Bueno decidí iniciar unos cortos de Pandora Hearts y para ser más específica, será solamente por ahora de Lacie, Alice y Alyss. Puesto que para mí punto deberían de haber tenido un poco de contar una historia de ellas tres. Por lo que espero que les guste el corto.
La Melodía
Centrándose en una sillón se encuentra una chica castaña de cabello largo con un vestido guinda, piel blanca y unos ojos púrpuras cubiertos de lágrimas que a su vez intenta secarse con su mano, mientras que a su lado se encuentra una chica igual a ella físicamente a excepción de su cabellos blanco como la nieve al igual que si vestido. Son gemelas, ambas se encuentran sentadas en el sueña una frente a otra.
— Alice ¿Ya estás mejor?
Pregunta la chica blanca mientras desviaba su mirada triste a la habitación negra en la que se encontraban ambas, a pesar de todo lo sucedido era inevitable que esto pasará.
— No… ¡No lo estoy! —grito aquella chica de cabello castaño con rabia mientras más lágrimas volvían a salir de sus ojos—. ¡No lo acepto!
La chica blanca solo se acerco a ella para tomarla de los hombros suavemente y encararla cara a cara mostrando una ligera sonrisa, mientras que la contraria solo miraba confundida. Atrayendo la hacia ella y rodearla con sus brazos en un intento de reconocimiento. El haberle devuelto sus memorias no era correcto, pero ella lo necesitaba después de todo lo que ha pasado.
— Alyss… —llamo de una manera seca con un tono triste mientras correspondía al abrazo—. No quiero perder lo más preciado para mí. A Oz y a ti.
— Alice…
Ambas se hundieron en un profundo abrazo reconfortante al final a cabo ellas eran iguales ambas son Alice.
En eso una melodía empieza a sonar a la lejanía cada vez más sonando cerca ocasionando que ambas gemelas se separan para buscar con la Prada el origen de aquella melodía tan triste, pero a su vez tan familiar. Alice se para del suelo para caminar unos pasos sin entender de donde llegaba.
— Esa melodía proviene del reloj de Oz.
— No, es un eco de voz.
Alice voltea a su hermana gemela quien no sé a levantado.
— ¿Un eco?
— Está canción está resonando en el núcleo del abismo, es una canción que es grabada por ella misma y se queda en un mismo lugar, para calmar al que no tiene nombre…
— No entiendo… por qué se siente tan cálido.
Se acerca a la sillón para tomar asiento algo confusa mientras esa canción que sigue sonando se hace sonar con más claridad, es una voz lo que puede entender. ¿De quién será? Ni ella lo misma ahora que vas pueden estar juntas puede saber con seguridad que desde que ella nació esa canción siempre ha estado presente hasta el momento este momento.
— Esa canción es de ella.
Hablo Alyss quien se estaba apenas levantando para tomar asiento a lado de Alice y poder mirando la habitación como si fuera algo nuevo.
— ¿Ella? ¿quién?
Pregunta la azabache.
— Lacie.
— Sentencio la chica albina quien mostraba una sonrisa en su rostro.
— Ese nombre lo había visto grabado en una tumba cuando… —carraspeo un poco—. Jack me lo mostró, el dijo que ella era una importante persona para Glen.
— Hace tiempo yo tuve la culpa de que Oz perdiera uno de sus cuerpos.
— ¿Eh?
— Yo le encargué a Oz que entregara las memorias que no fueron dañadas por el núcleo y dárselas a Jack.
Ambas se quedaron en silencio pues al parecer no notaron cuando se había silenciado la melodía, por lo que ahora sólo quedaba esperar el fin de todo.
— Esto es triste el que no hayamos podido conocerla.
Hablo con ligera calma Alice mientras que su gemela la mira algo confusa por sus palabras.
— ¿Qué quieres decir con eso?
— Pues…hubo un tiempo en que pude observar cómo es que todos tiene una persona a la que admiran, un ejemplo Oz quería la atención de su padre quien sólo lo ignoraba. Por lo que sí mis cálculos correctos ella es algo de nosotras ¿no?
