Universo alternativo de Dragon Ball(Z)

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen. Son obra del gran maestro Akira Toriyama.

...

La hermosa muchacha de ojos azules y cabellera turquesa se dió un último vistazo en el espejo antes de que finalmente decidiera a bajar para por fin largarse a sus merecidas vacaciones.

Bajó las escaleras con suma alegría y con sus aires de miss universo.

-Veggie querido, Maron ya se va ¿No piensas despedirte?- dijo con su chillona voz a su esposo quien se encontraba leyendo el periódico recostado en el sofá. Este le dedicó una sucia mirada, dejó su periódico de lado y se dirigió a ella con el ceño fruncido.

-¡Te he dicho millones de veces que no me llames Veggie! Y de una vez te advierto que si te piensas encontrar con uno de tus amantes al menos procura que nadie te vea ¿Me entiendes?- dijo mientras la agarraba con fuerza de la barbilla y la soltaba al rato con desprecio.

-Oh amor mío, no te preocupes... esta vez Maron irá a una isla muuy apartada- respondió con simpleza mientras le guiñaba un ojo antes de salir por la puerta como si nada.

Era en momentos como ese en donde Vegeta se preguntaba como había terminado casado con semejante mujer... Si no fuera por que estaba empeñado en dirigir la Corporación Cápsula, jamás se hubiese casado. Su padre le había dado como única condición el de sentar cabeza para poder dirigir la empresa de la familia. Su plan había sido simple. Casarse y divorciarse al poco tiempo, pero su papá de dijo que si hacía eso dearía la empresa a manos de su hermano menor Tarble. Y ese era el motivo de que estuviera casado con la mujer mas hueca del planeta. No era muy terrible despues de todo, Maron era muy fácil de entretener. Solo le daba dinero y la chica se entretenía toda una semana comprando cosas absolutamente innecesarias.

Resopló mientras veía como su mujer se iba en su auto deportivo rojo. Deseando que el mes pasara lo más lento posible para disfrutar su bendita ausencia.

…...

Los últimos tornillos quedaron ajustados y por fin la ojiazul dió por terminado su trabajo. Salió debajo del auto donde estuvo trabajando casi toda la mañana por el motor descompuesto.

-¿Que tal ahora?- preguntó mientras asomaba la cabeza.

-Dejame probar- respondió un hombre alto con cabellos alborotados de color azabache. Entró al auto y encendió el motor que ahora funcionaba mucho mejor- ¡Esta perfecto Bulma!- exclamó desde el auto mientras le mostraba el dedo pulgar en aprobación.

Salió del auto y ayudo a la muchacha a levantarse del piso.

-Menos mal. Mi espalda me esta matando- dijo mientras se estiraba y empezaba a frotarse los ojos ya que no había dormido bien el dia anterior. Su acompañante empezó a reir con ganas.- ¿De qué mierda te ries Goku?- se quejó la muchacha mientras lo fulminaba con la mirada.

-¡Bulma, pareces un mapache!- se burló mientras la apuntaba con el dedo índice. Bulma se apresuró a ir a mirarse en el espejo.

-Jajaja- empezó a reírse ella también. Como sus manos estaban sucias al frotarse los ojos embarró toda su cara de suciedad- ¡No te burles!- dijo mientras se lanzaba sobre él dispuesta a embarrar su cara.

-¡No Bulma! No hagas eso... ¿crees que es divertido bañarse?- se quejaba el moreno mientras trataba de sacarse de encima a su alocada compañera.

-¡Que asqueroso eres Goku!- se quejó la muchacha mientras se daba por vencida. Su amigo era mucho más alto y fuerte que ella. Jamás lograría su propósito.

Al poco tiempo el dueño del auto descompuesto vino a retirar su vehículo y en cuanto lo probó quedó sorprendido.

-¡Wow! ¿Qué le hiciste al motor? Está como nuevo- decía el hombre a Goku sumamente admirado.

-La verdad es que la que la reparó fué Bulma- admitió el peliazabache mientras apuntaba a su amiga.

-¿Una mujer?- preguntó aún más sorprendido.

Bulma le dedicó una mirada fulminante. Odiaba que la gente la subestimara por el simple echo de ser mujer.

-No lo tomes a mal preciosa. ¡Eres una magnifica mecánica! Recomendaré vuestro taller a mis amigos- dijo el hombre y Bulma sonrió satisfecha.

-¡Muchas Gracias señor!- dijeron tanto Goku como Bulma al unísono.

Cuando el hombre por fin se marcho la ojiazul empezó a dar saltos de emoción.

