Aquí les traigo una serie de 5 One–Shots, de un reto, para Sonye-San, del foro Esmeralda Maestra (Los invito a unírsenos). Las publicaciones (lo más posible) serán actualizadas cada dos semanas.

Nota: Este primer One Shot pasa en un Alternative Universe (AU), donde los personajes son humanos antropomorfos.

Advertencia: contiene leve lemon.

DISCLAIMER

Todos los derechos de Sonic, y sus diversos personajes, son propiedad de SEGA y de Sonic Team.


Competencia a la Victoria

El ambiente que rodeaba los campos era muy activo. Las gradas se llenaron de espectadores, quienes no perdían el tiempo para dar apoyo, aun faltando unas horas para el inicio de lo que se consideraría la competencia del siglo; aunque la verdad solo se tratara de la competencia que definiría al ganador de dos escuelas rivales, llevándose consigo la gloria de representar a la ciudad de Station Square en las competencias estatales. Se tenía a la escuela militar de G.U.N contra la secundaria Highway, y nadie de los dos quería perder.

En dos vestidores diferentes, cada grupo escuchaba como su entrenador le daba las últimas palabras de alientos.

- Bien chicos, todo está en sus manos. No es por presionarlos, pero ahora todo está en sus manos. – Decía el entrenador a sus tres mejores competidores, quienes asintieron al mismo tiempo.

- No se preocupe, ganaremos o dejaremos de llamarnos el "Team Sonic". – Comentó con entusiasmo el chico de cabello azul al igual que su cola de erizo, con ojos verdes y tez blanca, que no denotaba tener más de 16 años. Sin embargo, sus dos compañeros no estaban tan contentos.

- Sonic, a mí sigue sin gustarme ese nombre. – Comentó el chico de cabello rojo, el cual le llegaba hasta los hombros, con gestos de inconformidad.

- Knuckles tiene razón. – Le dio la palabra el más joven de los compañeros tres reunidos. Él era un chico de cabello amarillo anaranjado, notándosele sus dos grandes orejas de zorro. Algo que lo hacía especial era el tener dos colas que le permitían volar durante breves ratos en el aire.

- No me culpes, Tails. Al final, piedra le gana a las tijeras. – Dijo entre risas, mientras la mirada de sus compañeros era de seriedad absoluta. Interrumpiendo las risas del joven erizo, el entrenador les avisó que ya era hora de ir partiendo a sus posiciones, que en unos minutos iniciaban.

- Knuckles, ¿no vienes? – Preguntó Tails, mientras planeaba en el aire a la salida.

- Ya voy en un minuto. – Le avisó, a lo que él se fue tranquilidad.

Mientras tomaba agua de los bebederos que se encontraba en los vestidores, sintió como un brazo rodeó su cuello y lo apretaba. Usando una técnica de autodefensa, se liberó de la llave y se puso de frente a su atacante.

- Hola dulzura. ¿Listo para perder? – Preguntó con un tono de superioridad aquella chica de cabello blanco, con tez bronceada y unas alas de murciélago en su espalda de color negro, que lo miraba con una sonrisa en su rostro.

- Eso no pasará, ladrona. – Le refutó, separándose de ella y poniéndose en sus manos sus guantes blancos.

- Dime como quieras, pero yo gané esta linda gema sin trampas. – Ante este comentario, Knuckles se volteó y notó como ella deslizaba una gema verde por su rostro. Con enojo se acercó a la chica, quien guardo con rapidez la gema antes de que llegara a su posición.

- Rouge… cuando gane esta competencia tú me devolverás la "Master Emerald". Esa gema es lo único que me queda de mi familia.