Pregunto inocentemente mientras sonreía a su hermano gemela, al igual que esta le devolvía la sonrisa. Sin duda ella sería siempre Alice.
— A pesar que no está aquí, aún podemos decir que gracias a ella estamos aquí. Alice si ella estuviera aquí ¿Qué harías?
— Pues supongo que…quisiera un abrazo por parte de ella.
— ¿Eso es lo que quieres? ¿Por qué?
Pasaron unos minutos para que la azabache pudiera contestar.
— Eso es lo que hace una familia supongo…y tal vez para que ella ya no se sienta tan sola como nosotras.
Alyss solo le sonrió para volver a abrazarla y notar que en ese momento la melodía volvía a sonar, esa canción tan triste y tan hermosa demostraba la soledad que se sintió estar en ese lugar. Pero igual era tan cálida que ambas gemelas entre sí abrazo podían jurar que su presencia se encontraba ahí.
Sin duda las gemelas desde sus inicios pensaban que estaban solas y que nadie quería estar con ellas, pero su equivocación fue el ignorar aquella melodía que desde que nacieron estuvo ahí. Lacie no pudo llegar a conocer a Alice y Alyss, como tampoco a ellas. Su única conexión que tenían era por aquella canción triste que siempre sonaba. Una imagen borrosa de una chica de cabello negro largo, ojos rojos acompañada de un vestido morado y piel blanca aparece frente a ellas como un recuerdo borroso. Está quién se encuentra sentada en la torre con una mano en si vientre y a su vez cantando de manera baja. Por unos momentos sintieron algo triste y feliz quemando se por dentro.
— Alyss… ¿Qué fue?
— No sé
Ambas quedaron pensativa por unos segundos para que después la chica albina se levantara y alzará sus manos arriba de ella con una risa, llamando la atención de la gemela.
— Sin duda no sabemos que es, pero en cierta forma eso quiere decir que realmente hubo alguien que realmente estuvo a nuestro lado y sin que nos diéramos cuenta. Es gracioso después de todo este tiempo ja
— Supongo que tienes razón…
La azabache se levanta y se coloca a lado de su hermana para verse con una sonrisa, como si ambas tuvieran una comunicación creada para ellas, no era esperarse después de todos ellas dos juntas son Alice.
No era necesario decir otra cosa más.
Ella ya no se encuentra en este mundo.
Pero ellas son el legado de ella.
A pesar de no haber conocido nada de ella o una de la otra, siempre estarán conectadas a través de la melodía.
— Gracias Lacie.
Ríe la gemela de cabellera castaña.
— ¿Por?
— Por qué sin ella nosotras no estaríamos aquí, a pesar de todo lo que a sucedido ella realmente…nos dio una oportunidad de vivir.
Ambas gemelas se miran cómplices para que cada una tome asienta en el sillón de cada una dándose la espalda y tomar una postura relajantes. Como si ahora estuvieran esperando.
Sin duda la melodía es triste y cálida para ellas, puesto que es para ellas una forma de decir que la soledad es tan triste, pero igual es un regalo de ella.
A pesar de que nunca te conocimos y solamente puedo aguardar memorias tristes, errores que se han cometido. Yo sé que tú causaste que el núcleo no se sintiera solo, le diste vida a Oz y sin igual tú mayor acto que para algunos fue una sorpresa, otros las odian.
Tú qué viste belleza de este mundo y su crueldad.
Vistes esos mundos que habitan en el Abismo.
Y aún así tú fin de la historia marco el inicio de otra.
Por eso te daremos las gracias, nosotras los dos cuerpos que dejaste atrás.
Porque nosotras dos somos Alice, somos iguales como desiguales.
Somos tus hijas.
Por eso queremos decirte nuestras últimas palabras aunque estas ya no te puedan alcanzar.
Gracias madre.
Por darnos está oportunidad de poder sentir y vivir.
Lacie Baskerville.
Niña del infortunio.
