Pareja: BryanXTala
Género: Romance -Shounen ai-.
Disclamer: Beyblade ni ninguno de sus personajes me pertenecen, todos son de Aoki Takao.
Dedicatoria: Dejaré que esto sea un bello secreto.
Y bueno, sé que ya se me pasó la fecha, pero este fic es para conmemorar que mi cuenta de ff cumplió 4 años el pasado 19 de Agosto. Y sé que ya pasó un rato, pero no me pareció correcto no regalarme nada, así que ¡Felicidades a mí!
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
Bajo Cero
Por Addanight
A todos nos gustaría pensar que cuando se encuentra el amor, todo se vuelve maravilloso, sin embargo esa no es la realidad. A veces quisiéramos creer que la presencia del ser querido hará perfectos cada uno de nuestros días, pero dicha idea también carece de fundamento. No hay relaciones perfectas, sólo personas dispuestas a aferrarse al ser amado a pesar de los problemas…
Capítulo 1: Diferencias
"Bryan. Cálmate de una buena vez." Pidió el joven pelirrojo a su pelilavanda novio.
"No quiero." Respondió mordazmente el otro.
"¿Qué demonios te sucede?" Cuestionó el ojiazul bastante confundido. Él y su novio acaban de llegar del trabajo y no les había tomado ni quince minutos empezar a discutir.
"¿Qué me sucede? ¿Qué te pasa a tí?" Preguntó Kuznetzov bastante frustrado. Ya ni siquiera sabía el motivo por el que estaba peleando con su pareja. Quizá era sólo la costumbre. Hacía mucho que no hacían nada más que pelear.
"A mí no me pasa nada. Tú eres el que llegó a casa un genio de los mil demonios." Exclamó Ivanov al tiempo que lanzaba un suspiro al aire y se encaminaba a su alcoba.
Hacía cinco años que ambos chicos vivían juntos. Su noviazgo había sido, sin duda, el más fogoso y apasionado que hubiese habido. Lástima que todo esto fuera parte del pasado. Un pasado que aparentemente se negaba a regresar. Su relación estaba mal y ellos lo sabían. Ya no sabían que hacer. Negarlo. Aceptarlo. Tratar de resolverlo. Hasta ahora lo habían tratado todo sin resultado alguno. Bueno, habían tratado casi todo. Lo único que no habían probado era separarse y resignarse a dejar morir todo lo que alguna vez tuvieron. Quien les había conocido años antes, simplemente no podía entender lo que sucedía. ¿Qué había sucedido? ¿Qué había sido de esa devoción que ambos se profesaban?
"Tala. ¿Qué haces?" Cuestiono Boris al tiempo que entró a la habitación en que su novio se encontraba.
"Me largo." Respondió el otro al tiempo que lanzaba cosas a la maleta. Había hecho esa maleta tantas veces que ya ni siquiera se iba a tomar la molestia de acomodar sus pertenencias como era debido.
"No seas estúpido." Exclamó enfado el mayor de los rusos.
"¿Qué necesito para que dejes de insultarme?" Cuestionó el pelirrojo dolido. Estaba agotado. Simplemente ya no podía seguirse mintiendo.
"Quizá que dejes de ganarte los insultos." Respondió Kuznetzov ganándose una fría mirada por parte del otro joven.
"Es suficiente no te soporto." Afirmó el chico de azuladas orbes en tanto que se dirigía a la puerta. Ya estaba decidido. Esta vez se marcharía para nunca volver.
"No seas tan dramático. ¿Tenemos que pasar por esto todos los días?" Preguntó el pelilavanda, pero el otro sólo dejó que la tristeza inundara su rostro.
"Ese es exactamente mi punto. ¿Acaso no hay un solo día que podamos estar sin pelear? Esto no puede ser una relación sana. Deberíamos dejar de vernos." Sugirió el muchacho. Era obvio que Boris y él no podían seguir viviendo juntos. Terminarían asesinándose. No, ya se estaban matando al permanecer en presencia del otro sabiendo que no sabían hacer nada que no fuera lastimarse.
"No me digas eso Yura. Sabes que te amo." Se sinceró Boris. No podía. No lo iba a hacer. Por ningún motivo lo iba a perder. Tenía que detenerlo. Si su chico llegaba a cruzar la puerta, seguro que jamás regresaría.
"Lo sé. Pero también estoy conciente de que no podemos ni respirar el mismo aire sin matarnos." Agregó Yuriy antes de mirar a su novio.
"No es así." Comentó Kuznetzov.
"Claro que sí. No sé porque te niegas a verlo. Pero déjame decirte algo, ya no voy a soportarlo más." Dijo Tala tratando de no mirar directamente a su koi.
"Quédate." Suplicó el ruso a su bello pelirrojo.
"Esto ya no funciona." Afirmó Yura tratando de mantenerse firme en su decisión de marcharse.
"Lo sé. Pero aún así no quiero que te vayas." Mencionó Bryan.
"No sé cuanto tiempo podamos seguir viviendo así. Tarde o temprano tendremos que dejarnos ir." Agregó el chico de orbes azules tratando de convencer al otro de que esto era lo mejor que podían hacer.
"No. Yo te quiero y tú me quieres. Entonces no hay razón para que te marches." Dijo el pelilavanda con las lágrimas en los ojos. Le hubiera gustado decir algo más, pero la verdad es que no tenía argumentos para convencer a su novio.
"Las cosas no son tan fáciles. Simplemente no nos entendemos. Somos demasiado diferentes. O quizá el problema es que somos iguales. La verdad, ya no sé." Comentó el joven.
"Podemos resolverlo." Mencionó de pronto Kuznetzov.
"Lo dudo." Fue la respuesta de su pareja.
"Pues yo quiero intentarlo." Exclamó el joven de lavandas orbes mirando suplicante al otro.
"¿Crees que vale la pena?" Preguntó Yura.
"Amarnos siempre valdrá la pena" Susurró el ojilavanda al tiempo que se tendía en la cama al lado de su amante. Hacía mucho que ambos chicos se sentían separados por una gruesa capa de hielo. Pero esa noche, guardaron silencio y, haciendo aún lado sus diferencias, se permitieron abrazarse el uno al otro. Y mientras el sueño les vencía, ambos sintieron una tenue, pero cálida sensación. Hacía mucho que no había tanta paz en ellos. Mañana, los problemas seguirían ahí, pero quizá ellos tenían lo necesario para vencerlos.
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
Notas de la Autora:
Pues aquí está mi nuevo fic xD. Espero que les guste. Aún no decido si continuarlo o no. Ya me dirán ustedes.
Cuídense.
Addanight
