¡YA VOLVÍ!, saben me alegra haber vuelto con las pilas recargadas XD.

Ante todo una cordial bien bienvenida a todos aquellos quienes se aventuren en este nuevo proyectó y espero de todo corazón que esta historia les guste tanto como la anterior que escribí.

Este fanfic este dedicado a Dominadaemoni, gracias por creer en mí y espero que este fanfic este a la altura de tus expectativas XD.

Advertencia:

Cambio de las personalidades de los personajes (en algunos caso será drástico).

Inicia después de la batalla contra Naraku.

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Capítulo 01: El día en que el ave se liberó de su jaula:

Kagome, Kagome, el pájaro se encuentra en la jaula,

¿Cuándo la abandonará?

En la noche o el amanecer,

La grulla y la tortuga se deslizan

¿Quién se encuentra detrás de ti?

Esta era esta la canción que una dama muy especial que le cantaba a la luna, encerrada en un habitación desde hace 60 años. Y desde ese tiempo mantenía su rostro bajo un velo (ver imagen de descripción), al igual que sus manos que estaban ocultas bajo unos guantes y ataviada con un kimono simple de color rojo escarlata con algunas mariposa de color negro ella. Ella, Kagome Higurashi solo era una pequeña ave enjaulada como otras tantas, que tuvo la equivocación de confiar en quien no debía, pero a diferencia de las aves enjauladas que tienen el propósito de ser ornamentos decorativos para sus amos…. ella solo estaba enjaula, prisiones sin poder salir al exterior y teniendo esporádicos contactos o interacciones solo con 3 seres… entonces ella sentada bañándose en el única fuente de luz de la penosa habitación empezó a recordar el inicio de todo. El cómo había acabado así… y recordó una vez más al culpable de su encierro al cuál su ira iba dirigida desde hacía décadas y que ignoraba el monstro que él mismo había creado…

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(Flash back)

Una batalla siempre es sinónimo de dolor, desazón, pérdida y muerte… y la batalla final contra Naraku significo todo eso para Kagome; durante la batalla final, Shippo perdió la vida cuando el pequeño, junto a Kojaku protegió a Rin de un ataque traicionero de Naraku. El dolor que Kagome sintió en aquel momento al ver al pequeño al cual amaba como a su propio hijo era indescriptible pero así con el corazón sangrante por la pérdida del pequeño y arco en mano Kagome se enfrentó con más ahínco a Naraku. La batalla en si fue agotadora y extenuante, y todos estaban en el límite de sus fuerzas incluso el imponente Sesshomaru, pero el que estaba más herido de todos era Inuyasha, quien había protegido con su propio cuerpo a Kagome de un ataque que Naraku había enviado en contra de ella cuando por la muerte de Shippo ella se quedó en shock.

Finalmente y al unirse todos en un último ataque Naraku fue derrotado y en aquel lugar solo quedaba la perla de shikon. Kagome pudo pedir que Shippo regresara a la vida pero sabía que nada bueno salía nunca de esa perla así que en contra de lo que pudiera desear en realidad ella pidió que la perla dejara de existir y así fue la joya maldita despacio de sus vidas, Kagome creyó que con la perla destruida ella regresaría a su línea de tiempo original, pero nada paso… ella seguía hay.

Pero toda idea que cruzaba su mente para encontrar una respuesta a lo sucedido, se detuvo cuando vio desplomarse a Inuyasha, el pobre había gastado lo último que le quedaba de vida en acabar con Naraku, el asesino de la mujer que amañaba. Ella, al igual que Sango y Miroku se apresuraron a llegar hasta él, todos ellos sabían que su amigo solo quería seguir a la mujer que amaba y con el dolor que sus corazones lo aceptaron… lo vieron partir después de unas palabras de agradeciendo por parte del hanyou, por haber estado todo este tiempo con él…

Como era de esperar los restos de Inuyasha fueron enterrados a lado de su gran y único amor Kikyo, todos en la aldea despidieron al hanyou deseando que en el otro mundo pudiese reunirse con ella, incluso Sesshomaru estuvo presente aunque a una distancia prudente. Al final también enterraron a Shippo, cuyo pequeño cuerpo había sido literalmente destrozado por el ataque de Naraku, razón por la cual no pudieron pedirle a Sesshomaru que lo reviviera.