- Me gustará ver eso. – Le recalcó Rouge, dejando el vestidor. Knuckles ahora se sentía mal. No podía aun creer que noches atrás, ante las burlas de la chica murciélago, apostó su más preciada posesión. Ambos lucharon con sus diferentes técnicas de combates aprendidas a lo largo de sus años, sin llegar a ser violentos. Creyó tener la batalla ganada, pero ante las burlas de su oponente perdió el control, siendo presa fácil de Rouge. Ella ganó de manera "justa", pero, antes de su retirada, le hizo jurar que si ganaba la competencia le devolvería su gema a lo que aceptó con gusto.

- No perderé esta vez. Lo juro. – Dijo Knuckles a sus adentros, soltando un suspiro y saliendo del vestidor. Caminó por el pasillo largo y, al salir, vio de nuevo como Rouge charlaba con su equipo. Ella notó como él se le quedó viendo, por lo que se acercó a su compañero de cabello negro con mechones rojos que combinaban perfectamente con su atuendo de camiseta y pantalones negros con franjas rojas a los lados, besándole sus orejas de erizo de manera lujuriosa, para luego besarlo en sus labios. Esta escena solo causó que Knuckles apretara sus fuertes manos y se alejara de allí.

- Vuelve a hacer eso y te arranco las alas. – Recalcó el chico de ojos rojos, viéndola con una expresión entre seriedad y enojo.

- Oh Shadow, siempre dices eso y al final terminas disfrutando. – Expresó estas palabras de manera coqueta, a lo que Shadow solo se fue de manera indiferente, alejándose para acercarse a su compañero Omega. Dejando que Shadow hablara con el compañero más corpulento del grupo pero, que a diferencia de ellos, él era una humano normal a excepto que tenía una prótesis en su pierna izquierda, que iba desde un poco más arriba de la rodilla, y otra en su brazo izquierdo, que comenzaba desde su codo, pero por ello no se le podía tomarlo a la ligera.

- ¡Todos los competidores, por favor reúnanse en la línea de partida! – Se escuchó la voz del comentarista a través de los parlantes de las gradas. Ambos equipos se pusieron en posición, mientras un señor un poco regordete hacía acto de presencia ante sus miradas.

- Bien chicos. Como sabrán, el terreno que van a superar fue creado gracias a mi empresa "Egg Industries"; Este consta de tres distintas zonas: Zona boscosa, zona acuática y zona rocosa. En cada zona habrá un cronometro que marcará su tiempo hasta el punto de control, para luego comenzar la nueva zona. Al final, que haya con menor tiempo será el ganador. – Explicó el señor regordete, pero los dos grupos comenzaron a sospechar al notar como una leve sonrisa tétrica se formaba en su rostro.

- Muchas gracias por la presentación, Doctor Ivo Robotnik. – Le expresó uno de los jueces, mientras se ponía en medio de los dos equipos. – Bueno: En sus marcas, ¿listos?... ¡YA! – Gritó, dando la orden de salida. Los dos grupos salieron velozmente de sus posiciones, siguiendo el sendero que a cada uno les tocaba. "Ellos tenían bien claro cuál era su objetivo, y perder no era uno de ellos".


A través de las pantallas holográficas los espectadores en las gradas podían con emoción disfrutar de los avances de su equipo favorito, a la vez que las porristas de cada escuela hacían acrobacias para elevar los ánimos de todos los presentes.

- Let's Go, Sonic! (¡Vamos, Sonic!) – Gritaba la chica eriza de cabello rozado, tez caucásica y ojos de color verde esmeralda, moviendo con más entusiasmo que sus compañeras sus pompones. – Vamos chicas, animemos a mi amado Sonic. – Mencionó con afectó, dejando solo algo de molestia o seriedad entre sus compañeras.

- Es Team Sonic, Amy. – Le recordó su compañera felina, de tez caucásica (blanca), cabello de color lavanda y ojos dorados, a lo que una sonrisa solo brotó de la chica eriza mientras se acercaba a ella.

