Disclaimer: Los personajes le pertenecen a J.K. Rowling y a la Warner Brothers.


DE LA REALEZA

Harry cargaba entre sus brazos a su pequeña bebé, después de ya varios años casado con el amor de su vida, Ginny, era padre de tres hermosos niños, el mayor James que ya tenía cuatro años, le seguía Albus de más de dos años, y su pequeña Lily de solo tres meses.

Harry cargaba a la niña y mientras se quedaba dormida, le decía frases cariñosas al oído.

–Eres mi reina –le susurró Harry a su hija–, ¿sabes? te voy a cuidar mucho. Cuando seas grande te llevaré a pasear en escoba, tus hermanos y tu mamá irán con nosotros, te enseñaremos a jugar Quidditch y serás buscadora… Mejor cazadora, así no te accidentarás, ni pisarás la enfermería de la escuela.

Al mismo tiempo Ginny entraba a la habitación, y escuchó todo lo que su esposo le dijo a su pequeña, con una sonrisa.

–Te amo mi reina –le dijo Harry a su pequeña hija ya dormida, mientras la depositaba suavemente en su cuna.

Ginny se acercó lentamente a su esposo y lo abrazó por la espalda.

– Pensé que yo era tu reina.

–No, tú eres mi princesa.

–¿Tu princesa?

–Sí, mi princesa.

–Eso quiere decir que James y Albus son mis reyes…

Harry meditó unos instantes las palabras de su esposa.

–Sí, creo que es lo justo–dijo pensativo- es lo mejor.

–Aun no se qué titulo te daré a ti, después de todo yo no soy tu reina.

Harry se volteo, haciendo que el agarre de su esposa se aflojara, y quedando de frente a ella, la abrazó por la cintura al tiempo que entrelazaba sus manos en la espalda de ella, Ginny hizo lo mismo con él y se le quedó mirando.

–Pero eres mi princesa, yo debo ser tu príncipe.

–No, no eres mi príncipe –Ginny mostró una sonrisa picara en su rostro– decidí bajar tu grado por no considerarme tu reina.

Harry soltó una carcajada que su esposa contuvo con su mano.

–Despertarás a Lily –murmuró Ginny, lo miraba con el cejo fruncido, mientras que Harry contenía la risa.

Después de inspeccionar que la niña siguiera dormida en su cuna, Harry poco a poco llevó a su mujer fuera de la habitación, mientras que las facciones del rostro de Ginny se relajaban y componía una sonrisa en su cara.

–Entonces, ¿Qué titulo tengo? –preguntó, presionando mas el cuerpo de su mujer.

–Ya te dije, lo estoy pensando.

–¿A quién le darás el título de príncipe?

–No lo sé.

–Amor, ella es mi reina y tú mi princesa, y probablemente yo no sea tu príncipe, no importa que los niños sean los reyes, ni el titulo que me des, de todos modos tú eres mía– dijo Harry sellando estas palabras con un beso.

FIN


NA: Muchas gracias a Krisy Weasley, mi beta.