Sin tener otra opción que quedarse, Kagome asumió el cargo de sacerdotisa por pedido del pueblo y de la anciana Kaede. Sango y Miroku también decidieron quedarse en la aldea, al igual que Kohaku que deseaba estar con su hermana, Rin también se quedó en la aldea a pedido de Kaede. Sesshomaru no objeto mucho, pues considerando que había dejado todos los asuntos de sus tierras de lado por perseguir a Naraku se podría decir que el trabajo se le había acumulado y ahora tenía que ponerse al día.

Pasaron un par de semanas en la cuales Kagome poco a poco iba superando la pérdida de su amigo e hijo adoptivo y todo gracias a la pequeña Rin la cual se dedicaba a confortarla y animarla con su dulce carácter y contagiosa risa, Kagome era consciente de que de no ser por ella de seguro no tardaría mucho en caer en un cuadro de depresión. Todo iba con tranquilidad, ella visitaba contantemente la tumba de sus amigos todos los días a la par que también llevaba flores a sus tumbas. En el trascurso de esos días Kagome aprovechaba y estudiaba los libros que con anterioridad había traído de su época con la finalidad de ayudar a sus amigos a recuperarse de sus heridas producidas por los encuentros con Naraku y con otros tantos enemigos, a la vez Kaede le enseñaba más sobre las plantas medicinales.

Se podría decir que sus días transcurrían con relativa calma y tranquilidad, en lo que cabía de normal con las visitar de Sesshomaru hacia Rin a la cual siempre traía preciosos kimonos, y curiosamente Kagome había notado cierto cambio e interés hacia ella por parte de él, Kagome en un principio creyó que se trataba de una jugarreta que su alocada mente le estaba jugando, porque consideraba que el hermano de Inuyasha nunca pudiera demostrar algún tipo interés en su persona, la sola idea era ridícula… pero valgan verdades, Sesshomaru era todo un adonis, un perfecto y hermoso representante del género masculino, cuya sola presencia exigía veneración y para desgracia de Kagome ella había sucumbido a los encantos de este demonio blanco y todo desde que lo vio por primera vez, cuando intento hacerse con colmillo de acero ese fue el inicio de la atracción en la cual se vio envuelta ella, pero también era consciente de la opinión de Sesshomaru respecto a los humanos y como la pequeña niña que ahora era su cura, era el único ser humano por el cual él sentía algo… o eso creyó hasta que todo cambio.

Un día después de haber curado a algunos aldeanos y matar a algunos youkais de categoría inferíos, decidió que debía darse un baño pues la sangre se había impregnado sobre su piel así ella se fue a ese pequeño en cual se bañó por primera vez cuando llego al sengoku. Ni en sus más fantasiosos sueños hubiera sido capaz de imaginarse quién era el ser que desde la sombra la espiaba. Ella seguía con lo suyo cuando de la nada sintió como era aprisionada por unos fuertes brazos mientras podía sentir claramente un torso masculino pegado a su espalda cuando ella asustada por la situación intento enfrentar a su captor su corazón empezó a latir de forma desbocada pues el que la tenía aprisionada era Sesshomaru. Él sin vacilar o decir algo la beso en tanto ella sin importarle analizar mucho la situación se dejó consumir por el deseo carnal que ese ser despertaba en ella y no tardo mucho cuando ese beso se transforma en algo mucho más grande y él terminara de tomarla de una forma casi salvaje. Después del acto ambos se vistieron en silencio, Kagome creyó que todo se quedaría como una aventura de una solo noche (por así decirlo) pero no fue si, ese tipo de encuentros se repitió pero en una oportunidad Kagome tuvo el valor de preguntar el ¿Por qué? De la situación y como respuesta el simplemente dijo.