-¿No te parece increíble? Si seguímos asi, pronto pagaremos todas las deudas del local y al fín este taller será solo nuestro- dijo mientras sonreía mostrando todos los dientes. Pero no recibió respuesta de su amigo.-¡Gokú te estoy hablando!- se quejó mientras ponía ambas manos en la cadera con fastidio.

-Si te oí Bulma... pero es que... ¡Me estoy muriendo de hambre!- se excusó el hombre de cabellos alborotados logrando que su compañera pusiera los ojos en blanco por su comentario.

-Esta bien creo que es hora de que comamos ¿No?- aceptó la muchacha mientras ambos se dirigían al interior del local para disponerse a comer.

Ambos almorzaron en completo silencio ya que estaban muy hambrientos y no había tiempo para conversar.

-Oh justo quería hablar con ustedes mis queridos amigos- una voz que ambos conocían muy bien los hizo dar un respingo del susto.- No se molesten por mi presencia. Sigan comiendo que lo que tengo que decirles solo me tomará unos minutos- dijo el hombre mientras acercaba una silla y se sentaba entre los dos.

-¿Qué quieres Yamcha?- reaccionó Bulma mientras fulminaba con la mirada al recién llegado.

-No me hables así preciosa. No se te olvide que gracias a mi ustedes dos comen- dijo el hombre mientras con sus dedos rozaba las mejillas de la muchacha. Bulma apartó su mano con un empujón.

-Habla de una vez ¿A que viniste?- habló esta vez Goku, con un tono muy diferente al que normalmente usaba y es que Yamcha no era una persona muy agradable para él.

Cuando Bulma y Goku quisieron poner un negocio con el cual ganarse la vida, Yamcha les ofreció un local en el que ejercieran su taller de vehiculos. El precio del local era muy alto por lo que Yamcha les ofreció pagarlo en pequeñás cantidades a largo plazo. Los hizo firmar un contrato lo cual firmaron con toda confianza ya que Yamcha era amigo de ambos, poco tiempo despues el hombre de la cicatriz en la mejilla les informó que había un interes exagerado de más de 60 porciento al mes. Ahora tanto Goku como Bulma tenían encima una deuda que probablemente nunca saldarían.

-¡Vamos Goku! ¿Tu también? Pensé que eramos amigos- dijo con cinismo el hombre a la vez que soltaba una pequeña carcajada.- Esta bien iré al grano... el verdadero dueño de este local quiere su dinero en forma inmediata... En pocas palabras: Si no me pagan 50.000 dólares en un mes ustedes dos iran a la carcel- terminó mientras se llevaba a la boca un pedazo de pan que había tomado de la mesa.

-¿Quéee?- dijeron tanto Goku como Bulma al mismo tiempo mientras se levantaban de sus sillas al mismo tiempo.

-¿Acaso están sordos?- preguntó Yamcha mientras lentamente se ponía también de pié.

Bulma tuvo que agarrar a su compañero de los hombros para que no se lanzara encima del canalla de Yamcha.

-¿De donde sacaremos ese monto? ¿Acaso estas loco?- preguntó Bulma con los ojos desorbitados.

-Ese no es mi problema muñeca- respondió el muchacho mientras empezaba a caminar lentamente hacia la puerta- Nos vemos dentro de un mes...

-¡Lo mataré! Juro que algún día lo mataré- decía Bulma mientras se agarraba la cabeza con desespero.

-¿Que haremos Bulma?- dijo Goku con cara de preocupación- Apenas ganamos 1000 dólares al mes.

-Trabajaremos como idiotas... Podemos hacerlo Goku.. yo puedo buscar otro trabajo de noche y... ¡Tú puedes inscribirte en el torneo de las artes marciales!

-¿Estas loca? En ese torneo entran los mejores y yo..

-¡Tú eres el mejor! ¿Escuchaste el premio al primer lugar? - Bulma estaba eufórica mientras parloteaba de un lado para otro.

-No creo que sea buena idea... ademas ese torneo empieza en 3 meses. Te recuerdo que Yamcha nos dio solo un mes- Toda luz de esperanza desapareció de inmediato, la peliturquesa se dejó caer al suelo rendida.

-¡Estamos perdidos!-sentenció.

Goku tomó a Bulma de un brazo y de un solo jalon hizo que volviera a estar de pie- Esa no es la forma de arreglar nuestros problemas.. Mejor volvamos a trabajar- dijo tratando de reanimarla.

-Aún no terminamos de comer- comentó Bulma cabizbaja.