- Es lo mismo, Blaze. – Recalcó Amy, agarrando con fuerza la cola de la chica felina, dejando pasmada cada musculo de ella. – You understand? (¿Entendiste?) – Le preguntó, a lo que Blaze asintió. Amy vio a las otras chicas con una mirada penetrante e inmediatamente ellas comenzaron a animar al equipo. Como si nada hubiera pasado, la chica eriza volvió a su actitud dulce para animar a su amor platónico; y así como como apoyaban al Team Sonic, del lado del Team Dark se encontraba una chica rubia de tez caucásica y ojos azules, portando un bello vestido del mismo color, quien entrelazaba sus dedos pidiendo que aquella persona especial ganara.

- Tu puedes, Shadow. – Dijo ella, con una sonrisa en su rostro.


Ambos equipos, con un a diferencia de tan solo milésimas de segundos, llegaron al final de la zona boscosa, siendo algo sencillo para ellos. Allí, trepándose ambos por su sendero a una pequeña pista de obstáculo, oprimieron un botón que estaba al final de esta y que permitió que en el punto de control, para iniciar la nueva zona, aparecieran las reglas. Los competidores leyeron el texto con en la pantalla con gran rapidez: "Para la siguiente zona, al menos unos de las tres miembros de los equipos debe nadar todo el recorrido hasta el final. De no acatar las normas, se les penalizaran con 15 minutos a su tiempo total".

- Iré yo. – Expresó Knuckles, quitándose su camiseta y pantaloneta, entregándosela a Tails, quedando únicamente con su traje de baño.

- En ese caso…– Comenzó a hablar Omega, pero se detuvo al sentir como una mano se posaba en sus pectorales, deteniéndolo.

- Seré yo. – Expresó Rouge con una mirada de orgullo. Su compañero corpulento y musculoso solo asintió, a lo que ella con rapidez se quitó sus prendas, dejando ver un provocativo traje de baño que resaltaba sus bellos atributos.

- ¡Esto es una competencia, no un desfile! – Le comentó Knuckles con algo de molestia, a la vez de vergüenza al verla fijamente. La chica murciélago notó como la cara se le enrojeció a tal punto de confundirse con su cabello rojo.

- Apuesto a que deseas lo que está debajo de estas prendas. – Dijo estas palabras Rouge con lujuria, sobándose sus manos por su cuerpo.

- Dejen de coquetear. La competencia ya va a continuar. – Resaltó Shadow, sobándose su mano por sus ojos. – "Dos zonas más y podré terminar con esto e ir contigo… María". – pensó, recordando esa bella chica rubia, la única que iluminaba su fría alma.

Ya todos saliendo de sus pensamientos, a la vez que la alarma sonaba, el chico equidna y la chica murciélago se lanzaron al agua, a la vez que los compañeros de estos corrían por las pequeñas islas circulares que le servían de puente para llegar al final de la zona.

Bajo el agua, durante breves segundos, Rouge y Knuckles tenían pequeños enfrentamientos, retrasándose en comparación de sus compañeros.

- "Idiotas". – Pensó Shadow, encabezando junto con Sonic la carrera. Ambos se veían y se denotaba como pequeñas chispas brotaban de sus ojos. Atrás, Tail y Omega trataban de alcanzarlos, pero la velocidad de estos era demasiado para ellos. Los cuatro llegaron al final de la zona, pero el cronometro aún seguía su curso. Este no se detendría hasta que todos los integrantes estuvieran presentes, por lo que ambos equipos gritaban para que se apuraran.

Al pasar 1 minutos, Rouge y Knuckles llegaron al fin, deteniéndose el reloj. Ambos equipos vieron como 3 segundos favorecían al Team Dark, quienes ya celebraban la posible victoria.

- No canten victoria; Aún falta una zona más. – Expresó Sonic, a lo que rapidez Shadow se posó frente a él.

- Vas a caer, Faker. – Comentó entre los dientes.