Por qué me interesas…

Eso fue suficiente para ella, porque en su momento lo considero una declaración… error por el cual pagaría luego con sangre y lágrimas. Luego de ese último encuentro el no volvió a ir a la aldea ni siquiera para visitar a Rin, ella lo atribuyó a que estaba muy ocupado, cosa que dejo pasar y paciente decidió esperar por él, pero en el trascurso de los días y mientras hacía su trabajo ella sufrió un desmayo. La anciana Kaede rápidamente la evaluó y ante la expectativa de sus amigos (los cuales estaban todos reunidos por que estaban muy preocupados por ella), Kaede le soltó la noticia de que ella estaba embarazada, todos preguntaron sobre el padre de la criatura y cuando Kagome termino de contarles quien era, la sorpresa por parte de todos se hizo presente, pero dentro de todo como olvidar la cara de Rin cuando supo que las dos personas que más estimaba en el mundo estaban juntas, ella sin duda alguna estaba muy feliz. Pero Kagome era otra historia al igual que sus amigos pues estaban considerando como reaccionaria Sesshomaru cuando se enterase de que tendría un hijo hanyou. Aunque a Sesshomaru no le agradara la noticia, Kagome había decidido que eso debía traerle sin cuidado pues ahora tendría un hijo, su hijo. Por supuestos sus amigos le dieron todo su apoyo y eso fue suficiente para ella.

Ya llevaba 7 meses y medio de gestación cuando una mañana mientras Rin la ayuda a recoger frutos de un árbol, Sesshomaru se presentó en la aldea obviamente Rin corrió a recibirlo porque estaba muy feliz de verlo, pero Kagome temía por la reacción de él, pero el temor se fue cuando él se fijó en su "enorme" vientre y simplemente sonrió, lástima que ese entonces ella ignorara el motivo real de esa sonrisa. Todos su amigos están sorprendidos pues aparentemente el lord se avía tomado de buena gana la noticia de que en fechas próximas él se convertiría en padre, pero lo que más sorprendió a todos fue cuando él le dijo que "el niño debía nacer en el palacio del oeste" dado que era una tradición, además les dijo que todos ellos debían quedarse por el momento en la aldea hasta que Kagome diera a luz y luego cuando el niño sea presentado ante los otros lores, ellos serían llamados y todo esto debido a "supuestas costumbres" que debían seguirse como parte de la tradición de los inu youkai.

Ella feliz accedió a acompañarlo al palacio del oeste, ella aprovecho y se llevó algunas cosas con ella entre los que estaban sus libro para ocupar su tiempo…, pero cuando llego… ella fue encerrada en una especie de celda individual que estaba alejada del palacio, ella lloro y grito pidiendo que la liberasen pero sus ruegos no fueron escuchados y permaneció en ese lugar, claro que una sirviente se encargaba de llegarle comida y demás, pero por mas intento escapar no lo consiguió y eso era porque su celda estaba rodeado con un campo de energía que le impedía utilizar sus poderes. Hasta que llego el día que entro en labor de parto, ese día fue realmente horrendo pues temía por la vida de su hijo, porque estaba completamente sola y no sabía qué hacer. Pero de repente la puerta de su prisión se abrió dando paso a una bruja youkai bastante mayor la cual iba acompañada de dos sirvientas.

–¡ALÉJENSE DE MÍ!: Grito con desesperación Kagome mientras las contracciones se hacían más frecuentes.

–Si no te calmas muchachita las cosas no serán fáciles, además estoy aquí para ayudarte: Dijo con un tono de voz ¿amable? la vieja bruja, mientras indicaba a las sirvientas que sujetaran a Kagome. El dolor que Kagome sentía fue suficiente razón para que aceptara la ayuda de la vieja bruja, y después de unas largas horas de trabajo de parto por fin pudo expulsar a los bebes… pero Kagome aturdida por todo el trabajo que hizo escucho los comentarios horrorizados de "sus parteras".

–Esto es sorprendente, creí que la humana solo tendría un bebe pero…

–¡Señora Yumiko, uno de los bebes no se mueve!, ¡además es un humano completo!: Dijo asustada una de las criadas. Kagome sintió su corazón romperse y con todo lo que le quedaba de fuerza pudo ver como la bruja empezaba a revisar a sus criaturas.

