Disclaimer: Los personajes aquí utilizados no me pertenecen, son propiedad de Cassandra Clare y escribo esto solo por satisfacción personal porque amo el Jessa y no puedo soportar la idea de vivir sin más historias de ellos.
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Advertencias: Posible OoC / Drabbles sin secuencia o relacionados entre sí / Ubicado después de "After the bridge".
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Dedicado a Mina-chan, quien me mostró el camino hacia el maravilloso James Carstairs.
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Dolcissimo, no appasionato.
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Regalo.
A Jem Carstairs le gustaba la música que podía hacer con su violín. Más que solo gustarle, Tessa sabía que le apasionaba.
Ella le había visto durante sus años de juventud, allá en el Londres victoriano, tocar su Guarnerni con dulzura, con amor y con pasión, interpretando y creando melodías llenas de belleza y sentimiento que le habían hecho amarle más.
Por eso, era importante para ella devolverle una de las cosas que él más había amado.
―Puede que esté un poco oxidado ―había dicho él cuando se habían besado, y de nuevo lo había vuelto a decir mientras sostenía entre sus manos el violín que ella le había entregado, sus ojos nerviosos pasando del instrumento a Tessa quien le veía con amor.
―No necesitas tocarlo justo ahora ―dijo ella, su mano apoyándose con dulzura sobre su muñeca mientras intercambiaban miradas.
―Pero es como nuestra noche de bodas, tú dijiste que lo era y mereces tu presente ―dijo Jem, dulce y decidido a tocar aquella canción que hacía más de ciento treinta años atrás había escrito y tocado para ella. Esa melodía que Tessa tan bien comprendió, amó y nunca olvidó pese a haber sido escuchada por ella solo una vez.
―¿No te das cuenta Jem, que tenerte de vuelta aquí, es mi mejor regalo? ―dijo.
Y aunque cualquiera pensaría que deberían estar cansados de tanto besarse –especialmente Jem que después de siglo y medio sin experimentar la dicha de aquellas sensaciones, en las últimas 12 horas había sentido todo eso y mucho más-, dejando el violín a un lado se inclinó sobre Tessa, su mano acariciando su suave cabellera y sus labios degustando los de ella, coincidiendo que estar a su lado tal y como siempre había querido, era el mejor de los regalos.
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Notas:
En mi mente, Jem siempre ha sido un chico dulce más que apasionado, por eso es esencialmente que lo amo. Su delicadeza y atención hacia Tessa es lo que me conquistó y lo que creo que también la conquistó a ella, así que siempre que imagino algo bonito de ellos dos juntos, está lleno de esa ternura y cariñó que se profesan.
Saber que Tessa y Will guardaron el violín de Jem fue algo que me conmovió profundamente mientras leía el libro, así que lo primero que he querido hacer es verlo devuelto a su dueño. Ignoro si alguien más lo tuvo durante los años posteriores a la muerte de Will y la verdad no me importa, así que para mi, el violín ha vuelto con su dueño.
Gracias por leer ;)