- Lo que él dijo, van a caer… y tu preciada gema será mía de por vida. – Dijo Rouge con superioridad en su voz, provocando que una ira viajara por todas las venas del chico equidna. Los dos se pusieron las prendas, alistándose para la zona final.

- Solo una etapa más. – Dijo Knuckles a sus adentros, sintiendo que no podía decepcionar a nadie más. La alarma sonó, marcando la salida de ellos. En esta última etapa se enfrentarían a una zona rocosa. Allí tendrían que escalar tres pequeños riscos de montañas artificiales para logra llegar a la cima de la más alta. El primero que lo lograra, y tuviera el menor tiempo en la suma de las etapas anteriores, ganaría.

Tails con todas sus fuerzas elevó a Sonic lo más alto que pudo, agarrándose delas piedras para tomar breves lapsos de tiempos para descansar, a lo que mientras que Knuckles, con sus fuertes nudillos de sus manos, escaló sin problemas el risco de piedra. Rouge hacía lo mismo con Shadow, al igual que Omega escalaba sin problemas la montaña; el único inconveniente que tenían era que debido a que no había pasado mucho tiempo de la prueba anterior, las alas de Rouge aún estaban muy húmedas para soportar el peso de ella de su pasajero.

- Por tu orgullo vamos a perder. – Exclamó Shadow molesto, aferrándose a las rocas mientras Rouge recuperaba el aliento, viendo como sus rivales yacían ya varios metros sobre ellos. Ella trató de elevarse pero sus alas fallaron y para mala suerte, lo único que pudo sostenerse fue de la cola del chico erizo de cabello negro, quien parecía fingir el dolor que ahora recorría su cuerpo. Recuperando sus fuerzas, Rouge dio todo lo que podía su cuerpo y cargando a Shadow y a Omega, al mismo tiempo, los elevó hasta sus contrincantes, quedando iguales a estos. Ahora haciendo lo mismo que sus compañeros, se decidió a terminar lo que faltaba del risco de la montaña escalándola con sus manos.

Ambos equipos corrían contra reloj. Iban a la par y cualquier error les quitaría su triunfo, echando todo su esfuerzo a la basura. Todos tenían fija esa meta y ya deseaban tener la victoria en sus manos. En las gradas, los espectadores permanecían callados y atentos a las imágenes que se proyectaban, aguantando la emoción hasta el momento en que se mostrara un ganador.

- Come on (Vamos), Sonic! Come on, knuckles! ¡Ya falta poco! ¡Podemos ganar! – Los animaba Tails, quien igualmente escalaba al lado de sus amigos.

- ¡No podemos perder contra ellos! – Gritó con fuerza Rouge, ayudando a acelerar el paso. Con gran rapidez todos subieron al mismo tiempo la punta del risco de aquella montaña, pero se quedaron perplejos al ver que no había nada más que un gran objeto metálico esférico de dos metros de diámetro en donde se suponía que debía encontrarse la meta.

- And now that? (¿Y ahora qué?) – Preguntó Sonic, viendo a unas de las muchas cámaras drones que monitorizaban el recorrido de los equipos. Los espectadores también estaban confundidos, y algunos se preguntaban si era alguna especie de mala broma. De improvisto, la esfera metálica comienza a destellar varias luces y le brotan seis tentáculos que inician un ataque hacia todos ellos. Todos lograban evadirlos con facilidad, pero el cansancio de la carrera ya comenzaba a ser evidentes, por lo que tenían que armar un plan si querían ver un mañana.

- Omega, agarra uno de los tentáculos; Knuckles, destrúyelo; Sonic, Shadow, Tails, distraigan a esta cosa. – Ordenó Rouge, a lo que ellos obedecieron. – Omega logró, con esfuerzo, sostener uno de los tentáculos, permitiéndole a Knuckles usar sus nudillos y romperlo. Gracias a esta estrategia, poco a poco, mientras distraían la atención del robot, Rouge y Knuckles destruyeron sus tentáculos, quedándole solo uno.