–¡Señora, debe ver esto!, ¡este bebe es un youkai completo!: Índico alarmada la otra sirvienta que estaba revisando al otro bebe. Al escuchar el llamado la bruja acudió revisando al niño que tenía esa sirvienta.

–Ya entiendo lo que paso: Dijo resignada la bruja, mientras Kagome vio con horror como uno de los bebes era completamente cubierto con una tela blanca. Kagome no entendía lo que estaba pasando o entendía pero no quería creerlo, la bruja viendo el dolor de la humana como un acto de compasión decidió explicar de forma indirecta lo sucedido, como si su explicación estuviese siendo dedicada a las confundidas sirvientas –Él bebe que sobrevivió debió absorber los poderes demoniacos de su hermano gemelo durante la gestación al punto de matarlo, eso explicaría por qué uno de los bebes nació con los poderes completos de un demonio y el otro fuera un humano.

–¿Cómo cree que reaccionará el señor?: Pregunto asustada la sirviente que sujetaba a bebe vivo que curiosamente no había llorado nada.

–Ya lo veremos, después de todo este bebe de forma inconsciente asesino a su gemelo, para hacer eso hace falta ser un tipo especial de asesino sin escrúpulos para cometer un acto tan abominable, ¿me preguntó en que tipo de monstro se llegara a convertir esta criatura?: Se preguntó la bruja, pero fue interrumpida por los sollozos de la joven madre que intentaba levantarse de su futon para alcanzar a sus hijos.

–¡Devuélvamelos, por favor… mis hijos… devuélvamelos…!: Empezó a llorar ella. Pero la bruja le puso una mano en la cabeza recito un par de conjuros y Kagome callo en la inconciencia, y cuando despertó y recordó todo lo sucedido empezó a gritar pidiendo que se les devolvieran a sus hijos y también empezó a patear y arañar la puerta, esto lo hizo por mucho tiempo hasta que sé quedo casi afónica y termino con la manos destrozadas por arañar la maldita puerta, a pesar del dolor que sentía tanto en sus manos destrozadas como en sus seños hinchados de leche para sus hijos, aun así no se rindió y siguió. Después de días, la puerta se abrió mostrando a esa bruja vieja que traía consigo a uno de sus bebes. Ella le dio al bebe para que lo amamantara y Kagome no dudo en agarrarlo desesperadamente y llorando de la angustia le dio de comer, apreciando su pequeño rostro que para su maldita suerte tenia todos los rasgos de Sesshhomaru.

–¿Dónde está mi otro bebe?: Pregunto la pobre mujer.

–Debiste escucharlo esa noche, ese bebe está muerto: Contesto la bruja –El niño que tienes en brazos lo mato. Es un asesino nato como todo taiyoukai, y su padre está feliz por eso: Comento con asco esto último.

–Lo hizo de forma inconsciente, no es su culpa: Lloro Kagome sabiendo que su bebe no tenía la culpa de nada –¿Que paso con el cuerpo de mi otro bebe?

–No te preocupes niña, yo me encargue del cadáver y lo lleve a cierto lugar donde descansara tranquilamente: Conto la bruja, que extrañamente tenía un tono de voz comprensivo.

–Gracias: Agradeció de todo corazón Kagome –¿Por qué me hizo esto?, ¿Qué le hice yo?, ¿Que quiere de mi Sesshomaru?

–No puedo decírtelo, pero puedo asegurarte que el ya obtuvo lo que quería: Contesto la bruja refiriéndose al bebe.

–NO, ¡ÉL NO ME APARTARA DE NUEVO DE MI HIJO, SOBRE MI CADÁVER!: Grito Kagome mientras apretaba su bebe youkai contar su pecho.

–Palabras tan insensatas como esas no sirven de nada, ¿Qué podrías hacer tú en contra de él?, escucha niña, la única razón por la cual ahora puedes cargas a tu hijo, es porque él bebe se negaba a comer nada de lo que se ofreciera y si ocurría el milagro de que alguna de sus nanas hiciera que comiera él lo vomitaba y la única opción que quedaba eras tú y parece que no me equivoque.

