechar que los Fujimoto los habían tomado rehenes para experimentos. Pero no se había podido aclarar a este clan como culpables por no tener una prueba convincente.
Minato debía subir la guardia, Kumo era una de las aldeas con mayor fuerza militar y un descuido podría poner en peligro su identidad.
NOTA: Bueno, sólo quise subir un capitulo para saber qué les parece, y si quieren que suba los demás capitulos más rápido, aunque como estoy publicando otro fic que tiene que ver con este, no me queda mucho tiempo para estar en dos a la vez.
Este es un fic un poco diferente porque se basa en el tiempo en que Minato estaba vivo y un poco antes de que lo nombraran Hokage, no quiero alargar la historia, sino más bien centrarme en los momentos principales e importantes a mi parecer.
Estos son algunos de los personajes principales:
Minato
Kushina
Shisui
Itachi
Jiraiya
Se aceptan comentarios constructivos, dudas, preguntas..
Próximo capítulo: DUDAS Y MÁS DUDAS