- Esto será pan comido. – Comentó Knuckles, traqueando sus dedos en señal de felicidad.

- Yo terminaré con esto. – Expresó Rouge, lanzando una patada giratoria en picada. Lamentablemente, el tentáculo la atrapó y la arremetió varias veces en el suelo.

- ¡Rouge! – Gritaron todos a la vez. Todos atacaron, lo que permitió que la chica murciélago fuera liberada. Knuckles la alejó dela cosa, pero en su mirada se denotaba tristeza y dolor.

- Perdóname. – Le dijo ella antes de desmayarse. Con una ira que jamás había experimentado (que él recordara), fue directo al robot y aferrándose al tentáculo, lo arrancó de un solo intento. Gracias al agujero que quedó del tentáculo en su armazón Tails se introdujo por este y, desde dentro, comenzó a desactivar todos los sistemas hasta que la máquina se apagó. Viendo que el peligro había pasado, Knuckles nuevamente volvió al lado de Rouge y no se alejó hasta que fue subida al helicóptero de rescate, después de varios minutos finalizada la lucha, y fueron llevados lo más rápido a ser atendidos.


Pasaron casi 8 días desde el terrible hecho que tuvieron que presenciar los 6 estudiantes de secundaria. Sonic, Tails, Knuckles, Shadow y Omega fueron dados de alta ese mismo día, ya que sus heridas no suscitaban ningún peligro; Rouge fue la única que se quedó internada debido a sus múltiples laceraciones, desgarres musculares, fisuras en sus huesos, entre otras cosas más. Muchos pedían la cabeza de Robotnik, pero sus abogados alegaban problemas psicológicos y hasta demencia para evitar que lo llevaran preso, pero era algo de lo que se preocuparían otro día.

- Rouge, despierta. – Susurró el chico equidna a la chica murciélago que dormía boca arriba.

- ¿Knuckles? – Preguntó sorprendida al verlo. - ¿Qué haces aquí? ¿Qué hora es? – Siguió preguntando, levantándose un poco de la cama.

- Son como las 11 pm. Además, vine a verte porque me preocupaba por ti. – Le respondió, esbozándole una sonrisa. Ella lo miró, y unas lágrimas brotaron de sus ojos.

- Perdóname por tratarte mal. – Le pedía, cayendo en llanto. – Aun me duele que nos separaran. – Terminó de decir, recostándose sobre el hombro de Knuckles. Las palabras de ella le llegan a la mente y al corazón, recordando ese trágico pasado que quería dejar atrás.

- Rouge, sabes que fue culpa de nadie que los apartamentos del edificio se incendiaran. Tenemos suerte de que ese día salimos al parque a jugar. Perdimos a nuestras familias, lo que nos dejó huérfanos. Tú mamá conocía al director de la academia militar, y eran buenos amigos, por lo que él tomó tu custodia; mientras yo tuve que quedarme en ese orfanato de nombre Green Hill. – Se detuvo un momento, tomando algo de aire antes de continuar. – Allí conocí a buenos amigos, pero tu compañía siempre me hizo falta.

- Una vez me escapé de la escuela. Sabía dónde te quedabas, fui a allá pero al ver lo sonriente que estabas junto a ese chico erizo de cabello azul ya ese chico zorro de dos colas… pensé que me habías olvidado. –

- Yo jamás te olvidaría. – Tomándola desprevenida, la besó en sus labios. Ella se dejó llevar, disfrutando algo que deseaba ya mucho tiempo.

- Primero, busca entre mis prendas. – Le sugirió a Knuckles, a lo que asintió. Buscando entre las nuevas prendas que le trajeron, encontró algo el objeto que había olvidado días atrás.