–Entonces me volverán a apartar de mi hijo: Lloro Kagome por la crueldad de la realidad.

–Las órdenes son que solo se te permita estar con él mientras este necesité comer: Explico la bruja.

–Me acabo de convertir en una especie de vaca lechera: Rio con ironía Kagome. Después de eso tal y como dijo la bruja solo la dejaban estar con su hijo cuando este necesitara comer pero lamentablemente eso solo duraría un año. Y en el trascurso de ese tiempo la bruja volvía esporádicamente a verla y Kagome había notado como ella la miraba con pena y lastima. Incluso en una de esos días Jaken le trajo a su bebe, pero simplemente ella decidió no decir nada, después de todo ese tiempo era exclusivamente suyo y de su bebe (cuyo nombre se habían negado en revelarle).

Pese a que estaba encerrada ella llevaba la cuenta del tiempo que pasaba ahí dentro y sabía que faltaba casi nada para que se acabase el año estipulado. Y curiosamente cuando Kagome menos se lo esperaba la bruja apareció y como la primera vez le dio al bebe para que lo alimentase.

–El tiempo se acabó, esta será la última vez que veas al niño: Dijo la vieja bruja.

–¿Así que ya paso todo un año?, el tiempo sí que vuela: Dijo en tono triste Kagome y luego dirigiendo al bebe ella dijo –No te preocupes hijo, te prometo que, por lo más sagrado que existe en este mundo, que eres tu hijo mío, que are que Sesshomaru pague con sangre el dolor que nos está causando así que por favor ten un poco de paciencia…: La veracidad era tangible en cada palabra que Kagome dijo que por un momento hizo que la bruja se estremeciera.

–Niña tonta: Se mofo un poco la bruja –Alguna vez fui como tú y caí en una trampa que costó la vida de mi propio hijo: Suspiro con pesadez la bruja –Yo puedo ayudarte a cumplir tu cometido.

–Y ¿qué ganarías tú a cambio?: Pregunto con desconfianza Kagome. Después de todo por las malas había aprendido que no se puede confiar en los youkais.

–Ganaría un poco de diversión antes de morir y también la probabilidad de ver la cara del imponente señor del oeste burlado por una humana: Dijo la bruja –Pero lo que te ofrezco es un plan a largo plazo.

–No me importa el tiempo que dure, siempre y cuando sea capaz de vengarme de él: Exclamo Kagome.

–Estaba bien: Dijo la bruja al tiempo que levanta al bebe de los brazos de Kagome y ella con todo el dolor de su alma se lo entregaba, luego la bruja le entro un especie de sombrero con velo y unos guantes y luego le dijo –Escucha bien lo que te diré, a partir de ahora no dejes que nadie vea tu rosto o alguna parte de tu cuerpo a no ser que no esté muy cubierto.

–¿Por qué?: Pregunto Kagome mientras se colocaba los guantes y el extraño sombrero.

–Desde que llegue y te vi empecé a percibir cierta peculiaridad sobre ti: Kagome la vio con cara de no entender nada y la bruja decidió ahondar más –Aquel día que te dormí, creí que morirías por un sangrado que tuviste a casusa del esfuerzo que hiciste al intentar alcanzar a tus bebes, pero cuando volvía a revisarte, cualquier rastro de lesión desapareció, aun no estoy muy segura de lo que paso así que debo investigar.

–¿Entonces quiere decir que nos volveremos a ver?: Preguntó Kagome.

–Nuestros caminos nunca más se volverán a cruzar pero, nos mantendremos en contracto mediante mensajes que te are llegar: Explico la bruja mientras salía del recinto dejando a Kagome sola que trataba de asimilar todo lo que le había contado la bruja.

Pasaron años en cuales la bruja le enviaba mensajes en hojas las cuales una vez de leído lo que estaba escrito desaparecía y ella tenía que escribir la respuesta en estas mismas hojas. En el intercambio de mensajes Kagome le revelo a la bruja que no estaba envejeciendo, situación que en su momento desconcertó a la bruja pero al final ambas concordaron que se trataba de una maldición, de que seguro estaba ligada con la extinta perla del shikon y que no había nada que lo pudiera revertir. También gracias a la vieja bruja Kagome se enteró que el maldito de Sesshomaru les había dicho a sus amigos que ella y el bebe habían muerto durante el parto. Ese día ella lo maldijo con todos sus fuerza, por engañar a sus amigos.

