InuYasha y sus personajes pertenecen a Rumiko Takahashi. Fanfic hecho sin ánimo de lucro.
Advertenciα: Ligero OOC, pero es adrede. Post manga. Tenía otro nombre y era más boluda. ¿Qué esperaban? ¬¬
¿Qué significa?
Inuyasha estaba sentado en la copa de un árbol. Sus ojos, perdidos en el azul del cielo, parecían pensativos. El árbol, el río y el cielo, esa era su forma de relajarse.
—¿Inuyasha? —La voz de Kagome se hizo escuchar al pie del árbol. Él bajo junto a ella y notó que sus hermosos ojos estaban enrojecidos. Se preguntó porqué.
Ella le dio la espalda y se sentó junto al río abrazando sus piernas. Hacía mucho tiempo que el uniforme escolar pasó al rincón de los recuerdos y ahora lucía un traje de sacerdotisa que hacía que su parecido con Kikyō se acentuara.
Él se acercó a ella y se sentó en silencio a su lado. No entendía porqué los ojos de ella estaban enrojecidos. Se quedó mirando el cielo, que pasaba ya del azul del día al rojizo del atardecer. Inuyasha intentó abrazarla pero ella, en vez de responderle, lo miró con los ojos enrojecidos y cargados de algo que a Inuyasha sorprendió: ira.
—¿Qué sucede, Kagome?
Ella lo miró a los ojos y él temió por un momento que gritara «¡Siéntate!» y lo hundiera en el suelo, pero, en vez de eso, Kagome le preguntó:
—¿Qué significa Kikyō para ti?
Aquella pregunta sorprendió al muchacho de ojos ambarinos; desde mucho tiempo atrás que ninguno hablaba sobre ella, pero era obvio que su recuerdo aún estaba tácito en la memoria de los dos.
—¿A que viene esto? —preguntó intrigado—. ¿Después de tanto tiempo, Kagome?
—¡Sólo contesta la pregunta! —le espetó la chica—. ¿Tanto te cuesta, Inuyasha?
Él volvió a mirarla y murmuró en voz baja.
—Kagome, ella está muerta, eso lo sabes.
—Pero su recuerdo sigue vivo —respondió Kagome—. ¿Qué significa su recuerdo para ti?
Inuyasha desvió la mirada de Kagome y la dirigió hacia el río. Hacía ya mucho tiempo, él y Kikyō estaban sentados en la misma forma hablando de la Perla de Shikón; él quería ser un demonio completo; ella, una humana normal. Inuyasha la amaba, por ella decidió que usaría la perla no para ser un demonio, sino para ser un humano, un humano como ella, planeaban vivir juntos el resto de sus días…
Y ese beso en el puente. ¡Cómo olvidarlo! Inuyasha aprendió a volar ese día.
Y luego, los acontecimientos se precipitaron, ambos se sintieron traicionados por el otro, ella estaba herida y lanzó la flecha que selló a Inuyasha por mucho tiempo, la vio morir y él quedó sellado y con el corazón destrozado…
Por mucho tiempo.
Hasta que llegó ella.
Y ahora ella le preguntaba qué significaba el recuerdo de Kikyō para él. Suspiró.
—Amé a Kikyō como no te imaginas. Fue por ella que decidí convertirme en un humano, ella me daría la perla, viviríamos nuestras vidas en paz, quizás en una casita, quizás en un palacio, no nos importaba, lo que importaba era que estaríamos juntos.
Kagome abrió los ojos, no con sorpresa sino con tristeza.
—Un día nos sentimos traicionados el uno al otro. Fue culpa de Naraku. Yo robé la perla, ella fue herida de muerte pero aún así me asestó una flecha que me dejaría atrapado en la oscuridad y el dolor, hasta que llegaste tú.
»¿Quién pensaría que aquel pozo traería a una mujer como tú en un mundo como este?
Cuando me liberaste de esa flecha, no solo me libraste del hechizo, sino que sentí que me quitaste de la oscuridad.
Una sonrisita se dibujó en el rostro de Inuyasha.
—Peleábamos como niños, yo era el malo, tú la impulsiva, tú me preguntabas por qué te rehuía y no te respondía, la verdad era porque te parecías mucho a ella y temía enamorarme de nuevo.
Poco a poco fui acercándome a ti, poco a poco entendí que no eras ella, poco a poco me enamoré de ti. Pero cuando Kikyō regresó de la muerte, estaba confundido, no entendía qué me pasaba, la amaba a ella y te amaba a ti.
Cuando estaba con ella, a pesar que la amaba, me sentía diferente y te dejaba de lado, y tú siempre estabas ahí para mí… siempre sufriste en silencio, ni mil eternidades serían suficientes para pedirte perdón.
Kagome vio que los ojos de InuYasha se volvían tristes.
—Luego Kikyō murió... sufrí, clamé venganza y tú siempre a mi lado.
—Inuyasha… —murmuró Kagome.
—Pero aprendí a amarte incluso más que a Kikyō —continuó Inuyasha. Es a tu lado con quien debo estar.
—Inuyasha —volvió a repetir Kagome.
—Me preguntaste qué significa Kikyo para mí. Ella fue un amor inolvidable, un recuerdo imborrable,... pero hay algo más importante. —La miró a los ojos.
—¿Qué? —preguntó Kagome.
—Si Kikyō no hubiese existido, jamás hubieras entrado en mi vida. ¿Recuerdas aquel beso que te di?
—Sí. ¡Cómo olvidarlo! —contestó Kagome, sonriendo pero con algunas lágrimas en su rostro.
—Ese beso me hizo despertar, ese beso lo sentí como un lazo inquebrantable entre tú y yo.
—No puedo olvidar a Kikyō, ella pertenece a un preciado pasado, pero, ¿qué significa para mí? Significa que aunque su recuerdo viva en mi, te amo a ti, que ella pudo haber sido un gran amor en el pasado, pero hoy tengo a mi alma gemela a mi lado, eres tú. Kikyō me trajo a ti, y lo más importante y lo más amado eres tú.
Inuyasha posó suavemente sus labios sobre los de Kagome como afirmando sus palabras, Kagome lo abrazó y le correspondió.
Mas que mil eternidades, desearía vivir con fuerza este instante.
O que este instante se vuelva eterno.
Te amo.
Tú eres la razón por la que vivo,
Y por la que te he mostrado este lado de mí que no conocías.
Mi razón para continuar, para cambiar quien solía ser.
Kagome, eres tú.
Un hombre puede conocer la mujer de su vida.
Puede conocerla una o mil veces.
Pero al amor de su vida
A la mujer que le quita sus sueños
Tan solo la conoce una sola vez
.
.
.
—¿Se merece un review?
Bitácorα de Jαz: Inuyasha ha sido uno de los animes que marcó mi infancia. Lo amo.
Si bien es cierto que me gusta mucho Kikyō, la verdad entendí que el verdadero amor de Inuyasha es Kagome.
Kikyō siempre estará en el recuerdo de Inuyasha pero Kagome en su corazón.
Editado el 24 de setiembre del 2013.
Cometario: Gracias a mi beta pata de palo. Sé que InuYasha es bastante hosco, pero. ¿No creéis que pudo haber cambiado siquiera un poquito luego de reencontrarse con Kagome? Confieso que esto es lo más esponjoso que he escrito en toda mi jodida vida. ¡Arcoíris por doquier!
¡Jajohecha pevê!