-Ya no tengo hambre- respondió Goku mientras salía de la habitanción. Las cosas estaban mal, muy mal y que Goku no quisiera comer más solo lo confirmaba más.

...

Una rueda pinchada y humo saliendo de la parte delantera del coche obligó a la peliturquesa parar el auto.

-¡Oh no y ahora que hago!- chilló de manera escandalosa mientras daba unos berrinches propios de una niña de 5 años.

Un hermoso auto paró cerca de la muchacha.

-¿Necesitas ayuda muñeca?- preguntó el hombre que conducía.

-Amorcito, no sé que le pasa a esta cosa. Hace unos ruidos raros cuando lo pongo en marcha y sale humo - respondió la mujer mientras se cruzaba de brazos y hacia un puchero.

-Es que tienes la rueda trasera pinchada y parece que también tienes problemas con el motor- respondió el hombre mientras bajaba de su auto- ¿Tienes alguna rueda de repuesto?

-Maron no entiende lo que tratas de decir- dijo ella mientras movía la cabeza de un lado a otro.

El hombre soltó una risa- No te preocupes muñeca, conozco a unas personas que son muy buenos en mecánica de seguro tendrán un repuesto para tí... Los llamaré ahora.. de echo ahora que te veo mejor te pareces a Bulma jaja - el hombre se apartó un poco y sacó su teléfono.

-Ya esta... llegaran en unos minutos. Lamento mucho tener que dejarte pero tengo una reunión- dijo el hombre mientras se despedía con un beso en la mejilla.

-Si quieres Maron te puede dar su numero- comentó la mujer mientras sonreía coqueta.

-Supongo que tú eres Maron ¿No? Me encantaría- respondió el hombre.

Maron se apresuró en sacar de su bolso una tarjeta en donde le anotó su numero telefónico, luego de eso el hombre se marchó.

Minutos después llegaron en una desliñada y viaja moto Bulma y Goku.

-Es un deportivo Goku- dijo Bulma al observar de lejos el auto- ¿Puedes ir a traer el repuesto? Preguntó la ojiazul mientras se bajaba de la moto.

-Claro, vuelvo enseguida- dijo Goku mientras aceleraba de repente y desaparecía en un solo instante.

Bulma se acerco al auto, no había nadie cerca y enseguida noto que su dueña estaba dentro con las ventanas cerradas, dió unos leves golpes a la ventana para que la mujer se percatara de su presencia.

Maron bajo las ventanas y ambas mujeres se quedaron sorprendidas al verse una a la otra.

-Vengo a arreglar su problema- se limitó a decir Bulma mientras pensaba confundida: Me recuerda a alguien pero...¿A quién?

-Si, arreglalo querida... si te apresuras. Maron te dará muy buena propina- dijo la mujer mientras por dentro decía: ¡Qué mujer tan fea y sucia!

-¿Tuvo problemas con el motor?- preguntó Bulma mientras le daba un rápido vistazo a la parte delantera del auto. Al ver la cara confundida de Maron rodó los ojos con fastidio- Que si salio humo de aquí-

-Oh sii mucho humo- dijo Maron mientras salia del auto y miraba a Bulma empezar a trabajar.

Minutos después llegó Goku.

-¡Ya llegué Bulma!- dijo alegre. Su mirada se detuvo en la mujer que llevaba un ajustado vestido color rojo.-¿Bulma?- preguntó sorprendido- ¿A qué hora te bañaste?

-¡Llámame Maron Cariño!- dijo la peliturquesa mientras que casi se le caía la baba por ver semejante físico semi descubierto y es que el torso de Goku solo era cubierto por una musculosa color negro.

-¡Qué cosas tan raras dices Bulma!- dijo Goku mientras dejaba en el suelo la llanta y le daba una palmada a la que creía era su compañera.

-¡Qué fuerte eres! A Maron le gusta!- chilló la mujer mientras inesperadamente se lanzaba al cuello de Goku y le plantaba un descarado beso-

-¡Gokú!- gritó horrorizada Bulma mientras observaba la escena petrificada- ¡Suéltalo zorra!- dijo Bulma mientras corría a separarlos.

Gokú miró a la verdadera Bula sumamente aturdido.

-¿Bulma?- dijo desconcertado- Si tu eres Bulma ¿Entonces tú quien eres? - dijo mirando confundido a la mujer que minutos antes lo había besado. Bulma solo los fulminaba a los dos con la cara colorada.

…...

Este es un nuevo proyecto que espero sea del agrado de quienes la lean..