También gracias a su ¿amiga?, se enteró Sango y Miroku se habían casado y tenían dos gemelas y estaban esperando a su tercer bebe y también como Rin y Kohaku se llevaban muy bien. Parecía que pese a todas las dificultades sus amigos se las habían arreglado a alcanzar la felicidad y eso despertó la envidia de Kagome que creía que sería consumida por esta emoción, pero justo en el momento que creía que estaba por perder la poca cordura que le quedaba justo después de 15 años de estar encerrada, por la única fuente de luz una figura se vio, cuando Kagome (que mantenía su rostro oculto tal y como la bruja se lo dijo) se enfocó en la figura pudo ver la carita de un niño de unos 4 años, ella cayo de rodillas y lloro, lloro de felicidad pues reconoció a su pequeño hijo que por alguna razón la había reconocido como su madre. Desde ese día el pequeño se escapaba para verla aunque sea un ratito, a pesar que Kagome no pudiera acariciarlo, Kagome era feliz de tener a Toga, que según el pequeño su nombre era un homenaje a su difunto abuelo. También su pequeño le conto que todos en el palacio le temían por que se rumoreaba que había matado a su hermano gemelo, Kagome simplemente le daba aminos y le decía que no debía escuchar todas esa habladurías… pero un día él ya no volvió y Kagome supo sin duda que la causa debía ser Sesshomaru. Otros 15 años pasaron y Kagome seguía sin cambios físicos, aunque la sirvienta que se ocupaba de alimentarla creyera que envejecía por que usaba ese velo. En ese periodo de tiempo y gracias a la bruja se enteró que Rin se había casado con Kohaku y habían tenido un hijo, y también se enteró que Sesshomaru había tomado una compañera, una inu youkai pura con él. Pero lo más memorable de toda la situación es que a los 30 años de estar encerrada en ese lugar su hijo que ahora tenía la apariencia de un niño de 8 años había vuelto a aparecer como lo hizo la primera vez, Kagome pidió una explicación y según su hijo Toga es que Sesshomaru le había puesto la condición de herirlo en una batalla para que pudiera ver su madre, aunque había una restricción de que solo la podía ver durante una hora cada mes pero a él no le importo y se enfocó en herir a su padre. Cosa que tardo 15 años en hacer.

Tras escuchar el resumen de lo sucedido, un que Kagome sabía que su hijo le estaba ocultando cosas decido que era mejor ponerse al corriente, dado que solo tenían una hora. Kagome le conto que estaba planeando vengarse de Sesshomaru y Toga la apoyo pues él también lo odiaba.

(Fin flash back)

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Y ahora tras 60 años cumplidos de encierro y planeación, aquella puerta se vuelve a abrir y por ella pasa la misma sirvienta que le traía la comida y se encarga de traerle ropa adecuada, pero esta vez ella traía una collar de flores rojas cual sangre las cuales eran muy especiales, de echo el aroma de esas flores era lo suficientemente fuerte como para camuflar el aroma de un humano. La sirvienta le alcanzó el collar de flores y le se la dio para que se la colocará, Kagome lo hizo sin quitarse el sombrero cosa que le no pareció raro a la sirvienta, pues ya está acostumbra a verla con ese sombrero, de echo ella ya ni siquiera recuerda cómo es que la humana se veía.

–El señor requiere de su presencia: Dijo la sirvienta. Kagome simplemente asintió y empezó a seguirá a la sirvienta que la guiaba fuera de su presión.

–La venganza acaba de empezar Sesshomaru, espero que hayas disfrutado estos 60 años de tranquilidad…: Prenso macabramente Kagome que esbozaba una sonrisa macabra debajo de ese sombrero.

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Espero este capítulo les haya gustado y sé que tendrán muchas dudas pero en el trascurso de los siguientes capítulos sus dudas serán contestas.

Y recuerden, no existe una verdad absoluta.