- La Master Emerald. – Pronunció con alegría, abrazando esta gema como si fuera una criatura viviente. Al finalizar el abrazo, guardo aquella reliquia preciada en su bolsillo. – Bueno Rouge, ya es hora de irrrm…– No pudo finalizar lo que pretendía decir, ya que al voltearse vio como Rouge yacía de pies desnuda ante su mirada. Con lentitud, ella se acercó y posó sus labios al lado de su oreja.

- Además de la Emerald, te voy a dar un premio extra. – Susurró con un tono lujurioso, a lo que el rostro de Knuckles se enrojeció. Con sus manos despojó a ese chico equidna de todas sus prendas, aunque al inicio él refunfuñara. Volviendo a la camilla, se recostó y abrió las piernas. – ven, por favor. Él se acercó, pero ya frente a ella se quedó quieto.

- No sé qué hacer en esta situación. – Le expresó con honestidad, a lo que ella soltó una risa.

- Se creativo. – Le dijo, haciendo una señal con la mano para que se posara encima de ella. Obedeciéndola, se puso sobre ella y allí, viéndola fijamente a sus ojos verde azulados, comenzó a acariciar con cuidado sus suaves y firmes senos, lo que provocaba pequeños jadeos en ella. Al notar estas reacciones, una sonrisa traviesa se esbozó en él. Con sus labios besó sus senos, y los deslizó hasta su ombligo. Más jadeos salieron de Rouge, lo que excitaba mucho a Knuckles. Sabiendo que ya era el momento, colocó su miembro viril en su entrada intima pero se puso pensativo.

- ¿Está bien no usar protección? – Preguntó.

- Yo confío en ti, además he usado píldoras anticonceptivas para este momento. – Le respondió, dándole confianza. – Se gentil. Aunque te sorprenda, esta también es mi primera vez. –

- Lo seré. – Le afirmó, acercando sus labios a los de ella. Mientras la besaba, con lentitud introdujo poco a poco su miembro. Un pequeño gesto de dolor se visualizó en la cara de Rouge, pero fue suavizado por todo el amor que recibía por parte de aquella persona que tanto amaba. Al pasar muchos minutos, los movimientos de Knuckles se volvieron más veloces, al igual que los jadeos que ambos soltaban. Deteniéndose de golpe, los fluidos de su miembro llenaron el interior caliente de su amaba. "Ambos esbozaban sonrisas de felicidad absoluta al sentir a través de este acto terrenal el alma del otro".

- Apenas recuperes el aliento continuamos. No quiero que la noche acabe. – Expresó, con pequeñas lágrimas en sus ojos.

- Yo tampoco. – Dijo, recostándose a su lado y abrazándola con ternura. Después de breves lapsos de descanso, ambos continuaron haciendo el amor toda la noche, forzando un lazo que los uniría por los muchos años que vendrían…


- ¡¿Cómo se les ocurre hacer eso aquí?! – Les gritaba uno de los encargados administrativos del hospital, quien encontró a la pareja dormida y desnuda en aquella camilla (ya que ni las sabanas los abrigaban). El director de la academia militar miraba fijamente a Rouge, quien solo sonreía pero a la vez le temía; al igual que el director del orfanato donde Knuckles vivía, quien no podía creer lo que hicieron.

- Va a recibir un buen castigo cuando volvamos a la academia. – Le informó el director, quien la tomó de su mano y comenzó a llevársela.

- Nos vemos este fin de semana, Knuckles; solo que esta vez lleva muchos preservativos para cuidarnos. – Le dijo de lejos, ante la presencia todas las personas que se encontraban en el pasillo.

- Ni crea que lo dejaré salir. – Le advirtió el director del orfanato, pero Knuckles solo sonrió, confundiéndolo.

"Ambos estaban decididos que nada, de ahora en adelante, los separaría de nuevo… además de que ansiaban volver a repetir esa bella experiencia del hospital en muchas otras partes".


Bueno, espero que les haya gustado este Fanfic. No olviden dejar sus reviews.

Sin más, les deseo a todos un feliz san Valentín 2016